Semana de Vida con Jesus, 2 de 6

Seis predicaciones para la Renovación Carismática Católica de Asunción, Paraguay. Tema 2: El camino de las bienaventuranzas.

* La manera como Cristo describe la felicidad en sus bienaventuranzas (Mateo 5) es muy extraña. ¿Por qué llamar felices a “los que lloran”? Sin embargo, pronto uno se da cuenta que no cualquier llanto merece estas palabras del Señor.

* Dentro del conjunto de las bienaventuranzas de Mateo parece que merece un papel especial la del “hambre y sed de justicia.” En la Biblia lo “justo” es lo que se “ajusta” al querer, plan y voluntad de Dios. Tener hambre de justicia es sentir profundo descontento o insatisfacción por la distancia que nos separa de Dios y de su Reino.

* Y el llanto y el sufrimiento que se siguen de ese descontento también merecen que nos consideremos “dichosos” porque son señales de cuánto ha logrado atraernos Dios mismo.

Semana de Vida con Jesus, 1 de 6

Seis predicaciones para la Renovación Carismática Católica de Asunción, Paraguay. Tema 1: Cuando Cristo sana.

* Jesús promete “vida abundante.” Es abundante la vida que se desborda, que se vierte, que se comunica y comparte. ¿Qué nos aparta de esa abundancia?

* Tres escenas de la Escritura nos muestran a Cristo venciendo aquello que destruye o disminuye la vida en nosotros.

(1) Frente al leproso, el “¡Quiero!” de Cristo es vigoroso. No se contagia Cristo de la lepra sino que “contagia” al leproso de su salud.

(2) Frente al hijo de la viuda de Naím, el “¡Detente!” de Cristo frena la caravana de la muerte.

(3) Frente a la pecadora pública, que ha sido primero usada, luego despreciada y finalmente excluida, y que ahora llora y con su llanto baña los pies de Cristo, la absolución de Cristo frena los círculos de muerte que la asfixian, y le abre un futuro nuevo y limpio.

Camino de Sanacion, 4 de 5

Eres una maravilla del amor de Dios. Lo puedes descubrir en los prodigios de tu cuerpo; en los misterios de la mente; en al capacidad para la empatía, la solidaridad, la capacidad de vivir en sociedad. Y aún hay más: es el misterio de la conversión, que puede cambiar incluso un corazón tan espantosamente duro como el del centurión que a los pies de la cruz llegó a reconocer a Cristo como “Hijo de Dios.”

Camino de Sanacion, 2 de 5

La sanación de la afectividad requiere experimentar libertad, según Gálatas 5. No es libertad para el egoísmo ni para el pecado pero sí es libertad del dominio de los “faraones” que no nos dan vida y si nos roban la vida. Al faraón se le encuentra siguiendo tres hilos: los miedos, los deseos (manipulados por la publicidad) y las alegrías (porque quien sea dueño de mi alegría me maneja).