Estamos a tiempo de frenar los vientres de alquiler

“Con motivo del lanzamiento por Profesionales por la Ética de la Declaración internacional de expertos por la abolición universal de los vientres de alquiler, el digital italiano Matchman News ha publicado un reportaje sobre el tema, en el que incluye una entrevista a la Presidenta de esta asociación, Leonor Tamayo…”

Haz click aquí!

Otras formas de feminismo son posibles

“Lucetta Scaraffia, historiadora y periodista italiana, ex-militante del feminismo laicista, denuncia que “nos han hecho creer que la mujer sólo es valiosa si hace lo que hace el hombre”. Dice que “el feminismo ha hecho creer que el aborto ayuda a las mujeres a tener más libertad” y afirma que “todas las mujeres albergan el deseo profundo de tener una familia”…”

Haz click aquí!

Conoce qué es el suicidio demográfico

Conoce qué es el suicidio demográfico y dónde está sucediendo ahora mismo. Por fin empieza a tomarse conciencia del hecho social más dramático del presente siglo. Las supuestas soluciones son demasiado tímidas tardías pero… es un comienzo.

Haz click aquí!

El factor padre-hija

“Con motivo del Día del Padre hablaremos del vínculo padre-hija, expuesto por la Dra. Meg Meeker, autora del libro “Padres fuertes, hijas felices”, quien asegura que hay pocos factores más importantes para el desarrollo mental, físico y social de una chica que la relación con el padre…”

Haz click aquí!

Inteligencia colectiva o estupidez colectiva

“Desde unas elecciones en política hasta un cambio estratégico en una empresa. El éxito en diferentes casos puede variar dependiendo de si las decisiones se tomaron de manera inteligente o no. Para ayudarnos a profundizar en los conceptos ‘inteligencia colectiva’ y ‘estupidez colectiva’, hablamos con Amalio Rey, fundador y director de emotools y profesor y consultor en nuevas tendencias en gestión de la innovación y la I+D…”

Haz click aquí!

Del mar de la indiferencia al océano de la misericordia

[Predicación para el Encuentro organizado por la Casa de la Misericordia, de Cúcuta. Segundo Domingo de Pascua, 2015.]

* A partir de un dato doloroso y vergonzoso, a saber, que miles de personas mueren en el Mar Mediterráneo intentando entrar a Europa, el Papa Francisco ha hablado de la “globalización de la indiferencia,” y luego también de cómo la misma indiferencia, en cuanto marca cultural de nuestra época, se ha convertido ella misma en un “mar” en el que tantas vidas se hunden sin esperanza.

* Es importante saber que, así como las aguas de los ríos llegan al mar y le dan buena parte de su tamaño, así también la suma de nuestros egoísmos, que nos parecen pequeños, y de nuestras cobardías, orgullos y durezas, van creando un ambiente que hace la vida ardua e incluso insufrible para muchos.

* Por supuesto, las víctimas son siempre los más pequeños y frágiles: el niño por nacer, el anciano tratado como una carga inútil, los que padecen una limitación mental o una enfermedad incurable, los que están privados de su libertad.

* Muy a menudo, también los hijos y los jóvenes de familias que parecen bien constituidas padecen sus propias soledades, frustraciones y sensación de absurdo, de modo que desarrollan conductas de bullying (matoneo) activo o pasivo, desorientación sexual, vandalismo u otros males que efectivamente los dejan náufragos de la vida y vacíos de esperanza.

* Hace mucho daño, y acrecienta mucho el volumen del “mar de la indiferencia” el hecho de que mucha gente cree que es buena simplemente porque no se considera “mala,” pues entienden que la maldad sólo se da en los criminales. Esa “bondad” mediocre y autosuficiente alimenta un egoísmo de gruesa piel que poco o nada se conmueve frente al dolor ajeno y que siempre ve responsables afuera.

* Impresiona ver cómo el mensaje de Cristo es exactamente lo contrario a ese mar de indiferencia. Sus entrañas se conmueven, y Él sabe y ama posponerse para dar vida, y vida abundante. Quienes somos testigos de semejante amor estamos llamados a ser “islas” de misericordia, capaces de acoger a quienes se sienten extraviados, agotados, lastimados o engañados.

