“El obispo de Lincoln (EEUU), monseñor James Conley se caracteriza por su claridad y por la determinación de anunciar el Evangelio sin miedo, siempre con la verdad y el amor por delante. Y los frutos son visibles…”
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Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
“Partido Demócrata prepara ley para vetar el ingreso de líderes religiosos a Estados Unidos que se opongan a agenda homosexualista. La Ley de Respeto Global incluye una disposición penal general contra cualquier discurso o acción que pueda contribuir a cualquier “negación flagrante del derecho a la vida, la libertad o la seguridad del individuo”. Eso incluye la agenda de la ideología de género…”
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“El restaurante canceló un desayuno al descubrir que estaba organizado por un grupo contrario al aborto, con ocasión de la Marcha por la Vida. El restaurante se enorgullece de acoger a «grupos diversos» con «distintos puntos de vista», excepto si esos puntos de vista incluyen defender el derecho a la vida…”
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“Azima cerró su centro de abortos en Port Charlotte, Florida, informó la Clínica Comunitaria de Embarazo (CPCI) de Naples. El sitio web de la práctica médica de Azima (Southwest Florida Women’s Clinic, Inc.) declara que se cierra sus puertas, y señala también: «Hemos perdido nuestro contrato de arrendamiento en North Fort Myers debido a los manifestantes»…”
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En aquella época vivía en Villavicencio (Colombia). Teníamos un retiro espiritual con una comunidad de laicos, y apenas estábamos llegando al lugar cuando las noticias llegaron por radio y televisión. Lágrimas escurrieron de nuestros ojos, no sólo por el dolor de ese momento sino porque de inmediato entendimos que, después de semejantes atentados, el mundo sería más inhóspito, más violento, menos abierto al amor y a la reconciliación. Estos veinte años han confirmado esa sensación inicial.
Oremos, oremos, oremos…
“El estado de Texas se ha convertido en el primero de Estados Unidos en el que entra en vigor una ley realmente provida que prohíbe el aborto a partir de la detección del latido cardiaco del no nacido. El lobby abortista no ha conseguido paralizarla en la justicia. El presidente Joe Biden ha arremetido contra la ley y ha defendido lo que, según él, es un derecho constitucional al aborto…”
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Apóstoles y santos, a pesar de todo
En los agitados comienzos de los Estados Unidos de América, una vez más la Iglesia católica mostró la inagotable fecundidad apostólica que le comunica Cristo, su Esposo. Hoy sus Obispos, dando gracias a Dios, recuerdan algunos nombres que al evocar los hechos de los apóstoles de América no deben ser ignorados. Destacaremos aquí con ellos a algunos santos.
-Santa Filipina Rosa Duchesne (1769-1852). «Nacida en 1769 en una familia de la alta sociedad de Grenoble, Francia, su padre era un jurista eminente, miembro del Parlamento». Abandonando la lujosa vida de su familia, entró en las religiosas de la Visitación a los 19 años, pero hubo de abandonar el convento y volver a Grenoble por las persecuciones de la Revolución francesa. En 1804 ingresó «en la Sociedad del Sagrado Corazón, recientemente fundada. Bajo su dirección, un grupo tomó el camino de América en 1818 para trabajar entre las jóvenes. Durante los 34 años siguientes se ocupó de la fundación de seis escuelas a lo largo del Mississippi. Pasó uno de los últimos años de su vida entre los indios potawatomi, en Kansas».
-Beata Catalina Drexel (1858-1955). Hija de un rico banquero de Filadelfia, ella también «abandonó su vida de lujo para trabajar con dos grupos de americanos que habían sufrido mucho. Entregó de su fortuna grandes sumas para fundar escuelas en las reservas indias. En 1891, después de haber pasado un tiempo entre las Hermanas de la Misericordia, fundó las Hermanas del Santísimo Sacramento, para los indios y las personas de color. Fundó alrededor de 63 escuelas, y entre ellas la que se convirtió en la Xavier University, de Nueva Orleáns, la primera universidad católica en los Estados Unidos para los afroamericanos».
-San Juan Nopomuceno Neumann (1811-60). «Seminarista inmigrado de Bohemia, fue ordenado para trabajar entre los inmigrantes de lengua alemana de Nueva York. Después de un trabajo lleno de celo como sacerdote diocesano y después como redentorista, continuó su apostolado como obispo de Filadelfia, poniéndose al servicio de las comunidades de inmigrados y fundando escuelas parroquiales, hasta su muerte, en 1860».
-Santa Francisca Xavier Cabrini (1850-1917). Nacida en Sant’Angelo Logidiano, en la región lombarda de Italia, penúltima de once hermanos, después de ser maestra, funda a los treinta años para las misiones el instituto de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón. «A Nueva York llegó en 1889, y allí trabajó entre los inmigrantes italianos, fundando orfelinatos, escuelas, cursos de doctrina cristiana para adultos y el hospital Columbus. Su obra se extendió por otras ciudades de Estados Unidos» (Herencia 530). Murió a los sesenta y siete años, después de haber fundado personalmente en diversos países 67 casas, y habiendo reunido en el Instituto unas 2.000 hermanas.
Actualmente, gracias a estos y a tantos otros esfuerzos misioneros y pastorales, de los 250 millones de habitantes de los Estados Unidos, un 40% son católicos, y un 53% se reparten en diversas confesiones protestantes.
El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.
