El tiempo le ha dado la razón a Pablo VI

La polémica que siempre ha rodeado a la figura de Pablo VI ha tenido como uno de sus ingredientes principales las encontradas reacciones ante su encíclica Humanae Vitae. Pocos documentos pontificios han tenido en la historia una lluvia internacional de críticas como tuvo dicha encíclica… y sin embargo tenía razón. Se pueden criticar si se quiere las bases antropológicas y teológicas que usó el Papa para escribirla, que para gustos se hicieron los colores y es lógico que los que no tienen fe no acepten ciertas premisas, pero lo que ya hoy en día, a distancia de más de 40 años, no se puede negar, es que sus predicciones eran ciertas y se han cumplido incluso en aquello que Pablo VI no llegó a mencionar, concretamente el tema de la relación entre la anticoncepción y el aborto, que después explicitó Juan Pablo II.

No soy yo quien lo dice, sino un estudio realizado en España que muestra la relación entre aumento del uso de anticonceptivos e incremento de la tasa de aborto. Hemos leído estos días en los medios de comunicación que los autores del estudio han publicado sus conclusiones en la revista Contraception: Entre 1997 y 2007 el número de las mujeres de nuestro país que utilizaron métodos anticonceptivos aumentó del 49,1% al 79,9% y, paralelamente, la tasa de aborto en el país aumentó de un 5,52 al 11,49 por cada 1000 mujeres.

Publicado via email a partir de Palabras de camino

V-D. Las autoridades

188. Lo primero de todo recomiendo que se ofrezcan súplicas, peticiones, intercesiones y acciones de gracias por todas las personas, especialmente por reyes y autoridades, para que podamos vivir tranquilos y serenos con toda piedad y dignidad. (1 Tm 2,1-2)

189. Que cada uno se someta a las autoridades establecidas, pues toda autoridad procede de Dios; él ha establecido las que existen. (Rm 13,1)

190. La soberanía pasa de una nación a otra, por las injusticias, las violencias y el dinero. (Sir 10,8)

Las riquezas del Vaticano

Las riquezas del Papa… Curioso que se presente ese tono de acusación y sospecha contra una persona como Joseph Ratzinger, famoso por su frugalidad y sobriedad. Eso me hace suponer que la gente confunde la vida del Papa, como ser individual, el papel del Papa, como Jefe de Estado, y el ministerio del Papa, como cabeza visible del orbe católico. Si vamos a hablar de eficiencia, ¿no es verdad que todos esperamos y deseamos que los organismos de gobierno de la Iglesia sean eficientes y competentes? Bueno, eso requiere de oficinas, empleados, equipos, seguridad. Requiere también de un banco, dineros, cuidar que no haya déficit, tomar precauciones de seguridad informática y de impedir el lavado de dineros. Supongo que cuando la gente se queja de “las riquezas del Papa” no se refiere a las oficinas y dependencias del Vaticano.

Quizás hay personas que se refieren a los Museos del Vaticano. Como en todo museo, hay riquezas inmensas, sobre todo de orden cultural, en los museos “del Papa.” ¿Qué espera la gente? ¿Que el Papa venda al Museo Británico, o al Louvre de París, lo que tiene, de modo que esos museos ganen más dinero, y entonces el Papa como individuo dilapide los presentes que naciones y reinos le han dado a la Santa Sede a lo largo de los siglos? ¿Por qué no le pedimos a Estados Unidos que venda el Smithsonian, por qué no le pedimos a Italia que venda el David de Miguel Angel? ¿No sería buena idea que Francia vendiera la Mona Lisa a Rusia, por ejemplo, para que luegio obliguemos a Rusia a que se la venda, por ejemplo, a la India? ¿En qué cabeza cabe eso? Los bienes culturales tienen una procedencia y un destinatario, y lo normal es que quien recibe, agradezca y comparta el uso y disfrute de lo recibido–no que lo venda.

Dicho de modo más sencillo: Joseph Ratzinger no es el dueño de los códices de la biblioteca vaticana, ni puede moralmente venderlos. Las obras de caridad del Papa tienen que tener otras fuentes de ingreso. Y sí que lo tienen: miremos el presupuesto del Vaticano, y miremos cuánto se da en donaciones para el hambre, calamidades, los refugiados, los desplazados. Saquemos esa proporción. En un año típico una cuarta parte del dinero que ingresa al Vaticano se destina directamente a donaciones. ¿Le pediremos lo mismo a los millones de millones de dólares de Canadá, Alemania o Italia? O volvamos a la escala de las personas: ¿les exigimos esa proporción a quienes hacen esta clase de preguntas?

Otro aspecto de este análisis es cuestionar los orígenes de la pobreza. Resulta que se quiere que el Papa alivie el hambre. Pero a menudo esa hambre tiene origen en causas perfectamente controlables, como son la corrupción política y el capitalismo salvaje. Esta última expresión, capitalismo salvaje, alude a un hecho claro: hay empresas multinacionales que están haciendo muchísimo dinero con procedimientos que son bastante conocidos, como por ejemplo, comprando materias primas a precios ridículos, para luego vender los productos manufacturados, a los mismos países proveedores de la materia prima, determinando por segunda vez el precio, esta vez el precio de venta. Esta clase de mecanismos, denunciados a su tiempo por los Papas, hacen que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres más pobres. Y una vez que las multinacionales han hecho todo el dinero que han querido, se insulta al Papa reclamándole que arregle la pobreza del mundo…

Estoy convencido de que el Vaticano, el Papa, nuestros obispos y nosotros, los sacerdotes, podemos hacer todavía más por aliviar las necesidades de más hermanos, pero un poco de información ayuda ciertamente a que uno no se deje llevar por leyendas negras.

Amistad (01)

Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere. – Elbert Hubbard

Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano. – Demetrio de Falero

El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos. – Proverbio turco

La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido. – Rabindranath Tagore

La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad. – Sir Francis Bacon

Rechaza la quimioterapia para proteger a su bebe por nacer

rechaza la quimioterapia
“La mujer había llegado a Regio Emilia hace diez años para trabajar como empleada doméstica. Deja marido, Adelmo Stefanello de 66 años, obrero jubilado, el primer hijo tenido en Polonia (de 15 años) y el pequeño Gabriele, de 19 meses, el niño que llevaba en el vientre cuando decidió suspender los tratamientos, con tal de llevar a término el embarazo. Suspendido el tratamiento, explicó el marido, la enfermedad siguió su curso…” Click!

La Iglesia en la prensa

Iglesia en la prensa
“La experiencia de corresponsal en Roma me hizo ver, en contra de mi prejuicio inicial, que un porcentaje elevado de las noticias sobre la Iglesia católica tocan cuestiones relevantes para el ser humano, sea creyente o no. Son temas de envergadura con los que, antes o después, acabamos por confrontarnos…” Click!