Advent: A Meditation for Catholic Priests

[Talk for a group of priests from the Diocese of Metuchen, NJ.]

1. The priest’s paradox: high commitment and low ownership.

From the Gospel according to Matthew, chapter 19: 24 Again I say to you, it is easier for a camel to pass through the eye of a needle than for one who is rich to enter the kingdom of God.” 25 When the disciples heard this, they were greatly astonished and said, “Who then can be saved?” 26 Jesus looked at them and said, “For human beings this is impossible, but for God all things are possible.” 27 Then Peter said to him in reply, “We have given up everything and followed you. What will there be for us?” 28 Jesus said to them, “Amen, I say to you that you who have followed me, in the new age, when the Son of Man is seated on his throne of glory, will yourselves sit on twelve thrones, judging the twelve tribes of Israel. 29 And everyone who has given up houses or brothers or sisters or father or mother or children or lands for the sake of my name will receive a hundred times more, and will inherit eternal life. 30 But many who are first will be last, and the last will be first.

2. The richness of advent.

2.1 The world (barely) knows about Christmas. We can say that advent is plainly ignored.

2.2 Yet with no awareness of our need for Christ we tend to ignore, despise or dismiss all he has for us.

2.3 Do we acknowledge our own needs before the Saviour of all? It seems quite counter-intuitive to experience abundance of giving and receiving, and at the same time, coming to realise our deepest wanting.

2.4 The whole purpose of the season is to arrive at this affirmation: I miss you, Lord.

3. We have got everything in the Eucharist.

3.1 Donation comes to its fullest in the sacrament of the Eucharist. Christ simply didn’t keep anything for himself. He gave away all he had, and all he had was all we need and far more.

3.2 At the same time, the Blessed Sacrament is food for the road; it is the divine manna that gives new strength and purpose to the people of God.

3.3 It is not the case that something of Christ’s treasures is missing in the Eucharist; it is rather the case that we are unable to receive all that is in the sacrament. But the more we come to receive this nourishment, the more able we become to receive even more, so as to identify ourselves with Christ himself.

3.4 This is particularly necessary in order to bring hope to the world and to irradiate true mercy, that is, love that transforms and lifts up human hearts.

La falta de vocaciones no se arregla con sacerdotes casados

“Valorado y querido por su testimonio como sacerdote, por las eucaristías y retiros que celebra por todo el mundo, donde la acción sanadora y liberadora de Dios se hace explícita para algunos y fuente de fe para todos. Hablamos del sacerdote canadiense Ghislain Roy. Reflexiona aquí sobre diversos tópicos relacionados con el sacerdocio –complejos y controvertidos muchos de ellos- y nos regala también su íntima experiencia del amor omnipotente, justo y misericordioso de Dios…”

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Conocer y amar la Iglesia, 2 de 2

[Predicación en la Parroquia de la Inmaculada Concepción en San Luis Potosí, México.]

Parte 2 de 2: Realidades humanas de la Iglesia

II. PROPÓSITO DE CRISTO CON LA IGLESIA

* ¿Jesús porque no escoge algo mejor?

Porque así nos daba esperanza a todos los demás: a pesar de las tantas imperfecciones, Él no nos echa, sino nos educa para que así nuestros corazones ardan con la Palabra. Jesús es claro en la denuncia de nuestras imperfecciones, pero después del regaño, con cariño, humildad y paciencia nos explica las escrituras para que como los discípulos, pueda arder nuestro corazón con fuego.

Porque muchas veces la gente buena, la que no encuentra de que convertirse siempre esta en una actitud mezquina de darle a Dios el mínimo y que Dios me agradezca: Jesús hubiera podido llamar gente aparentemente mas perfecta, pero muchas veces las personas que consideramos mas perfectas, son simplemente las personas que saben esconder mejor sus pecados. Los pecados que son más visibles y públicos, son pecados más fáciles de reconocer y en esa medida, es más fácil que la persona entre por el camino del arrepentimiento. En cambio lo más difícil en la iglesia es lo que se ha llamado “la conversión de los buenos”. Ellos no saben de qué convertirse, nunca ayudan porque creen ya haber hecho mucho; en cambio las personas que todo el mundo despreciaba, al convertirse son los que mas trabajan.

* El que tiene la experiencia de conversión, lo que siente es mas apetito y hambre de Dios, más ganas de servicio y evangelización.

* “Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella”, es decir que Cristo no solo quería reflejar él, la bondad y el poder de Dios, sino que cada uno de nosotros se convirtiera en reflejo de ese mismo amor. De aquí sacamos tres consecuencias:

(1) No se puede amar a Cristo sin amar a la Iglesia.

