Orgullosas de la maternidad y de la feminidad

” «No me arrepiento, les aseguro que mereció la pena». Así concluye el testimonio de Lales, una mujer de Reus que, a pesar de que su embarazo fue imprevisto y su hijo tenía síndrome de Down y una cardiopatía, decidió darle la vida y tuvo que despedirse de él sólo un mes después. El de Lales es uno de los primeros testimonios que ha llegado a Una mujer, una voz, un nuevo blog puesto en marcha por mujeres «celosas de no perder la perspectiva de su dignidad y de la verdad de la feminidad», a pesar de los ataques de quienes quieren enturbiar la identidad de la mujer…”

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Sobre la idea de que hay distintos tipos de familia

El otro día me quedé escuchando a una religiosa que dijo que ella no se explica cómo algunas personas no le llaman familia a una madre soltera con su hija, lo cual a mi criterio tiene razón, por ejemplo, si un padre fallece, la madre con sus hijos siguen siendo una familia. Pero me surge la duda con las uniones homosexuales, estamos claros que no deberían llamarse matrimonio, pues el matrimonio es un sacramento que pasa entre hombre y mujer de acuerdo al plan de Dios, pero debería hacerse alguna excepción al termino familia cuando los padres adoptivos son homosexuales? — MBQ

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Las palabras en el lenguaje humano tienen siempre un sentido propio y luego uno o muchos sentidos derivados, que también son llamados sentidos “por extensión.” Por ejemplo, una casa, en sentido propio, es el lugar estable de residencia de una o más personas. Pero luego sucede que encontramos una persona que se ha refugiado debajo de un puente. Se puede decir que ese puente es como su “casa” y ponemos las comillas para indicar que estamos usando la palabra en un sentido ampliado o extensivo porque no vamos a decir que cada vez que se construye un puente se está haciendo también casas. Así que esto es lo primero: ver la diferencia entre sentido propio y sentido extensivo de las palabras.

Lo segundo es darse cuenta de que no toda extensión en el sentido de las palabras es lícita. Imaginemos, por seguir con el ejemplo del puente, que un habitante de la calle le dijera a otro que está buscando dónde resguardarse del clima: “Este puente es mi casa; si quiere se queda aquí pero me tiene que pagar arriendo.” Uno se da cuenta que el que pretende cobrar arriendo está abusando de un sentido extensivo de la palabra “casa” porque propiamente hablando esa no es su casa, sino que simplemente ha llegado a vivir ahí. Estamos ante un abuso en el lenguaje porque aunque la extensión sea en cierto modo lícita, la aplicación es desproporcionada y abusiva.

Consideremos otro caso: un cierto hombre pierde todo su dinero en el juego, y como no puede pagar la hipoteca de su inmueble entonces saca a su pequeña hija de la que era su casa y la pone a vivir con él, durmiendo en lugares públicos de estacionamiento dentro de un carro. Cuando la policía le dice que eso es un abuso contra al seguridad y el bienestar de la niña, el señor dice que no es ningún abuso porque él sí le ha dado “casa” a su hija en el asiento de atrás del carro en que la ha tenido ya por cuatro meses. Aquí estamos ante una extensión abusiva e impropia del término “casa.”

Algo así pasa con la palabra “familia.” Si una mujer queda viuda, o es cabeza de hogar y debe velar por los hijos, el esfuerzo excepcional de ella puede corresponder muy bien con el significado de la palabra “familia.” Dentro de sus circunstancias, que no son las que ella hubiera querido, trata de acercarse todo lo que puede al ideal de estabilidad familiar que considera que es muy importante para sus hijos. Ella está poniendo en primer lugar el interés de los hijos, cosa que es vital en cualquier definición de familia, y está tratando de acercarse todo lo que puede a lo que ella sabe que sí es una familia. Podemos comprender su esfuerzo y apoyarla y diremos que ella tiene una familia, dentro de sus crcunstancias arduas y exigentes.

