SANCTUS, ser comunidad o morir

[Predicación a la Comunidad SANCTUS – Santo Domingo Guzmán, de México, DF.]

* El mayor desafío que enfrenta la Iglesia en nuestro tiempos es la transmisión de la fe a la próxima generación. En muchas partes la fe de los papás ya no es la fe de los hijos. Casos como ele de Irlanda muestran que la práctica de la fe puede irse a mínimos en cosa de dos o tres generaciones.

* El ser humano pasa por varias crisis. Hay quien habla de las crisis de cada siete años. Entre los cuarenta y los cincuenta años de edad llega una crisis fuerte: la de afrontar que habrá cosas que ya NO voy a hacer. Es el momento de definir en la propia mente no lo que uno es sino lo que uno dejará, lo que uno habrá sido.

* Para quienes han vivido sólo atentos a su presente, esta crisis de la edad madura es especialmente dura porque implica darse cuenta que en ellos y con ellos murieron muchas cosas valiosas, por ejemplo: la práctica de la fe.

* Ser comunidad no es un favor que uno le hace a la Iglesia, sino una posibilidad, la única viable, de experimentar y transmitir con provecho la fe.

SANCTUS, Los diversos modos del padecer

[Predicación a la Comunidad SANCTUS – Santo Domingo Guzmán, de México, DF.]

* No todo padecer es fructífero. hay un padecer que es estéril, o perdido.

* Consideramos cinco formas de padecer estéril:

  1. Acomplejado: el que cree que sólo se merece que las cosas le salgan mal, por sus culpas, o porque es “de malas” o porque pesa sobre él fatalismo o un maleficio.
  2. Masoquismo: buscar y a veces obtener placer del sufrir físico, para estímulo fortísimo de los nervios, o emocional, para generar caricias de autocompasión.
  3. Estoicismo: simple soportar, desde la convicción de que hay cosas que no se pueden cambiar.
  4. Cobardía: por evitar problemas futuros, prefiero aguantar males y dolores presentes en los que debería actuar.
  5. Vicioso: consecuencia del abuso del placer; por ejempo, la resaca después de emborracharse. Es un padecer cíclico.

* Y luego consideramos dos formas fecundas de padecer:

  1. Inversión o esfuerzo para lograr un bien.
  2. Ofrecimiento para detener el poder del daño que pasa de una generación a otra, y de una persona a otra.

La primacia del amor

[Predicación para la Comunidad de SANCTUS – N. S. de Guadalupe, en Miami.]

Encuentro el 17 de Febrero de 2013

* Si es propio del bebé y del niño centrarse en sí mismo, en sus necesidades, incomodidades y gustos únicamente, hemos de reconocer que la capacidad de salir de sí mismo para interesarse por el bien de otros es una señal de crecer en humanidad.

* Según esa dirección, Cristo es el más humano de todos, pues su manera de entregarse por el bien de los demás es señal de una plenitud y madurez máximas.

* Hay varios modos de amar a otros. (1) El amor “cerebral” descubre que otra persona lo está pasando mal o necesita algo. (2) El amor “sentimental” sucede cuando alguien que nos importa es afectado en sus cosas o proyectos. (3) El amor “entrañable” brota irreprimible cuando alguien importante para nosotros es afectado en su integridad o sus capacidades. Los evangelios nos dicen que este es el tipo de amor que Cristo muestra por nosotros.

* El amor entrañable tiene un efecto: “hace espacio” dentro de nosotros para que la otra persona, con su realidad y sus necesidades, nos “habite.” por eso, este es el tipo de amor que de modo natural y necesario crea comunidad.

* Si en la Cruz se revela de modo particular el amor humano y divino, una comunidad que nace en torno a la Cruz, lleva en sí el sello de una espiritualidad completamente eclesial. Ser iglesia es para nosotros nuestra única forma posible de ser.

Conocer, Amar y Proclamar a JESUCRISTO

Predicación para los miembros de SANCTUS Juan Pablo II, en la ciudad de Cali, Colombia.

* Sin conocimiento de Dios no hay vida. Los “zombies” ya existen: andan por nuestras calles, sin saber todo lo que valen para Dios, ni qué esperanzas les ha concedido, ni cuánto y cómo han sido amados.

* El amor es proporcional a ese conocimiento íntimo y personal del Hijo de Dios. Un amor pequeño es que se detiene por obstáculos pequeños. Los amores grandes se muestran venciendo grandes obstáculos y pasando por penalidades inmensas sin detenerse.

* Este es el tiempo para ser generosos con Jesucristo. Las necesidades de la hora presente son inmensas, y a menudo parece que dejamos a Cristo solo, mientras que cualquier desaire o incomodidad nos sirve de pretexto para devolvernos a una vida de confort y de indiferencia hacia el prójimo.

* Pero Dios en su providencia ha querido que cada uno de nosotros sea un instrumento de salvación para otros, a través del testimonio o de la palabra. Nuestro pobre y mezquino modo de amar sólo puede conducirnos a la horrible confusión que tendremos al llegar ante la mirada de Aquel que nos eligió para que fuéramos sus aliados y ayudantes, no sus traidores perezosos.

