En Misa

Hace poco celebraba la misa con un grupo grande de hispanos. Llegados al momento de la consagración de la Sangre, sentí un impulso de fervor y alabanza muy bonito, y le dije a Jesús:

–¡Más quisiera levantarte!

Para máxima sorpresa de mi alma, me respondió, y su voz brotaba de la Sangre misma:

–Tú no me levantas; tú estás colgado de mí.

En el Día de la Misericordia

Dame amor con que te ame

Dame amor con que te ame,
dame fe con que te sirva.

Dame un amor tan grande,
dame una fe tan viva,
que yo no pueda olvidarte,
porque tú, piadoso Padre,
nunca de mí te olvidas.

Dame un amor constante
y esa fe que no termina,
para que pueda escucharte,
y en el caer de la tarde
entregarte toda mi vida.

Dame amor perseverante,
fe que en amor se sublima,
y que tu Espíritu me inflame
porque tu Verbo consagre
las noches, Señor, y los días.

Pues con tu amor, Amado Padre,
y con la fe que ilumina,
podré por fin contemplarte
viendo al Hijo Adorable
en quien tú mismo te miras.

Amén.

Por qué sigo usando productos de Microsoft

De acuerdo: detestamos los monopolios. De acuerdo también en que los precios son excesivos, y ello invita a la piratería. Y también de acuerdo en que hay que alentar TODA iniciativa de software de código abierto. Aún más: concedo que hay adelantos maravillosos en ese campo. Yo mismo uso Firefox como navegador de Internet más del 95% de mi tiempo online, y mi programa de correo es Thunderbird. Pero hay que ser honestos: cuando empiezas a necesitar cosas que estén un poco arriba del simple uso, los programas de código abierto empiezan a cojear o fallan miserablemente.

Continuar leyendo “Por qué sigo usando productos de Microsoft”

El Evangelio de Judas

La National Geographic Society y prácticamente todos los medios de comunicación han hecho enorme publicidad a la divulgación de un manuscrito antiguo que presenta una imagen completamente diferente de Judas Iscariote. En este mundo nuestro, en el que la gente está a la expectativa de “revelaciones” decisivas y novedosas, ya se cuentan por millones los que empezarán a pensar que el “verdadero” Judas Iscariote “por fin” está saliendo a la luz. Queremos mostrar los hechos objetivos y de qué manera esto puede afectar negativamente la fe de muchas personas. Por la importancia de este tema, con el que no por coincidencia nos están inundando en esta Semana Santa, recomendamos a todos que lean lo que sigue, aunque es un poco extenso.

Continuar leyendo “El Evangelio de Judas”

Hoy ha muerto la vida

Hoy ha muerto la vida.
¿Qué sabor tendrá este día
y qué aroma, sino muerte?
Sufre Cristo, ya fenece,
y con él, mi amor entero
y la luz del pensamiento
que su luz puso en mi frente.

Hoy ha muerto la vida.
No me deis, pues, alegría,
ni consuelo ni canciones;
no me deis muchas razones;
dejad que Cristo dormido
me diga por qué se ha ido
por el medio de la noche.

Hoy ha muerto la vida.
Y tras de ella se iban
mis pecados y deseos.
De Dios el blanco Cordero,
ardiendo de amor el alma,
consumía en llamarada
mis recuerdos y mis sueños.

Hoy ha muerto la vida.
Ante la cruz extendida,
se extiende mi historia toda,
y en su tiniebla especiosa
mi nombre resuena extraño,
por Dios mismo pronunciado,
en esta sublime hora.

Hoy ha muerto la vida.
La soledad escondida,
que acecha los corazones
de los hijos de los hombres,
de improviso se presenta
ante mi alma, que no acierta
si callarla o darle nombre.

Hoy ha muerto la vida.
Su inexorable caída
un doble abismo descubre,
que ante mis ojos reúne
la crueldad de la canalla
y la piedad de la gracia
que hizo de la noche lumbre.

Hoy ha muerto la vida.
Mas la muerte malherida
sabe que poco le queda.
La plegaria del que espera
y el amor de aquel que ama
hallarán por la mañana
esa vida que no muera.

Amén.

12. Ejercicios De Eternidad

12.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

12.2. Tú has querido dar un título a mis palabras; les has llamado un “diario”. Tú tienes muchos días; yo sólo tengo uno. Tus días comienzan, transcurren y mueren, como tú mismo. Mi Día no empieza, no cambia y no conoce final. Escribiendo un poco cada día construyes un hábito. Fíjate que el hábito es superior a cada día, aunque sucede en cada día. Adquirir hábitos es vencer a la sucesión de los tiempos. Aquello que permanece se aproxima en su duración a lo que es eterno. “Se aproxima” no quiere decir que llegue a estar realmente cercano, sino que se hace menos lejano.

12.3. Lo que quiero decirte es que la duración es un ejercicio de eternidad, y por tanto, que cuanto más estables sean tus buenos hábitos y costumbres, mejor dispuesto te encontrarás para aceptar la eternidad de tu destino y prepararte para ella.
Continuar leyendo “12. Ejercicios De Eternidad”

Preguntas y Respuestas – 9

No quiero parecer agresivo contra la fe cristiana, que es también mi fe, pero a veces me pregunto si se pueden creer tantas historias: que un Dios omnipotente viene a esta tierra, se hace niño, vive como un indigente, nadie lo entiende y él ama a todos; al final lo traicionan hasta sus propios amigos y él muere inocente rezando por sus enemigos. Perdón pero, ¿por qué habría Dios de hacer todo eso a una humanidad tan degenerada como es esta? ¿Por qué venir a este mundo y nacer así como casi un proscrito? (Respetuoso, Colombia)
Continuar leyendo “Preguntas y Respuestas – 9”

Lunes de Federico (7)

[Capítulo anterior]

La taza de té

–Ustedes conversan delicioso, Hermanitas, pero yo tendré que retirarme. Ya vi que Libertad llegó bien, y habiendo libertad, ¿qué nos podrá faltar, no?

–¡Espera, espera, Federico! ¡No te vayas sin tomarte siquiera una taza de té, que eso no se demora nada y te ayuda para el frío criminal de estas noches!

–“Sea por Dios, y venga más,” decía el obispo… Pero entonces me recibirán otra pregunta. A ver esta para Renata: ¿Tú consideras que estás sirviendo al Pequeño Resto del Pueblo de Dios cuando recibes las matrículas de las niñas de alto estrato social en los colegios que ustedes tienen? ¿Cómo sentir ahí que se está sirviendo a los más pequeños, si de hecho uno sabe que muchas de esas niñas serán grandes ejecutivas o esposas de altos ejecutivos cargados de poder y ávidos de dinero? Al fin y al cabo, en un país como Colombia, o en más de media Latinoamérica, ¿no ha sido la Iglesia la gran educadora de la clase dirigente, que es como decir la clase explotadora y la clase corrupta?

Continuar leyendo “Lunes de Federico (7)”