Grandeza de la libertad

17. La orientación del hombre hacia el bien sólo se logra con el uso de la libertad, la cual posee un valor que nuestros contemporáneos ensalzan con entusiasmo. Y con toda razón. Con frecuencia, sin embargo, la fomentan de forma depravada, como si fuera pura licencia para hacer cualquier cosa, con tal que deleite, aunque sea mala. La verdadera libertad es signo eminente de la imagen divina en el hombre. Dios ha querido dejar al hombre en manos de su propia decisión para que así busque espontáneamente a su Creador y, adhiriéndose libremente a éste, alcance la plena y bienaventurada perfección. La dignidad humana requiere, por tanto, que el hombre actúe según su conciencia y libre elección, es decir, movido e inducido por convicción interna personal y no bajo la presión de un ciego impulso interior o de la mera coacción externa. El hombre logra esta dignidad cuando, liberado totalmente de la cautividad de las pasiones, tiende a su fin con la libre elección del bien y se procura medios adecuados para ello con eficacia y esfuerzo crecientes. La libertad humana, herida por el pecado, para dar la máxima eficacia a esta ordenación a Dios, ha de apoyarse necesariamente en la gracia de Dios. Cada cual tendrá que dar cuanta de su vida ante el tribunal de Dios según la conducta buena o mala que haya observado.

[Constitucion Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 17]

Sacerdocio y pederastia: rompiendo un mito

mito sacerdocio y pederastia
“Por un lado, los curas merecemos un escrutinio más intenso porque la gente confía más en nosotros, ya que osamos afirmar que representamos a Dios, así que si uno de nosotros hace esas cosas, aunque sólo una diminuta minoría lo haya hecho, es más desagradable. Segundo, me temo que hay muchos por ahí que no aman a la Iglesia y hacen lo que pueden por dañarnos. Este es un tema con el que adoran azotarnos sin descanso. Y tercero, y odio decirlo, se puede sacar mucho dinero denunciando a la Iglesia Católica, mientras que apenas vale la pena denunciar a alguno de los grupos que comenté antes…” Click!

Dignidad de la conciencia moral

16. En lo más profundo de su conciencia descubre el hombre la existencia de una ley que él no se dicta a sí mismo, pero a la cual debe obedecer, y cuya voz resuena, cuando es necesario, en los oídos de su corazón, advirtiéndole que debe amar y practicar el bien y que debe evitar el mal: haz esto, evita aquello. Porque el hombre tiene una ley escrita por Dios en su corazón, en cuya obediencia consiste la dignidad humana y por la cual será juzgado personalmente. La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que éste se siente a solas con Dios, cuya voz resuena en el recinto más íntimo de aquélla. Es la conciencia la que de modo admirable da a conocer esa ley cuyo cumplimiento consiste en el amor de Dios y del prójimo. La fidelidad a esta conciencia une a los cristianos con los demás hombres para buscar la verdad y resolver con acierto los numerosos problemas morales que se presentan al individuo y a la sociedad. Cuanto mayor es el predominio de la recta conciencia, tanto mayor seguridad tienen las personas y las sociedades para apartarse del ciego capricho y para someterse a las normas objetivas de la moralidad. No rara vez, sin embargo, ocurre que yerra la conciencia por ignorancia invencible, sin que ello suponga la pérdida de su dignidad. Cosa que no puede afirmarse cuando el hombre se despreocupa de buscar la verdad y el bien y la conciencia se va progresivamente entenebreciendo por el hábito del pecado.

[Constitucion Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 16]

Teologia de la Mision, 05

Fundamentación Teológica de la Misión. Curso a los Estudiantes de Síntesis Teológica del Studium Generale de los Dominicos de Colombia. Tema 5: Al servicio de la comunión eclesial.

– La búsqueda de la verdad de la Iglesia corre el peligro de volverse una serie de acusaciones mutuas en las cuales uno consciente o inconscientemente se afianza en una postura para juzgar desde ella a las demás.

– Por eso hay tres actitudes que han de servirnos de cimiento: (1) Conciencia de la necesidad de la propia conversión, como un llamado que ha de renovarse una y otra vez en la vida. (2) Es necesario salir de la propia “burbuja.” Una característica de las sectas es que pretenden ser auto-suficientes y auto-abastecidas. (3) Servimos en la Iglesia pero no somos sus dueños. Ella no es nuestro diseño, nuestro proyecto o nuestra posesión.

– Sobre esa base, hay que estar atentos a las siguientes semillas de sectarismo y división:

1. Canon dentro del canon: escoger sólo los textos bíblicos (o patrísticos, o conciliares) que favorecen mis tesis.

2. Conciencia de gremio: el ser teólogo (o misionero, o dominico) lo inscribe a uno en una asociación de personas humanas que seguirán ciertas leyes propias de los grupos humanos, incluyendo la pérdida de capacidad crítica frente a algunos líderes, vistos como intocables. Está también el riesgo de valorar el tiempo o esfuerzo que algunos han invertido sin atender a si sus resultados son eclesialmente válidos o correctos.

