Vivir en la presencia de Dios

Los hijos… ¡Cómo procuran comportarse dignamente cuando están delante de sus padres! Y los hijos de Reyes, delante de su padre el Rey, ¡cómo procuran guardar la dignidad de la realeza! Y tú… ¿no sabes que estás siempre delante del Gran Rey, tu Padre-Dios?

No tomes una decisión sin detenerte a considerar el asunto delante de Dios.

Es preciso convencerse de que Dios está junto a nosotros de continuo. -Vivimos como si el Señor estuviera allá lejos, donde brillan las estrellas, y no consideramos que también está siempre a nuestro lado. Y está como un Padre amoroso -a cada uno de nosotros nos quiere más que todas las madres del mundo pueden querer a sus hijos-, ayudándonos, inspirándonos, bendiciendo… y perdonando. ¡Cuántas veces hemos hecho desarrugar el ceño de nuestros padres diciéndoles, después de una travesura: ¡ya no lo haré más! -Quizá aquel mismo día volvimos a caer de nuevo… Y nuestro padre, con fingida dureza en la voz, la cara seria, nos reprende…, a la par que se enternece su corazón, conocedor de nuestra flaqueza, pensando: pobre chico, ¡qué esfuerzos hace para portarse bien! Preciso es que nos empapemos, que nos saturemos de que Padre y muy Padre nuestro es el Señor que está junto a nosotros y en los cielos.

Más pensamientos de San Josemaría.

ESCUCHA, Te necesito, Espiritu Santo, 4 de 4

[Predicación en el V Congreso de la Renovación Carismática Católica en La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]

* El Espíritu Santo viene de lo íntimo del misterio del Padre y va hacia la profundidad, alcanzable para cada uno de nosotros, de lo que cada uno es en su realidad más profunda.

* Por eso conocemos al Espíritu más por sus obras. Su luz ilumina el entendimiento, concediéndonos asentir a la verdad sublime que rebasa nuestra razón; su amor sana nuestra voluntad “afectiva” y sostiene nuestra voluntad “efectiva;” su acción en nuestra memoria nos ayuda a tener presentes los bienes recibidos así como las consecuencias reales del pecado.

* El Espíritu es generoso en sus dones. Cuatro elevan principalmente nuestra inteligencia hacia Dios: son los dones de entendimiento, ciencia, consejo y sabiduría; tres máselevan nuestra voluntad hacia Dios: son los dones de piedad, fortaleza y temor de Dios.

* El Espíritu restaura el orden original querido por Dios en la creación. El pecado es desobediencia a Dios que hace que luego todo lo que debía estar sometido a nosotros se rebele en contra nuestra. El Espíritu trae con firmeza y suavidad el orden original.

* Y es el Espíritu también quien a través nuestro va tejiendo la preciosa obra de la Historia en su conjunto. ¡Somos parte de la historia de amor de Cristo y su Novia!

ESCUCHA, Sanados para sanar

[Predicación en el V Congreso de la Renovación Carismática Católica en La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]

* Nuestra juventud está creciendo en un ambiente progresivamente más hostil en el que la única manera de hacerse oír es lastimando a la sociedad como tal, por ejemplo, mediante bloqueos u otras acciones agresivas de muy amplio impacto.

* A la vez, es un hecho que existe la tentación para los jóvenes, y para todos en realidad, de escondernos detrás de máscaras, o de buscar refugios engañosos: la pandilla, el noviazgo absorbente, la idealización de la amistad. Al final, esos trucos fallan y la soledad y la depresión pueden instalarse en el alma.

* Cuando el Espíritu de Dios nos revela la verdad de cristo, y cuando somos así sanados profundamente recuperamos el valor de nuestros anhelos más profundos, y entendemos que en ellos hay una verdad que nos conecta con un futuro posible y vitalmente necesario.

