El Maestro desea celebrar la pascua en tu casa. ¡Ábrele espacio a Jesús! para que su misterio de amor, la luz de su Palabra y la fuerza de su gracia se hagan realidad en ti.
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(Continuación del diagnóstico iniciado en la conferencia anterior: )
+ Reducir. Hoy en día se trata al Cristianismo como una alternativa más. A través de un método de erosión del subsuelo se va disolviendo el Cristianismo. No es un ataque directo y descarado sino algo más sutil. Cuando se reduce el Cristianismo a un mensaje ético entonces todo lo sobrenatural desaparece y todo se queda en ser buena persona. La Cruz no es necesaria en ese caso.
Resulta así una religión que se llama “Buenismo,” según la cual con ser buena persona es suficiente para salvarse. Cristo se queda en un maestro entre otros más. La gran consigna es vive y deja vivir. Aquí no se busca la santidad, el sacrificio, la penitencia, etc.
Otra reducción es convertir el Cristianismo a un conjunto de Terapias. Hay que aprender a respirar, a canalizar energías, a hacer concentraciones, … A lo que se llega es a igualar todas las religiones.
+ Disecar. Consiste en dejar un recuerdo donde antes hubo vida. Este ataque es muy típico también en Europa. ¿Cómo se ha llegado a destruir el Cristianismo sin tocar el arte cristiano? Las iglesias no se destruyen pero quedan reducidas a museos. Se intenta a toda costa borrar el Cristianismo eliminando las asignaturas de Religión en los centros de estudio. Con el neo-paganismo se quiere cerrar el Cristianismo como un oscuro paréntesis. Los niveles de degeneración que la sociedad actual ha llegado son duros y difícil de describir y por ello la corrupción empieza desde la más tierna infancia.
* Esta situación tan triste como real nos tiene que llevar a la penitencia y a ofrecer nuestros sacrificios por la conversión de los pecadores. Estamos para amar a Cristo, para conocerlo, servirlo y ofrecerle.
* Luces de Pascua.
(1) Hay “especies en vías de extinción”, por ejemplo, aquellos sacerdotes funcionarios, antesala de la muerte de la fe, que viven su ministerio como el que está en una oficina cumpliendo unos horarios. Los católicos de toda la vida pero que en el fondo han pactado con la mediocridad, con la rutina y sin deseos de luchar. Los prelados en trance de príncipe, denunciados varias veces por el Papa Francisco.
(2) ¿Dónde está el Camino? El Camino lo componen estas cinco palabras:
Evangelización – Arrepentimiento – Conversión – Experiencia viva de la Gracia – Vínculo a una Comunidad.
Este es el Camino de la Iglesia y éste es el Camino en el que sucede la Pascua. Estas cinco palabras se van implicando unos a otras. Este Camino es una realidad y ya se da en algunas Comunidades Eclesiales. Por ejemplo, en España Iesu Communio, El Hogar de la Madre. Por supuesto, hay que cuidar y evitar algunos riesgos.
¿Cuáles son los riesgos?
+ El protagonismo y quedarnos en la figura del líder de la Comunidad. Los Focolares y Comunión y Liberación han dado un buen ejemplo de superación de esa tentación.
+ Las divisiones dentro de la Iglesia y el Sectarismo, como ha sucedido en algunos episodios con el Camino Neocatecumenal. Cuando no hay participación total en esos grupos, surgen los rechazos.
+ Los neoconservadores tienden a posturas extremas que también son sectarios. (uso de la sotana 24/7)
+ Algunos métodos se realzan demasiado hasta el punto que se cosifica el Espíritu Santo, despreciando su Gracia. (Seminario del Espíritu y Carismáticos). Exaltación de lo extraordinario.
+ Excesiva exaltación de lo ordinario, que excluye y mutila la actuación del Espíritu. (ha sucedido como tentación en el Opus Dei).
(3) Hay que abrir el corazón para evitar el sectarismo y orar más. Hay que orar más. A los corazones solo los conquista Dios, pero al corazón de Dios solo lo conquista la oración.
(4) Fuentes de esperanza. No hay que desesperar sino más bien ver en toda esta situación tan complicada, ocasiones para el anuncio de la Gracia. No olvidar que Dios no nos abandona y que Dios está vivo. Nuestro Dios está obrando y está a cargo.
(5) Santidad entre nosotros. Hay santos no canonizados en medio de nosotros. Gente que ha abierto su corazón a la Gracia y ha muerto santamente. Dios tiene santos que nadie conoce. Estos santos anónimos son los que sostienen la Iglesia. Estos santos ocultos permanecerán así porque Dios no tiene interés en que sean conocidos. La intercesión de los santos y de los ángeles de la guarda es muy importante. Confiemos en que Dios nos lleva y que nadie va a poder vencernos. El testimonio de los santos nos dice que este no es tiempo para cobardías o desalientos, sino tiempo para darle la Gloria a Dios.
* Cuando alguien muere a veces se dice que el difunto ya tuvo su Pascua. Esa manera de hablar es desafortunada:
(1) porque nunca hay certeza de que el alma de esa persona está ya en el Cielo y además…
(2) porque la plenitud de la Pascua implica la plenitud de la victoria de Dios sobre nosotros y nuestra muerte corporal. Pero solo con la Resurrección de la Carne se puede hablar de una plenitud de la Pascua. Otra razón sería…
(3) porque nuestra Pascua tiene que ser todos los días y no podemos esperar a la muerte.
La Pascua es completa sólo en Nuestro Señor Jesucristo y en María Santísima.
* ¿Cómo se vuelve nuestra vida Pascua? Cada día ha de ser paso de las tinieblas a la luz, de la esclavitud a la libertad y de la muerte a la vida. Cada vez que nos vencemos a nosotros mismos avanzamos la vivencia de la Pascua. Pero ensanchemos la visión:
(1) Fijémonos cómo la Virgen amplía su mirada y Ella sale de sí misma. En el Magnificat vemos que María es consciente del entorno donde vive. Su mundo es grande y ve actuar al Señor a gran escala. La manera que tiene la Virgen de intervenir en nuestro mundo no es a través de mensajes prefabricados de supuestos videntes que son ajenos a la sociedad actual. En Caná, Ella se da cuenta que falta vino. Está pendiente y despierta a la necesidad de la gente.
