Renueva tu fe, 3 de 5, La fe como victoria frente al enemigo

Renueva tu Fe. Serie de Enseñanzas sobre el don de creer, para el “Año de la Fe” promulgado por el Papa Benedicto XVI.

Tema 3 de 5: La fe como victoria frente al enemigo

* La fe no es un adorno. Es sencillamente indispensable para el cristiano, y eso llega uno a entenderlo cuando conoce la magnitud, astucia y número de ataques que sufre el que está firme en Cristo.

* Muchos pecados que consideramos como asunto de carnalidad, rebeldía o codicia, son en su raíz faltas contra la fe: no terminamos de creer que hay un Dios suficientemente amoroso, sabio y providente como para entregarnos por entero a él, aunque no podamos evaluar ni controlar todas las consecuencias. Perdemos la fidelidad porque hemos perdido antes la integridad de la fe.

* El demonio intenta crear miedo para debilitar nuestra fe; pero en la verdad de las cosas, es él quien tiene miedo, porque es soberbio, y presiente humillante derrota cuando tiene que enfrentarse a un humilde y creyente que esté pegado a Dios.

* No bastan las oraciones de liberación si no buscamos una vida coherente, un verdadero itinerario de formación en la virtud y hacia la santidad.

Vivir, peregrinar y revivir

Primero el amor del cielo; luego los de la tierra.

* A partir de lo mandado en el libro del Deuteronomio, el pueblo judío consolidó la práctica de acudir a Jerusalén como lugar único para ofrecer los sacrificios. Esta costumbre establecida es la fuente de la principal peregrinación de la que habla el Antiguo Testamento.

* Peregrinar es oportunidad preciosa para aprender mucho sobre la vida humana porque vivir es estar en camino. La peregrinación nos invita a desprendernos de lo innecesario, a no dar demasiada importancia a lo transitorio, y a mantener los ojos en la meta.

* Las peregrinaciones de los antiguos hebreos nos ayudan también a entender mejor pasajes específicos de la vida de Cristo, como las condiciones mismas de su nacimiento, o el hecho de haberse quedado en Jerusalén, a la edad de unos doce años, “sin que lo notasen sus padres” (Lucas 2).

* Como nuestra meta verdadera no es ningún punto de la vida, el amor de Dios tiene a veces que agrietar nuestros castillos y secar nuestros jardines, de modo que no se nos olvide seguir avanzando.

* Evidentemente, quien sufre ese tipo de contradicción se siente agredido por Dios y corre el riesgo de interpretar como falta de presencia o de amor lo que no es sino providencia que busca el mayor bien para nosotros. por eso la madurez cristiana empieza solamente cuando le damos “permiso” a Dios para que cambie nuestros planes y contradiga nuestras expectativas.

* Aunque no todo es desierto, desasimiento y desconcierto: nuestro Dios es Padre amoroso que sabe darnos refrigerios, consuelos y nuevas fuerzas en el camino. Parte de la madurez es también saber recibir esos regalos, tan necesarios como inmerecidos. “Cuando es ayuno, es ayuno; cuando es perdiz, es perdiz,” decía Santa Teresa de Jesús.

* Y que no olvidemos de dónde viene nuestra verdadera “justicia,” según el salmo 122: de Jerusalén. Sólo quien conserva en primer lugar el amor al Dios del Cielo recibe de ese amor orden para todos sus demás afectos, proyectos y tareas.

Renueva tu fe, 2 de 5, El itinerario del apostol Tomas

Renueva tu Fe. Serie de Enseñanzas sobre el don de creer, para el “Año de la Fe” promulgado por el Papa Benedicto XVI.

Tema 2 de 5: El itinerario de fe del apóstol Tomás.

* El que se aparta de la comunidad se pierde de la presencia de Cristo.

* El don de la fe es como luz muy intensa que lleva a reconocer nuestra verdad, y en ella, la mugre que no hemos querido reconocer.

