III-D. El ejercicio continuo de la fe

125. Fe es la constancia de lo que se espera, la prueba de lo que no se ve. (Hb 11,1)

126. Y mientras vivo en carne mortal, vivo de fe en el hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí. (Ga 2,20)

127. Por la fe en Cristo Jesús todos sois hijos de Dios. Los que os habéis bautizado consagrándoos a Cristo os habéis revestido de Cristo. Ya no se distingue judío y griego, esclavo y libre, hombre y mujer, pues con Cristo Jesús todos sois uno. Y si vosotros pertenecéis a Cristo, sois descendencia de Abrahán, herederos de la promesa. (Ga 3,26-29)

128. Mientras tenéis luz, creed en la luz para estar iluminados. (Jn 12,36)