(2) Por ello, estar sellados por la Pascua no consiste en estar obsesionados en una perfección individualista. ¿Qué significa una vida marcada por la Pascua en el día de hoy? Descubrimos un Combate Espiritual. Un Combate que tiene cuatro dimensiones: Anestesiar, Reprimir-Perseguir, Reducir y Disecar. Hay un lado muy oscuro en este Combate que no deja de ser lógico porque se trata de pasar de las tinieblas a la luz, de la esclavitud a la libertad y de la muerte a la vida. Descubriremos mi Pascua/nuestra Pascua cuando aprendamos a salir de las oscuridades a base de empujar todos juntos la Pascua de Cristo.
+ Anestesiar.
El demonio quiere que estemos distraídos, adormilados e incapaces de darnos cuenta de lo que pasa. Varias maneras de anestesiar:
– Normalizar: todo es normal, que es lo que se llama reingeniería social: modos de cambiar valores y compartimientos a gran escala. Hay varios recursos:
(i) Guerra semántica que manipula las expresiones, emociones y sentimientos; usan términos que no existen, exclusiones ficticias y discriminaciones falsas sin derechos previos.
(ii) Humor es otro recurso que se usa para normalizar pero antes de las batallas dialécticas. El amanerado lejos de ser repulsivo ahora pasa a ser un tipo gracioso. Las celebridades haciendo actos homosexuales producen efecto normalizador en la gente.
– El sofisma del progreso: se formulan falsos argumentos para “probar” que lo que viene del pasado se debe superar y olvidar solo por ser del pasado. La gente se excusa de razonar por el sofisma de los ciclos (es cuestión de modas que se repiten).
+ Reprimir-Perseguir: Sucede de varias maneras (7):
– Con Violencia Directa o Terrorismo. Es el caso de Boko Haram en Kenia, del Fundamentalismo Islámico en Irak, Siria, etc., con ISIS donde miles de cristianos están siendo torturados y martirizados.
– Exclusiones.
(i) Exclusiones macro. Se trata desde los gobiernos de amordazar y silenciar la Iglesia
(ii) Exclusiones micro. En la Pastoral Juvenil, cuando los jóvenes resultados excluidos por ser diferentes a la mayoría de la juventud.
(iii) Exclusiones académicas. Algunos teólogos españoles heterodoxos y muy reconocidos mundialmente han hecho que los teólogos ortodoxos se sientan excluidos y callen por miedo a lo que dirán. Se vuelven cómplices y cobardes.
– Manipulación arbitraria de derechos y libertades. La libertad de conciencia y la libre expresión pueden entrar en colisión. Esos dos derechos colisionan y ¿quién dirime? La justicia, aparentemente. Siempre hay un derecho para atacarte y siempre hay un derecho que tú estás rompiendo. Llegará el momento que parece que no tenemos ninguna protección.
– Distorsión de la Historia. Con calumnias y mentiras se infiltran con el mayor descaro aprovechándose la ignorancia popular.
– Propaganda negativa. Como hicieron los nazis con los judíos.
– Ridiculización de la Iglesia. Con ciertas películas difamatorias es bastante común.
– Amenazas legales. Se hace para evitar que salgan a la luz temas importantes incluso dentro de la iglesia por considerarla un lugar público.
* El Faraón buscaba “esclavos felices” para que fueran obedientes y no sublevasen; la Virgen se da a sí misma el título de Esclava, pero del Señor. En Éxodo 4 dice Yahvé que su Pueblo es suyo y quiere que sea reconocido públicamente. Siguiendo este mismo ejemplo, Cristo es el Siervo de Dios (profeta Isaías) y San Pablo es el esclavo de Cristo. La esclavitud es norma en la Biblia. Todos somos siervos de algo o de alguien. Decimos que la vida de la Virgen está marcada por la Pascua porque está marcada por la victoria de Dios. Se realiza esta vida en Ella porque es la sierva de Dios y sólo de Dios.
* El demonio no pudo contra María, por más que le intentó tentar con las codicias, afectos, atajos de este mundo. María posee un deseo anhelante de que se cumpla la voluntad de Dios en ella. No importa lo que suceda con ella. Su corazón avanza en el amor a Dios porque nada le afecta o le perturba. Los jesuitas expresan esta actitud con la fórmula: santa indiferencia.
Una manera segura de entrar y progresar en la vida espiritual evitando miedos es hacer nuestra esta máxima: váyame bien, váyame mal, de Cristo soy; no importa lo que suceda conmigo. Santa Catalina de Siena decía que ni el demonio ni criatura alguna nos pueden hacer pecar si nos sostenemos firmes amando la gloria de Dios. De esta manera vemos que María vence al Enemigo.
* Características del caminar victorioso de María.
(1) Dichosa tú que has creído. La fe es lámpara porque el acto primero es la confianza. Poner la confianza en Dios significa confiarle todas las áreas de mi vida (mi salud, mis defectos, mis apegos, mi conciencia, mis vicios, …). Hay una gran relación entre la confianza y la providencia. Se dice que la confianza es la llave de la providencia. No sé qué va a hacer Dios, pero yo confío en Dios. La fe no es entender. La fe crece como si fuese subir por una escalera de caracol, cada vez crees en Dios aumenta tu fe. La fe crece en la práctica, del desafío a la confirmación, y así sucesivamente.
(2) Agilidad en el servicio sin prejuicio de que los demás se lo merezcan. Se trata de no encerrarse en nuestros propios intereses. Una “Iglesia en salida” que dice el Papa. Hay que gastar los talentos que se nos han dado. No hay modo de recibir si a su vez nosotros no damos.
(3) Humildad sin esperar reconocimientos. Para acumular tesoros en el Cielo, necesitamos escoger el camino de lo escondido porque preferiri la recompensa del mundo es perder la de Dios. Hay que hacer las cosas por hacer el bien: lo que sea público y se vea, que sea para mayor gloria de Dios, mientras que lo que no se vea será para atesorar méritos en el Cielo. Lo importante es que la voluntad recta en lo que hacemos e intentar que los sufrimientos no los vea nadie y que Dios solo lo sepa.
Si seguimos a Santo Tomás de Aquino en su explicación diríamos que en todo acto voluntario hay un objeto, una intención y unas circunstancias. Hay que obrar de la mejor manera posible para que la gente le dé gloria a Dios (objeto). Lo que nadie ve es el porqué, (intención) donde caben los múltiples sacrificios, mortificaciones, intercesiones e inmolaciones que son los méritos celestiales. Ambos tienen que ser rectos. En cuanto al cómo, (circunstancias) hemos de acudir a la virtud de la prudencia natural y sobrenatural, pensamiento recto sobre lo que hay que hacer, que nos ayude a que las condiciones se ajusten a la rectitud del acto.
