Himnos de Completas – Lunes – No se angustia el que camina

Lunes – No se angustia el que camina

No se angustia el que camina
si no llega hasta su estrella;
ella le sirve de guía:
eso le basta y le alegra.

Muy temprano en la mañana
emprendimos el camino,
llenos de fe en tu palabra,
Señor nuestro Jesucristo.

Y al final de la jornada,
levantamos nuestras manos;
en ti busca la mirada
su refugio y su descanso.

El reposo de la noche,
que recibe nuestro día,
nos recuerda sin reproche
que la vida se termina.

Más allá de nuestros sueños,
y después de las estrellas,
por tu gracia al fin seremos
el rebaño de tu diestra.

Amén.

Himnos de Completas – Domingo y solemnidades, después de II Vísperas – A ti te invocaré

Domingo y solemnidades, después de II Vísperas – A ti te invocaré

A ti te invocaré con gran confianza,
tú eres la razón de mi esperanza,
Hijo del Dios vivo,
Señor nuestro Jesucristo,
¡luz del alma!

A ti te invocaré con alegría,
tú eres de Dios la sabiduría,
Redentor piadoso,
¡con razón desborda en gozo
quien te mira!

A ti te invocaré con mis hermanos;
tú eres la armonía en nuestro canto;
¡tú eres la Belleza,
la Verdad y Fortaleza
que esperamos!

Amén.

Himnos de Completas – Domingo y solemnidades, después de I Vísperas – Este bendito silencio

Domingo y solemnidades, después de I Vísperas – Este bendito silencio

Este bendito silencio,
que rasgan mis palabras,
me enseña, Jesús, el misterio
de la humildad callada
que hay dentro de tu alma
pobre, obediente y casta.

La soledad de la tarde
y el frío que me hiela
me enseñan, Jesús, a esperarte:
si acaso tú vinieras
mi corazón te espera
toda la noche en vela.

Este desierto y camino,
un día y otro día,
me enseña, Señor Jesucristo,
que tú eres mi alegría,
mi dulce compañía.
/¡Ven, Vida de mi vida!/

Amén.