MEMORIA DE SAN GREGORIO MAGNO, PAPA
Una comparación entre su etapa de servicio civil y su posterior llamado al servicio pastoral.
Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
MEMORIA DE SAN GREGORIO MAGNO, PAPA
Una comparación entre su etapa de servicio civil y su posterior llamado al servicio pastoral.
Fe. -Da pena ver de qué abundante manera la tienen en su boca muchos cristianos, y con qué poca abundancia la ponen en sus obras. -No parece sino que es virtud para predicarla, y no para practicarla.
Pide humildemente al Señor que te aumente la fe. -Y luego, con nuevas luces, juzgarás bien las diferencias entre las sendas del mundo y tu camino de apóstol.
¡Con qué humildad y con qué sencillez cuentan los evangelistas hechos que ponen de manifiesto la fe floja y vacilante de los Apóstoles! -Para que tú y yo no perdamos la esperanza de llegar a tener la fe inconmovible y recia que luego tuvieron aquellos primeros.
¡Qué hermosa es nuestra Fe Católica …! -Aquieta el entendimiento y llena de esperanza el corazón.
No soy “milagrero”. -Te dije que me sobran milagros en el Santo Evangelio para asegurar fuertemente mi fe. -Pero me dan pena esos cristianos -incluso piadosos, “¡apostólicos!”- que se sonríen cuando oyen hablar de caminos extraordinarios, de sucesos sobrenaturales. -Siento deseos de decirles: sí, ahora hay también milagros: ¡nosotros los haríamos si tuviéramos fe!
104 Los documentos aquí evocados constituyen los hitos principales del camino de la doctrina social desde los tiempos de León XIII hasta nuestros días. Esta sintética reseña se alargaría considerablemente si tuviese cuenta de todas las intervenciones motivadas por un tema específico, que tienen su origen en « la preocupación pastoral por proponer a la comunidad cristiana y a todos los hombres de buena voluntad los principios fundamentales, los criterios universales y las orientaciones capaces de sugerir las opciones de fondo y la praxis coherente para cada situación concreta ».[Congregación para la Educación Católica, Orientaciones para el estudio y enseñanza de la doctrina social de la Iglesia en la formación de los sacerdotes, 27, Tipografía Políglota Vaticana, Roma 1988, p. 32]
En la elaboración y la enseñanza de la doctrina social, la Iglesia ha perseguido y persigue no unos fines teóricos, sino pastorales, cuando constata las repercusiones de los cambios sociales en la dignidad de cada uno de los seres humanos y de las multitudes de hombres y mujeres en contextos en los que « se busca con insistencia un orden temporal más perfecto, sin que avance paralelamente el mejoramiento de los espíritus ».[Concilio Vaticano II, Const. past. Gaudium et spes, 4: AAS 58 (1966) 1028] Por esta razón se ha constituido y desarrollado la doctrina social: « un “corpus” doctrinal renovado, que se va articulando a medida que la Iglesia en la plenitud de la Palabra revelada por Jesucristo y mediante la asistencia del Espíritu Santo (cf. Jn 14,16.26; 16,13-15), lee los hechos según se desenvuelven en el curso de la historia ».[Juan Pablo II, Carta enc. Sollicitudo rei socialis, 1: AAS 80 (1988) 514; cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 2422]
Este Compendio se publica íntegramente, por entregas, aquí.
[Retiro de la Comunidad parroquial de Nuestra Señora de la Navidad, en Bello, Antioquia.]
Tema 2 de 2: Nacidos del Corazón de Jesucristo
* El capítulo primero del Evangelio de Juan nos recuerda que no hemos nacido de la carne, ni de la sangre, ni de deseo de varón, sino que hemos nacido de un amor nuevo: hemos nacido de Dios.
* El amor divino ha visitado nuestra tierra en la persona adorable de nuestro Señor Jesucristo. Cada cristiano puede decir: “He nacido del corazón de Cristo.”
* La certeza de nuestro origen es también certeza de nuestra dignidad, como hombres o como mujeres; y es certeza de nuestro valor, de nuestra esperanza, y de nuestro destino eterno. Nuestra vocación es de santidad y de cielo.
* El Corazón de Jesús es también el lugar de su encuentro con el Padre. Con enorme generosidad, Cristo nos abrió ese misterio de amor al enseñarnos a orar con sus propias palabras. El Padrenuestro es el retrato más perfecto del Corazón de Jesús y es también la semilla que contiene en su virtualidad todas las vocaciones de la Iglesia.
* cada frase del Padrenuestro es inspiración para una forma de vida cristiana, y a la vez, la unidad de esta oración perfectísima es un llamado continuo a que seamos uno en la comunidad cristiana.
[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]
Tema 7 de 7: Situaciones pastorales particularmente urgentes
* La gracia de la sabiduría se requiere de modo particular en algunas situaciones pastorales particularmente urgentes: el avance del lobby gay, la situación de los divorciados vueltos a casar, y las rupturas del tejido social por la injusticia.