* Pero Cristo no llega a recriminarnos sino a devolvernos la dulce y transformadora experiencia de su amor que salva. Al mostrarnos sus llagas nos muestra la espantosa realidad del pecado pero también la increíble misericordia divina.

* Cristo invita a Tomás a que “entre” en su costado. La Palabra no dice que le dijera luego que saliera. Señal es de que debemos permanecer en la experiencia de su sangre redentora y del palpitar de su amor.

Renueva tu fe, 1 de 5, Puntos centrales de la dimension existencial de la fe

Renueva tu Fe. Serie de Enseñanzas sobre el don de creer, para el “Año de la Fe” promulgado por el Papa Benedicto XVI.

Tema 1 de 5: Puntos centrales en la dimensión existencial de la fe.

* Es muy oportuno un año de la fe, porque sobre este don teologal se sustenta e inscribe toda la vida cristiana. Mucho mejor si este recordatorio se realiza a los 50 años de la inauguración del Concilio Vaticano II.

* Los jóvenes, las parejas, los religiosos, los sacerdotes: todos necesitamos renovarnos en la fe, única que nos descubre la presencia del Señor en nosotros y entre nosotros.

* En la fe hay dos dimensiones: existencial y doctrinal.

* La dimensión existencial es la que habla de la confianza-Implica cuatro puntos: (1) Reconocerse uno discípulo de Cristo y nunca dejar de aprender de él. (2) Tomar conciencia de que Cristo está en movimiento: Él hace patente la dinámica del Espíritu. (3) Resolverse a estar con él, en buenas y malas.(4) Sin condiciones.

Amor Humano y Amor Divino, 3 de 3

Retiro abierto en la ciudad de Santa Cruz (Bolivia), con motivo de la Semana Santa 2012. Tema 3: Familia y Sociedad

* Es evidente que la familia está bajo amenaza. Es importante ver cuáles son los abismos o trampas que rodean a la institución de la que depende en mayor grado el futuro de la humanidad. Hay trampas bastante visibles y otras que, por sutiles o inconscientes, llamamos invisibles.

Trampas “visibles”

* El individualismo: en casa, cada uno se encierra en su habitación y en su pantalla. Propuestas: los medios de comunicación deben estar en áreas comunes de la casa; establecer horarios y preservar tiempos de encuentro.

* La idea de que un hogar debe funcionar como una democracia, en detrimento de la legítima autoridad de los papás. Sin agresividad ni arrogancia, corresponde a los padres ser padres y no simplemente compañeros de sus hijos.

* Demasiadas familias han perdido o nunca adquirieron la costumbre de fortalecerse orando juntas,

Trampas “invisibles”

* A menudo hay católicos que, escudados en el anonimato propio del mundo citadino, tecnológico y capitalista, llevan una doble moral, por ejemplo, apoyando autores, cantantes o prácticas contrarias a nuestra fe.

* Solemos pensar que ser bueno es lo mismo que “no ser malo,” y olvidamos que el verdadero llamado a ser buenos es que seamos santos.

* Se nos ha olvidado que tener fe sólo cobra sentido cuando se comparte la fe. La fe es como el viento, no pretendas atraparlo encerrándolo.

Amor Humano y Amor Divino, 2 de 3

Retiro abierto en la ciudad de Santa Cruz (Bolivia), con motivo de la Semana Santa 2012. Tema 2: Amor de pareja.

* Nuestro tiempo sufre de dura soledad existencial, que es pésima consejera, y que además favorece toda clase de experimentos afectivos, sin excluir variaciones en torno al matrimonio. No es buen ambiente para comprender la belleza y el lugar que ocupa el plan de pareja en el plan de Dios.

* La mujer es “ministra de la vida.” No podemos definir con claridad qué será el futuro de la humanidad pero sí sabemos que ese futuro saldrá del vientre de la mujer.