3. Perfección del arte: cada actividad y campo del saber tiene su dinámica propia que puede llevarle a evolucionar en direcciones que ya no son útiles al propósito inicial de su inserción en la formación sacerdotal o en el discurso teológico. Por ejemplo, si la lógica formal y argumentativa se vuelve lógica matemática ya sirve mucho menos al Evangelio. Hay que tener cuidado también a la expresión “Hoy se piensa, o se dice que…” porque no siempre lo más reciente es mejor.

4. Extrapolación espiritual: imposición de una forma de experiencia de fe como norma única de discernimiento.

5. Extrapolación académica: colonización mental que lleva a imponer modelos o métodos de pensamiento de manera global, identificando peligrosamente al Evangelio con una manera de aproximarse a él.

6. Extrapolación pastoral: traslado de un modelo de trabajo de evangelización a todas las realidades culturales o eclesiales, como si sólo lo propio fuera lo válido.

7. Idolatría de la eficiencia: tomar como criterio que lo que “funciona,” por ejemplo en términos de respuesta numérica, es lo válido. Esta, y las siguientes idolatrías, muestran su fragilidad cuando se ven frente a la Cruz.

8. Idolatría del consenso: seguir el espíritu del mundo; pensar que la mayoría estadística o el parecer democrático han de tener la última palabra. ¿Qué tal que Cristo hubiera sometido a votación si debía morir en el calvario?

9. Idolatría de la certeza: canonizar para la eternidad un cuerpo de conocimientos, hasta llegar a la intolerancia frente a todo otro esquema.

10. Maniqueísmo redivivo: tendencia a caricaturizar, descalificar y satanizar lo que no corresponda con mi modo de ver, sencillamente por eso: porque prefiero quedarme con mi estilo.

El Combate Espiritual – Blog

combate espiritual
“Es un estudiante que se encuentra en proceso de discernimiento vocacional al sacerdocio. Le gusta escribir, enseñar lo poco que sabe y leer sobre historia, liturgia y catecismo. Es Monaguillo y Legionario de María, le gusta la Apologética, la sagrada Liturgia, las artes -especialmente la música- y el estudio en general…” Click!

Teologia de la Mision, 04

Fundamentación Teológica de la Misión. Curso a los Estudiantes de Síntesis Teológica del Studium Generale de los Dominicos de Colombia. Tema 4: Tendencias y tendencias en la Iglesia hoy.

– La sección 3.4 del Documento de Puebla (nn. 460-469) presenta con inusitada lucidez y honestidad los desafios que esperan a la Iglesia Católica en Latinoamérica. El párrafo final resulta profético: “Si la Iglesia no reinterpreta la religión del pueblo latinoamericano, se producirá un vacío que lo ocuparán las sectas, los mesianismos políticos secularizados, el consumismo que produce hastío y la indiferencia o el pansexualismo pagano. Nuevamente la Iglesia se enfrenta con el problema: lo que no asume en Cristo, no es redimido y se constituye en un ídolo nuevo con malicia vieja.” (n. 469).

– Más de treinta años después, el panorama eclesial es aún más complejo. Para muchos no resulta claro qué es “ser iglesia.” Hay además muchos que tienen su propia versión sobre qué significa ser fiel al Evangelio. Estas versiones, que a menudo son reediciones de tendencias de otros siglos, pueden agruparse mayormente en los grupos que aquí se reseñan sin orden especial.

– Iglesia “ELITE ESPIRITUAL” : Es el modelo montanista, y también jansenista: sólo son verdadera iglesia los que muestran que pueden vivir sin pecado.

– Iglesia “VIVENCIA DE LOS POBRES” : Si Cristo vivió pobre y entre pobres, sólo sabe del Evangelio el que viva como él; si el Papa no es pobre, su palara no tiene autoridad ni obliga.

– Iglesia “HIPER-CARISMÁTICA” : Sólo quien conoce el poder del Espíritu (don de lenguas, milagros, liberaciones) es Iglesia. Los que no saben de lo sobrenatural son incrédulos.

– Iglesia “DES-MITOLOGIZADA” : Según la propuesta de Rudulf Bultmann, la Biblia está escrita en un lenguaje pre-científico, d emodo que encierra verdades profundas en un ropaje del que hay que deshacerse. Al quitar ese lenguaje desaparece practicamente todo lo que se ha tenido por milagroso, celestial, angelical o demoníaco.

– Iglesia “SOCIALMENTE RELEVANTE” : El que sepa llegar a los grupos que se han desinteresado del catolicismo tradicional, como es el caso de los jóvenes, es quien tiene la clave de qué es ser Iglesia.