Pero eso no nos autoriza a llamar “familia” a cualquier asociación de adultos que dicen quererse o desearse sexualmente. Como ya hemos visto en Colombia, hay casos de tres hombres que dicen amarse y que quieren ser considerados “matrimonio” o “familia.” ¿No tiene ningún derecho la sociedad a preservar el sentido de estas palabras, dada la importancia que tiene la institución familiar para el futuro de toda la sociedad? ¿Es que cualquier cosa, por cualquier motivación, puede ser llamada familia?

Lo mínimo que hay que exigir es que la estructura familiar esté al servicio de los niños, y no simplemente que se sirva de ellos a modo de complemento afectivo deseado por unos adultos. Una vez que uno entiende que hay diferencias vitales en la estructura emocional del hombre y de la mujer, y una vez que uno comprende el bien inmenso que esta complementariedad trae a los hijos, uno se da cuenta que no es justo llamar familia a una asociación de adultos que simplemente quiere reicbir los beneficios que la sociedad ha concedido al matrimonio entre hombre y mujer por una razón: por el bien que esa unión está llamado a crear en favor de la sociedad.

Los que tratan de estirar y luego reventar la definición de matrimonio o de familia, luego no tienen razones lógicas claras para detener su proceso de estiramiento semántico. Si dos mujeres pueden ser llamadas familia, ¿por qué no tres? Si la razón que se da es que no hay que discriminarlas, ¿no sería entonces discriminación prohibir los tríos, o los incestos, o el sexo con menores? Estas posibilidades, cada vez más aberrantes no son hipótesis abstractas: son realidades sociales que tratan de imponerse por el mismo camino legal que en muchas partes ha dado estatuto legal de “matrimonio” a las uniones entre eprsonas del mismo sexo.

En resumen: si una persona o personas, sin responsabilidad suya, se encuentran en una situación en que sólo parece haber un modo de preservar el bien de los niños, manteniendo claridad sobre cuál es el punto de referencia en el que creen y al que buscan, lo de ellos podría considerarse familia, en sentido extensivo, por vía de excepción y mientras dure tal excepción. Lo demás es posponer el bien de los niños y el bien de la sociedad, que queda sometida a los intereses de grupos de poder con sus propias agendas: las de la ideología de género.

Doce respuestas estándar

DOCE RESPUESTAS ESTÁNDAR
(Siempre útiles cuando nos agreden porque no nos doblegamos ante el pensamiento único que hoy se quiere imponer.)

1. Hay gente que todavía cree que jugar la carta “curas pedófilos” reemplaza la incapacidad de argumentar. #lógica

2. Ellos llaman “intolerancia” al desacuerdo con lo que pretenden que todos debemos pensar. #lógica

3. Que “ya estamos en el siglo XXI” no es ningún argumento: muchas cosas eran malas hace 5000 años y son malas ahora. #lógica

4. Las personas podemos ser y somos iguales en dignidad; eso no implica que familia sea cualquier unión de personas. #lógica

5. Un velo de sospecha o un insulto gratuito no reemplazan la incapacidad de dar un argumento. #lógica

6. Amar no significa aprobar todo; cualquier buen papá o buena mamá lo sabe. #lógica

7. El ataque gratuito y el cambio de tema: estrategias conocidas cuando no hay qué más argumentar. #lógica

8. He visto que hay gente que piensa que cuando escupe está hablando, y cuando brama está pensando. #lógica

9. Ahora quieren que se considere odio pensar distinto. No cuela. #lógica

10. Las máscaras de gente culta, progresista y adelantada se les caen apenas escuchan que alguien les contradice con razones. #lógica

11. Nombran la Inquisición para que no nos demos cuenta que HOY prohíben cualquier discurso fuera de la norma que ellos imponen. #lógica

12. Cuando se acaban los argumentos, y ello sucede más bien pronto, sólo les quedan los insultos. #lógica

Crece el número de Millenialls que prefiere la familia tradicional

“La categoría millennial agrupa a todas las personas de 17 a 34 años, un grupo con variedad de raza, etnia, religión, ingresos, educación y experiencia de vida. No creas ni por un segundo que están unidos. Como revela una serie de informes publicados el viernes por el Council on Contemporary Families (consejo de familias contemporáneas), hay menos millennials jóvenes —de entre 18 y 25 años— que apoyan los modelos familiares igualitarios en contraste con el mismo grupo de edad hace veinte años…”

