247. Es don del Señor la mujer silenciosa, no tiene precio la bien educada. Gracia de gracias la mujer pudorosa, no hay medida para pesar a la dueña de sí misma. Sol que sale por las alturas del Señor es la belleza de la mujer buena en una casa en orden. (Sir 26,14-16)
248. Mujer buena es buen partido que recibe el que teme al Señor: sea rico o pobre, estará contento y tendrá cara alegre en toda sazón. (Sir 26,3-4)