Los tesoros grandes de María estaban en los porqués, en sus intenciones, de ahí que Ella atesorara en Cielo tantos fortunas.
(4) La clave estaba en Su corazón. San Juan Eudes y San Luis María de Grignon de Monfort se dieron cuenta que había que ir más allá de las virtudes externas de María, y por eso enfatizan tanto la devoción al Corazón Inmaculado de María. Supone asomarse a esos motivos que son los secretos insondables de por qué fue María la que fue. Ahí están sus mayores riquezas.
La vida de San Maximiliano Kolbe está sellada por la devoción a la Inmaculada Virgen María. Él piensa que el secreto para la renovación del mundo está en el corazón Inmaculado de María. Nuestros corazones no estarán marcados por la Pascua hasta que no nos asomemos al Corazón Inmaculada de María. ¿Cuáles eran sus porqués? esa era la pregunta de San Maximiliano. Este santo tenía una profundidad muy grande.
Se dice que San Juan Pablo II también tenía un conocimiento de María muy profundo. Ese conocimiento por vecindad de corazones. El “Totus tuus” de Juan Pablo II era algo más que una expresión de piedad era ese celo que hay en María, y saber que en Ella nuestro corazón está más seguro que en nosotros mismos. Porque una vida marcada por la Pascua es una vida en la que no se nos van a ahorrar dolores. Dolores sí, pero con victorias.
(5) El corazón de María es un corazón libre de venganza, de resentimiento, de miedo, de ambición. María en Pentecostés estaba rezando con aquellos que habían traicionado a su Hijo. Eso habla de una santidad inmensa. La hiper-conectividad en el cerebro de las mujeres (emociones, memorias, sentimientos, …) es una de las razones por las que les cuesta mucho perdonar. Cada vez que traen a sus memorias una ofensa, el recuerdo se hace vivo y casi real. Es de suponer el mérito que tuvo la Virgen María. A pesar de su gran dolor, ante la gran urgencia y necesidad de rezar por y con los discípulos le hace olvidar que ellos fallaron.
Renovemos nuestra devoción al Corazón Inmaculado de María. En su Corazón se recogía para rezar. Su Corazón es la biblioteca del Espíritu Santo. Es la capilla más bella.
(6) La vida de María es de baluarte en baluarte. La vida de María es de milagro en milagro, de altura en altura hasta ver a Dios en Sion. No hay que pedirle milagros a la vida, hay que reconocer a la vida como milagro.
* Dios le otorga a los profetas (Jeremías, Oseas y también a Juan Bautista) que el gran mensaje que comuniquen sea su propia vida. No es de extrañar que el Espíritu Santo, la Ley Nueva, marque y selle en nuestra vida la Pascua. Juan Bautista llevó una vida marcada por la Pascua, de ahí su nombre de Precursor. Aunque el primero y el último es Jesucristo.
* La vida de Juan está marcada por la Pascua porque no ve la Alianza de Dios como algo distante que se pierde en el pasado. Juan es el santo que reconoce los derechos de Dios. En Malaquías 4 dice que el Precursor reconcilia el Padre con los hijos y los hijos con el Padre. La Alianza está viva.
* Juan bautiza en el Jordán porque en el libro de Josué vemos que el Pueblo de Israel cruza el río Jordán. Aquí no es la vara de Moisés sino el arca de la Alianza la señal que mantiene las aguas separadas. La Alianza con Dios es la que da paso libre al Pueblo hacia Dios. Hay toda una liturgia para que se pueda producir el milagro. En el caso de Juan las aguas no se separan sino que la gente se sumerge en el agua (muerte es el símbolo). El Bautismo es una muerte simbólica del Pueblo que se bautiza.
* El acto de bautizar significa que
(1) soy un pecador, y al mismo tiempo
(2) pertenezco a un Pueblo que ha sido infiel.
* Eso explica porqué Cristo va a bautizarse: el bautismo de Jesús no es porque él sea pecador sino porque Él está encarnado en un pueblo pecador. El bautismo de Cristo es la señal del bautismo del pueblo judío.
* La vida Pascual de Juan tiene que ver con la libertad. El tipo de vida de Juan es un mensaje de libertad. Juan dice que su único dueño es Dios. Una libertad que le permite hablar a todos claramente.
* Aparentemente una vida así no tiene lugar para la alegría. En su vida hay una solo alegría: Jesucristo. Desde antes de nacer y durante toda su vida y hasta el final, según había anunciado: ahora mi alegría es perfecta.
San Pablo
* Cuenta su propia Pascua en 1Tim 1, 12-17, donde dice: Doy gracias a aquel que me revistió de fortaleza, a Cristo Jesús… Su Pascua es su conversión, su salvación, sobreabundancia de Gracia, el impacto de misericordia en su vida, la transformación de todo su ser. San Pablo ha conocido el amor de Dios.
* En el Gálatas 2, 19-21, el santo dice: yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios: con Cristo estoy crucificado: y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí. No tengo por inútil la gracia de Dios, pues si por la ley se obtuviera la justificación, entonces hubiese muerto Cristo en vano. En el libro de los Hechos ya se cuenta su conversión; ¿qué nos agrega este texto de Gálatas? Tres componentes: misericordia, ley y cruz:
(1) Cuanto más intensa y extensa es nuestra experiencia de la misericordia más fácil se nos hace poder ver (entender) a los otros. La misericordia es algo más que un sentimiento. Ilumina nuestro entendimiento para descubrir y liberarnos de nuestras cadenas. El poder liberador de la misericordia hace que la miseria del pasado se convierte en gloria.
(2) “… por la ley he muerto a la ley …” ¿qué quiere decir? La ley fue dada para nuestra vida y no para morir. Escoge la vida (Deut 30, 19). Tu palabra me da vida. (Sal. 118) La ley me muestra el camino perfecto pero no me da la fuerza para recorrerlo. Sin ley antes obraban mal sin saberlo. Con la ley ahora siguen haciéndolo pero a conciencia. En Rom. 2, 23, dice San Pablo Tú que te glorías en la ley, transgrediéndola deshonras a Dios. Según la carta a los Hebreos, por la ley he descubierto mi miseria y he confesado mi pecado y la ley ya hizo su misión (ya no tiene sentido, por eso: “muero a la ley”).
