|
Homilías de Fr. Nelson Medina, O.P.Derechos Reservados © 1997-2024
Domingo, Julio 1 de 2029[Lectio Divina] [Laudes] [Vísperas] [Completas] Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí Ten presente en tus intenciones de este día:
Ciclo A, Tiempo Ordinario,
|
Lectura: |
Haz click en la referencia bíblica: |
---|---|
1a. |
Ese hombre de Dios es un santo, se quedará aquí (2Reyes 4, 8-11. 14-16a) |
Salmo |
Cantaré eternamente las misericordias del Señor. (Salmo 88) |
2a. |
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que andemos en una vida nueva (Romanos 6,3-4.8-11) |
Evangelio |
El que no coge su cruz no es digno de mí. El que os recibe a vosotros me recibe a mí (Mateo 10,37-42) |
Núm. |
Datos |
Escuchar |
Más... |
---|---|---|---|
1 |
1996/06/30 |
|
|
2 |
2002/06/30 |
|
|
3 |
2017/07/02 |
|
|
4 |
2017/07/02 |
|
|
5 |
2017/07/02 |
|
|
6 |
2020/06/28 |
|
|
7 |
2023/07/02 |
|
Haz una donación
para que esta obra continúe, y llegue a más personas! ¡La gloria sea para Dios!
Versión |
Homilía para leer: |
---|---|
1 |
1. El Sagrado Deber de la Hospitalidad1.1 En la cultura del Antiguo Testamento, y en general, en todo el mundo antiguo, se consideraba que la hospitalidad era un deber sagrado. De un modo un poco abstracto y sin contexto queda esto en el enunciado de una de las obras de misericordia corporales: "dar posada al peregrino." 1.2 En aquel mundo antiguo era deber acoger porque el que no es acogido queda condenado a muerte. La hostilidad del desierto no perdonaría a un peregrino rechazado. No recibirlo, pues, es matarlo. Dígase otro tanto de otras vías y lugares en que los desplazados o emigrantes no tienen otra cosa sino la compasión de los que encuentren por el camino. 2. Hospitalidad para Hoy2.1 A veces nos preguntamos cómo se puede practicar hoy esta hospitalidad. Por una parte, y por lo menos en muchos países y ciudades, el menesteroso puede contar con algún tipo de soporte mínimo, a lo menos algo que le impida morir de sed, hambre o frío. 2.2 Por otra parte, las condiciones de muchos de los mendigos actuales es diferente de la de sus antecesores en tiempos bíblicos o en culturas distintas. Hay mendigos adictos a las drogas, alcohólicos irredentos, trastornados mentales, delincuentes en fuga, o simplemente gente que juega con la compasión de otros para buscar dinero u otras cosas. Estos temores, unidos al egoísmo e individualismo típicos de las ciudades, hacen que no encontremos caminos fáciles para la hospitalidad. 2.3 Hay cosas que pueden hacerse, sin embargo. En un país como Irlanda hay albergues para mendigos y hay personas que donan de su tiempo para ayudara los que no tienen un techo, por ejemplo, sirviéndoles los alimentos. Lo hacen de manera voluntaria y caritativa, sin poner en peligro sus vidas ni sus propios hogares. En algunos lugares de Colombia han surgido iniciativas de dar algo de alimento a los habitantes de las calles. Puede parecer poco, dar simplemente un tazón de sopa caliente, pero para centenares de personas, ese es el único gesto de amor que reciben cada semana durante años. 2.4 Otro enfoque es ampliar lo que significa acoger. Decíamos que en los lugares y tiempos de los desiertos no recibir al peregrino equivalía a condenarlo a muerte. Otro tanto se puede decir desde el punto de vista emocional. Mucha gente tiene buena provisión de alimento y bebida, e incluso comodidades materiales, pero no tiene la sensación de importarle a nadie. Es sintomático que en la Europa de hoy muere ya más gente por suicidio que en accidentes. Esos que se arrojan al abrazo de la muerte quizá estuvieron esperando demasiado tiempo que alguien les diera un abrazo de vida. 3. Recibir a los Profetas3.1 Tanto la primera lectura como el evangelio hacen énfasis en un punto adicional. No se habla sólo de hospitalidad sino de recibir "a un hombre de Dios," según la lectura del Segundo Libro de los Reyes, o recibir "a un profeta porque es profeta," según las palabras de Cristo en el evangelio. 3.2 Esa expresión que usa Nuestro Señor es particularmente significativa. Recibir al profeta "porque es profeta" es aceptar su profecía, es decir, es acoger al Dios que habla a través de un instrumento que en sí mismo es imperfecto. La hospitalidad aquí ya no es sólo caridad sino sobre todo fe: una fe que hace que, al recibir al mensajero de Dios, sea Dios mismos quien nos reciba. |
-Fr. Nelson Medina, OP
Suscríbete gratis a mi Boletín de Evangelización Católica |
|