* Jóvenes así sanados y amados serán quienes puedan ofrecer a la sociedad modelos nuevos de trato justo y de convivencia pacífica, sin descuidar a los más pequeños o necesitados.

ESCUCHA, Te necesito, Espiritu Santo, 3 de 4

[Predicación en el V Congreso de la Renovación Carismática Católica en La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]

* ¿Cómo comprender la necesidad del Espíritu? Podemos decir que el Espíritu provee el contexto, el ambiente, la sintonía para que recibamos la Palabra con la misma intención y sentido con que fue pronunciada. El Espíritu nos introduce en la “melodía” de Cielo que nos permite recuperar genuina comunicación con nuestro Padre Dios.

* ¿Cómo obra el Espíritu en nosotros? Lo podemos comparar con la obra de los grandes restauracionistas. Los especialistas en restauración artística saben que su éxito sólo será posible si se identifica con el estilo, intención y procedimientos del autor original. Así es el Espíritu. Nuestra alma ha sido entretejida con hilos de amor. El pecado ha roto y ensuciado esos hilos. El Espíritu nos lava interiormente en la Sangre de Cristo, y amorosamente restaura el tejido de nuestro ser más íntimo. Así se cumple esta paradoja, que cuanto más obra Él, más sucede que yo soy yo mismo.

* ¿Cómo ayuda el Espíritu en la evangelización? Hay una “hora de la Palabra” en que la gente baja su escudo y su resistencia a todo lo de Dios; y hay una “hora del Espíritu” en que su pretendida seguridad se revela falsa. El Espíritu Santo nos ayuda a reconocer esas “horas,” y a lanzar dardos del amor divino al corazón de los que serán evangelizados y transformados sólo por Él.

Una pausa para agradecer

Conviene no perder memoria de un hecho notable y bello: nunca hemos pedido dinero por estos servicios de evangelización, y nunca ha faltado nada.

Sea oportunidad para dar un gigantesco GRACIAS a nuestros benefactores, sobre todo a aquellos que con su perseverancia mensual de una manera sencilla, humilde y efectiva mantienen este servicio en bien de todos.

Si también tú quieres contribuir, las indicaciones están aquí.

A propósito, una persona con un correo que empieza por las letras: “exoeraa_pega…” ha realizado una donación, y no he podido agradecerle por e-mail, como es mi costumbre siempre, porque el mensaje que le envío rebota. Si esa persona lee este boletín que sepa que todos estamos agradecidos, y que por favor nos dé un correo al que podamos dirigirnos. puede escribir a: amigos [arroba] fraynelson.com

Datos interesantes sobre el papamovil

“Con sus cuatro toneladas de peso y su reluciente color blanco, el papamóvil ha jugado un rol clave en la seguridad del pontífice. También se ha convertido en un ícono del peregrinaje por el mundo tanto de Juan Pablo II como de Benedicto XVI. En Líbano, apenas unos días atrás, el vehículo contribuyó nuevamente a proteger a su ilustre pasajero…”

papamovil

Click!

ESCUCHA, Te necesito, Espiritu Santo, 2 de 4

[Predicación en el V Congreso de la Renovación Carismática Católica en La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]

* En su bautismo en el Jordán, Jesús de Nazareth fue ungido con el Espíritu Santo como “Cristo de Dios,” es decir, como Mesías con una misión absolutamente única.

* Movido por ese Espíritu, Jesucristo sana enfermos, predica y realiza la llegada del Reino de Dios, quebrantando el imperio del pecado y del demonio.

* La obra del Espíritu en Cristo y a través de Cristo sigue varias fases: (1) Nos alivia de las consecuencias del pecado, quitando la venda de seducción que éste nos había puesto. (2) Nos enseña a detestar la condición en que nos encontramos, es decir, nos posibilita decir: “Ya no quiero ser así;” (3) Nos invita a seguirlo, a acogernos a su presencia, compañía y amistad; (4) Con su Palabra y sacramentos nos limpia y sana las heridas que había dejado el pecado.

