Nos animan

“El blog de fraynelson.com se ha convertido en la primera opción de lugares donde acudo para buscar información o aprender algo específico sobre la Iglesia o la Palabra, que el Señor bendiga en abundancia a todos quienes hacen posible esta comunidad y medio bendito de luz a través del internet.” – D. Vargas

“Estuve en una parroquia un grupo de intercesión, y utilice muchas veces los comentarios, fotos y exégesis del evangelio para compartirlos y ayudar a los hermanos en su crecimiento espiritual y comprensión de la palabra de Dios. Hoy en día dirijo un grupo en facebook, de personas aquejadas de trastorno bipolar, quienes por su sufrimiento se distancian mucho del Señor, pués no entienden por que Dios permite estas enfermedades… y allí también utilizo muchísimo los conocimientos de Casa para tu fe católica, es una fortuna contar con ella, que Dios le multiplique y le de más sabiduría ,para continuar la obra encargada por Nuestro Señor. Un abrazo, Dios le bendice abundantemente.” – L. Moyano

“Padre Dios lo bendiga a usted y a todos los de su comunidad, yo soy de Aguascalientes México y no me pierdo sus homilias, sus conferencias. A mí me contagia su alegría su entusismo y me ayuda a ser e intentar ser más alegre, pues soy un poco timida. Ahora ya acabé la carrera de Agentes de Pastoral y me encuentro en varios apostolados. Sus temas me ayudan a dar temas en mi comunidad y sobre todo les comento de que lo escuchen por internet. Dios le bendiga y doy gracias a Dios por los sistemas de comunicación que nos facilita comunicarnos a distancia y tener amistades en otro pais.” – B.M. González

“Hola, Fray Nelson. Mi nombre es Carlos Ramos, vivo en la ciudad de Juana Diaz en Puerto Rico. Lo oigo prácticamente todos los días a través de ITunes y mi Ipod. Es una alegría inmensa poder saludarle y darle las mas expresivas gracias por todos y cada uno de sus mensajes.He aprendido amar mas a Cristo a través de cada uno de ellos y de amar también a la Iglesia Católica. Voy a compartir toda la información que tengo de usted a todas las personas que conozco y que no conozco también. Le cuento que encontré sus podcast por casualidad, mi hijo menor tiene (o mejor dicho Tenia) un Ipod y yo como buen padre entrometido que soy, quise oír lo que el oía. Tenia música popular. Yo quise copiar esa música a mi computadora y fue grande la sorpresa que para hacerlo tuve que bajar el programa de itunes, luego me pongo a ser búsquedas y me encuentro con su podcast y algunos otros también. Desde ese momento el ipod dejo de ser de mi hijo y paso a formar parte mía. No lo dejo, casi siempre cargo con el. Las personas se sorprenden de ver a una persona mayor (50 apenas) con un juguetito como ese. Pero, la sorpresa es para ellos tan pronto me doy cuenta que están curioseando, me quito los audífonos y les dejo oír sus homilías o los otros posdcast que tengo grabados. Sabe, las mayoría de los jóvenes me piden la dirección de su podcast y las mayores me preguntan con detenimiento como llegar a conectarse. Es un gran medio de evangelización. Dios le siga bendiciendo y le brinde salud para que pueda seguir llevando este mensaje tan importante en nuestras vidas. Gracias, muchas Gracias.”

Sobre la incredulidad de muchos en los milagros de Jesus

Lo que sigue es mi comentario a esta entrada del blog Reforma o Apostasía del P. José María Iraburu..


Precioso y minucioso análisis, P. Iraburu: GRACIAS. Comento tres cosas:

(1) Por supuesto no hay que oponer–ni el artículo comentado lo hace–historicidad y significación teológica. El gnosticismo larvado que incluyen posturas como la de Torres Queiruga viene a decirnos que la materia no importa, y que sólo importa el sentido o significado: la enseñanza, la “gnosis.” Muy al contrario, la estructura de los textos es “sacramental”: presupone el hecho sucedido que, precisamente en la solidez de su acontecer, sirve de base para el sentido noético, espiritual o teológico. Por ejemplo: la VERDAD del caminar sobre las aguas, invita a reconocer la VERDAD del señorío de Cristo sobre la creación, de un modo que el judaísmo sólo atribuyó a Dios, pues sólo él domeña la arrogancia de las aguas, según aquello del final del libro de Job.