(2) Cristo es la cabeza y el cuerpo es la Iglesia; no se puede lastimar el Cuerpo de Cristo sin ofender a Cristo.

(3) Cristo es el esposo y la Iglesia es la esposa; si se habla mal de la Iglesia, Cristo, como su esposo, se ofenderá.

Todo el propósito de la misión de Jesús se resume con estas palabras de San Juan “Reunir a los hijos de Dios dispersos”, refiriendose a la pasión del Señor; murió Cristo para reunir a los hijos de Dios dispersos para que hubiera un solo rebaño. El no quiere una colección de ovejas sino un rebaño. Cristo quiere que haya una Iglesia sobre la piedra de la fe de Pedro .

III. CÓMO PODEMOS AYUDAR EN LOS MOMENTOS DIFICILES DE LA IGLESIA

* ¿Qué debemos hacer nosotros frente a las evidentes imperfecciones de la Iglesia para así poder amarla mas?

Debemos orar, no solamente para que los sacerdotes no se equivoquen, sino para que tengan el vigor y el poder del Espíritu y así tener humildad y arrepentimiento de su pecado. Que se encargue la justicia civil o penal en lo que tiene que ver con este mundo y que se encargue la Iglesia en lo que tiene que ver con su oficio, nuestro deber es la oración.

No vamos a ocultar el pecado de los sacerdotes, pero tampoco lo vamos a estar repitiendo ni agrandando.

Debemos prevenir estas imperfecciones y la mejor prevención, es la sana amistad con los sacerdotes, en especial la amistad con las familias porque los sacerdotes así como los laicos, cometen los peores errores cuando sienten que la soledad los agobia.

Quince consejos de un sacerdote de la Edad Media

Perdí la cuenta del número de personas que consideran el adjetivo “medieval” como un insulto, una especie de arma arrojadiza que te disparan en medio de una conversación, con la secreta o patente esperanza de producirte desconcierto o vergüenza. “¡Ya no estamos en la Edad Media!” “¡Tu postura es medieval!”: este es el tipo de exclamación que debería producir en uno una súbita oleada de confusión y dolor, dejándolo a uno incapaz de continuar con el debate, más allá de unos balbuceos y un pronto entregar las armas.

Por supuesto, las cosas cambian cuando uno empieza a conocer en serio qué fue y qué sigue siendo la grandeza de la llamada “Edad Media,” que, como es sabido, ya desde ese nombre es vista como una especie de paréntesis lamentable entre la verdadera y gran cultura de la Antigüedad, y luego los esfuerzos y logros del llamado “Renacimiento.” Los que se vieron a sí mismos como “hombres del renacer” pretendieron sepultar en ignominia los siglos que les separaban del tiempo antiguo, que se les antojaba libre, creativo y sobre todo feliz, acaso por no estar sujeto a las ataduras de la moral católica–que por ahí van las cosas.

Sea de ello lo que fuere, un sacerdote como yo ha recibido tantas veces el “insulto,” bien entre comillas, de “medieval” que he terminado por asumirlo, aunque no por supuesto como un epíteto que me degrada sino como un apelativo que me hermana con gente de talento y de talante. Y como, por otra parte, voy acercándome a los 50 años de edad, bien está que me considere de la “edad media,” tanto con mayúsculas como con minúsculas.

Aquí van entonces, sin más preámbulos, quince consejos de este sacerdote medieval a sus hermanos sacerdotes. Si son de ayuda, bendito Dios; y si no, la brevedad del lenguaje tuitero hará que no se pierda mucho tiempo.

  1. Nada puede reemplazar nunca el valor de tu tiempo a solas con Jesucristo.
  2. No eres dueño de los sacramentos pero, si los celebras con viva fe y amor, serán tu principal alimento espiritual.
  3. Si la Cruz de Cristo no está con la debida frecuencia en tu predicación, ten la certeza de que te estás volviendo irrelevante.
  4. Serás instrumento de Cristo si tu voz llama con igual fuerza al arrepentimiento sincero y a la confianza total en la gracia divina.
  5. El sacerdote que no predica con su vida y palabra la conversión está predicando a gritos: “¡Yo sobro!”
  6. Incluso los que estén en desacuerdo contigo te agradecerán que seas claro en la doctrina; tienen derecho a saber a qué atenerse.
  7. Las conquistas pastorales que violentan la doctrina de la Iglesia terminan en desengaños amargos para todos.
  8. Busca en lo posible ser amigo de familias y no sólo de personas.
  9. Las preguntas más útiles para un pastor de almas son: ¿A quiénes no estoy tomando en cuenta? ¿De quiénes me estoy olvidando?
  10. Sé muy prudente en política: cada vez que apoyas abiertamente un partido estás declarando a la Iglesia enemiga de los demás partidos.
  11. Jamás hagas publicidad ni permitas que los medios conviertan una oración de liberación o un exorcismo en un espectáculo.
  12. Si olvidas al hambriento no estás evangelizando; si el hambriento queda satisfecho con solo pan tampoco estás evangelizando.
  13. La manera de evitar el infierno no es evitar mencionarlo.
  14. No mejores el Evangelio: si Cristo dijo que el camino era estrecho avanza por ahí y muéstralo así con amor a los demás.
  15. No vas a vencer siempre pero si puedes aprender a vencerte cada día un poco más, por amor a Jesucristo.