* Provista por Dios, la mujer tiene lo más necesario para la vida naciente. De ahí su capacidad de atención a múltiples frentes a la vez (pensamiento paralelo), su destreza en producir y leer el lenguaje emocional, su percepción múltiple y sincrónica de la s relaciones interpersonales.

* El varón, en cambio, tiene de atener una atención más focal. Su ritmo propio al enamorarse es “resolver un problema.” La mujer, en cambio, desea encontrar la ruta que hará que su generosidad y donación encuentren cauce.

* Si el varón busca “casa” en la mujer; ésta busca quién es admirable respetuoso y a la vez atento a ella. Sólo cuando los ritmos de ellos se encuentran y complementan es posible una relación armónica según el plan de Dios.

+ Ese plan divino se expresa perfectamente en las bodas de Cristo con su Iglesia.

Amor Humano y Amor Divino, 1 de 3

Retiro abierto en la ciudad de Santa Cruz (Bolivia), con motivo de la Semana Santa 2012. Tema 1: el amor.

* El amor es motor; nos pone en movimiento. “El alma está hecha de amor,” enseña Santa Catalina de Siena.

* Hay distintas clases de amor, que se relacionan con los deseos y las necesidades del ser humano. De modo genérico, la teología clásica llama “apetitos” a esos modos de amor.

* Corresponde a la virtud de la PRUDENCIA servir de directora de orquesta en el conjunto amplio de los apetitos humanos. la prudencia necesita las luces superiores de la razón y de la fe para custodiar el bien mayor en el ser humano.

* De donde se ve la importancia de los Mandamientos que Dios nos ha dado. Son ellos una verdadera “carta de navegación” para recorrer el camino de la vida.

* Lo que hacen los mandamientos es orientar a través de prioridades: lo primero y que da unidad, orden y belleza al resto es el amor a Dios.

* Aprendemos a amar a Dios cuando conocemos el amor de Dios. Se nos ha revelado en Jesucristo.

* Es el Amor por esencia, el Don del Espíritu Santo, quien concede que esa revelación dada una vez y para siempre en Cristo, penetre y se afiance en nuestros corazones.

* Todos los cristianos, pero especialmente los jóvenes, han de cultivar esa experiencia intensa y bella del Espíritu, por la que podrán ser verdaderos testigos del amor que da orden y fecundidad a la vida.

La noches es tiempo de salvacion, 2 de 2

II. Las noches que nos rodean

(continuación de la primera parte)

* Noche espiritual es el oscurecimiento de la fe en Dios. Sucede por ateísmo, agnosticismo, o las formas antiguas o nuevas de brujería, incluyendo la Nueva Era.

* Pero hay otra forma de noche espiritual en la que tenemos los católicos grave responsabilidad. Es el trazo de oscuridad que dejan nuestras incoherencias. Llamados por Cristo a ser “luz,” nuestra traición a ese llamado nos deja en tinieblas, y ciertamente oscurece al mundo.

III. Cristo vence la noche

* Nos sirve de guía el texto del capítulo 9 de San Juan, que muestra el itinerario de la oscuridad a la luz, en un hombre ciego de nacimiento.

* El ciego hace tres cosas: escucha, obedece y testifica. Su escucha es acogida a la Palabra de Cristo. Su obediencia le lleva a vencer respetos humanos y lo ridículo de la situación en que lo deja Cristo, aunque sólo por breve tiempo.

* Convencido de su Salvador, el que había sido ciego celebra y adora al Señor, y no tiene temor de ser excluido de la sinagoga, porque se sabe incluido en el plan de amor de Dios.

La noches es tiempo de salvacion, 1 de 2

I. Qué entendemos por “noche”

* Aquello que escapa a nuestra vista, a nuestro entendimiento o a nuestro control, eso llamamos “noche.” Es el ámbito del misterio y la sorpresa, lugar de poderes extraños pero también espacio para la acción impredecible y maravillosa de Dios.

