No es extraño que el mundo parezca de locos y que todo se esté desmoronando.
¡Si formar a los hijos y conducir el hogar está resultando una labor titánica!
Pero por ahí se está resquebrajando el mundo, ¡ y por ahí hay que empezar a salvarlo!Se necesita armazón en el hogar, claridad en los criterios y sostén en los hijos.