* Toda esa obra alcanza su plenitud en la Cruz, que es verdadero diluvio de amor. En la Cruz se denuncia toda la mentira del pecado y se revela toda la verdad de la misericordia sanadora y transformante de nuestro Padre Dios. En la cruz, cristo es el el sacerdote ungido de los bienes verdaderos y futuros.

* Esa obra se hace perfecta en nosotros con la efusión del Espíritu. Gracias a esta acción del Paráclito el reinado de Cristo se hace verdad en nuestras vidas.

ESCUCHA, Te necesito, Espiritu Santo, 1 de 4

[Predicación en el V Congreso de la Renovación Carismática Católica en La Paz, Bolivia, en Septiembre de 2012.]

* La Ley de Moisés es regalo de Dios para su pueblo elegido, y como tal trae grandes bienes: (1) Despierta la conciencia; (2) Revela el sentido profundo de la vida humana en la dirección del amor a Dios; (3) Da criterios útiles de formación de niños y jóvenes; (4) Provee de un código social sano.

* Pero la Ley tiene también sus graves limitaciones: no provee la fuerza ni el gusto para buscar el bien, sobre todo si se trata del bien arduo. Y además, instala en nuestra cabeza y corazón la “Lógica de la Transacción” que hace que uno sólo busque el bien de los que le son agradables o útiles.

* La “Nueva Ley,” que es el Espíritu, supera esas limitaciones porque llega a nosotros y desde dentro instaura el reinado y señoría de Dios.

Conoce a San Juan de Avila, Doctor de la Iglesia

El próximo 7 de octubre Benedicto XVI proclamará a San Juan de Ávila Doctor de la Iglesia Universal. Será en la Plaza de San Pedro de El Vaticano, a las 10 horas, en la Eucaristía de inauguración del Sínodo de los Obispos sobre “La nueva evangelización para la transmisión de la fe”.

San Juan de Avila

Click!

Hay que frenar la crueldad de las guerras

79. A pesar de que las guerras recientes han traído a nuestro mundo daños gravísimos materiales y morales, todavía a diario en algunas zonas del mundo la guerra continúa sus devastaciones. Es más, al emplear en la guerra armas científicas de todo género, su crueldad intrínseca amenaza llevar a los que luchan a tal barbarie, que supere, enormemente la de los tiempos pasados. La complejidad de la situación actual y el laberinto de las relaciones internaciones permiten prolongar guerras disfrazadas con nuevos métodos insidiosos y subversivos. En muchos casos se admite como nuevo sistema de guerra el uso de los métodos del terrorismo.

Teniendo presente esta postración de la humanidad el Concilio pretende recordar ante todo la vigencia permanente del derecho natural de gentes y de sus principios universales. La misma conciencia del género humano proclama con firmeza, cada vez más, estos principios. Los actos, pues, que se oponen deliberadamente a tales principios y las órdenes que mandan tales actos, son criminales y la obediencia ciega no puede excusar a quienes las acatan. Entre estos actos hay que enumerar ante todo aquellos con los que metódicamente se extermina a todo un pueblo, raza o minoría étnica: hay que condenar con energía tales actos como crímenes horrendos; se ha de encomiar, en cambio, al máximo la valentía de los que no temen oponerse abiertamente a los que ordenan semejantes cosas.

Existen sobre la guerra y sus problemas varios tratados internacionales, suscritos por muchas naciones, para que las operaciones militares y sus consecuencias sean menos inhumanas; tales son los que tratan del destino de los combatientes heridos o prisioneros y otros por el estilo. Hay que cumplir estos tratados; es más, están obligados todos, especialmente las autoridades públicas y los técnicos en estas materias, a procurar cuanto puedan su perfeccionamiento, para que así se consiga mejor y más eficazmente atenuar la crueldad de las guerras. También parece razonable que las leyes tengan en cuenta, con sentido humano, el caso de los que se niegan a tomar las armas por motivo de conciencia y aceptan al mismo tiempo servir a la comunidad humana de otra forma.

