Quieren volver al matrimonio un contrato basura

“Respecto al título del informe, ‘El matrimonio: ¿Contrato basura o bien social?’, comentó que se refiere a una contraposición “provocadora”, ya que la legislación actual trata al matrimonio como un “contrato basura, del que se puede desvincular después de tres meses sin alegar ninguna causa justa”, en contra de cómo lo considera el ciudadano, “un bien social apreciadísimo”…”

Contrato basura?

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Siguiente ataque a la familia: poliamor

“En Australia se ha constituido recientemente el Polyamory Action Lobby (PAL), que pretende que se reconozca el derecho de las personas a contraer matrimonio con quien se quiera y con cuantos se quiera. El PAL ya tiene su propio grupo en Facebook y ha lanzado esa propuesta pública a Change.org, argumentando que la ley no debe ser una barrera para el amor y por eso exigen el pleno reconocimiento de las familias ‘poliamorosas’…”

Poliamor

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Guia de Padres para prevenir la homosexualidad

“Durante muchos años, he trabajado con hombres homosexuales que se encuentran profundamente insatisfechos por sus atracciones hacia personas del mismo sexo. El mundo gay no les va y todos sospechaban, a algún nivel, que algún suceso de su temprana infancia había servido de base para sus sentimientos homosexuales. Este libro procede directamente de lo que he aprendido de mis dos décadas de trabajo con estos hombres, de cómo intentaban comprender las causas de su atracción hacia el mismo sexo y alcanzar la libertad de forma progresiva. Una y otra vez, estos hombres me han enseñado lo que perdieron en su infancia…”

Prevenir la homosexualidad

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Decision Time, Lenten Spiritual Retreat 2013, 3 of 6

[Spiritual Retreat preached for lay people at St. Patrick’s, in Miami Beach.]

Talk 3 of 6: When Faith Gets Questioned – General Issues

1. In very simple terms, what is Christian faith all about?

2. What, if anything, makes Christ different from other spiritual leaders?

3. Can I truly believe that my religion or faith is the right one, and at the same time keep due respect and sincere attention to other systems?

Una intransigencia santa

La santa desvergüenza es una característica de la “vida de infancia”. Al pequeño, no le preocupa nada. -Sus miserias, sus naturales miserias, se ponen de relieve sencillamente, aunque todo el mundo le contemple… Esa desvergüenza, llevada a la vida sobrenatural, trae este raciocinio: alabanza, menosprecio…: admiración, burla…: honor, deshonor…: salud, enfermedad…: riqueza, pobreza…: hermosura, fealdad… Bien; y eso… ¿qué?

Convéncete de que el ridículo no existe para quien hace lo mejor.

Un hombre, un… caballero transigente, volvería a condenar a muerte a Jesús.

La transigencia es señal cierta de no tener la verdad. -Cuando un hombre transige en cosas de ideal, de honra o de Fe, ese hombre es un… hombre sin ideal, sin honra y sin Fe.

Aquel hombre de Dios, curtido en la lucha, argumentaba así: ¿Que no transijo? ¡Claro!: porque estoy persuadido de la verdad de mi ideal. En cambio, usted es muy transigente…: ¿le parece que dos y dos sean tres y medio? -¿No?…, ¿ni por amistad cede en tan poca cosa? -¡Es que, por primera vez, se ha persuadido de tener la verdad… y se ha pasado a mi partido!

Más pensamientos de San Josemaría.

Los triunfadores

A veces los triunfadores no son aquellos a los que todo el mundo aplaude y reconoce. No son los que construyeron grandes obras, dejaron constancia de su liderazgo o viajaron, en primera clase.

A veces los triunfadores no son los administradores geniales, ni los visionarios del futuro, o los grandes emprendedores. Por ello, tal vez no los reconoceríamos en medio de tanto pensador, filósofo o tecnólogo, que supuestamente conducen a este mundo por la senda del progreso.

A veces el triunfador no es el negociador internacional, o el hacedor de empresas de clase mundial o el deslumbrante estadista que asiste a reuniones cumbre. No es el que se afana por exportar mucho, sino el que todavía se importa a sí mismo. Porque el triunfador puede ser también el que calladamente lucha por la justicia, aunque no sea un gran orador o un brillante diplomático.

El triunfador puede ser igualmente el que venció la ambición desmedida y no fue seducido por la vanidad o el poder.

Es triunfador el que no obstante que no viajó mucho al extranjero, con frecuencia hizo travesías hacia el interior de sí mismo para dimensionar las posibilidades de su corazón. Es el que quizás nunca alzó soberbio su mano en el podium de los vencedores, pero triunfó calladamente en su familia y con sus amigos y los cercanos a su alma.