La referencia a la Pascua es que para nosotros una vida Pascual y esperanza de salvación no está en las normas externas. Si nos fijamos los capítulos 5 y 6 de la carta a los Romanos vemos lo que la ley quería no se cumplía y ahora sin la ley se cumple. Una vida Pascual es la que cumple lo que pide la ley pero sin la ley. Para llegar a donde quería la ley de Moisés había que superar la ley de Moisés. Ese “ir más allá de la ley de Moisés” es lo que nos ha dado el sacrificio redentor de Jesús y la efusión del Espíritu en Pentecostés.
(3) …Con Cristo estoy crucificado… “Vivir para Dios” lo equipara a “morir crucificado”. Si bien es cierto que lo que Jesús sufrió (su Cruz) fue suficiente para nuestra justificación, también es verdad que la vida cristiana es algo más que el perdón de los pecados. Se trata del camino que en nuestras vidas hace el Espíritu y que tiene que florecer con obras de amor. La fe sin obras está muerta. … Completo en mi carne lo que falta a la Pasión de Cristo.
Romanos 5, 1ss: Habiendo, pues, recibido de la fe nuestra justificación, estamos en paz con Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido también, mediante la fe, el acceso a esta gracia en la cual nos hallamos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Más aún; nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia;…
Después de la justificación vienen las tribulaciones. La cruz es necesaria pero es cruz de victoria. La justificación no lo cubre todo. La vida marcada por la Pascua es una vida con victoria en medio de las tribulaciones.
Santo Domingo de Guzmán.
* El santo que experimenta la Gracia y la predica. Una vida marcada por la Pascua es una vida marcada por la Gracia. Lo que Santo Domingo ve en los herejes no es una montaña de errores, sino un abismo de necesidades. El gran pecado de nuestra época es la indiferencia, según el Papa Francisco. De ahí que tengamos que salir de nosotros mismos y salir de nuestro egoísmo e interesarnos en los demás.
* Tiene que dolernos todos aquellos que están apostatando. El santo se preocupaba de consolar. Su anhelo es la santificación en comunidad.
* Su don de la alegría era muy especial. Por ser un cristiano estable, le permitía estar por encima de todas las vicisitudes y tribulaciones de la vida. Su gozo y vivencia de la alegría eran admirables e impresionantes.
* Un buen resumen de la obra del Espíritu en nosotros es que podamos llegar a gustar el bien. ‘Gustar el bien’ quiere decir percibir y disfrutar su buen sabor. El Espíritu siempre llega el primero. Con esta gracia es posible vencer todo pecado.
* De todo lo que hizo Jesús en esta tierra, ¿qué es lo propio y particular de su ministerio? Los milagros no fueron porque taumaturgos ya hubo en el A.T., por ejemplo Eliseo; los exorcismos tampoco porque los Sumos Sacerdotes tenían tales poderes; sus recomendaciones sobre cómo vivir tampoco porque en el libro de la Sabiduría o en el Eclesiastés ya se dieron. Lo que hacen único el ministerio de Cristo son cuatro características:
+ Las Bienaventuranzas. No es fácil encontrar esta novedad.
+ El anuncio del Reino de Dios. La cercanía del Reino.
+ La familiaridad con su Padre. Dios es su Padre.
+ La certeza y la llegada de su Hora.
* Empecemos por el Anuncio del Reino.
(1) El Pueblo Elegido había conocido dos tipos de reyes: los suyos propios y los otros imperios (egipcios, filisteos, asirios, caldeos, persas, helenísticos y romano). La conclusión es que los poderes de este mundo son desalmados y crueles. Los reinos de este mundo son salvajes que se aprovechan de los súbditos. En la actualidad, los políticos siguen la misma tónica. Los de izquierda y derecha se han mezclado y lo único que buscan es aprovecharse y representar un papel.
(2) El A.T. es un largo camino que muestra que el corazón humano está enfermo y que los poderes humanos jamás van a poder sanarlo. Los imperios mundanos son enfermos patológicos. El Reino de Dios significa que este mundo el Señor lo quiere salvar para Sí. Dios quiere gobernar este mundo. Reino de Dios significa una ruptura radical, comienzo de una realidad nueva que empieza en Cristo mismo, y luego en sus discípulos.
(3) ¿Qué líderes de la antigüedad se salvan? Moisés es una gran referencia, Josué fue fiel. David: sí, Salomón: no, Josías y Ezequías fueron decentes. De todos ellos habría que dejar a David. De ahí que a Jesús le llamen Hijo de David, como diciendo: “estamos a salvo”. David es el pináculo. En el reino de David se poseía todo lo que anhela el corazón (seguridad, prosperidad y fecundidad) y además en armonía con Dios. Los 33 años del Reino de David fueron el Reino de Dios y tras su desaparición lo único que los judíos anhelan es en la Restauración de este Reino.
(4) Cristo, para sacarles de la falsa idea del Reino de Dios lo que hace es siempre hablarles en parábolas. Quiere explicarles en qué consiste este Reino y lo más difícil es hacerles ver que el Reino de Dios es de Dios. De Dios porque Él lo hace y reina; y de Dios porque Él es el que reina. La clave es hacerles ver cómo va a llegar ese Reino. Los judíos imaginaban una historia grandiosa y fantástica y esas parábolas les decepcionan porque hablaban de semillas, redes que atrapan todo tipo de peces, hombre que encuentra un tesoro y cosas parecidas. Las parábolas no hablan de grandiosas victorias sino de cosas pequeñas. Con Pentecostés el ídolo de la Restauración cae por completo.
* ¿Cómo enlaza el Reino de Dios con la Cruz y la Pascua del Señor? El Reino de Dios supone la superación de los reyes de este mundo, desacreditados y llamados a conversión; por lo tanto la Cruz es inevitable. Si se predica el Reino de Dios, a la fuerza te vas a poner en contra del mundo.
* Las Bienaventuranzas por su parte indican que solo los que se desengañan de los poderes de este mundo y se aferran a la fuerza de Dios, pueden experimentar la alegría que no acaba y que no engaña. Los destinatarios de las Bienaventuranzas son los aburridos, los decepcionados, los cansados, los fastidiados, que no creen al poder del mundo. Los excluidos de poder son los que mejor pueden entenderlas.
* El Reino de Dios es la respuesta a todos los ataques del demonio. El demonio ataca observando alguna de tus codicias (apegos) y proveyendo atajos (método para engañarnos).
