Homilia para el lunes de la décimo tercera semana del Tiempo Ordinario, con una invitacion de Jesus a mirar con el corazon.
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Cuenta Edith Stein que antes de su conversion, tuvo la oportunidad de ir al entierro de un amigo, el cual habia muerto en guerra.
Y alli, se encontro con su mujer, la cual, en vez de estar sumida en la desesperacion y el llanto, sostenia con altura su silencio, manifestando paz en la congoja….y he aqui que Edit Stein noto con asombro esa relacion con Cristo (dado que la mujer era catolica), la cual pudo comprender mejor luego de leer la vida de Santa Teresa de Avila, desde donde tuvo la oportunidad de enamorarse de Jesus haciendose catolica.
Bien es sabido que Cristo no tuvo donde apoyar su cabeza en la tierra, dado que nosotros no eramos los suficientemente confiables como para ofrecerle descanso en nuestros templos, pero tambies es sabido ahora que al sentarse a la derecha del Padre, el ahora se convierte en el lugar donde nosotros si podemos apoyar nuestra cabeza y asi poder caminar mejor con los pies en el suelo.