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El #BusDeLaLibertad

Reflexiones oportunas, publicadas primero en mi Twitter:

  1. Ninguna cirugía cambia cromosomas.
  2. Pensar distinto no es delito de odio.
  3. De la mordaza a la horca no hay mucha distancia.
  4. Saber que hay niños y hay niñas ha quedado prohibido. O eso quieren que pensemos.
  5. ¿Cómo se llama silenciar todas las voces para que sólo se oiga una? Totalitarismo.
  6. Cuando sólo tiene “utilidad pública” hacer eco al Estado ha muerto la democracia.
  7. Los que hoy no te permiten hablar mañana no te permitirán pensar.
  8. Luchar contra la biología es luchar contra cada ser humano que nace o por nacer.
  9. Si el silencio es complicidad, hablar es empezar a ser libre.
  10. Hay quienes donan sus hijos al Estado; pero hay también PAPÁS y MAMÁS que asumen su deber y defienden su derecho.
  11. Si mis convicciones razonadas las tomas como insultos, ¿pretenderás también tratarme como culpable?
  12. La prudencia pastoral no debe confundirse con cobardía de incomodar ni miedo a pensar a fondo y distinto.

Informes sobre el famoso “bus de la libertad,” haciendo clic aquí.

LA GRACIA del Sábado 25 de Marzo de 2017

SOLEMNIDAD DE LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR

Saludemos con gratitud y con gozo a la Virgen Madre porque a través de ella hemos recibido la Vida, Cristo Jesús.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]

La vocación de ser mamá

Varias personas me preguntan: ¿Y tú qué haces ahora? Yo les respondo: “estoy en casa con mis tres hijos”. Pero vuelven y me preguntan: ¿y no trabajas? ¡Sí! Claro que trabajo, trabajo de lunes a domingo, de 7 a.m. hasta las 8p.m, pero muchos días la jornada va hasta la media noche. ¿Acaso el preparar comidas, bañar y vestir a tres hijos, jugar con ellos, doblar ropa o limpiar casa no es suficiente para decir que no trabajo? Es una entrega y una donación diaria intensa, que equivale a la vocación de un consagrado en pleno campo apostólico.

Desafortunadamente hoy en día la vocación de la maternidad ha sido relegada, en gran parte por la presión social de que la mujer debe ser independiente y adquirir un éxito profesional. En muchos casos, también existe un factor económico que hace que la mujer deba poner su trabajo por encima de su rol de madre. Pienso que es importante para la mujer estudiar y realizarse en diversos campos, ¡claro que lo es!, pero a las madres no se nos puede olvidar que la maternidad es un don y no un derecho, muchas mujeres quisieran ser madres y no pueden.

Ahora soy madre de tres hijos de 6, 4 y 2 años. Nunca como antes me he sentido tan cansada, ¡éste es sin duda el trabajo más exigente que he tenido! Parezco en una maratón diaria y aunque hay días en que me rebelo, sé que el gastar mis mejores años en mis hijos es lo mejor que puedo dejarles. Todos los días mi paciencia, generosidad y entrega son probadas al extremo, pero es ahí donde descubro la auténtica vocación de ser mamá.

Siempre he escuchado que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, pero solo hasta hoy lo comprendo, detrás de un gran esposo, hijo, estudiante o empleado siempre hay una gran mamá o abuela que lo guía y que ha entregado su vida por él, un trabajo que deja huella.

Ser mamá no es aquella imagen que aparece en las revistas: una mujer bien vestida y siempre sonriendo con sus hijos, ¡no! Esta vocación saca lágrimas, risas y hasta ojeras. Hay días donde me pongo lo primero que veo en el clóset, ¡pues no tengo tiempo de más! Mi casa nunca está ordenada como me gustaría y aunque he tenido que renunciar a muchas cosas, sé que estos primeros años de vida son claves y que Dios nos presta a los hijos para amar, educar y compartir y su futuro depende de lo que nosotros ahora les brindemos.