* Una vida marcada por la Pascua es una vida señalada por el Reino de Dios. Significa que vivir tan decepcionados y desprendidos de corazón de todo y al mismo tiempo tan apegados al amor de Dios, hace que el Espíritu Santo tenga una amable morada en nosotros.
* Hasta ahora hemos visto que la memoria tiene un límite: no es lo suficientemente poderosa para sentir el pasado como algo vivo. Cuando los recuerdos se hacen insuficientes o cuando desaparecen necesitamos ese Espíritu del que dijo Cristo: “Os recordará todo” (juan 14,26). El Espíritu Santo toma la Ley de Moisés y la hace cercana, real y la renueva (Lex Nova). Se necesita por tanto una acción del Espíritu de Dios que sea presente, profunda y permanente. El Espíritu nos mueve (premoción física) y nos pone en la ruta de la obediencia.
* Cabe preguntarse ahora: ¿Por qué “tardó tanto” el Espíritu Santo en llegar? ¿Y dónde entra Jesucristo?
* Recordemos las grandes etapas: 1) Los Patriarcas, 2) Tiempo en Egipto, 3) Peregrinación por el desierto, 4) Entrada en la Tierra Prometida, 5) Samuel, último de los jueces y primer profeta, y quien elige a los dos primeros reyes.
* El continuo drama de los profetas en el A.T. es que los repetidos fracasos los constituyen a ellos mismos en profecías vivientes. La resistencia en el Pueblo Elegido es una especie de constante que une al final al profeta y su profecía. La humillación y el maltrato al inocente son una denuncia, un mensaje grande y eficaz.
* Y por ello se puede decir que lo que resume toda la Pascua de Israel es que ante el horror del maltrato del inocente, el culpable no puede dejar de ver su culpa. La gran palabra de los profetas es su propio dolor. Así se entiende lo que le pasó a Jeremías o a Ezequiel. Los profetas intentan, con su lenguaje de palabras, ser memoria viva de la Alianza, pero no funciona. La alternativa que queda es el silencio y esperar que los culpables despierten de sus malas acciones y al fin vean las consecuencias de sus actos perversos.
* Conviene recordar las estrategias del demonio:
(1) El demonio busca cuáles son tus codicias;
(2) Plantea atajos;
(3) Siembra la gran mentira: elige entre obediencia o felicidad;
(4) Anestesia la conciencia para que no veas las consecuencias del pecado. Con “anestesias” se consigue que los errores y horrores del pecado no se vean o sientan;
(5) Despierta al pecador de la anestesia para que vea sus malas acciones y caiga en desesperación.
* La herencia de los profetas fue su sufrimiento inocente, que sin embargo no produjo resultados inmediatamente visibles. Ellos eran pasos vivientes que acercaban la historia humana al misterio de la Cruz de Jesucristo. Hablamos del Profeta Escatológico, el Santo entre los Santos. La Cruz (Mc 15, 30-31.34.37.39) es el gran despertador para los paganos. La Cruz tiene el efecto de misil que entra en la pared gruesa de nuestra indiferencia. Aquí se ve la relación entre la Espíritu Santo y la Pascua de Cristo.
* El Espíritu Santo es el bálsamo de vida que necesita que el corazón esté abierto (y no amurallado o blindado) para poder entrar. La grieta en la muralla de las justificaciones es la que permite que entre la luz del Espíritu.
* Siguiendo esta analogía vemos que la Pascua de Cristo es la que abre el espacio, mientras que el don del Espíritu es el torrente de luz que entra por la grieta. El descubrir y contemplar la Pasión de Cristo es la mejor manera de avanzar en el camino. Contemplar nuestra lepra y reconocer nuestro pecado es el comienzo de nuestra vida espiritual.
* El don del Espíritu te lleva a decir: Vivir tiene que ser más que sobrevivir. El Espíritu te abre al más de Dios, según San Ignacio de Loyola. Ese más era el santo deseo, el deseo continuo, la insatisfacción de San Vicente de Paul.
* Solamente el corazón roto puede renovarse; es otra manera de resumir esta charla. Quien rompe el corazón es la contrición por la acción del misil de la Cruz de Cristo. Con el corazón entero no se puede llegar al Cielo donde reina un Corazón traspasado. Necesitamos romper el corazón. San Luis Beltrán decía: “rompe y quema aquí para que no tengas que romper Allá;” “si somos Cuerpo de Cristo, no vale ver la Cabeza traspasada y el Cuerpo regalado”.
* La (mi) participación en la Cruz es el pasaporte y salvoconducto para poder entrar en la Gloria. Ser semejante a Cristo es la clave. Por muy difícil que parezca, lo que hacemos es disponernos en nuestra pequeñez y en la aceptación de lo que uno alcanza vivir, y en una infinita confianza, pues la confianza la crucifixión de tu ego, podemos asemejarnos a Cristo.
* Por eso Sta. Teresa del Niño Jesús, cuando hablaba sobre la participación de la cruz, enseñaba que a veces no es necesario que se vea externamente en llagas, heridas, martirios físicos porque el acto de tu confianza es la crucifixión de tu yo. Al Cielo se entra crucificado y la primera crucifixión es la de la confianza. En la confianza entregamos nuestros planes. Es el secreto de todos los santos.
* La Cruz es la que abre la herida en nuestro corazón, una herida que Sta. Rosa de Lima pedía que no se curase. Abiertos los costados del Señor y el mío, ello permitirá que haya transfusión de sangre, de vida y de Espíritu: y de ahí vendrá vida nueva para mí.
* El problema de la memoria es más complejo de lo que parece. Cuando los recuerdos desaparecen, también decae el amor y la fidelidad. Ser fiel sin amor es una tortura, pero permanecer en el amor sin recuerdos es muy difícil. ¿Qué solución hay? La ley dice lo que es bueno o malo; en sí mismos, estos mandamientos de Dios no son los problemáticos. El problema está en el querer hacer lo bueno.
* ¿Cómo se llega a la infidelidad? En los libros 1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Crónicas siempre se repite el mismo atajo: desobediencia a Dios y caer en el culto al Baal. Siempre se busca la seguridad, la prosperidad y fecundidad. Para ello hacían alianzas con quien fuese necesario aun a riesgo de perder la propia fe. En vez de confiar en Dios, se cae en la infidelidad porque es difícil vivir de la confianza: de milagro en milagro.