Es, quizá, el que nunca apareció en las páginas de los periódicos, pero sí en el diario de Dios; el que no recibió reconocimientos, pero siempre obtuvo el de los suyos; el que nunca escribió libros, pero sí cartas de amor a sus hijos y el que pensó en redimir a su país a través de la asfixiante aventura de su trabajo común y rutinario y aquel que prefirió la sombra, porque, finalmente, es tan importante como la luz.

A veces el triunfador no es el que tiene una esplendorosa oficina, ni una secretaria ejecutiva, ni posee tres maestrías; no hace planeación estratégica ni elabora reportes o evalúa proyectos, pero su vida tiene un sentido, hace planes con su familia, tiene tiempo para sus hijos y encuentra fascinante disfrutar de la hermosa danza de la vida.

A veces el triunfador no es el pasa a la historia, sino el que hace posible la historia; el que encuentra gratificante convencer y no sólo vencer y el que de una manera apacible y decidida lucha por hacer de este mundo un mejor lugar para vivir. Es el que sabe que aunque sólo vivirá una vez, si lo hace con maestría, con una vez le bastará.

A veces el triunfador no tiene que ser el que construyó grandes andamiajes y estructuras administrativas, pero supo cómo construir un hogar; no es el que tiene un celular, pero platica con sus hijos, no tiene correo electrónico, pero conoce y saluda a sus vecinos, no ha ido al espacio exterior, pero es capaz de ir hacia su espacio interior y sin haber realizado grandes obras arquitectónicas, supo construirse a sí mismo y fue, como dice el poeta, el cómplice de su propio destino.

A veces el triunfador suele ser Teresa de Calcuta, o Francisco de Asís o Nelson Mandela, o tal vez la enfermera callada, el obrero sencillo y el campesino olvidado, porque como personas triunfaron sobre la apatía o el desencanto y con su esfuerzo cotidiano establecieron la diferencia.

A veces el triunfador puede ser el carpintero pobre de un lugar ignorado, o una mujer sencilla de pueblo o un niño humilde que nació en un pesebre, porque no había para él lugar en la posada…

Autor: Rubén Núñez.

Documentos que iluminan y orientan

“Desde aquí se pueden consultar todos los documentos oficiales publicados por la Conferencia Episcopal Española desde 1966, año de su creación: cerca de mil documentos de la Asamblea Plenaria, la Comisión Permanente, el Comité Ejecutivo y las Comisiones Episcopales, además de los documentos públicos emanados de la Presidencia y de la Secretaría General, y las notas de prensa de la Oficina de Información…”

documentos que iluminan

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La libertad

Texto elocuente del P. Jorge Loring, verdadero jesuita:

Pocas palabras son más seductoras que LIBERTAD.

Pero por desgracia esta palabra se entiende mal.

Para muchos la libertad es hacer lo que les apetece. Esto es ser esclavo de los instintos.

Y los instintos son ciegos.

Por eso deben subordinarse a la razón.

La verdadera LIBERTAD es la capacidad de poder elegir entre dos valores auténticos.

Pero elegir el mal porque apetece es una esclavitud.

Por eso las normas son necesarias para que el hombre serealice como persona humana.

Aunque a veces las normas no gusten. Pero si la vid no se poda no da fruto.

Las vías del tren obligan, pero ayudan a avanzar y a llegar.

Si el tren, para ser libre, se sale de la vía se despeña.

Por eso Dios nos ha dado unos mandamientos.

No para quitarnos la libertad, sino para ayudarnos a llegar a la gloria eterna, que es la única razón por la cual estamos en este mundo.

El cristiano se siente libre, no porque hace lo que quiere, sino porque quiere hacer lo que Dios manda.

Obedece a Dios voluntariamente.

Porque Dios no quita la libertad para lo bueno, sino para lo malo.

Con esto ayuda al hombre.

Elegir lo malo es una equivocación.

Quitar la libertad para lo malo es un bien.

El ludópata quiere libertad para jugarse el dinero, pero es un esclavo de su vicio. Lo mismo el drogadicto o el maníaco sexual. Son esclavos.

Yo soy libre cuando elijo lo que me perfecciona como persona humana.

La independencia en el adolescente

“A medida que los hijos crecen, van demandando más zonas de autonomía e independencia, hasta llegar a la etapa de la adolescencia en la cual estos deseos, se hacen más fuertes y se convierten en manifestaciones de su propia naturaleza…”

independencia adolescente

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