(2) Otro punto importante lo comentaba Bruno Moreno hace unos meses: existe el prejuicio cientificista de que toda la gente de la antigüedad vivía en un mundo de fantasía donde cualquier cosa podía suceder en cualquier momento. Es como si se pensara que para ellos que alguien esté paralítico muchos años, y un día se levante, es parte de un mundo donde cualquier cosa puede pasar. Si ello fuera así, los autores sagrados se sentirían con cierta licencia para contar como acaecidas cosas que nunca pasaron. Gracias a Dios, los textos son lo suficientemente claros como para mostrar el impacto, la extrañeza, la incredulidad que esos hombres, lo mismo que nosotros, sentimos cuando percibimos que el mundo creado cede el paso ante la majestad y la compasión de su Creador.

(3) Ayuda mucho a la fe en la realidad de los milagros el haber presenciado unos cuantos. Sé bien que la Renovación Carismática no tiene monopolio del Espíritu Santo, ni más faltaba, pero, con mis propios ojos, y en cierto sentido como fruto de mi pobre oración, he visto milagros sobre cuerpos y mentes, incluyendo sanaciones físicas. Cuando leo esos malabares de teólogos que parece que sólo salen de sus despachos para ir a simposios donde hablan con otros de su mismo estilo y lenguaje, suspiro implorando a Dios que alguna vez todos ellos puedan asomarse a un lugar donde de veras se ore, se adore y se celebre el amor incontenible e inexhausto de Dios.

No comparto la postura de Gelabert sobre Torres Queiruga

Lo que sigue es mi comentario a esta entrada del blog Nihil Obstat de los Dominicos Españoles. La entrada que comento fue escrita por Martín Gelabert Ballester, OP.


Hubiera apreciado mucho que Gelabert hubiera dado alguna respuesta a las objeciones fundamentadas que presenta la reciente Notificación de la Conferencia Episcopal Española. Lo que aquí escribe mi estimado hermano de Orden parece diseñado simplemente para que sintamos conmiseración o indignación, pero falta responder a los interrogantes que quedan planteados.

La palabra “pluralismo” no es un talismán que disuelva automáticamente las contradicciones. Tampoco parece firme sugerir que el esfuerzo sostenido “de toda una vida” es prueba anticipada de acierto en el fondo o la forma de un autor. Eso hay que verlo en puntos específicos pues en asuntos de exposición de la fe no todo es materia de discusión.

De hecho, la Notificación presenta algunos de esos puntos específicos; es en ellos en los que hay que mostrar si Queiruga abraza y expone la fe de la Iglesia Católica o no. Un ejemplo. ¿El “caer en la cuenta” de Queiruga es coherente con la conciencia de la Iglesia sobre la relación entre la predicación y la fe, por una parte, y entre la fe y el Don gratuito del Espíritu, por otra parte?

Si alguien me predica; si el Espíritu “viene” o “desciende” (imágenes imperfectas de una realidad que en todo caso no nace “adentro”), entonces llegar a creer no es un avance de la mente perspicaz solamente. No es deducible. Como Queiruga no ha publicado otra noción sobre la revelación sino la que es analizada en la Notificación citada, es correcto y respetuoso decir que este es uno de “los elementos de la fe de la Iglesia que quedan distorsionados en los escritos del profesor Torres Queiruga” Llamemos las cosas por su nombre, que eso es servicio a la Iglesia y a la verdad.

Entrevista a Fray Nelson en Infocatolica

(Bruno Moreno/InfoCatólica) –Fray Nelson, ¿cuánto tiempo hace que es dominico? ¿Cómo descubrió su vocación?

Ingresé a la Orden hace casi veintiocho años. Si se cuenta desde que soy profeso, ello fue el 2 de Febrero de 1986. Si hablamos de ordenación sacerdotal, estoy por cumplir veinte años, desde el 21 de Marzo de 1992.

La vocación la descubrí en el contexto de los Grupos de oración de la Renovación Carismática Católica, en mi país, Colombia. Eso fue cuando tenía unos quince años. Pero no fui dócil a ese primer llamado. Vino uno segundo, esta vez irresistible, y que yo atribuyo a la Virgen María. También en la segunda ocasión la oración en grupo fue fundamental. Las bases, sin embargo, estaban dadas por una familia de firme convicción católica, sobre todo en mi madre.

–¿Qué significa el “fray”?