Desde luego, la guerra no ha sido desarraigada de la humanidad. Mientras exista el riesgo de guerra y falte una autoridad internacional competente y provista de medios eficaces, una vez agotados todos los recursos pacíficos de la diplomacia, no se podrá negar el derecho de legítima defensa a los gobiernos. A los jefes de Estado y a cuantos participan en los cargos de gobierno les incumbe el deber de proteger la seguridad de los pueblos a ellos confiados, actuando con suma responsabilidad en asunto tan grave. Pero una cosa es utilizar la fuerza militar para defenderse con justicia y otra muy distinta querer someter a otras naciones. La potencia bélica no legitima cualquier uso militar o político de ella. Y una vez estallada lamentablemente la guerra, no por eso todo es lícito entre los beligerantes.

Los que, al servicio de la patria, se hallan en el ejercicio, considérense instrumentos de la seguridad y libertad de los pueblos, pues desempeñando bien esta función contribuyen realmente a estabilizar la paz.

[Constitución Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 79]

Camino de la fe cristiana en el Occidente Medieval

Final del Imperio

1. El cristianismo como religión oficial (Constantino, 313, y Teodosio, 387).
2. Los estertores de Roma: 410, 476
3. Implicaciones de un Imperio Romano de Oriente. Teología bizantina.
4. Resurgimiento del contraste entre Grecia-Federalista y Roma-Centralista
5. Cisma de la Iglesia de Oriente y de Occidente, año 1054

Los pueblos llamados bárbaros

1. Característica semi-nómada; procesos de sedentarización
2. Estructura tribal y liderazgo militar
3. Lógica de las conversiones, de arriba hacia abajo
4. Semilla para las proto-dinastías europeas: caso de Clodoveo y los Merovingios

Surgimiento del Islam

1. Mahoma (+ 632) presenta al Korán como palabra directa y definitiva del Dios único.
2. Surge así un movimiento vigoroso, proselitista, que se extiende primero por el norte de Africa
3. La conquista de Al-Andaluz y la importancia de Córdoba
4. Carlos Martel y la batalla de Poitiers (732)

Gestación del Sacro Imperio Romano-Germánico

1. Condición de desprotección del Obispo de Roma. Ejemplo: León Magno ante Atila
2. Carlomagno (+ 814), nieto de Carlos Martel, conquista para el cristianismo a los sajones.
3. La victoria sobre los lombardos implica también el afianzamiento de los Estados Pontificios
4. Buscando de nuevo protección, el Papa acude a Otón el Grande, a quien se considera primero entre los emperadores.
5. Con Otón surge también el conflicto de poder conocido como Querella de las Investiduras.
6. Vértice de ese enfrentamiento se da entre el Papa Gregorio VII y el Emperador Enrique IV (1077)

Inicios de los procesos de secularización

1. De modo remoto: un Dios creador, distinto de su creación, que adquiere estatuto propio.
2. El valor del individuo, de cada individuo, con su inteligencia y su voluntad.
3. La confrontación del cristianismo con la cosmovisión razonable y universal aristotélica.
4. El renovado interés por el Derecho Civil, el de la civitas.
5. El auge del comercio y la influencia cada vez mayor de la burguesía y de los gremios.
6. El arte al amparo de los Mecenas.
7. El Renacimiento.

Sentimiento nacional

1. El Sacro Imperio no es exactamente un imperio con un único órgano de gobierno.
2. Mientras subsistió, este Imperio tuvo que respetar ampliamente las tradiciones locales y las exigencias de la Iglesia: el feudalismo está montado sobre la figura del juramento de fidelidad.
3. Las tensiones son de tipo económico y religioso, aguzadas por la Reforma Protestante.
4. Las nacientes naciones conservarán el impulso expansivo y el sello cristiano aún por varios siglos.