Vida Religiosa Renovada, 07 de 12, Vocaciones

[Retiro espiritual con las Hermanas Dominicas de la Inmaculada, de la Provincia de Santa Rosa, en el Perú. Octubre de 2014.]

Tema 7 de 12: Vocaciones

* Cuando el Espíritu nos llama a ser Iglesia nos llama también a servir en la Iglesia, y por ello nos concede dones y carismas, a cada uno en particular. De ese modo, al acogernos nos llama a vocaciones particulares.

* Es mucho lo que puede aprenderse viendo algunas vocaciones específicas del Nuevo Testamento:

+ De Pedro aprendemos que Dios nos lleva a otro nivel: de pescador de peces a pescador de hombres.

+ De Santiago aprendemos que los rasgos fuertes de nuestra personalidad pueden servir como camino a la generosidad en la entrega a Dios.

+ De Mateo aprendemos que el que es líder para el mal también puede convertirse y guiar a muchos en el bien.

+ De Simón el Zelote aprendemos que la combatividad es parte del código genético del cristiano.

+ De Natanael Bartolomé aprendemos qué lugar central tiene la transparencia en la vida cristiana, y cómo Cristo no teme que seamos escépticos si de corazón buscamos la verdad y nos rendimos a ella.

+ De Pablo aprendemos que lo que nos sirvió para alejarnos de Dios puede llegar a ser herramienta que Él utilice para extender su Reino.

+ De Juan aprendemos el camino que lleva a la altura de la unión con el Señor, y a dejar toda mediocridad.

¿Es contrario a la Biblia llamar padres a los sacerdotes?

“Continuando con la serie de conversaciones entre amigos sobre temas de apologética, les comparto un nuevo diálogo ficticio tomada del libro “Conversaciones con mis amigos evangélicos” (capítulo 23) en donde se analiza la objeción frecuente que hacen nuestros hermanos evangélicos respecto a si es lícito llamar al sacerdote “padre”. En esta ocasión, los argumentos los he tomado de algunas Webs de apologética protestante. Los nombres de quien participan no son reales…”

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Ciclo de Renovación Sacerdotal, 4 de 4, Desafíos a la familia cristiana

[Predicaciones para los sacerdotes de la Arquidiócesis de Guayaquil. Septiembre de 2014.]

Tema 4 de 4: Desafíos a la familia cristiana

Contexto:

  • Los modelos “alternativos” e “inclusivos” no son un modo de atender a sectores de la población sino un modo de cambiar la sociedad en su conjunto.
  • El objetivo de este ataque es la disolución de la familia como núcleo de formación y acogida de las personas, de modo que el individuo quede inerme frente a un falso papá (el Estado) y una falsa mamá (la Sociedad Consumista)
  • La Iglesia es prácticamente la única institución que tiene capacidad y motivos para enfrentar esta ideología. Por lo mismo, es la institución estorbosa y enemiga.
  • Las palabras de combate contra la Iglesia son intolerancia, discriminación y “fobia”

Acciones concretas:

  • Crear conciencia de lo que está sucediendo. Muchos católicos son ingenuos y resultan asaltados en su buena fe.
  • Incluir temas de complementariedad de sexos y de teología del cuerpo en la predicación cotidiana.
  • Fortalecer la pastoral de parejas, en sus diversas modalidades y grupos.
  • Evitar el lenguaje que pueda ser considerado irrespetuoso pero distinguir siempre entre la persona y sus comportamiento.

Ciclo de Renovación Sacerdotal, 3 de 4, Secularización y laicismo

[Predicaciones para los sacerdotes de la Arquidiócesis de Guayaquil. Septiembre de 2014.]

Tema 3 de 4: Secularización y laicismo

Concepto:

  • Prescindir de Dios, de la Iglesia y de lo sagrado
  • en la comprensión y prospectiva de la sociedad,
  • más por omisión que por agresión activa.

