Un poema a San Ignacio de Loyola
Todo el cosmos y toda creatura
elevan al Señor un himno, un canto,
no ignoran que ese Dios, tres veces Santo,
les ha dado su ser y propia hechura.
Y el hombre, que es icono y es figura
de ese Dios que le crea y ama tanto,
sabe que en darle gloria está su encanto,
porque es gloria que a él le transfigura.
Un capitán que lleva a la victoria,
un Quijote español a lo divino,
-el alma acero, el corazón topacio-
que aún recorre el camino de la historia
desfaciendo el entuerto de Calvino;
¡Ignacio de Loyola, San Ignacio!
Autor: José Luis Martínez SM