Encuentro Huracán 2011 en Ciudad de Panamá. Tema 2 de 2: Una vida con cimiento y libertad.
Esa etapa nueva de la vida, que llamamos juventud, trae consigo que podamos cuestionar certezas que teníamos. Un caso frecuente es la sensación de rebeldía y desconfianza frente a la autoridad tradicional de los papás. Pero ello abre un espacio amplio de incertidumbre, y la necesidad de hallar nuevo fundamento en áreas centrales de la vida, incluyendo los principios y valores. Puede darse que estructuras sociales amorfas, como son las pandillas, se conviertan en verdadera autoridad para jóvenes que no logran tener otra referencia. Se da así un retorno a la lógica de la “tribu.”
Cristo trae una propuesta diferente. Él mismo ha tenido que sufrir la pérdida del apoyo de su pueblo, de sus amigos, de las autoridades de su tiempo. Su cimiento ha sido el Padre Celestial, y ese mismo fundamento ha querido Él que tengamos nosotros.
Así fundados en Cristo y en Dios Padre entendemos el verdadero sentido de la libertad. No es “hacer lo que venga en gana” porque la “gana” es algo que fácilmente manipulan los maestros de la publicidad y la ingeniería social. La libertad empieza a existir cuando se abraza a la verdad. Tal es la libertad que nos trae el Espíritu Santo de Dios.