* Por eso este es el tiempo para implorar fuego grande y amor inmenso, que se irradie a otros. ese es exactamente el amor que confiamos recibir de la Cruz de Cristo porque allí fuimos amados hasta el extremo.

La Cruz, sus enemigos, sus amigos y sus tesoros

En la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, meditamos sobre sus ENEMIGOS: (1) la religión de la prosperidad; (2) el politeísmo; (3) la afirmación del yo sobre la idea de un Dios que solo se compadece de los suyos. *** Meditamos sobre sus TESOROS: (1) Conocer la verdadera extensión del pecado; (2) Gozarnos en la abundancia de la misericordia; (3) Adquirir valor en nuestras propias luchas. *** Mencionamos algunos de sus mayores AMIGOS en la Orden Dominicana: Santo Domingo, Enrique Seuze, Catalina de Siena, Catalina de Ricci, Rosa de Lima.

[Predicación particularmente recomendada para los amigos de SANCTUS.]

SANCTUS, Fundamento, Presente y Futuro

CENTRALIDAD DE LA PASIÓN DE CRISTO

¿Es el cristianismo una religión para derrotados que siguen a un derrotado? Hay que diferenciar entre ganarle al enemigo y ganar al enemigo. Ganar-LE al enemigo es imponerse sobre él, y ganar sus cosas, a precio de que siga siendo enemigo. Ganar AL enemigo es ganarlo a él, de modo que ya no sea más enemigo. La victoria de Cristo no consiste en ganar lo que el enemigo tiene, sino ganar al enemigo, ganarlo a él. Defenderse lleva a imponerse; imponerse es ganar los tesoros del enemigo pero perderlo a él.

PRESENCIA DE LA PASIÓN EN LA HISTORIA HUMANA

Perseguir a los de Cristo es perseguirlo a Él: la Pasión se prolonga en la Historia. El mundo subsiste gracias al don de la vida y la oración de los asociados a la Pasión de Cristo. La hora de Cristo depende de cuántos anhelan su retorno. Lo que sucede en la Cena es lo que sucede en la Cruz, luego la Eucaristía es memoria y presencia perpetua de la Pasión. Ahora bien, la continuidad de la Eucaristía va ligada a la continuidad y santidad del sacerdocio. No se puede amar la Pasión de Cristo sin amar el sacerdocio.

SACERDOTES Y LAICOS

Según Santa Catalina, el sacerdote es “administrador de la Sangre de Cristo.” Lo propio de la vocación laical es extender el reinado de Cristo en las realidades temporales. Una noción del sacerdocio como puro “poder” ha enseñado que para dar participación a los laicos hay que hacerlos semejantes a los clérigos.

ALGUNAS CUESTIONES PARTICULARES

1. ¿Cuál es la diferencia entre SANCTUS y los grupos de oración? –Aunque el misterio de la Pasión está en todo lo cristiano, también se necesitan comunidades que recuerden a todos el valor permanente de la Pasión, y de prepararnos para el Cielo.

2. ¿A qué edad se hace comprensible el carisma de SANCTUS? –El mensaje esencial es idéntico para todos, y no debe ofrecerse a los niños como un juego sino como un llamado a que se conviertan.

3. ¿Cómo es la relación de SANCTUS con las parroquias? –SANCTUS se inserta en la parroquia pero trasciende el ámbito puramente parroquial.

4. ¿Qué consecuencias a nivel global trae el crecimiento actual de SANCTUS? –Necesitamos personas que se dediquen de tiempo completo a SANCTUS. La Co-Fundadora está dando ese paso en este Encuentro.

La Pascua es el esplendor de la Cruz

La Pascua de Cristo, es decir, su muerte y resurrección, nos llevan a preguntarnos el para qué de su vida y de su cruz. No se trata solamente de sanar algunas personas con milagros espectaculares, ni tampoco se limita a brindar unos cuantos consejos saludables para vivir bien sobre esta tierra. Para eso no necesitaba derramar su sangre.

Su pasión, en cambio, viene a desarmar la Gran Mentira con la que el demonio ha querido aprisionarnos a todos desde siempre. Esta mentira se resume en este juego: “O abandonas a Dios o abandonas tu felicidad…” Si uno le acepta ese juego al demonio termina pecando y condenándose.

En su cruz, Cristo manifestó la fidelidad a toda prueba, y en su resurrección mostró que en esa misma fidelidad está la genuina felicidad. Así reveló la verdad de Dios, la verdad del pecado y la verdad del ser humano, que, si se acoge a la misericordia inagotable que ha mostrado el Crucificado, encontrará salvación real, profunda, definitiva.

La Cruz Salvara al Mundo (2 de 2)

Parte 2 de 2: Un intento de lectura de la realidad de la Iglesia y de la sociedad en los últimos 50 años nos ayuda a descubrir dos cosas: el valor perenne del mensaje de la Cruz, y la complejidad de las preguntas que requieren una respuesta desde el Evangelio. Tanto una postura integrista como una postura relativista resultan claramente insuficientes.