* En efecto, si el Pueblo de Dios no debería haber hecho alianzas con los asirios, moabitas, … ¿qué se supone que tenía que haber hecho? Tenían que haber caminado con una vida en la que confíen en los milagros de Dios, y sólo en sus milagros. Esta vida de espera y pura confianza es ardua. Vivir de milagro en milagro no es fácil. Cada día, un milagro, como en el Padrenuestro: danos el pan de cada día. Dios quiere que ellos y nosotros vivamos al día. El camino es duro. Pero vivir de mala gana el desierto trae consecuencias: privarse de tiempos mejores.
* Toda esta situación nos lleva a que hemos de confiar en Dios porque Él siempre está y estará con nosotros. No tenemos garantía del mañana. En la actualidad valoramos hasta la saciedad e idolatramos la independencia, pero lo que Dios quiere es que seamos dependientes. El camino es la dependencia: ir de baluarte en baluarte, de milagro en milagro. Hay que permitir que Dios sea Dios. La Providencia nos debe llevar porque es imposible preverlo todo. El tema de dudar sobre el mañana es una de las preocupaciones de los que empiezan en el camino de la fe. A la falta de confianza y a las dudas sobre el futuro lo que hay que responder es lo que Santa Catalina de Siena decía: también mañana Dios será Dios.
* Dios no me quiere lleno de seguridades sino de confianzas. Este es el caminar de la fe. Dios nos va haciendo ser. No debemos depender de nadie para proclamar los derechos de Dios. Como Juan, el Bautista, en el desierto de la vida dependemos solo de Dios y eso nos permite hablar libremente a todos.
* Por lo tanto, el puro recuerdo está lejos y no sirve para saciar una necesidad que está muy cerca. No basta con saber lo que es bueno, necesito una experiencia cercana, un auxilio próximo, necesito sentir una fuerza dentro de mí porque los problemas están demasiado cerca. ¿Dónde está Dios cuando no se ven estas soluciones?
* Se consigue que esta fuerza esté cerca por la acción del Espíritu Santo. Se necesita un nuevo corazón. Se necesita un Espíritu nuevo. Dios se vierte en nosotros y es Él el que da la cercanía que la Ley no da. La Ley no podía evitar volverse recuerdo, pero el Espíritu Santo es Fuente y no simplemente dato. El Espíritu Santo, con su gracia creada en nosotros, según dice santo Tomás, está cerca: junto a la necesidad. Antes el recuerdo estaba lejos y la necesidad cerca. Donde se ve cómo dependemos radicalmente del Espíritu Santo. Sin Espíritu caemos en la trampa de los antiguos judíos en el desierto. La infidelidad y el pecado vienen de la falta de Espíritu. El Espíritu Santo es el susurro que nos apacigua en medio de la necesidad. Un susurro que viene dentro de mí, que mueve la mente en la dirección del querer divino mientras devuelve la calma al corazón.
* El Espíritu Santo es la Pascua permanente. Según santo Tomás de Aquino, el Espíritu Santo es la Ley Nueva (Lex Nova) que toma el Bien de la Ley de Moisés y lo renueva y lo hace posible. El Espíritu Santo debe entonces ser clamado e invocado con más amor, convicción e insistencia. El Espíritu Santo llegó a nosotros como fruto y regalo de la Pascua de Jesús. Nos llega gratis, no porque no valga, sino porque alguien lo pagó: Cristo en su Pascua.
* Los israelitas llegaron a la tierra prometida buscando seguridad, prosperidad y fecundidad, pero de la manera equivocada.
* ¿Qué fue lo que faltó a la Pascua de Moisés? Lo que sucedió es que se volvió un punto en el pasado. La razón de ese olvido se entiende a partir de causas internas y externas.
– Causa interna: el conocimiento derivado de los sentidos está diseñado en el cerebro mismo para volverse paisaje. Lo que veo siempre, desaparece. Todo lo doy por descontado al perder la capacidad de asombro también se pierde la capacidad de encuentro.
– Causas externas: el Demonio se aprovecha de la situación y ataca.
* Los modos cómo el Enemigo ataca:
– Exacerbar la codicia.
– Presentar el método de los atajos.
– El enunciado de la gran mentira: elige o ser feliz o sufrir.
– Quitarle toda importancia al pecado: anestesiar la conciencia.
– Llamado a la desesperación cuando la persona se ve perdida.
* Es preciso una Nueva Alianza, Ezequiel va a incluso a decir que hace falta un Nuevo Corazón.
(1) Contexto: estamos en un mundo politeísta que al contrario de la religión cristiana, el hombre no es imagen y semejanza de Dios. En estas religiones politeístas (la egipcia incluida), los dioses son imagen y semejanza del hombre.
(2) ¿Cómo se ve un choque o conflicto? En una primera aproximación parece que el Éxodo fuera conflicto de dioses: Faraón se va a enfrentar a Yahvé. Pero Dios le hace ver a Moisés que en realidad no hay tal colisión porque no hay varios dioses: sólo existe un Dios, que es Él. Todo lo que pase está finalmente dentro de su plan, que ciertamente incluye la rebeldía voluntaria de Faraón o de quien sea. Todo está en el plan de Dios. Detrás de la dureza del Faraón está Dios en el sentido de que las amenazas o decisiones del Faraón no pueden tomar por sorpresa a Dios. No tiene Moisés por qué alarmarse ni preocuparse tanto.
(3) Cuando hoy en día vemos los escándalos y las desacralizaciones hemos de aplicar esta misma idea y darnos cuenta que Dios ya lo sabía aunque no lo hubiese deseado del modo como sucedió. Al final, sin embargo, en el conjunto de lo que llega a suceder, es su voluntad la que brilla, como en el caso del Éxodo.
(4) Por dar otro ejemplo: Jeremías tuvo que presenciar episodios muy tristes que fueron ya predichos por él a los judíos. El profeta no quiere decir que Dios esté de acuerdo con el acto rebelde así como ha sucedido: simplemente quiere hacerles ver que todo está en el presupuesto de Dios. Todo eso sucederá para purificación del Pueblo.
* La muerte de los primogénitos.
(1) Ex. 4: Israel es mi primogénito y tú quieres matar a mi primogénito. Es lo que se llama esclavitud dulce: el Faraón mata a los israelitas. Dios dice que si el Faraón mata los primogénitos judíos, Él matará a los primogénitos egipcios.
