El P. Jaime Forero, Terciario Capuchino, falleció no hace mucho después de dolorosa enfermedad, dejando tras de sí una estela de amables recuerdos por el don de su amistad, por sus servicios a su Comunidad Religiosa, y por su fecundo ministerio sacerdotal. Quiso él compilar una serie de reflexiones teórico-prácticas sobre esa área de la vida que a todos nos interesa porque todos necesitamos alguna vez en la vida: el perdón. Nos proponemos presentar aquí estos escritos suyos sobre la experiencia liberadora de perdonar, con la doble convicción de que serán de inmenso provecho para muchos de nuestros lectores y que el mismo P. Jaime acompañará con su bendición y su sonrisa el camino que todos hemos de recorrer para aprender del Corazón de Cristo cómo llevar vidas más sanas y libres, gracias al perdón. La importancia del tema nos mueve además a ceder nuestras ediciones de los días martes a esta causa, de modo que quienes coleccionan este boletín pueden iniciar desde hoy una serie que les va a servir en gran manera, lo mismo que a sus familias, grupos de oración y demás comunidades. ¡Bendiciones a todos!
INTRODUCCIÓN
El hombre fue creado para el amor y en vivirlo consiste su plenitud y su felicidad. Si no hubiese cometido el pecado no habría dejado de vivir el amor. Pero una vez le falló a Dios entró en su vida el desamor, el egoísmo y ya no sigue espontáneamente el camino del amor, sino el del egoísmo que trae una secuela de sentimientos negativos que le frustran en la vivencia del amor y le alejan del Señor y de los hermanos. La síntesis de esos sentimientos negativos se llama incapacidad para perdonar.

79.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Lo que hoy conocemos como ciencia quizás debería ser visto más como un fenómeno social que otra cosa. Este enfoque debe unirse a otros dos posibles y más frecuentes, a saber, aquel que mira a la ciencia como un cuerpo de conocimientos y aquel que juzga de la ciencia como un método de acceso a la realidad, el ser o la verdad.