(1) El avance del lobby gay tiene su fundamento en la ideología de género, es decir, un sistema de pensamiento con estos principios: (a) La orientación sexual no depende de la naturaleza sino de fuerzas culturales, o del azar genético, o de la opción de cada uno. (b) La diversidad sexual debe ser entonces no sólo aceptada sino que, para bien de la sociedad, debe ser celebrada e incluso promovida.
Pastoralmente lo recomendado es:
Acoger con caridad a todos; saber escuchar; entender que suele haber grandes heridas vacíos y conflictos no resueltos en estas personas.
No esconder, mutilar ni cambiar la enseñanza de la Iglesia que implica rechazo al pecado y acogida al pecador.
No hay que escandalizarse ni asustarse ante estos avances de un pensamiento que destruye la familia y desfigura el amor humano. Recordemos que la primera evangelización en el entorno griego y romano estuvo circundada de esa misma ideología, y aún peor.
No se trata de decir al homosexual lo que hay que hacer sino de recorrer con él un camino de fe, de oración y de escucha de la Palabra que le lleve a liberarse del poder de un ídolo, que es su fantasía afectivo-sexual. A medida que la persona reconoce por qué decidió el camino que decidió se da cuenta también que ahora puede tomar otras decisiones.
(2) Los divorciados vueltos a casar se encuentran, mientras no se demuestre lo contrario, en situación de adulterio. Esta realidad no significa la ruptura sino el comienzo del diálogo. De nuevo: una genuina ayuda no consiste en maquillar la el pecado, ni menos arrogarse autoridad con palabras como: “Bajo mi responsabilidad, comulgue…”
Es claro que el problema de fondo parte de la preparación para el matrimonio. No se puede vivir un matrimonio cristiano sin Cristo. En el proceso de preparación a la boda debe brillar el señorío de Jesús, de modo que a todos quede claro quién tiene poder sobre esas vidas, y a quién acudirán si hay dificultades.
Ante aquellos que ya viven en condición de adulterio, el camino s}es la evangelización hasta que el poder del ídolo, es decir, el gusto y la dependencia de la intimidad corporal pierdan poder. A medida que va pareciendo menos necesario, menos irreemplazable y más claramente repugnante el practicar el adulterio, la persona misma ha de ir perfilando decisiones en la línea del respeto al matrimonio en una vida de pureza, incluso si eso implica abstinencia.
(3) Las tensiones sociales y económicas no pueden ser ajenas al ministerio sacerdotal. Ser espiritual no es desentenderse de los dolores de tantos que son víctimas de la pobreza, y sobre todo, de la injusticia.
El cuidado que ha de tener el sacerdote es que su clamor en favor de las justas demandas de los necesitados no sea capturada por un grupo político en su ansia explicable de poder. Bien se sabe que, cuando eso sucede, la evangelización sufre porque crea enemigos para Cristo en los otros partidos políticos.
Además, no hay que limitarse a denunciar; urge alentar los esfuerzos de economía solidaria, cooperativismo o similares, de un modo tal, sin embargo, que quede claro que no hay interés personal de lucro en ello.
[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]
Tema 6 de 7: Un ministerio renovado
* Hay varias áreas en que se requiere particular discernimiento y cuidado.
(1) Multiplicación de fenómenos místicos
(2) Confusión entre lo carismático y lo mágico
(3) Confusión entre lo carismático y lo motivacional
(4) Tensiones de poder y afán de protagonismo
[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]
Tema 5 de 7: Verdadera sabiduría
* Necesidad de formación permanente. Sin ella caemos en varios peligros:
* No todo recurso es de fiar. Hay fuentes agrietadas:
* Gracias a Dios, hay también fuentes salubres:
* Algunas páginas web particularmente útiles en nuestra formación:
[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]
Tema 4 de 7: Piedad, Fortaleza, Temor de Dios
* Vamos a referirnos ahora a los dones que tienen una relación más directa con la voluntad, después de haber visto los primeros tres, en relación con la inteligencia.
(4) El don de PIEDAD nos permite sabernos y sentirnos como verdaderos hijos de Dios. Sólo así brota en nosotros la radical confianza que permite volver, incluso si hemos pecado. Sólo de este don viene el verdadero espíritu de fraternidad, y también la sinceridad y el gusto por la oración.
(5) El don de FORTALEZA viene en auxilio de aquello que en nosotros es más débil. El propósito primero de este don es hacer posible la manifestación de la gloria divina a través de la victoria sobre la arrogancia del mundo y del demonio. Los actos que brotan de la presencia de este don son particularmente notables en los mártires.
(6) El don de TEMOR DE DIOS empieza a menudo como simple miedo ante la posibilidad real de fracasar vitalmente en la condenación eterna. La entrada de este don hace posible que la persona “toque fondo,” no porque haya propiamente un fondo para el mal sino porque la luz que trae este don hace frenar la caída del que se empecina en su pecado. En su evolución, el don de Temor de Dios llega a ser, sin embargo, algo mucho más bello: el temor de ofender al amor ya recibido y presente.
