“Antología de textos especializados para Catequistas. En esta edición hacemos énfasis en la tarea central del catequista: presentar la persona de Cristo en nuestras comunidades…” Click!
Poesias a la Virgen Madre
Colección de poemas escritos por Emma-Margarita R. A.-Valdés. Click!
Oct. 12: La Carta a los Romanos y su lugar en la liturgia catolica
Una homilía para el Lunes de la Semana No. 28 durante el Tiempo Ordinario, en los años impares.
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Oct. 11: Que es eso de heredar vida eterna? A que pregunta actual se parece?
Una homilía para el Domingo No. 28 del Tiempo Ordinario, en el Ciclo B
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Una Vision del Hermoso Carisma de San Francisco de Asis
Predicación para un grupo de novicios de varias comunidades religiosas, y para todo el pueblo de Dios.
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Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen
Una homilía para el Sábado de la Semana No. 27, durante el Tiempo Ordinario, en los Años Impares.
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Vocabulario Esencial de SANCTUS
Una presentación del Movimiento SANCTUS desde sus líneas fundamentales, que brotan todas del Corazón de Cristo y de su Pasión.
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Dejense reconciliar con Dios
DEJENSE RECONCILIAR CON DIOS
Y entrando en sí mismo dijo: cuántos jornaleros en la casa de mi Padre tienen pan en abundancia, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantare, me pondré en camino” (Lc 15, 17-18).
Les invito a iniciar una reflexión sobre el corazón humano como principio de reconciliación, capaz de realizar un proceso de regreso, si es tocado por el mismo Señor, dador de este inestimable don. En el corazón del hijo menor ha quedado el recuerdo del amor que un día el padre depositó en él. Reconciliarse con el Padre significa reconocer el amor recibido de Él y que hoy no funciona, reconocer que algo no ha estado bien en las relaciones con Él en el pasado. Significa además que hay un interés en restablecer las relaciones con Él ahora y en el futuro. Los dos hijos de la parábola, en las relaciones con su padre y en sus mutuas relaciones, tienen que romper con los últimos años de vida, para poder entrar en el futuro con la recobrada dignidad de hijos. El menor se dejó encontrar por el padre, cambió su estilo de vida e hizo de la casa paterna su nueva y definitiva morada. De la misma manera nuestra reconciliación con Dios mira a la vida que nos queda para hacer el bien, y se proyecta sobre todo hacia la otra vida. Me reconcilio ahora, pero los efectos tienen que prolongarse en el futuro; sin esta eficacia hacia el futuro, reconciliarse no deja de ser una palabra bonita, pero hueca, sin repercusiones eficientes, y por consiguiente una auténtica frustración.
La Victoria de Cristo en tu Vida
Conoce de que modo admirable el mal fue vencido por nuestro salvador y lider, Jesucristo.
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P. Daniel Gagnon: “Me invadio la alegria de Dios”
¿Hay conversiones al amor de Dios DESPUÉS de la ordenación sacerdotal?
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Necesidad de la sabiduria
Cada día se deja sentir más y más la necesidad de recordar los preceptos de cristiana sabiduría, para en todo conformar a ellos la vida, costumbres e instituciones de los pueblos. Porque, postergados estos preceptos, se ha seguido tal diluvio de males, que ningún hombre cuerdo puede, sin angustiosa preocupación, sobrellevar los actuales ni contemplar sin pavor los que están por venir.
Y a la verdad, en lo tocante a los bienes del cuerpo y exteriores al hombre, se ha progresado bastante; pero cuanto cae bajo la acción de los sentidos, la robustez de fuerzas, la abundancia grande de riquezas, si bien proporcionan comodidades, aumentando las delicias de la vida, de ningún modo satisfacen al alma, creada para cosas más altas y nobles. Tener la mirada puesta en Dios y dirigirse a Él, es la ley suprema de la vida del hombre, el cual, creado a imagen y semejanza de su Hacedor, por su propia naturaleza es poderosamente estimulado a poseerlo. Pero a Dios no se acerca el hombre por movimiento corporal, sino por la inteligencia y la voluntad, que son movimientos del alma. Porque Dios es la primera y suma verdad; es asimismo la santidad perfecta y el bien sumo, al cual la voluntad sólo puede aspirar y acercarse guiada por la virtud.
[León XIII, Carta Encíclica Sapientiae Christianae, del 10 de enero de 1890]
San Rafael Arnaiz: la glorificacion del frustrado
“Una de las grandes enseñanzas de la vida del Hermano Rafael es ésta: la santidad no debe de confundirse con el perfeccionismo…” Click!
San Luis Bertran, OP: Misionero y Formador de santos
Una homilía sobre el gran dominico valenciano que supo conjugar la más generosa vida apostólica con la más recogida vida de oración y penitencia.
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Hermanitas de Nazareth
La familia espiritual de Carlos de Foucauld en España. Click!
La pregunta mas dificil: Merece la pena ser bueno?
Una homilía para el Jueves de la Semana No. 27, durante el Tiempo Ordinario, Año Impar.
182. El Vientre de la Tierra
182.1. Más de una vez la Biblia compara a la tierra con un “vientre.” Texto impresionante en este sentido es el de Job: “desnudo salí del vientre y desnudo volveré a él” (Job 1,21). Es posible que una resonancia de este modo de hablar esté presente en la extraña pregunta de Nicodemo, que sin esta consideración resulta sólo ridícula: “¿Es que acaso puede el hombre volver a entrar al seno de su madre y volver a nacer?” (Jn 3,4). Cuando lees esa pregunta con tus ojos y desde tu perspectiva moderna lo que parece raro, y en donde queda el acento, es en eso de “volver a entrar al seno de su madre,” pues es obvio que tal “entrada” repugna al pensamiento y es desagradable a la humana imaginación. La verdad es que la pregunta del “maestro de Israel” (cf. Jn 3,10) no viene a proponer una cosa tan absurda. Su acento no está ahí sino en lo que sigue, como si dijera: “¿Es que acaso un hombre, vuelto al seno de su madre, puede volver a nacer?”: es decir: “Una vez que el hombre lo ha perdido todo —pues esta es la obra de la muerte, que te devuelve al seno de tu “madre,” la tierra— puede tener un nuevo comienzo?.” De ahí la respuesta de Cristo: el nuevo nacimiento se da por el agua y el Espíritu.