Arzobispo Aquila: los demócratas católicos deben asumir la responsabilidad, no convertir la Eucaristía en un arma. «No se puede decir que se cree en algo, hacer todo lo contrario y luego decir de manera creíble que están en comunión con una Iglesia que cree que lo que hicieron es malo».
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Santa Isabel Seton (1774-1821)
Los Obispos estadounienses hacen notar que en su país uno de los factores más notables de aumento de la Iglesia católica han sido los convertidos. «Entre éstos, nadie es más notable que la primera persona nacida en los Estados Unidos que llegó a la santidad, Elizabeth Seton».
«Nacida en el año 1774 en Nueva York, fue educada como anglicana ferviente. Esposa, madre de cinco hijos, fue recibida en la Iglesia católica después de la muerte de su marido. Escribiendo después de este acontecimiento a un amigo no-católico, dijo ella de su nueva vida: «En lo que concierne a mi modo de vida, cada día que pasa se aumenta mi amor por él. Y en esta religión que vos llamáis locura, idiotez, gazmoñería, superstición, etc., yo encuentro la fuente de todo consuelo».
«Su amor al Evangelio y el interés que prestó a la educación de los hijos la llevó a abrir una escuela de niñas en Baltimore en el año 1808. Con el estímulo del arzobispo de Baltimore, John Carrol, fundó una comunidad de mujeres para instruir a los niños pobres. Las Hermanas de la Caridad fueron la primera comunidad religiosa fundada en los Estados Unidos, y su apostolado constituyó la vanguardia del movimiento escolar parroquial», tan importante en aquella nación (Herencia 529). Fue canonizada por Pablo VI en 1975.
El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.
Santa Margarita de Youville (1701-71)
Los Obispos de los Estados Unidos, en su citada carta pastoral, ponen de relieve que en la evangelización de su país, además de los misioneros famosos, hay que recordar a «millones de personas que han transmitido la fe de una generación a otra en el seno de la familia. El crecimiento meteórico de la Iglesia en nuestro país es debido, en gran parte, a la inmigración masiva de católicos latinos o pertenecientes a ritos orientales, que han conservado su fe y, a su vez, la han transmitido a sus hijos… Todo lo que han vivido estos evangelizadores familiares -estos padres e hijos, estos abuelos y padrinos- no debe ser olvidado» (Fernández-Flórez, La herencia española… 531).
Concretamente, algunas santas madres de familia -como María de la Encarnación, Margarita de Youville, Isabel Seton, por ejemplo-, fueron más tarde alzadas por la Iglesia a los altares de la veneración cristiana.
Margarita de Youville nace en 1701 en Varennes, entre Quebec y Montreal, junto al majestuoso río San Lorenzo, de la familia noble Dufrost de Lajemmerais. Huérfana de padre a los siete años, la familia quedó en la ruina, y ella hubo de pasar por grandes trabajos. La mayor penalidad fue sin duda su matrimonio con Francisco de Youville, mujeriego, contrabandista de alcohol con los indios, y que apenas supo cuidar de los hijos que tuvieron.
Por fin, una vez viuda, pudo, bajo la dirección de los sulpicianos, entregarse con celo ilimitado al cuidado de los pobres, que eran muchos en aquellos años: inválidos, emigrantes sin fortuna, ancianos, enfermos, desarraigados. En 1738, con algunas compañeras, inicia la primera fundación religiosa canadiense, las Hermanas de la Caridad, que serían llamadas hermanas grises.
En aquella primera Iglesia del Canadá, tan centrada en la devoción a la Cruz, Santa Margarita da a sus hijas religiosas una espiritualidad muy bella y profunda, como hace notar Jacques Lewis: «Nosotras, decía ella, nos hemos desposado con los pobres, como miembros de Jesucristo, nuestro Esposo». Y «esta mística esponsal respecto a los miembros miserables de Cristo» ha de ser a su vez entendida «como una participación en la paternidad divina». Las religiosas de Margarita «han de sacar del Padre eterno el espíritu y las virtudes de su vocación. Al tomar el hábito, hacen un acto de consagración al Padre eterno, y después, toda su vida, recitan cada día las «letanías del Padre eterno». Dios Padre, fuente de todo bien, es la providencia de sus hijas, y a través de ellas, es la providencia de los necesitados. Bajo la acción del Padre, la hermana gris se une a Cristo, y en él desposa a los desagraciados y con Él se crucifica en favor de ellos» (Canada, en Dictionnaire de spiritualité, París 1963,V, 998-999; +BAC 186,1966, 622-628).
Una anécdota da idea del espíritu de esta santa mujer, canonizada por Juan Pablo II en 1991: cuando un incendio estaba arrasando su hospital de Montreal, con tanto esfuerzo conseguido, Santa Margarita y sus hermanas, ante las llamas, cantaban de todo corazón un Te Deum.
El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.
“¿Qué piensa la población estadounidense acerca del aborto? A esto responde el más reciente estudio realizado por el grupo demoscópico Gallup: 46% cree que está mal y 47% es aceptable. O lo que es lo mismo: la población está dividida también en este punto. A lo largo de los años en que Gallup realiza este sondeo con el tema específico del aborto las respuestas han oscilado más hacia la consideración del aborto como algo inaceptable que a valorarlo como aceptable. En 2020, por ejemplo, el 47% decía que el aborto era incorrecto y el 44% dijo que lo aceptaba. En 2013 43% lo veía aceptable y 48% inaceptable…”
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