– Iglesia “PROMOTORA SOCIAL” : Son cristianos los que producen un cambio visible, tangible y sociológicamente verificable en las vidas de seres humanos concretos. Lo demás es retórica vacía.

– Iglesias NACIONALISTA o PATRIÓTICAS : La Iglesia es verdad si sabe asumir los valores notables y autoevidentes de mi país, cultura o sistema política. Ejemplo de China, de los Anglicanos o del galicanismo.

– Iglesia “TRADICIONALISTA” : La Iglesia no es ya pero sí era antes. El Concilio Vaticano II fue un mal comienzo al que le siguió una sarta de exabruptos. Lo único que vale es volver al latín y a la liturgia intacta y uniforme de antes.

– Iglesia “PROFÉTICA” : Basada en revelaciones privadas, a las que se da más peso y autoridad que al mismo Magisterio vivo.

Transformacion del concepto de conocimiento en los ultimos siglos

En el siglo XVII, ciencia se volvió ciencia natural, es decir, datos y ecuaciones. En el siglo XIX, ciencia se volvió capacidad de transformación, tecnología. En el siglo XX, ciencia se volvió información, y en el siglo XXI, wikipedia.

Hasta el siglo XV, la forma suprema de conocimiento era la sabiduría. El ideal humanista del Renacimiento es el del sabio que tiene el mapa del saber, y sabe explorarlo, exponerlo y enriquecerlo.

En el siglo XVII, la explosión del conocimiento hace más difícil la elaboración de un mapa jerárquico, un árbol del saber; en reemplazo llega una colección alfabética de artículos: la Enciclopedia.

Para Kant, en el siglo XVIII, hay un contraste entre la ciencia natural, capaz de avanzar, y la filosofía, incapaz de situarse sobre suelo firme. Su propuesta es múltiple:

* Abandonar la disquisición metafísica, dando por sentado un conocimiento trascendental de las posibilidades generales del conocimiento racional.

* Desconectar la discusión ética de sus fuentes tradicionales: la costumbre, el discurso religioso y el pensamiento esencialista.

* Situar al individuo “ilustrado” como sujeto único de conocimiento, al margen de la autoridad, la comunidad, o el reclamo externo del prójimo: la autonomía se vuelve totalidad cerrada sobre sí.

Para Marx, en el siglo XIX, la historia vuelve a ser objeto de conocimiento, con el mismo título y la misma objetividad que reclaman las ciencias naturales. Hay entonces leyes de la historia. Pero no queda claro por qué esas leyes inexorables deben ser empujadas por decisiones de personas particulares o grupos políticos. El fracaso de sus predicciones más elementales (fue Rusia y no Inglaterra quien primero abrazó el comunismo) y el vacío de sus resultados más anhelados (sancionado en la caída del Muro de Berlín en 1989) dejó un enorme vacío: el Occidente quedó privado de la visión cristiana tradicional, descartada como ingenua-perversa, sin poder asumir algo nuevo en reemplazo. El camino del siglo XX es un Via Crucis ateo hacia un mundo sin referencias globales más allá del mercado y la información.

Del siglo XVII al XXI se da un traspaso de polaridad en cuanto a los lugares de creación de conocimiento: Biblioteca – Laboratorio – Taller mecánico – Taller eléctrico – Taller electrónico – Taller de diseño. Tal es el hogar de las paradojas que habitamos: relativismo vs. fundamentalismo; abundancia de información e ignorancia crasa; referentes de éxito empresarial sin referentes de éxito académico.

Rezando Voy

rezando voy
“Detrás de Rezando voy hay un equipo grande de hombres y mujeres, y la ilusión por compartir el evangelio y ayudar a las personas a rezar cada día. Las oraciones quieren dar espacios, propuestas y luces para guiar a quien las utilice en el camino para el encuentro con Dios, en medio de nuestras vidas ocupadas, intensas y a menudo exigentes. La idea inicial del proyecto está en “Pray as you go”, la web de los jesuitas ingleses que lleva ya varios años de andadura…” Click!

Actualidad perenne de la Cruz

Enseñanza en dos partes.

(1) La Iglesia es a menudo atacada porque entra en conflicto con los intereses económicos de quienes hacen su lucro a través del turismo gay, la industria del aborto, la producción de métodos artificiales de anticoncepción, o incluso, a veces, los trámites de divorcio. Las propuestas de reconciliación y dominio propio no generan ingresos de dinero, y ello entra en conflicto con las pretensiones de algunos poderosos que entonces ven en la Iglesia un estorbo.

(2) La Cruz es un recordatorio continuo de la gravedad de la dolencia que aqueja al ser humano. Un remedio semejante indica claramente que nuestro NO a Dios, aunque sea sutil, dicho en voz baja o escondido a ojos del mundo, es siempre una tragedia. Llegar a conocerse es llegar a un horror sereno, a un abismo de confusión sin desesperación en el que brilla la paciencia inconmensurable de Dios.