* Los misterios de la naturaleza y de la Historia; los recursos a veces tenebrosos del poder; la acción de lo subliminal y lo equívoco; las motivaciones últimas del corazón humano con todas sus incoherencias: tales son ejemplos de la presencia ubicua de la noche.

II. Las noches que nos rodean

* Pero hay tres noches que particularmente nos afectan: la noche moral, la noche espiritual y la noche intelectual.

* Noche moral es llamar bien al mal y mal al bien. Es la obra de la publicidad y la opinión pública que ponen “de moda” comportamientos contrarios a la razón y al bien común, y los imponen hasta el punto de convertir en un derecho la práctica de la maldad. El caso típico y aberrante es hablar del aborto como un “derecho” de la mujer.

* Noche espiritual es el oscurecimiento de la fe en Dios. Sucede por ateísmo, agnosticismo, o las formas antiguas o nuevas de brujería, incluyendo la Nueva Era.

(continúa en la segunda parte)

Cristo, Testigo Fiel

* Esfuerzo del demonio es desfigurar la imagen y conocimiento que tenemos de Dios porque, perdido ese conocimiento, nuestro corazón se aparta de nuestro Creador, y así somos presa fácil del enemigo.

* Así vemos que en el relato del Génesis 3 la serpiente empieza por calumniar a Dios hasta presentarlo como un ser egoísta, mentiroso, envidioso que en realidad no ama al hombre. En ese caso la estrategia funcionó porque Eva, olvidada del mandato divino, cae en desobediencia y así también cae en la red del demonio.

* También en nuestro tiempo esta estrategia se utiliza, por ejemplo, rodeando de calumnias al Papa, o mencionando a la Iglesia solamente en conexión con sus épocas más oscuras. El propósito claramente es que nuestra mente asocie a Dios solamente con lo detestable y lo repugnante, de modo que jamás nos acerquemos a Él. Las cosas llegan a un punto en que, aún en las dificultades, se prefiere acudir a la magia o a la superstición, antes que volver a Dios.

* Por eso tiene tanto significado uno de los nombres más bellos que la Escritura aplica a Jesucristo: “Testigo Fiel.” En efecto, él es aquel que da el testimonio supremo, deshaciendo los falsos testimonios del diablo y mostrando la verdad del rostro de Dios y de su amor incomparable.

* Dos pasajes, entre muchos otros, ayudan a ver la fuerza del testimonio de Jesús. Vemos el caso del leproso que por su enfermedad estaba excluido de la sociedad y de una vida medianamente normal. ¿Quién podía ser Dios en la mente de ese hombre? Jesús toca al enfermo, y la enfermedad no se adueña de Cristo sino que la sanidad de Cristo se adueña de ese cuerpo lastimado. De esa manera, Cristo no solamente sana la carne enferma sino que ilumina la mente turbada por una vida de exclusión y dolor.

* Otro ejemplo elocuente es el de aquella pecadora que interrumpe la cena de Cristo con el fariseo. Esta mujer ha sido maltratada en su intimidad y la palabra “amor” ya no significa nada para ella. En Cristo esa palabra se reconstruye. En Cristo ella se siente escuchada porque se sabe acogida; se siente sanada y puede volver a mirar a un Dios que le parecía vedado.

Espiritu de Dios y Sangre de Cristo

Espíritu de Dios y Sangre de Cristo

1. Necesidad del Espíritu

* Partimos del tiempo que los hebreos vivieron en Egipto. Faraón es un rey que es considerado como un dios. Pero su manera de ser dios hace que él trate a los hebreos como recursos reemplazables, prácticamente en el mismo plano de los ganados o las cosechas. Faraón es el ejemplo típico del dios egoísta, sanguinario, que se alimenta de sus súbditos y termina ofreciéndoles como pago la muerte.

