¿Y si Dios no me da lo que yo tanto deseo?

Padre yo deseo casarme, pero no he encontrado la pareja y me cansa esperar. ¿Cómo le puedo pedir a Dios?

* * *

Lo primero es recordar que el primer mandamiento, el que nos orienta en la ruta de la vida, es que pongamos a Dios en primer lugar. Por razonable que nos parezca una petición o deseo, apegarnos a ello, sobre todo cuando no depende únicamente de nuestras estrategias o deseos, es un grave error.

A uno le puede parecer muy lógico, y muy deseable, y muy sano tener tal o cual empleo, ir a tal o cual lugar o tomar tal o cual camino en la vida. No necesariamente es lo mejor y no necesariamente es lo que va a suceder.

Lo más saludable es definir la vida a partir del agradecimiento de lo que uno ha recibido y luego, con toda la humildad y amor que uno tenga hacia Dios decirle: “Confío mi vida en tus manos; dame ojos para descubrir tus designios, y un corazón que se goce en tu voluntad.”

Eso no significa que uno no tenga deseos concretos pero desde e momento mismo en que nacen. Si quiero un buen empleo, “hago la tarea,” o sea, me capacito, envío hojas de vida, trato debuscar contactos, pero finalmente sé que la plenitud de mi vida no está en eso. Lo mismo para la persona que quiere una buena pareja: cuida particularmente su aspecto, frecuenta sitios donde puede conocer nuevas personas, pero no se esclaviza de ese único deseo.

Gimnasio Mental 023

He aquí tres amigas muy conversadoras con un juego de lógica para nosotros. Alicia dice que Beatriz miente. Beatriz dice que Carolina miente. Carolina dice que Alicia y Beatriz mienten. ¿Quién está diciendo la verdad y quién está mintiendo?

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Empresas que quieren negociar con la capacidad reproductiva de la mujer

“Pon tus óvulos en el congelador y dedícate a trabajar. Es el mensaje que puede deducirse de la nueva prestación ofrecida por empresas como Apple y Facebook a sus empleadas: la posibilidad de costear la congelación de sus óvulos durante sus años más fértiles, que suelen coincidir con los más productivos para el lanzamiento de su carrera profesional. El nuevo incentivo se presenta como un modo de retrasar el reloj biológico, una garantía de maternidad prolongada, de modo que la carrera profesional no se vea afectada por el deseo de tener hijos…”

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Nada de compromisos con el mal

Cuando está en juego la defensa de la verdad, ¿cómo se puede desear no desagradar a Dios y, al mismo tiempo, no chocar con el ambiente? Son cosas antagónicas: ¡o lo uno o lo otro! Es preciso que el sacrificio sea holocausto: hay que quemarlo todo…, hasta el “qué dirán”, hasta eso que llaman reputación.

¡Qué claramente veo ahora que la “santa desvergüenza” tiene su raíz, muy honda, en el Evangelio! Cumple la Voluntad de Dios…, acordándote de Jesús difamado, de Jesús escupido y abofeteado, de Jesús llevado ante los tribunales de hombrecillos…, ¡¡y de Jesús callado!! -Propósito: abajar la frente a los ultrajes y -contando también con las humillaciones que, sin duda, vendrán- proseguir la tarea divina, que el Amor Misericordioso de Nuestro Señor ha querido encomendarnos.

Asusta el daño que podemos producir, si nos dejamos arrastrar por el miedo o la vergüenza de mostrarnos como cristianos en la vida ordinaria.

Más pensamientos de San Josemaría.

Vida Religiosa Renovada, 12 de 12, Enviados

[Retiro espiritual con las Hermanas Dominicas de la Inmaculada, de la Provincia de Santa Rosa, en el Perú. Octubre de 2014.]

Tema 12 de 12: La misión: somos enviados

* La Iglesia no existe para sí misma, nos han recordado los Papas Benedicto XVI y Francisco.

* No podemos resolver con tanto empeño nuestras situaciones internas, sean psicológicas, comunitarias o sociales, que no quedan recursos para salir de nosotros mismos.

* En otras ocasiones el confort de la vida aburguesada nos hace ciegos a las necesidades reales de conversión de nuestro prójimo pues todo nuestro contento está en cumplir con objetivos, cuadros de planeación y organigramas y cronogramas.

* ¡Ay de mí, si no evangelizare!, exclama san Pablo. Esa interjección de lamento indica que mi bien está ligado al bien que de mí ha de brotar.

* El amor viene de Dios pero si no lo damos se pudre en nosotros: el amor que recibes, si no lo das, se fermenta en ti.

* Algunas pistas misioneras:

(1) Hacer misión es “cosechar,” que significa que somos deudores de los que nos han antecedido, y significa también que hemos de estar atentos a la oportunidad, como quien detecta cuándo está madura la mies.

(2) El amor mismo quiere abrirse paso en nuestra vida y a través de nosotros. Misionar no es inventar o suponer un amor, sino tomar en serio el amor recibido.

(3) Toda misión busca un fruto que perdure, y por eso todo misionero debe centrarse en unir a su gente con cristo,el que ha vencido incluso al umbral de la muerte.

(4) Y sobre todo, nunca olvidar que Cristo cumple su promesa, y está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28).

Vida Religiosa Renovada, 11 de 12, La virtud teologal de la caridad

[Retiro espiritual con las Hermanas Dominicas de la Inmaculada, de la Provincia de Santa Rosa, en el Perú. Octubre de 2014.]

Tema 11 de 12: La virtud teologal de la caridad

* ¿De qué modo se puede crecer en el amor? La atención, la mirada es mensajera del amor y puerta para el amor. El amor guía los ojos pero los ojos alimentan el amor también.

* La atención puede dirigirse también a lo que no está presente a los sentidos pero sí a la memoria o a la imaginación. por eso crecemos en el amor a Dios cuando recordamos sus beneficios. Decrece en cambio nuestra capacidad de amar si nos concentramos en los males recibidos, alimentando así rencores antiguos.

* Lo que sí debe quedar claro es que todo crecimiento en el amor implica algún género de repetición, de volver sobre ciertas palabras, lugares o devociones. Cada uno debe buscar conocerse para ser dócil al camino por el que lo lleva el Espíritu Santo, el cual no suele repetirse.

* La inteligencia es aliada del amor cuando nos ayuda a profundizar en el sentido de la Escritura, o nos ayuda a discernir los signos de Dos en nuestra vida.

* El crecimiento en el amor no debe ser un esfuerzo individual. El Espíritu, como se ha dicho, nos llama a ser comunidad, y por eso las celebraciones litúrgicas comunitarias son un espacio privilegiado para sabernos amados, de un modo, si se quiere, “objetivo.” Algo semejante puede decirse de otras celebraciones, por ejemplo, los capítulos o asambleas en que tenemos ocasión de encontrarnos y descubrir al señor en el don de la fraternidad.

* El principal freno de nuestro crecimiento es que no aplicamos los acelerados mencionados. Nuestro gran pecado aquí es la omisión.

* Nos frena también la distracción, en sus formas típicas, que son tres:

(1) Mirando demasiado vidas ajenas. Remedio: toma

(2) Los escándalos y divisiones internas.

(3) Distracciones afectivas fuera de la comunidad.

* Los remedios suponen siempre el camino del arrepentimiento y un renovado conocimiento de sí mismo.