El Padre Havers, sencillamente admirable

“EN MEMORIA DEL MONSEÑOR GUILLERMO MARIA HAVERS OMMER. Sacerdote ejemplar, comprometido con Cristo Jesús. Promotor incansable de los martires mexicanos. Autor de más de 50 libros. Su recuerdo quedó entre nosotros con el testimonio de su vida y sus obras…”

P. Havers, admirable

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Men and women have distinct personalities

Past studies have shown that men and women average similar scores on the 16PF5 – a well-known and frequently used measure of personality.

But by estimating the average difference in men’s and women’s scores on each of the test’s 15 different measures of personality, and comparing them against one another, researchers found that in fact the sexes shared less ground than previously thought.

The study showed that because men scored higher in some areas and women in others the differences between the sexes cancelled each other out when viewed as a simple average, but made for a significant gulf when added together.

The new paper “clearly rejects the idea that there are only minor differences between the personalities of men and women,” researchers said.

The study could explain why certain professions, such as engineering, are dominated by a particular sex in spite of efforts by governments to promote equality, Dr Paul Irwing, of Manchester Business School, who co-authored the paper, said.

He added: “You find far fewer women in engineering and it is normally contended that you cannot explain this in individual differences, but that is on the assumption they are small and our study shows they are huge.

“People are self-selecting into careers that fit their personality characteristics – it is the complete opposite of what people have assumed for the past 100 years.”

Dr Marco Del Giudice, who led the study, said: “Sex differences in personality are believed to be comparatively small. However, research in this area has suffered from significant methodological limitations.

“The idea that there are only minor differences between the personality profiles of males and females should be rejected as based on inadequate methodology.”

vía Men and women have distinct personalities – Telegraph.

El padre importa en la familia

“Un estudio del Instituto Melbourne de Investigación Social y Económica Aplicada (Universidad de Melbourne) ha establecido que los varones adolescentes que tienen una figura paterna masculina presente con asiduidad en sus vidas tienen menos riesgo de delinquir que sus iguales sin presencia paterna…”

el padre importa

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La gracia de padecer por Cristo

“Ésta es la historia de una valeroso jesuita albanés llamado Anton Luli. Una vida llena de penalidades y sufrimientos bajo la dictadura comunista en Albania y, a la vez, testimonio de cristiano. «Bendigo al Señor, que a mí, su pobre y débil ministro, me ha dado la gracia de permanecerle fiel durante una vida prácticamente marcada por las cadenas. Sólo su gracia podía hacer esto.» ”

martirio

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Educacion Catolica, 011

Muerte y vida

12. Para guardar (recibir) la Doctrina y todo aquello que Jesús nos manda, antes es preciso hacer una vacío en nuestro ser para que quepa. Debemos aprender a ser “arcas” vivas de la nueva alianza.

Y para hacer un vacío en nuestro ser debemos aprender, aparte de negarnos y renunciarnos a nosotros mismos, a anularnos. Debemos aprender a morir, porque si el grano de trigo no muere no puede dar fruto:

“Haced de cuenta que estáis muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús” (Rm 6, 11).

Quien está muerto, porque ha muerto con Cristo en su muerte liberadora y porque ha aceptado la Cruz de Cristo, está vacío de sí mismo, de sus gustos, caprichos, opiniones, intereses; de tal manera que ahora sí puede guardar los tesoros de la gracia que Dios le ha dado en el Bautismo -y los ha acrecentado con una vida sacramental sincera.

Está muerto, pero vivo: muerto al pecado y vivo por y para Cristo. Esta vacío, pero lleno: vacío del sí mismo viejo y de vanidad, pero lleno de gracia. El discipulado perfecciona este proceso de negación, renuncia y anulación de sí mismo. Y junto con esta depuración de sí mismo, que es una gracia que debe suplicar y cultivar, adquiere el don del monacato, o sea, la de estar a solas con Dios en su interior.

Para el discípulo esta cualidad del monje que le permite un aprendizaje más íntimo y elevado es muy necesaria, puesto que debe aprender a recibir la enseñanza de Cristo en lo que se le presenta fuera de él, y en aquello que se le presenta de manera bendita dentro de sí mismo. Y debe cotejar la enseñanza exterior con la interior, para que ambas se complementen y perfeccionen, pues ambas son necesarias en el discipulado.