Áreas principales:

  • Establecimientos públicos
  • Educación
  • Discusiones éticas y legales
  • Referentes y modelos de vida
  • Diseño urbanístico

Medios de penetración:

  • Clara distinción de un área supuestamente “privada” y de una etapa “adulta”
  • Exaltación de la autonomía, el sujeto, la originalidad
  • Proclamación de las bondades y la necesidad del “cambio”
  • Explotación de conflictos religiosos y leyendas negras
  • Uso astuto del lenguaje cientificista
  • Pretensiones de imparcialidad: no “discriminar” ni “ofender”
  • Imposición de un lenguaje global o universal estandarizado, ajeno a la fe

Acciones ineficaces o contraproducentes:

  • Encerrarse = Intentar un cristianismo de élites.
  • Disolverse = claudicar; renunciar al Evangelio
  • Concesiones parciales en dogma o doctrina = cristianismo “de rebajas”
  • Nostalgia “de los buenos tiempos”
  • Falso profetismo de lo que “la Iglesia aprobará”
  • Presentarse como “los verdaderos”: por ejemplo, los de la misa “de verdad”
  • Protagonismo y coqueteo con los medios

Acciones posibles:

  • En la liturgia: dignidad, sin sobreactuarse ni recargar con explicaciones
  • En la educación: hacer equipo con todos: docentes, administrativos, estudiantes, padres de familia: son ellos los que pueden defender las instituciones católicas
  • En los medios de comunicación: ser sobrios y unirnos en torno al Magisterio
  • En la pastoral: énfasis en las experiencias de conversión y los testimonios
  • Apoyo personalizado pero discreto a los genuinos líderes laicos
  • Prudencia con los grupos políticos que pretenden representar las posiciones de la Iglesia
  • Corazón de pastores que aman, acompañan, sanan, dan aliento

Ciclo de Renovación Sacerdotal, 2 de 4, Tentaciones actuales

[Predicaciones para los sacerdotes de la Arquidiócesis de Guayaquil. Septiembre de 2014.]

Tema 2 de 4: Tentaciones actuales

Identidad: ¿Cómo defino quién soy?

  • El mundo muestra caminos de afirmación del yo a través de estereotipos claros, que dependen de la familia, la cultura, los medios de comunicación
  • Ejemplos: sacerdote-político (Colombia, Paraguay), o catedrático (Japón), o ganadero (mundo rural), o gerente-administrador (mundo urbano), o estrella del rock

Pasado: ¿Qué cuentas pendientes tengo?

  • Dos riesgos paralelos: curiosidades y nostalgias.
  • Peligro de los desquites: personales, familiares, culturales.
  • Pueden acechar heridas de infancia o resentimientos propios del tiempo de formación.
  • Atención a los fenómenos de idealización del pasado remoto.

Futuro: ¿Qué estoy dispuesto a invertir?

  • La miopía acecha. Cuesta gastarse en la evangelización que no produce un retorno económico próximo.
  • La rutina pastoral, tipo funcionario, parece segura. Por el contrario, la inversión social, la creación de comunidad y la formación de laicos parecen inversiones inseguras.

Ciclo de Renovación Sacerdotal, 1 de 4, No dar la fe por descontada

[Predicaciones para los sacerdotes de la Arquidiócesis de Guayaquil. Septiembre de 2014.]

Tema 1 de 4: No dar la fe por descontada

En medio de:

  • Esfuerzo
  • Renuncia
  • Aridez
  • Soledad
  • Persecución

Se espera que haya:

  • Constancia en la virtud
  • Actualización y Creatividad
  • Fidelidad en la liturgia y la doctrina
  • Generosidad pastoral
  • Vigor misionero
  • Fraternidad sacerdotal
  • Capacidad de convocar vocaciones
  • Alegría y serenidad

El tipo de fe define el tipo de evangelización:

  • ¿Sólo promoción humana?
  • ¿Sólo felicidad para el más allá?
  • ¿Sólo pecados sexuales?
  • ¿Sólo pecados contra la justicia?

Cómo identificar un falso sacerdote

“El Servicio Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME) ha hecho publico un artículo en el que explica cómo los católicos pueden detectar a un falso sacerdote así como una serie de medidas preventivas para no ser engañados por sujetos que dicen serlo cuando en realidad no lo son…”

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Carta de Juan Pablo II sobre el sacerdocio reservado a los varones

“La ordenación sacerdotal, mediante la cual se transmite la función confiada por Cristo a sus Apóstoles, de enseñar, santificar y regir a los fieles, desde el principio ha sido reservada siempre en la Iglesia Católica exclusivamente a los hombres. Esta tradición se ha mantenido también fielmente en las Iglesias Orientales…”

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