Con esto no quiero decir que las mujeres no deberían trabajar fuera de casa, aquellas que deben o que decidieron trabajar, pueden seguir siendo igual de buenas madres, lo importante es no dejar todo en manos de las niñeras o las abuelas y estar conectados con lo que los hijos viven. En países como Estados Unidos hay muchos trabajos de medio tiempo, que dan la posibilidad a las madres de tener un balance entre trabajo y vida familiar.

En un mundo donde muchos matrimonios andan en crisis, la vocación de ser mamá debe recobrar el valor que se merece, ya que de esto depende el futuro de las nuevas generaciones.

Artículo original de Luisa Fernanda Marín.

Una pregunta profunda y oportuna

El P. John Hunwicke hace una pregunta que estimamos importante.

«Se habla mucho acerca del discernimiento, del acompañamiento, del gradualismo y de la conciencia tal como estos se aplican a las relaciones adúlteras objetivas. Pregunta importante: ¿Son todas estas únicamente aplicables a los adúlteros, o también se pueden emplear para todo tipo de pecadores, tales como los estafadores, los pederastas, los asesinos, los que golpean a sus cónyugues, los que trafican con seres humanos, los torturadores, los violadores, los explotadores de los pobres, los chantajistas, los racistas, los proxenetas, los autores de genocidio, los traficantes de drogas, etcétera? Si la respuesta es no ¿Por qué no?»

La píldora perjudica seriamente la salud de las mujeres

“La británica Sarah Cobb tenía 27 años y un gran futuro por delante. Acababa de ascender a tutora en un colegio de primaria en su ciudad y solo le quedaban ocho meses para casarse con su novio Phil; pero el día de la boda nunca llegó. Sarah falleció repentinamente debido a un coágulo de sangre, uno de los síntomas que provoca el consumo continuado de la píldora anticonceptiva…”

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Resoluciones de año nuevo para feministas

“Tal vez Marx estaba justificado en su error hasta cierto punto, pues en su época efectivamente había clubes de aristócratas que se repartían el mercado y fijaban cuotas de participación para cada uno, asegurando sus intereses. Los feministas en cambio, operan sobre el mito de una organización (llamada el patriarcado) que mantendría a los hombres coordinados en sus esfuerzos para mantener la opresión de las mujeres…”

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Un “muy breve curso” prematrimonial

Más que un curso como tal, es una serie de recomendaciones prácticas, sumamente útiles y oportunas, para quienes están ene l proceso de discernir sobre la pareja con la que desean formar un hogar.

Punto de partida: LA FELICIDAD NO ES IMPOSIBLE

Frases introductorias:

La felicidad no es una meta, es una manera de viajar.
La vida no es lo que a ti te sucede, es lo que tu haces con lo que te sucede.
“Nos hiciste Señor para ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en ti”. San Agustín

Principio fundamental para la felicidad de la pareja: Somos caminantes y el único que nos puede llenar es Dios. Hay que ser conscientes que con la persona que se está casando es un humano, es imperfecto y está en camino, y mutuamente deben ayudarse a llegar a la perfección.

Cinco advertencias:

La gente prepara mucho la boda y prepara poco el matrimonio; mas es importante poner en sintonía dos historias, vidas, corazones, mentes.

Las parejas están dialogando demasiado poco y la gran herramienta para preparar el matrimonio se llama conversación. Dialogar es hacer las preguntas incomodas, difíciles “con la ropa puesta” para ir sintonizando (Ejemplo de pregunta: “Cuando tengamos hijos, ¿Tu que has pensado para la educación de ellos?”)

Si quieres conocer a tu pareja, mira como trata a otras personas, y no sólo a ti.

Examina la generosidad de tu pareja con los que no le pueden pagar.

Cuidado con los que nunca piden perdón (En un hombre, suele ser señal de soberbia, arrogancia, machismo. En mujeres, suele ser señal de mantener una supuesta autoridad moral para poder siempre criticar a un ser inferior, en este caso, el varón).