Continuar leyendo “Entrevista a Fray Nelson en Infocatolica”

La Escalera de la Muerte

Lo que sigue es mi comentario a esta entrada del blog de Bruno Moreno.


Necesitamos decenas de buenos artículos como estos, que se difundan en muchos lugares, para que se denuncie sin descanso la Escalera de la Muerte: ese proceso de (1) Justificar una solución falsa apelando a casos extremos; (2) Luego actuar sobre la base de la conciencia pública anestesiada, para aplicar la misma solución perversa a un mayor número de casos; (3) Proclamar como un “derecho” que se recurra a esa solución infame; (4) Usar dinero público y medios estatales para imponer ese mal llamado “derecho,” del cual hay que sentirse “orgulloso;” (5) Castigar a los disidentes, primero por vía de ridículo y calumnia, y después por persecución abierta, tortura y cárcel.

Es creible la complejidad irreducible como argumento contra el evolucionismo ateo?

Lo que sigue es mi comentario a esta entrada del blog de Daniel Iglesias.


1. La idea de un “Dios bio-químico,” moviendo aminoácidos a placer en una gran sopa semi-orgánica, y acomodando poco a poco estructuras complejas, como en un gigantesco Lego, resulta muy poco atractiva, sobre todo si se la compara con el Dios que “hace que las cosas se hagan.” Y si uno admite que Dios podría hacer que las cosas se hicieran, uno puede admitir que en algún sentido los procesos evolutivos, micro o macro, pueden ser parte de ese macro-diseño. Porque el problema para el creyente no es si Dios diseña o no, sino este otro: si nuestro Dios es el de los micro-diseños (acomodador de aminoácidos) o el de los macro-diseños, por ejemplo, el que da tales condiciones a la materia que hace que ciertos eventos, en una primera aproximación improbables, puedan resultar posibles e incluso forzosos en el ámbito inorgánico.
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2012, 366 Dias de Gracia

2012, 366 dias de gracia

Este es un año de gracia,
año de gran bendición.
No lo dijeron los mayas:
lo dijo Cristo, el Señor.

Este es un año de gracia,
y mi alma no ha de temer;
porque Jesús me acompaña,
y no hay aliado como Él.

Este es un año de gracia:
quiero vivirlo a la luz
del Dios que tanto me ama
y que murió en una Cruz.

¡Este es un año de gracia!
¡Yo te deseo la paz!
Dile al miedoso que “¡Calma!”
y que deje de cansar.

[Esta rima tiene música.]

Feliz 2012?

Ha sido tradicional en nuestra lengua castellana saludar por estas fechas usando la expresión muy común: “¡Feliz Año!”

Pero, gracias al calendario maya, muchos creen que hay que quitar el signo de admiración de esa frase, y poner en cambio uno de interrogación. De un modo inaudito, una especie de preludio de pánico se ha adueñado de mucha gente que, medio en broma, medio en serio, mira al 2012 con desconfianza, como un obstáculo que bloquea y no deja ver más allá. No faltan tampoco los que de veras creen que todo acabará en unos pocos meses.

Por mi parte, pienso que en exactamente un año estaré escribiendo un mensaje, deseablemente más animoso, felicitando a todos por la llegada del 2013. Para esa época todos nos habremos reído de buena gana de la casi histeria que por ahora se siente en el ambiente con respecto al 2012. Apuesto doble a sencillo a que veremos más de un titular en esta línea: “El Año en que el Mundo se iba a acabar”…

Por supuesto, no serán los mayas los que determinen mi futuro, ni el futuro del mundo, así que no creo que valga la pena emplear precioso tiempo en recordar o estudiar sus supuestas predicciones. Más interesante, en cambio, me parece tomar el pulso a esa sensación y esa mentalidad de “No-Futuro.” Si hace unos años se creía que ese modo de lenguaje era propio de los delincuentes de bajo estrato social, los hechos apuntan ahora en una dirección siniestra: millones de compañeros nuestros de viaje, abordo de esta nave llamada planeta Tierra, están sintiendo anticipo de esa angustia que antes era propia de unos pocos, a saber, los peor maltratados de nuestra sociedad.

En otras palabras: el mundo se ha vuelto hoy tan inhóspito para la mayoría como antes lo era para los de peor condición. Una especie de socialismo al revés, o nivelación por lo bajo. No es que la riqueza o el bienestar estén llegando a todos, sino que la angustia y la desesperanza han tomado ya presa en una ingente mayoría.

