Nos enseña la historia de seis personas que están trabajando para salir adelante y faenar con éxito en medio de las dificultades.
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Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
Amar a Cristo es guardar sus mandamientos; creer en Cristo es recibir su doctrina y la doctrina que la Iglesia predica sobre él.
5. Debemos pedir la gracia de orar unidos a (en Nombre de) Cristo: “No hay otro camino de oración cristiana que Cristo. Sea comunitaria o individual, vocal o interior, nuestra oración no tiene acceso al Padre más que si oramos ‘en el Nombre’ de Jesús. La santa humanidad de Jesús es, pues, el camino por el que el Espíritu Santo nos enseña a orar a Dios nuestro Padre” (CEC 2664).
Y debemos aprender a orar en el Nombre de Cristo para llegar a entender y aplicar lo que Él nos recomienda: “En verdad, en verdad os digo: lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre. Hasta ahora nada le habéis pedido en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado” (Jn 16, 23-24). Y complementa: “Todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré. Si me amáis, guardaréis mis mandamientos” (Ibíd. 14-15).
Sin olvidar a nuestra Madre del cielo. Pues como dice el Magisterio: “María es la orante perfecta, figura de la Iglesia. Cuando le rezamos, nos adherimos con Ella al designio del Padre, que envía a su Hijo para salvar a todos los hombres. Como el discípulo amado acogemos (cf. Jn 19, 27) a la Madre de Jesús, hecha Madre de todos los vivientes. Podemos orar con Ella y a Ella. La oración de la Iglesia está sostenida por la oración de María” (CEC 2679).
[Autor: Juan de Jesús y María.]
Somos de Dios pero Él no es propiedad de nadie.
“Si Jesús no podía pecar no era auténticamente libre, ya que no podía elegir con libertad hacer el bien o el mal” ¿Cómo se responde a eso? Gracias. J.B.
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Esa noción de libertad implica que todas las opciones deben estar en pie de igualdad para que uno sea libre. Es fácil ver que tal noción es errónea. Si un papá no ha sentido ganas de violar a su bebé, ¿diremos que no es libre porque esa opción nunca la ha considerado ni nunca le ha atraído? Los que nunca hemos pensado y deseado matar al presidente tampoco somos libres porque esa opción no la hemos tenido. ¡Absurdo! La libertad no consiste en tener muchas opciones, ni en considerar muchas opciones, ni en desear muchas opciones. Llamamos libre al que busca caminos para un bien porque si alguien está pensando cómo encadenarse a un vicio lo consideramos esclavo de ese vicio y no persona libre. por eso nadie más libre que Cristo: libre para el máximo bien de la mejor manera.
La ingratitud no se corrige sola. Hay que obrar.
El ejemplo de la viuda puede leerse como una invitación a vivir con la plenitud y generosidad de los que se saben hijos de un Dios inmenso.
La genuina humildad de los santos nos invita a reconocer la inmensidad de lo recibido y lo poco que hemos agradecido.
Precisamente tu vida interior debe ser eso: comenzar… y recomenzar.
En la vida interior, ¿has considerado despacio la hermosura de “servir” con voluntariedad actual?
Si no eres señor de ti mismo, aunque seas poderoso, me causa pena y risa tu señorío.
Que tu agradecimiento se manifieste en un propósito concreto.
Un secreto. -Un secreto, a voces: estas crisis mundiales son crisis de santos. -Dios quiere un puñado de hombres “suyos” en cada actividad humana. -Después… “pax Christi in regno Christi” -la paz de Cristo en el reino de Cristo.
Procura lograr diariamente unos minutos de esa bendita soledad que tanta falta hace para tener en marcha la vida interior.
Plegaria en la iglesia de la Inmaculada Concepción, en Waukegan, Illinois.
* Es frecuente culpabilizar a los jóvenes de las conductas inapropiadas que les conocemos: agresividad (pandillas), depresión, individualismo, escapismo, y otras. Es importante darse cuenta del papel que la rabia (indignación) tiene en el origen de esos malestares. Y aún más urgente descubrir que esa rabia brota de una doble sensación de engaño y de traición.
* Engaño, por ejemplo, en el caso de la publicidad, que ofrece de muchos modos una felicidad esquiva y falsa; traición cuando vemos que las instituciones más venerables, incluyendo la misma Iglesia, han fallado miserablemente en ser coherentes con sus propios estándares y sus líneas más claras de acción.
* Por eso Jesús es absolutamente irreemplazable. En sus palabras y obras, el Señor se muestra tan verdadero, que despierta de modo profundo nuestra confianza.
* La sanación de la juventud sigue el mismo proceso de la sanación en toda otra edad: empieza por el reconocimiento de nuestra verdad, que incluye el dato fundamental de que somos pecadores y víctima de pecado; y sigue por el reconocimiento del amor que salva, el de Cristo.
MEMORIA DE SAN JOSAFAT, OBISPO Y MÁRTIR
Anhelamos la unión entre católicos y ortodoxos, y la encomendamos a la intercesión de san Josafat.
Nuestro altar es verdadera fuente de vida, que ha de sanear cada lugar adonde vayamos.