Vocación profética, 04 de 16, Elías

[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]

Tema 4 de 16: Elías

* Por conveniencias políticas y una sabiduría demasiado mundana, Salomón llevó múltiples cultos idolátricos a Jerusalén. Y sucedió lo que suele suceder: el pecado entra como una humilde alternativa pero pronto se establece como una arrogante tiranía.

* En el Reino del Norte, Israel, reinaba el pusilánime rey Ajab, cuando Jezabel, su esposa, una mujer pagana y bien convencida idólatra, decidió erradicar el antiguo y para ella estorboso culto a Yahvé.

* Tal es el ambiente en que Elías inicia su ministerio: el pecado no sólo es tolerado sino que se ha convertido prácticamente en obligatorio.

* En este sentido, los tiempo de Elías no son muy distintos de los nuestros, en que vemos la tiranía del pecado surgir por todas partes.

Vocación profética, 03 de 16, Moisés

[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]

Tema 3 de 16: Moisés

* Solemos ver a Moisés como un legislador: el que da la LEY. Pero esa Ley no es suya; es frut de su encuentro y escucha a Dios. El Deuteronomio describe a Moisés ante todo como un “profeta.”

* Su camino profético es un paradigma: contexto (realidad, en su conjunto); llamado; elección; envío. La dirección de la vocación profética excluye la actitud pasiva o fatalista del que se convierte en espectador pasivo.

* Otro elemento aprendemos: la vocación abarca la vida. No es un oficio temporal sino llamado que penetra todo el ser.

Vocación profética, 02 de 16, Un Dios en diálogo

[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]

Tema 2 de 16: Un Dios en diálogo

* En contraste con el silencio budista o con la búsqueda de infinito shintoísta, el Dios que se reval en la Biblia es un Dios que habla; no es mudo; no siente asco ni toma distancia de nosotros.

* Es el sentido profundo del verbo conversar, que significa hablar-con pero que etimológicamente quiere decir caminar-con el otro. Nuestro Dios “con-versa” con nosotros.

* Las palabras que dice a Adán y a Eva en Génesis 3, más que un regaño son el comienzo de la solución al triste estado en que los ha dejado el pecado. Dios habla: “¿Dónde estás” “¿Qué has hecho?” Sus preguntas son siempre útiles en un retiro.

* Pero antes de esas palabras están los tres protomandamientos: crecer, multiplicarse, dominar la tierra. Esa voz viva del Dios está en nosotros de modo que no podemos traicionar la voz de Dios sin traicionarnos a nosotros mismos. Toda conversión empieza por la escucha.

Vocación profética, 01 de 16, Introducción

[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]

Tema 1 de 16: Introducción a todo el retiro espiritual

* Dos principios: absoluta confianza en el poder de la gracia; y convicción del fruto que trae una buena disposición interior.

* Hemos de presentarnos ante Dios con la verdad de lo que somos, y ello ponerlo en sus manos. El resultado final sólo lo conoce y lo concede el Señor.

Acercarse a la Biblia, 6 de 6, Establecer una relación personal con la Biblia

[Retiro con las Vírgenes Seglares Dominicas, en Julio de 2014.]

Tema 6 de 6: Establecer una relación personal con la Biblia

* Leemos la Biblia no para encontrar algo sino para encontrarnos con Alguien: es en realidad Jesucristo quien sale a nuestro encuentro cuando leemos la Palabra, porque Él es la Palabra viva de Dios.

* Por eso es necesario establecer con la Biblia una relación de verdad personal. En esta reflexión usamos cuatro metáforas amplias para facilitar esa relación de familiaridad: el amigo, el encuentro, la casa y los recuerdos. de cada una de estas metáforas obtenemos algunas sugerencias prácticas.

EL AMIGO

(1) Constancia. A los amigos no los conocemos en un instante sino en el transcurrir del tiempo. Al iniciar nuestro acercamiento a la Biblia hay que situarse en el comienzo de una relación para el resto de la vida.

(2) Importancia de las narraciones. A los amigos los conocemos escuchándoles sus historias. Sobre todo al comienzo de nuestro acercamiento es clave acudir a las porciones más narrativas, como por ejemplo, el Evangelio de Marcos.