* También hay que aprender a ser barcos de carga, transbordadores, que como el ferry, sepan llevar a los necesitados adonde quizás pueden recibir mejor ayuda, pues es claro que no todo puede resolverlo uno mismo.

* Y por supuesto, hay que saber que la meta final, el puerto de llagada, es la entrada misma en la eternidad y la bienaventuranza.

Lo que dijo el Papa sobre los atentados en París

El papa Francisco afirmó [el 15 de enero de 2015] que asesinar en nombre de Dios es una “aberración”, pero insistió en que “la libertad de expresión” no da derecho a “insultar” la religión del prójimo.

El pontífice se refirió así al ataque de la semana pasada contra la revista satírica ‘Charlie Hebdo’ en París, en el que murieron 12 personas, en declaraciones a la prensa a bordo del avión que lo llevaba de Sri Lanka a Filipinas, para comenzar la segunda etapa de su segundo viaje a Asia..

El sumo pontífice dijo que tanto la libertad de expresión como la libertad religiosa “son derechos humanos fundamentales” y precisó: “Tenemos la obligación de hablar abiertamente, de tener esta libertad, pero sin ofender”.

El papa respondió así a una pregunta de los periodistas que viajaban con él, en el avión que lo trasladaba de Sri Lanka a Filipinas, adonde llegó hoy.

El papa argentino consideró que aunque ahora pueda sorprender lo que está pasando en ese ámbito, en el pasado hubo guerras en las que la religión desempeñó un papel determinante. “También nosotros hemos sido pecadores, pero no se puede asesinar en nombre de Dios”, insistió.

“Creo que los dos son derechos humanos fundamentales, tanto la libertad religiosa, como la libertad de expresión”, continuó el papa sobre la compatibilidad entre ambos conceptos. Y le dijo al periodista francés que le planteó la cuestión: “Vamos (a hablar) sobre París, hablemos claro”.

Bergoglio dijo: “Tenemos la obligación de hablar abiertamente, de tener esta libertad, pero sin ofender”. “Es verdad que no se puede reaccionar violentamente, pero si Gasbarri (el papa aludió a uno de sus colaboradores junto a él en el avión), gran amigo, dice una mala palabra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo. ¡Es normal!”, aseguró.

“No se pude provocar, no se puede insultar la fe de los demás. No puede burlarse de la fe. No se puede”, reiteró el papa. Francisco lamentó que haya “mucha gente que habla mal de otras religiones o de las religiones (…), que convierte en un juguete las religiones de los demás”, agregó. Para el pontífice argentino, estas personas “provocan” y fue cuando estimó que “hay un límite a la libertad de expresión”.

“Cada religión tiene dignidad, cualquier religión que respeta la vida y la persona, y yo no puedo burlarme. Y este es un límite, explicó el papa. “Puse este ejemplo (…) para decir que en esto de la libertad de expresión hay límites, como con lo que dije de mi mamá”, dijo gráficamente el papa a los corresponsales. Sobre la cuestión de la libertad de expresión, el pontífice aclaró que “es una obligación decir lo que se piensa para ayudar al bien común”.

“Si un senador o un político no dice lo que piensa, no colabora con el bien común”, defendió el papa. Francisco citó por otro lado al papa emérito Benedicto XVI cuando éste habló en la universidad alemana de Ratisbona sobre la existencia de una mentalidad “pospositivista” que conduce a considerar como “subculturas” a las religiones o a las expresiones religiosas.

Publicado por el periódico EL TIEMPO.

Ser o no ser Charlie Hebdo: cinco preguntas

1.

¿Por qué el mundo es más sensible a unas tragedias que otras? Ejemplos de otras tragedias: En su última avanzada, Boko Haram asesinó dos mil personas; en Iraq continúa la persecución sistemática de kurdos y cristianos; los abortos voluntarios se cuentan por miles y miles cada día. ¿Dónde están esas otras marchas?

2.

