Un día un hombre sabio preguntó a sus estudiantes lo siguiente:
¿Por qué la gente se grita cuando está enojada? Los estudiantes pensaron unos momentos: Porque perdemos la calma – dijo uno – por eso gritamos. Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? preguntó el hombre sabio.
¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?. Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al sabio.