Permítaseme hablar ahora como un occidental, es decir, como heredero de aquella civilización que se fraguó en el encuentro del Evangelio con el Derecho Romano y el Pensamiento Griego. Yo pregunto: ¿De dónde viene ese tono de desesperanza que tanto se ve hoy? No es simplemente de la existencia de problemas, retos o dificultades. Es más bien de la sensación de carecer de recursos para abordar las crisis, las tensiones, las desigualdades, los imprevistos del clima o de la naturaleza. Y mi análisis, que no pretende un ápice de novedad, es que la gente se siente falta de recursos porque ha renunciado a sus dos más grandes recursos: la fe cristiana y la racionalidad clásica. A la fe en el Dios revelado en Cristo se la ha querido reemplazar por una tupida maraña de supersticiones que parecen un mal retroceso a lo que esta misma sociedad occidental llama “pensamiento precientífico.” Y a la racionalidad clásica, que mira con audacia en lo alto del ser y en lo profundo de sus causas, se la ha querido reemplazar por una pura racionalidad tecnocrática, instrumental, unidimensional, humillada a servir al omnipotente dios “Mercado,” quizás como castigo por no querer servir a la Dulce Señora “Teología.”

Ahí encuentro yo la raíz de esa mentalidad apocalíptica, que luego busca evidencias para su postura en cualquier cosa, incluyendo vetustos augurios de chamanes mayas.

Y en ese mismo análisis queda sugerido un camino para una postura más razonable y a la vez más esperanzada. Nos dice Benedicto XVI: Quita la arrogancia intelectual que te impide reconocer al Dios Humilde. Y me permito agregar: Despierta tu capacidad racional más allá del laboratorio y el computador; dobla tu rodilla ante tu creador y alaba, postrado, a tu Salvador, hecho Niño en un pesebre. Descubrirás entonces que hay Uno que es Señor de la Historia, y que su gloria brilla serena año tras año, hasta el fin de los siglos.

Un valor agregado

Esta expresión, “valor agregado,” se ha vuelto común en muchos ámbitos, por ejemplo, en la oferta de planes comerciales. El escenario típico es: presentar una oferta que ya es buena, y justa en su precio, pero que tiene un “algo más” que debe sellar la convicción del potencial cliente.

El otro día pensaba en tantos valores agregados que me ha dado el Evangelio. En este caso, la oferta básica es la maravillosa propuesta de Cristo: vida eterna; ni más ni menos que el Cielo con C mayúscula. Ya eso lo vale todo. ¡Pero es que además hay “valores agregados”!

Como predicador itinerante he encontrado muchos de esos valores agregados en sonrisas llenas de afecto y respeto, que recibo solamente por ser discípulo y servidor de Jesús. Amigos que nunca hubiera conocido, lugares que jamás habría visitado, testimonios que no hubiera podido escuchar, bendiciones que hubieran pasado muy lejos de mi pequeño mundo. Todo eso ha llegado a mí como valor inmensamente agregado por el amor de mi Señor. A él toda gloria.

Darwin a Juicio – Comentario

Lo que sigue es mi comentario a esta entrada del blog de Daniel Iglesias.


Daniel, por una parte admiro el tiempo y talento que pones a disposición de todos con esta serie de artículos.

Por otra parte, parece claro, a estas alturas, que tu apuesta va por el Diseño Inteligente, como se ve por el talante de la argumentación y los autores citados, en particular Johnson y Behe. Incluso tus ejemplos repetidos, como el ala o el ojo, van en la línea de “Complejidad Irreducible” de Micahel Behe.

Reconociéndome–ni más faltaba–como cristiano y católico, y por bondad de Dios sacerdote y teólogo, permíteme que comente que ese camino por donde vas presenta enormes dificultades y acaba en algunas incoherencias, a mi parecer, insalvables. Por ejemplo, hay estudios serios dedicados tanto al ojo como al ala, que han mostrado que el paso, desde la simple respuesta a la luz (fotosensibilidad) a la formación de una cámara que facilite esa respuesta es, por lo menos, plausible. Darwin mismo lo estudió: http://www.talkorigins.org/indexcc/CA/CA113_1.html

Me parece, por el contrario, que la veta realmente promisoria en una crítica al materialismo de Darwin va por el lado del estudio de las probabilidades, y el asunto del tiempo real estadísticamente requerido para mutaciones moleculares que se sumen en la dirección correcta.