EL ENCUENTRO

(3) Fíjate en los personajes y sus dramas. Hazte preguntas sobre qué vivían o podían pensar los protagonistas de los relatos que lees.

(4) Usa las “composiciones de lugar.” Sitúate en la escena, recrea en tu imaginación, sin fantasía, lo que el texto plantea, colocándote en distintos puntos de vista.

LA CASA

(5) Usa planes de lectura. Una casa tiene una estructura, y si es grande, a medida que aumenta la confianza hay que conocerla poco a poco, siguiendo algún tipo de esquema o mapa. Lo mismo vale para la Biblia.

(6) Usa las ayudas pedagógicas. Mapas, diccionarios, tablas cronológicas, están ahí por una razón.

(7) Identifica tus sitios preferidos. Lo mismo que en una casa tienes lugares que disfrutas más, con la Biblia y sus textos y personajes conviene establecer una relación que sin ser sólo emocional incluye afecto real.

LOS RECUERDOS

(8) Hay que masticar, repasar, meditar la Palabra. Quedarse con Ella.

(9) Santifica tu memoria. Es preciso ir llenándola del alimento que perdura.

(10) Tu memoria de la Palabra es tu base para compartir y evangelizar. Cuando se trata de las cosas de Dios, uno sólo posee lo que comparte.

Acercarse a la Biblia, 3 de 6, Las Actitudes

[Retiro con las Vírgenes Seglares Dominicas, en Julio de 2014.]

Tema 3 de 6: Las actitudes

* No basta con abrir las páginas de la Biblia para llegar a su sentido. El que se acerca con arrogancia terminará despreciando el texto sagrado. Existe también el peligro de pretender imponer su propia interpretación sirviéndose del texto, o de los textos que a uno lo respaldan. Por eso hablamos de actitudes necesarias.

* Como un recurso de clasificación, diremos que hay actitudes que se refieren al fondo, a la forma y a la finalidad.

* En cuanto al FONDO, un buen lector, tomará dos actitudes:

(1) Conciencia de la unidad de la Escritura para no absolutizar un texto. Ello implica ver el contexto: el pasaje, el libro, el conjunto de la Escritura. implica también ver la continuidad interpretativa que se da en la Tradición de la Iglesia. El ideal es llegar a “vivir” en la Biblia, es decir, a relacionar de modo coherente las distintas partes de la Palabra, en relación con el conjunto de la vida del pueblo de Dios.

(2) Conciencia del desarrollo progresivo de la revelación para situarse en cada época, con sus condicionamientos y géneros literarios. La contemplación de este proceso también nos lleva a reconocer que cada elección prepara una misión. Importante que este ejercicio lo conectemos con nuestros propios relatos existenciales.

* En cuanto a la FORMA, otras dos actitudes:

(1) Espíritu de fe: conciencia de la necesidad del Espíritu Santo de Dios, que ha obrado en su pueblo, y ha guiado con su inspiración a los hagiógrafos. Esto implica oración y humildad. Entrar en diálogo con la Palabra, haciendo incluso preguntas.

(2) Conciencia de Iglesia: la Palabra no me ha sido dirigida sólo a mí sino que muestra el plan de Dios para el pueblo de Dios, que es la Iglesia. Aprender a “sentir con la Iglesia” es la consecuencia de esta amplitud de mirada, en contradicción con lo que pretendía Lutero con su “sola Scriptura.” Las palabras de la revelación pertenecen a los tesoros de fe de un pueblo jerárquicamente constituido desde su comienzo.

* En cuanto a la FINALIDAD:

(1) Leemos la Palabra no por cultura general o erudición sino para ser transformados. Si no damos esta autorización a la Palabra nos perdemos su sentido directo y propio.

(2) Y leemos la Palabra para ser agentes de transformación, es decir, para ser “transformantes,” a través de la oración, el testimonio y la evangelización expresa.

Acercarse a la Biblia, 2 de 6, Las Claves

[Retiro con las Vírgenes Seglares Dominicas, en Julio de 2014.]

Tema 2 de 6: Las claves

* ¿Qué se puede hacer, ahora que el hombre se ha apartado de Dios? Tal es el tema central de la Biblia. No se puede leerla con provecho si uno no hace propia esta pregunta. Esta apropiación debe causarle a uno impacto, asombro, que prepara la admiración por el tamaño de la solución que Dios ha provisto. PRIMERA CLAVE: Recuperar el asombro frente a la magnitud de problema que es el pecado.

