“Sebastián Marroquín Santos es un hombre que lucha cada día para ser reconocido como un ciudadano del común, como un arquitecto apasionado, como un hombre de familia y no como el hijo de Pablo Escobar Gaviria, una referencia que le ha costado persecuciones, amenazas, exilio, miedo, escándalos y hasta meses en prisión…” Click!