* El Dios verdadero, YHWH, libera a su pueblo por mano de Moisés. Y para preservar la libertad recién adquirida, les da como regalo una Alianza, es decir: se asocia con ellos y los separa de los dioses muertos que además traen la muerte, como ya ellos lo habían experimentado en Egipto. El primer mandamiento, fuente de todos los otros, es ante todo un modo de recordarles lo que vale la libertad y cómo han de mantenerse libres de todo afecto o culto a los dioses falsos.

* Pero los solos mandamientos no bastan. El ser humano, por su condición temporal, se aleja sin remedio de sus recuerdos, que cada vez despiertan menos entusiasmo. Mientras tanto, las tensiones y tentaciones del presente invitan a una actitud pragmática que sólo busca “lo que funcione.” Así la fe se debilita y quiebra, como sucedió a los israelitas en el Antiguo Testamento. Y aunque los profetas trataban de mantener despierto el corazón, al final resultó más fácil deshacerse de los profetas que acoger su mensaje.

* Pero algo sí quedó de la palabra profética: la conciencia de que no bastaba con tener una ley escrita afuera. Se necesitaba y se necesita una ley interior; algo que nos dé no sólo el conocer lo que Dios quiere sino el quererlo. Tal es la necesidad del Espíritu que todos tenemos.

2. Necesidad de la Sangre

* Toda transformación o cambio implica sacrificio, y todo sacrificio es proporcional al cambio que se anhela. Un cambio verdaderamente radical implica una donación verdaderamente radical, es decir, la donación misma de la vida, de la sangre.

* Cuando las cosas llegaron a un extremo, en la época de los israelitas en Egipto, el Faraón tuvo que aprender a la fuerza que no basta con declararse dios para serlo. La última y más terrible de las plagas, la de la muerte de los primogénitos, viene a ser un castigo pero sobre todo una señal que apunta hacia la verdad de Dios, y el engaño del ídolo homicida, o sea, el Faraón mismo.

* Pero en los hogares de Israel no mueren seres humanos. Dios les ordena que sacrifiquen un cordero. Este es un sacrificio “vicario,” es decir, un sacrificio “en-reemplazo-de.” Ese corderito muestra de qué los ha librado Dios. La víctima inocente hace visible el rescate que ellos han recibido del amor y el poder de Dios.

3. Donación de la Sangre

* El cordero pascual, sin embargo, no salva a los hebreos de la ingratitud propia del olvido, y por eso tampoco salva del pragmatismo que quiere encontrar recetas y atajos que mejoren mágicamente al presente. La repetición del antiguo sacrificio no mejora al sacrificio.

* Viene entonces el Cordero de Dios, Cristo Jesús, nuestro Señor, y en la ofrenda de su Sangre nos permite exclamar lo que dijo Santa Catalina de Siena: “Yo soy el ladrón y Tú el ajusticiado.” El infinito valor de esa Sangre se convierte en misil de amor que rompe nuestras mentiras, denuncia nuestros pecados, y a la vez anuncia la misericordia perdonadora de Dios. En verdad, este es el sacrificio que sí cambia radicalmente nuestra relación con Dios.

4. Donación del Espíritu

* Quitado el obstáculo del pecado, que nos separaba de Dios, fluye ahora el río de Dios, el don de su Espíritu, como regalo del Resucitado a su amada Esposa, la Iglesia.

* La principal obra del Espíritu es hacer que el bien sepa bueno. La Ley Nueva es nueva sobre todo porque ha hecho nuevo al sujeto llamado a vivirla y cumplirla, es decir, al cristiano. El bien ya no es una obligación externa contra la cual se rebela nuestro ser, sino una necesidad interna que nace desde más allá de nosotros mismos, en el correr de las acequias que alegra la Ciudad de Dios, como dice el Salmo.

5. El Espíritu y la Sangre

* Lavados en la Sangre Santísima del Cordero, y renovados en el Espíritu de Amor, somos ahora instrumentos de su gloria, de modo que el Espíritu canta en nosotros su melodía y anuncia desde nosotros el poder y el amor del Altísimo.