(2) Hay que entender la primogenitura egipcia. Para el Faraón su primogénito es la certeza de la fuerza divina en su casa y la perpetuidad en el gobierno. Los primogénitos son señal y prueba que la raza, supuestamente divina, sigue. Ataque y muerte del primogénito es borrar una dinastía divina, negación frontal, como recurso último, contra la obstinación de quienes creen en la divinidad del Faraón.
(3) Primogénitos son sinónimos de masculinidad, fuerza, virilidad, descendencia futura. Por eso para los hebreos era tan importante sus primeros hijos, sus primeros frutos y cosechas, para consagrarlos, presentarlos y ofrecerlos a Dios. Una manera de bajar las fuentes del orgullo más típicas de los varones. Algo parecido se hace simbólicamente con la circuncisión, donde no hay entrega pero sí una especie de mutilación vicaria: un modo de hacer ver al hombre que es solo administrador de sus facultades y dones, incluido el sexo.
(4) A los primogénitos hebreos Dios manda que hay que “rescatarlos.” Hay dos tipos de rescate: levitas (reemplazo de todos los primogénitos) y entregar un animal (se reemplaza el primogénito por la ofrenda de un animal). Pero obsérvese que rescatar un hijo quiere decir que yo no soy dueño de mi hijo, sino solo administrador.
(5) ¿Qué significa el “ángel exterminador”? Indica la ira de Dios por la acumulación de nuestros pecados. El pecado de muchos causa al final un efecto horrible.
* La cena Pascual.
(1) El cordero sacrificado se vuelve alimento para el Pueblo. La imagen es de una gran belleza. El cordero se ofrece al Señor y Él nos lo da de nuevo. El cordero pascual es una anticipación de Cristo, Cordero ofrecido a Dios que luego se nos devuelve convertido en Dios mismo, un Alimento redentor y salvador. Un banquete en el que Dios se hace presente.
(2) Comida para el camino. En el ritual de la Pascua, todo apunta a la prisa. El cordero es el que nos pone en camino, es el recordatorio perfecto, es el memorial perpetuo. Hay que comer porque el camino es largo.
(3) El relato de la Pascua se hace porque el niño de la familia lo pide al preguntar por qué esa noche es tan especial.
(4) Cabe ahora preguntarse: ¿qué le faltaba a la Pascua Judía que tuviera que venir la Pascua de Cristo?
* ¿Por qué el Éxodo marca la historia de Israel? El Éxodo es un relato fundamentalmente teológico. Se trata de la historia de dos dioses, uno verdadero y otro falso. En esa colisión queda demostrado quién es el auténtico Dios. La colisión se convierte, por vía de recuerdo meditado, en un paradigma para futuras ocasiones en que algo pretenda competir con el verdadero Dios. El Éxodo es el arquetipo de las victorias de Dios. No es puro recuerdo que se queda en el pasado sino una realidad, un cimiento al que hemos de volver a él, una y otra vez. Hay un valor permanente en la Historia de la Pascua, y por ello en esa realidad Dios revela su Nombre y su Amor.
* En Éxodo 4, 21-22, Yahveh le dice a Moisés: «Y dirás a Faraón: Así dice Yahveh: Israel es mi hijo, mi primogénito. Yo te he dicho: “Deja ir a mi hijo para que me dé culto,” pero como tú no quieres dejarle partir, mira que yo voy a matar a tu hijo, a tu primogénito.» El Éxodo es la defensa que Dios hace de su hijo. Dios vence y esa victoria es el prototipo de toda victoria.
* ¿Qué fue lo terrible de la esclavitud que sufrían los israelitas? El Faraón trata a los israelitas como si fuesen su ganado o su herramienta; lo suyo no es un maltrato que sería estéril sino un saber usar a los hebreos. Las condiciones externas que los hebreos tuvieron después en el desierto no fueron nada agradables y por eso recordaban con añoranza sus tiempos en Egipto: esto demuestra que su esclavitud no fue de abusos sobre abusos. Una vez que llegaron a la Tierra Prometida estuvieron por dos o tres siglos luchando contra los filisteos, lo cual tampoco fue agradable. Faraón, por el contrario, a pesar de que los menospreciaba y los utilizaba, sabía cómo mantener a sus esclavos felices, según el viejo dicho: pan y circo.
* Así han actuado todos los poderosos emperadores y gobernantes de la humanidad. En la actualidad, los gobiernos socialistas subsidian o ponen dinero en los bolsillos de la gente para hacerlos dependientes. Los subsidios encadenan a la gente, los mantienen atontados y distraídos. En el capitalismo el método es similar pero se encadena a la gente con las adicciones. Hay que mantener la gente adicta con campañas de hiper-sexualización, drogadicción, trabajo, compras, etc. Un adicto es un esclavo feliz. Ejemplo en cambio de los que no han sabido tener esclavos (negros) son los norteamericanos que demasiado a menudo los maltrataron de una manera denigrante.
* Esclavos felices: esta es la fórmula del Faraón. Y entonces, ¿por qué se dice que los hebreos tuvieron una ”dura esclavitud”? No fue así si se compara con la que proporcionaron los romanos o los norteamericanos a los suyos. La razón no es económica ni laboral ni de salud sino la razón de esa “dura esclavitud” es que estaban sirviendo al señor equivocado. Por tanto, la dureza que sufrió el pueblo de Israel no fue de tipo sociológico o estadístico sino teológico. Su sufrimiento es un dato propiamente teológico. Es Dios el que ve que su Pueblo está esclavo y oye su clamor. Es curioso que el mismo esclavo no es capaz de oír lo profundo de su propio clamor. Aquella no era esclavitud sociológica, laboral o económica, como se ve del hecho de que no querían huir: no hay seña alguna de que hubieran intentado rebelarse antes de que Dios le hablara a Moisés.
* El clamor de ellos era el pozo de lágrimas que llevaban dentro y que ni ellos mismos sabían que tenían. El verdadero retiro es llegar hasta el pozo de mis lágrimas. No un llanto viejo, sino el llanto que es nuevo para ti. Los hebreos y todos los hebreos modernos de nuestro tiempo eran y son esclavos “tristemente felices.”
* Por tanto, ¿qué es la Pascua? La Pascua es un despertar, es un darse cuenta: yo, que pensaba que era libre, sin embargo era esclavo; ahora, que sé que soy esclavo, sí puedo llegar a ser libre. Es un descubrir al Dios que sí me ama, a ese Rey al que merece la pena servir. La Pascua es un darse cuenta que este Dios tiene la Victoria. La Pascua del Éxodo tiene un valor permanente porque cada vez que algo o alguien se quiera levantar contra Dios, yo tengo que recordar quién el único Señor y Salvador.
