FIESTA DE LOS SANTOS APÓSTOLES SIMÓN Y JUDAS TADEO
La palabra de los apóstoles es la semilla nueva que trae la vida nueva.
Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
FIESTA DE LOS SANTOS APÓSTOLES SIMÓN Y JUDAS TADEO
La palabra de los apóstoles es la semilla nueva que trae la vida nueva.
DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C
Lucas, convertido desde el paganismo, tiene especial sensibilidad para descubrir lo grande y nuevo de la oración cristiana.
La oposición entre carne y espíritu no es oposición entre material e inmaterial. Comprender esto ayuda a enfocar bien la enseñanza de san Pablo.
Todo el drama interior del ser humano puede reducirse al conflicto entre lo que uno debe y lo que uno quiere.
Llámate siervo y esclavo de aquello que tiene poder sobre ti. Entonces entenderás que no hay título como ser esclavo de Cristo.
Así como no se puede recibir fuego sin calentarse, no puede uno acoger el regalo del amor de Dios sin volverse uno mismo regalo.
Es una realidad el pecado original pero no hemos de imaginar que se transmite por vía genética o por vía de imitación.
Enseña la encíclica Lumen Fidei que la fe no es una apuesta en el vacío sino que parte de signos e indicios.
Tema predilecto de San Lucas es la oración como luz y fuerza interior.
Jesucristo es la propuesta máxima y última de Dios Padre. La única respuesta verdadera es acogerle con plena fe y total obediencia.
FIESTA DEL EVANGELISTA SAN LUCAS
Lucas demuestra en su propia persona el camino de la fe desde el paganismo hasta llegar a Cristo.
La bondad de Cristo no es cobardía ante el mal; lo demuestra el valor con que habla y denuncia.
Tres videos que pueden ayudar a situar en una perspectiva más serena y constructiva la persona y el magisterio del Papa Francisco.
El hombre:
Los gestos:
Las palabras:
Versión en audio de los tres programas:
Gracia y pecado son quizás los dos términos más importantes de la Carta a los Romanos. Hay que saber entenderlos.
[Estudio introductorio a la Encíclica Lumen Fidei, del Papa Francisco. Predicación en los Monasterios de las Dominicas Contemplativas de Murcia y de Lerma, en España, Octubre de 2013.]
Tema 10 de 10: Ciudad de sólidos cimientos
* El cuarto y último capítulo de Lumen Fidei saca la conclusión lógica sobre los bienes que trae la fe. Si la fe no es un acto de imaginación ni de superstición; si no es fruto de ignorancia ni de conveniencia; si no es puro sentimiento ni decisión de la voluntad en el vacío; si no es subjetivismo ni pura costumbre social; si todo eso es así, entonces la fe toca una verdad que es profunda, real y pública, y por eso la fe no puede quedar confinada a los márgenes de la historia humana, ni se la puede recluir en el ámbito domesticado de las experiencias privadas.
* La fe está llamada a iluminar toda realidad humana, y eso significa: el mundo para Cristo. No se puede ser creyente y quedarse tranquilo viendo que la sociedad o la familia se organizan al margen del plan de Dios. Algunos dirán que al hablar así esta encíclica relanza un proyecto de cristiandad y por tanto de control y privilegios para el clero católico. En esto los creyentes de hoy hemos de sacar las lecciones, muchas veces duras, incluso humillantes, del pasado.
* El proyecto es el mismo: el mundo para Cristo, todo para su gloria, “instaurare omnia in Christo,” como puso en su lema San Pío X. El proyecto no cambia. Lo que hay que tener presente es que no se puede buscar el reinado de Cristo por otros métodos que no sean los de Cristo.
* Teniendo eso claro, tres son los ámbitos principales en que hay que edificar esa ciudad de sólidos cimientos: la familia, los valores de la sociedad, y el camino de los que sufren.
[Estudio introductorio a la Encíclica Lumen Fidei, del Papa Francisco. Predicación en los Monasterios de las Dominicas Contemplativas de Murcia y de Lerma, en España, Octubre de 2013.]
Tema 9 de 10: La Unidad de la Fe
* Si la fe brota luminosa de la historia y la memoria de un pueblo, puede compararse la transmisión de la fe al proceso orgánico de crecimiento de un árbol. Al árbol no se le amarran ramas, sino que ellas participan de la misma vida, el mismo tronco, la misma raíz y savia de todo el árbol.
* La unidad de la fe es intrínseca a su misma naturaleza: no surge de la decisión humana de mantener un ideario ni entonces puede violentarse por decisiones puramente humanas sobre qué gusta, qué fastidia o conviene o está de moda en una determinada época.
* Una secta (del verbo latino “secare,” cortar) es un sector, una sección que se ha seccionado del cuerpo. Al principio, la rama que ha sido seccionada se ve vital y entera pero con el paso implacable del tiempo se seca y esteriliza.
* “Yo tengo fe pero no soy dueño de la fe”: tal ha de ser entonces la consigna de todo evangelizador, y esto incluye de modo particular a quienes, por vocación, han de transmitir el depósito de la fe. ¿Qué hice con la fe que recibí?