Apocalipsis 2012 (y III)

Circunstancias extremas

La humanidad ha conocido tiempos de relativa tranquilidad, como se cuenta de la Pax Romana, y ha conocido también tiempos de enorme turbulencia, como se recuerdan en Europa las Guerras Mundiales.

Aquí va una primera tesis: en los tiempos de mayor turbulencia surgen personalidades y posturas extremas, para lo bueno y para lo malo. Supongo que no necesita mayor demostración esa tesis. En buena parte la turbulencia implica menos tiempo para la reflexión y más tiempo para la acción. La suma de las consecuencias de las acciones así realizadas aumenta la presión y entonces obliga a tomar nuevas decisiones más drásticas y menos pensadas. Pronto se llega al esquema de un tornado. Los ánimos se radicalizan hacia el bien o el mal. El heroísmo y la perversión van quedando como únicos contendores.

En buena parte, el libro del Apocalipsis describe un escenario semejante. La historia humana se aproxima a su final y una serie de eventos, en cielo y tierra, conducen a una radicalización de posturas que estalla violentamente en el capítulo 19. No tiene nada de extraño entonces que cuando la confianza en los principios morales más sagrados se agrieta, la gente sienta que ha llegado el Apocalipsis.

El cerebro trabaja distinto en tales circunstancias y esto es algo que no puedo enfatizar lo suficiente. Estamos acostumbrados a imaginar nuestra capacidad racional como un espacio de sensatez intocable, superior y aislado al mundo de las pasiones, los miedos o los deseos más profundos. Una psicología de visión más amplia debería llevarnos a concluir algo distinto. En las catástrofes, naufragios, incendios o secuestros, el cerebro funciona de otra manera. Puede ser más fuerte, o más tonto, o más agudo, o más generoso.

Los tiempos turbulentos son tiempos en que ese tipo de reacciones extremas llegan a convertirse en algo ordinario. La Biblia da cuenta de ese estado psicológico, en el que, por ejemplo, dos mujeres, ambas madres, víctimas de una hambruna indescriptible, discuten airadamente, y el motivo es que habían acordado comerse a sus hijos, primero un día el de una, y al día siguiente el de la otra; pero la segunda incumplió el pacto y escondió al hijo (2 Reyes 6,26-30; véase también Lamentaciones 4,10).

Por eso estimo de irreemplazable valor el estudio de la historia. Ver cuántos pueblos han pasado por épocas de horrible estrechez y angustia; leer algo de los relatos de salvajismo y violencia; escuchar los lamentos enloquecidos de quienes llegan a circunstancias inimaginables… eso tiene un valor; eso enseña a poner en mejor perspectiva lo que vivimos y las amenazas que pesan sobre nosotros.
Continuar leyendo “Apocalipsis 2012 (y III)”

Apocalipsis 2012 (II)

Hablemos de Medjugorje

Dentro de la amplia serie de mensajes que se presentan como advertencias venidas del Cielo, me atrevo a afirmar que ningún evento tiene tanta difusión, impacto y polémica como Medjugorje. Los comentarios a mi anterior post creo que así lo demuestran. Muchos de quienes creen firmemente que pronto vendrá una Gran Señal, y que habrá Tres Días de Oscuridad, sienten que les autoriza nada menos que la voz de la Virgen, que según creen, se ha dejado escuchar en Medjugorje. Y dentro de la opinión de sus partidarios, estas apariciones deben tomarse como ciertas porque los enormes frutos espirituales, y singularmente las conversiones y las confesiones, apuntan decididamente hacia un veredicto de veracidad.

Continuar leyendo “Apocalipsis 2012 (II)”

Apocalipsis 2012 (I)

Apocalipsis 2012

A mi buzón de correo electrónico, y seguramente al tuyo, no paran de llegar mensajes con avisos y advertencias sobre hechos catastróficos. Los agrupo en tres categorías: (1) Los que aluden a fenómenos astronómicos o pseudocientíficos, como el famoso calendario maya; (2) Los que aseguran que hay grandes conspiraciones que ya están sucediendo, como el Club de Bilderberg o el chip del 666; (3) Los que recopilan mensajes de “instrumentos” o “videntes” que, en diversas partes del mundo estarían recibiendo ya no sólo advertencias de Cristo o de la Virgen María, sino incluso: instrucciones de cómo sobrevivir a los desastres que vienen sobre el mundo. Estos tres tipos de mensajes se conectan de varios modos, por lo menos en el hecho de que unos se alimentan del ambiente de pánico sordo que van creando los otros, de manera que el que no cree en los mayas pero ve que la Virgen supuestamente dice algo que va a suceder en este año 2012 termina pensando que “algo debe haber de cierto” en la expectativa para el 2012.

Continuar leyendo “Apocalipsis 2012 (I)”