Pero aún esta línea de ataque al darwinismo tiene su lado flaco. El estudio de tales probabilidades es extremadamente complejo–y polémico–porque no todos los casos son igualmente posibles. Por decir algo: un gen errático no tiene idéntica probabilidad de reconectar con su cadena de ADN en cualquier punto.

Todo esto no significa que Darwin sea inexpugnable. Las precondiciones que determinan cosas como las probabilidades relativas de reconexión de un gen son extremadamente enigmáticas, y hunden sus raíces en la química, la física y la cuántica. Tales propiedades de la materia no son ellas mismas materiales. Como decía el gran físico Paul Davies, es el origen de las LEYES lo que debería capturar más nuestra atención (más incluso que el origen de la vida o de la materia).

Algo se mueve en la Iglesia en Espana – Comentario

Lo que sigue es mi comentario a esta entrada del blog de Luis Fernando Pérez.


Me gusta más tu estilo actual, Luis Fernando, que reclama acciones, sin olvidarse de invocar a la vez la prudencia y la paciencia. Creo que la comparación del burro y la cacharrería, que te he leído un par de veces, es asaz apropiada y de plena aplicación en un mundo que tiene la cámara lista para magnificar los errores de cualquier prelado.

Hay un punto que, sin embargo, no te veo mencionar todavía. Algo que percibo ausente en otros a quienes mucho admiro, como Paco Pepe, el P. Iraburu, Bruno Moreno, y aun otros. El punto es que al presentar a los heterodoxos, se exponen sus ideas como si fueran puros caprichos de mente calenturienta. O como si en todos los casos la única motivación fuera complacer al “mundo.” O como si fueran expresiones de una rebeldía cuasi-adolescente frente al Magisterio y la Jerarquía.

Si uno lee una porción generosa de artículos de Paco Pepe, la impresión que le queda es que la doctrina de la Iglesia, y su liturgia, y su disciplina, ya están bien y ya estaban bien antes de que llegaran unos desquiciados a pretender imponer sus ideas y su talante de vida.

Mi experiencia en el aprendizaje y la enseñanza de la teología es distinto. La heterodoxia contemporánea no tiene su única raíz en el capricho o la rebeldía. Es mas bien una respuesta inadecuada a una pregunta o preguntas plenamente lícitas. Y por eso creo que un ingrediente indispensable es dar respuestas válidas a las preguntas válidas. No es sólo catequesis, pues la catequesis presume la posesión previa de una respuesta.

Sin quitar, pues, a tu comentario, sino sumando algo a él, ofrezco este aporte.

Lidiando con gigantes

Una de las experiencias más interesantes de elaborar día a día este boletín es descubrir el valor que tiene cada suscriptor. Esta lista de correo, como seguramente ya sabes, está hospedada en los servidores de Google. Sucede que los ingenieros de este gigante de la informática toman sus propias decisiones, y los demás no tenemos otra opción sino obedecer y estar agradecidos con ellos.

Es una situación interesante pero también a veces graciosa: a veces me parece que esta clase de servicios informáticos de los que hoy dependemos prácticamente todos cumplen el papel de los antiguos señores feudales. En la hoy lejana Edad Media, el señor feudal acogía y protegía a los siervos, pero de ellos exigía a la vez tributo y obediencia.

Así estamos nosotros con Google: el gigante nos recibe pero también impone sus propias condiciones. Ejemplo típico de esto encontramos en lo que nos sucedió con las suscripciones; mientras al gigante le pareció bien podríamos agregar con libertad nuevos suscriptores, sobre el entendido de que ellos quedaban siempre en libertad para dejar nuestra lista cuando quisieron. Luego el gigante cambio de opinión: ya no nos deja agregar suscriptores por nuestra cuenta. En la nueva situación nuestras posibilidades de crecimiento son exiguas pero no hay manera de discutir con el gigante como tampoco había manera, en la Edad Media, de entrar en discusión con el señor feudal.

En las nuevas condiciones, cada suscripción y cada suscriptor son aún más valiosos para mí, y estoy seguro que para todos los que aman esta obra. El razonamiento es que Cristo o es el Señor de los Señores, y por consiguiente, más allá de todos los gigantes, Él sabrá adelantar su obra.

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