En las marchas de París, y otros lugares, ¿qué concepto hay de “libertad de expresión”? En particular, ¿cómo se supone que debe articularse esa libertad con la responsabilidad social de tener una voz pública? ¿Estamos dispuestos a respaldar la libertad para insultar, denigrar, humillar, y todo queda resulto con decir que es un lenguaje “sarcástico”? ¿El antisemitismo, la islamofobia, la blasfemia quedan automáticamente aprobados por las marchas en Francia?

3.

Una muerte violenta, a manos de cobardes armados, no hace automáticamente buena la vida así mutilada. Hay en esto un extraño principio hermenéutico que ha sido implantado exitosamente por el comunismo en muchos lugares, y que pretende exaltar al agredido con el propósito de castigar al agresor. ¿Somos conscientes de que entre la consigna “el que sufre es inocente” y la consigna “el que sufre se merece su sufrimiento” hay una amplia serie de matices? ¿Nos damos cuenta que en el caso del periodismo irresponsable de Charlie Hebdo nos quieren obligar a saltar del extremo de la reprobación al extremo de la canonización? ¿Y si yo prefiero rechazar A LA VEZ la violencia de esa clase de periodistas y la de los terroristas, sin caer en ninguno de los dos extremos?

4.

Es clara la hipocresía política de una marcha en la que lo único que parece grave es no hacerse presente. Como anotaba Michele Tribalat, ¿cuántos de los medios de comunicación que cubren las marchas estarían dispuestos a republicar las grotescas caricaturas contra Mahoma que hicieron tristemente famoso a Charlie Hebdo? ¿Cuántos países que envían altos representantes a las calles de París contienen leyes que de hecho impedirían la publicación o reimpresión de Charlie Hebdo en su propio territorio? ¿No resulta excesivamente fácil ser valiente con los muertos ajenos?

5.

¿Qué sigue después de las marchas? Reivindicada así la “libertad (irresponsable) de expresión,” queda claro que las religiones deben aceptar que en una “sociedad democrática y libre” cualquiera puede blasfemar y que lo malo es oponerse porque ello, según esa mentalidad, lo sitúa a uno del lado de los terroristas salvajes, primitivos, ignorantes, fundamentalistas y dogmáticos. ¿Tienen consciencia de ello los sacerdotes y religiosos que pasan un cheque en blanco de respaldo a los manifestantes de “Je Suis Charlie“?

Las mujeres y el derecho al trabajo

295 El genio femenino es necesario en todas las expresiones de la vida social; por ello se ha de garantizar la presencia de las mujeres también en el ámbito laboral. El primer e indispensable paso en esta dirección es la posibilidad concreta de acceso a la formación profesional. El reconocimiento y la tutela de los derechos de las mujeres en este ámbito dependen, en general, de la organización del trabajo, que debe tener en cuenta la dignidad y la vocación de la mujer, cuya « verdadera promoción… exige que el trabajo se estructure de manera que no deba pagar su promoción con el abandono del carácter específico propio y en perjuicio de la familia, en la que como madre tiene un papel insustituible ».636 Es una cuestión con la que se miden la cualidad de la sociedad y laefectiva tutela del derecho al trabajo de las mujeres.

La persistencia de muchas formas de discriminación que ofenden la dignidad y vocación de la mujer en la esfera del trabajo, se debe a una larga serie de condicionamientos perniciosos para la mujer, que ha sido y es todavía « olvidada en sus prerrogativas, marginada frecuentemente e incluso reducida a esclavitud ».637 Estas dificultades, desafortunadamente, no han sido superadas, como lo demuestran en todo el mundo las diversas situaciones que humillan a la mujer, sometiéndola a formas de verdadera y propia explotación. La urgencia de un efectivo reconocimiento de los derechos de la mujer en el trabajo se advierte especialmente en los aspectos de la retribución, la seguridad y la previsión social.638

NOTAS para esta sección

636Juan Pablo II, Carta enc. Laborem exercens, 19: AAS 73 (1981) 628.

637Juan Pablo II, Carta a las mujeres (29 de junio de 1995), 3: AAS 87 (1995) 804.

638Cf. Juan Pablo II, Exh. ap. Familiaris consortio, 24: AAS 74 (1982) 109-110.


Este Compendio se publica íntegramente, por entregas, aquí.