* Si uno NO se ha sentido espantado por el drama del pecado, no podrá tampoco apreciar cuánta sabiduría y bondad ha supuesto encontrar una respuesta a ese drama. Una buena a esto se encuentra en los capítulos 1, 2 y 3 de la Carta a los Romanos, sobre todo para ver que el pecado uno lo descubre a partir de las consecuencias que trae.

* El cinismo genera “alergia” hacia la Biblia. El cínico intenta, con cierto éxito, acostumbrar su vida al pecado, por ejemplo declarando su “orgullo” por lo que es. Para una persona así, la Biblia es sólo una colección anticuada e irracional de prohibiciones.

* SEGUNDA CLAVE: Admirar el proceso de dispensación de la gracia, es decir, lo que en griego llaman “oikonomía.” La salvación no llega al margen de la voluntad humana sino que se ntreteje en la historia real de los pueblos y las personas.

* La percepción de las muchas etapas que ha vivido el pueblo de Dios es un antídoto contra la tendencia de aplicar nuestros estándares de vida civilizada en sociedad a los tiempos de tanta precariedad y violencia en que se dan sobre todo los primeros pasos de la revelación. Una cosa es el tratamiento que uno puede dar a un enemigo cuando tiene todo un aparato judicial, legislativo y policivo, y otra cosa es no contar más que con la propia fuerza y astucia.

* La salvación, pues, es toda una historia marcada por muchas personas, imperios, culturas y modos. En ese contexto se han dejado ver los caminos del amor providente de Dios, conectando unos libros de la Biblia con otros; ellos son los que al final nos permiten ver en qué sentido Cristo es culminación y plenitud de todo ese proceso.

Acercarse a la Biblia, 1 de 6, El Tema

[Retiro con las Vírgenes Seglares Dominicas, en Julio de 2014.]

Tema 1 de 6: El tema

* Propósito general : familiarizarse, con la Biblia; pero también reconocernos como Familia de Dios.

* El acercamiento a la Biblia no es sólo intelectual sino con todo nuestro ser, como quien explora en los propios orígenes.

* La Biblia es una biblioteca de 73 “libros” de diversa extensión, distribuidos en dos “testamentos,” conocido como “antiguo” y “nuevo” testamento. Testamento viene del griego “diatheke” que indica un pacto o una disposición. En este contexto es bueno pensar los testamentos en términos de lo que es una “alianza.”

* La lista oficial de libros del Antiguo Testamento (AT) y del Nuevo Testamento (NT) se llama el “canon.” Otros libros cercanos por lengua o cultura pueden dar alguna información pero no tienen autoridad, no son revelación fundante. A veces se les llama “apócrifos”. Canónicamente son 46 libros para el AT y 27 para el NT.

* Es necesario estar en guardia con respecto a la información que venga de obras apócrifas. Por algo la Iglesia las ha rechazado. A menudo desprecian elementos esenciales del mensaje cristiano, como por ejemplo, la importancia de la carne de Cristo o de su manera cruenta de sufrir y morir.

* La pasividad de tantos católicos ante la manipulación de los textos bíblicos, como se da por ejemplo en el “Código de Da Vinci,” muestra el bajísimo espíritu de familia que tenemos ante los personajes, lugares y pasajes de la Biblia.

* En cuanto a los términos usados para los Testamentos, sería mejor referirse a las dos partes de la Biblia como la “Primera Alianza” y la “Alianza Definitiva,” Esta insistencia en la “alianza” indica cuál es el tema central de toda la Escritura: ¿Cómo se puede superar la distancia entre Dios y el hombre?

* ¿Cómo se vence el pecado? ¿Cómo ha vencido Dios el pecado? ¿Cómo viven os que han vencido el pecado? Tal es el centro del mensaje bíblico. Quien tenga esas inquietudes sabrá aproximarse a la Biblia. Quien no las tenga, o quien busque respuestas a otro tipo de preguntas, quedará decepcionado y confundido.

* Todo en la Biblia es secundario frente al tema central: cómo se avanza en la reconciliación y comunión entre Dios y el hombre.