2. La Pascua de Israel: Dios no se resigna a ser un recuerdo.
* La liberación de Egipto es el paradigma de las obras de Dios para el Pueblo Elegido. ¿Quién es Dios? Los israelitas responden contando qué ha hecho Dios: la Pascua.
* La Pascua: ¿Qué sucedió?
(1) Contexto cronológico: Abraham (s. XVIII a.C.), la llegada de los hijos de Jacob a Egipto (1700 a.C.), la salida de los israelitas de Egipto (1300 a.C.).
(2) Situación de los israelitas en Egipto.
+ Llegan con necesidad física (hambre) y con una riqueza espiritual (sabiduría de José).
+ Los israelitas se mantienen separados de los egipcios. Durante 400 años crece este pueblo y llega a despertar preocupación en el Faraón. Para cortar el poder de los israelitas, Faraón trata de eliminar los varones y así eliminar la raza (eugenesia).
+ Faraón toma el lugar de Dios (de los dioses según la mentalidad egipcia). Los hebreos después de 400 años tienen demasiado poco de aquello que había ddo y prometido Dios a los patriarcas: quedan algunos ritos aislados y recuerdos tenues, que se disuelven en el pasado; Dios mismo se va volviendo un recuerdo lejano.
+ Dios habla con Moisés para que vaya a hablar al Faraón. En Éxodo 3, 6ss Dios le dice a Moisés: «Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob…» Destacamos:
– Dios conoce la realidad de su Pueblo oprimido, que gime.
– Este el Dios que había hablado a sus padres y parecía estar en silencio.
– Las promesas a Abraham están aún vigentes: la Tierra Prometida no es un recuerdo aprisionado en el pasado sino una realidad que llama desde el futuro.
+ Moisés se siente incapaz y se resiste a su vocación (típico de los profetas), pero Dios le da las fuerzas para ir. Moisés le dice a Faraón: «Así dice Yahveh, el Dios de Israel: Deja salir a mi pueblo para que me celebre una fiesta en el desierto.» (Ex. 5, 1).
+ Moisés propone un camino de reencuentro con el Dios verdadero; pero Faraón ve en el Dios hebreo una competencia. Las palabras de Moisés a Faraón le hacen ver que los israelitas están en Egipto pero no son de Egipto. Dios no se resigna a ser un recuerdo, no quiere ser un punto en el pasado, una anécdota en sus vidas. Faraón no reconoce Yavhé y por eso no permite lo que le pide Moisés.
+ Moisés insiste en que:
– Su Dios se les ha aparecido y por lo tanto no es un recuerdo: existe, está vivo, habla y tiene poder para castigar.
– De hecho, llegarán tales castigos (las plagas), que superan al Faraón y su corte, esto es, que le despiertan a su condición de creatura.
– Lo que quiere Moisés es un “retiro de una semana,” que es negado. ¿Por qué? Porque eso supondría apartar a los hebreos de su trabajo. Lo importante para Faraón es que no pare la “máquina,” cuyos son: “producir, consumir y entretenerse.” Es muy importante no parar porque la pausa invita a recordar a Yahvé, y el Faraón no puede soportar que el pueblo recuerde quién es el verdadero Dios: el consumismo exige la esclavitud de la “máquina” y por tanto, la infelicidad. El que está feliz no consume.
– El Faraón no solo no les permite lo que piden sino que además les castiga quitándole ayudas que antes les daba, exigiendo sin embargo el mismo resultado. Les tacha de perezosos. Hoy en día, el crédito es una de las armas del Faraón: que tengas que pagar años y años, y años, y que nunca seas dueño, que nunca te alcance.
– Faraón los tenía contentos a pesar de todo, en el sentido de que Faraón sabía bien la importancia del “entretener” dentro del funcionamiento de la “máquina.” Todo estaba tan bien organizado que la Biblia cuenta que los israelitas al final echaban de menos su Egipto.
+ ¿Cuál es la opresión que se da en Egipto? El tema de la opresión no es solo económico como la Teología de la Liberación intentó presentar. Lo que sucedió en Egipto no era un problema económico. El centro del problema no era la economía sino la religión. El tema central del Éxodo es: quién es Dios. Faraón no quiere tener competencia.
+ El clamor del Pueblo hebreo es el que aún se oye en la gente de nuestro siglo. Un clamor que es oído por Dios. El pecador se vuelve insoportable a sí mismo porque no se sacia, no encuentra paz. El clamor en realidad está en el fondo del corazón. El hombre de nuestro tiempo se llena de cosas pero está vacío; no tiene sentido su vida. Hay que pedirle al Señor que seamos capaces de oír ese clamor. Una sociedad repleta de ruido, de ansia, de consumismo es un sociedad que quiere sepultar ese absurdo. Cuando uno descubre el absurdo o se vuelve a Dios o se precipita en el absurdo y finalmente incluso en el suicidio.
+ Por eso el Faraón no quiere que los hebreos tengan tiempo libre. Sin tiempo para pensar la propia vida y dignidad, y sin tiempo para adorar a Dios, no queda sino trabajar, consumir y entretenerse.
+ Es a través del clamor y del deseo articulado y dirigido hacia Dios como se puede llegar al encuentro personal con Él.
1. Introducción: Relación entre lo antiguo y lo profundo
* Origen del retiro es un tema pendiente. Tema rico y amplio que es bueno darle tiempo. Con este tema introductorio se pretende dar una base hermenéutica (interpretación) para explicar el conjunto del retiro.
* ¿Qué es nuestro pasado? Aparentemente es una pregunta abstracta. ¿Distancia? ¿Recuerdo? En la Biblia esta pregunta cobra importancia: la Pascua queda en el pasado. El Pueblo parece que lo que ya pasó pierde importancia. Las nuevas dificultades parece que provoca un olvido del pasado. Nosotros mismos asociamos al pasado los fervores especiales de los comienzos pero pasa y se convierte todo en rutina.
* San Pablo le dijo a Timoteo “acuérdate a Jesucristo”. En el Apocalipsis 3,4 se recomienda en forma de regaño “has olvidado tu primer amor”. En la Eucaristía celebramos una memoria(l) de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, “haced esto en memoria mía”. Este sacrificio debe permanecer fresco en nuestra memoria.