[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]
Tema 3 de 7: Entendimiento, Ciencia, Consejo
* El encuentro con el Señor Jesús, a quien conocemos a través de la predicación de los apóstoles, está siempre mediado por la escucha de la Palabra. Pero hay quien recibe la Palabra de Dios como si fuera una palabra humana más. La inteligencia de la Escritura requiere una lectura o escucha guiada por el mismo Espíritu que la inspiró. Esto demuestra la imperiosa necesidad del Espíritu Santo para una verdadera y durable conversión.
* En esta oportunidad nos referiremos a la acción del Espíritu siguiendo el esquema sencillo de los siete dones, y su relación con las dos grandes facultades del alma humana: la inteligencia y la voluntad. Empezamos por tres dones que apuntan más directamente a la inteligencia:
(1) El don de ENTENDIMIENTO nos permite comprender el sentido de la Sagrada Escritura, relacionando también textos, versículos y pasajes de modo coherente y a menudo complementario.
(2) El don de CIENCIA nos permite reconocer el paso soberano de Dios en la naturaleza y en la historia humana, incluyendo la propia historia.
(3) El don de CONSEJO nos hace sensibles al querer de Dios en el aquí y ahora. Al habituarnos a las vías del Señor nos dispone también para ayudar en el discernimiento de lo que puede ser útil a otros.
[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]
Tema 2 de 7: Bienaventurados los inconformes
* Los satisfechos de sí mismos y de su mundo no se ponen en movimiento; no lo necesitan. Si se les invita a convertirse, manifiestan extrañeza o enojo. Sólo los inconformes ven el sentido e incluso la urgencia de un cambio real en sus vidas.
* En ese sentido, y en principio, la inconformidad es una gracia, una especie de “gasolina” que puede ponernos en marcha hacia un encuentro renovado con Dios.
* Pero existe el peligro de que esa gasolina se desperdicie en caminos estériles: compensaciones; rebeldía; racionalizaciones; cinismo; desesperación.
* Sin embargo, si uno no cae en esas trampas, avanza en el conocimiento de sí mismo y por un camino de humildad, y de saberse conocido, se llega a una experiencia de gracia, regalo, abundancia. Una dulce y firme sensación de llegada a puerto, y de solidez alcanzada hace posible que se renueve la fe.
“Pero no vayan a creer ustedes que este post es una broma. Hay muchos que se dicen católicos y piensan exactamente igual que Fernando Luis. Algunos no llegan a todos esos puntos pero a otros les parecerán pocos. Lo que no tiene sentido alguno, y esto es muy serio, es pretender que unos y otros cabemos en una misma Iglesia. Cuando Cristo pidió al Padre que fuéramos uno, no pensaba en la unión entre quienes tienen una fe y la contraria. La unidad, necesaria, debe ser bajo una misma fe, un mismo credo. Todo lo demás solo causa confusión y, a la larga, condenación de muchas almas…”
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[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]
Tema 1 de 7: Introducción
* En el contexto del Año de la Fe, y de los veinte años del fallecimiento de Mons. Alfonso Uribe Jaramillo, fundador de estos Retiros Sacerdotales así como de tantas obras de evangelización, damos inicio a esta XXXVII edición de este encuentro, tiempo de gracia.
* Estos retiros tuvieron su inicio en una década difícil para la Iglesia; un tiempo que dejó amargos recuerdos por la dimisión de numerosos sacerdotes, y por todo tipo de experimentos litúrgicos y pastorales, con alguna frecuencia convertidos en fuente de desconcierto y desorientación. Mons. Uribe Jaramillo hace una sencilla y profunda invitación: preguntemos a Dios en la sinceridad de un corazón que ora.
* En el presente retiro tomamos tres ejes; cada eje definido por dos términos, así como una línea recta se define por dos puntos. Queremos referirnos en cada eje a particulares desafíos que enfrenta el sacerdote hoy:
(1) Alegres pero profundos. Sin gozo en el alma, no es creíble la Buena Nueva. Sin profundidad en el corazón, el gozo se vuelve fatuo fuego artificial, que poco deja.
(2) Normales pero extraordinarios. Lo realmente destacado en el sacerdote ha de ser la altura de su amor al estilo de Jesús y por las razones de Jesús. Lo extraño o exótico no evangeliza; pero lo ordinario y mediocre tampoco mueve ni conmueve.
(3) Sólidos pero flexibles. Claros en la doctrina pero capaces de comprensión. El pecado se rechaza pero se acoge con caridad activa y transformante al pecador.
La capacidad de no conformarse con lo que hay es indispensable para abrir espacio al plan de Dios, y su Reino.
Homilía en ceremonia de profesiones y bodas de oro y plata, con las Dominicas de la Inmaculada.
[Meditaciones para el Retiro Espiritual anual de un grupo de Hermanas Dominicas de la Inmaculada, en Quito, Ecuador.]
Tema 12 de 12: Vida en comunidad
* En Colosenses 3,12-1, el apóstol Pablo presenta un retrato muy completo de la vida en comunidad. Él escribe para todos pero sus palabras resuenan de manera especial para la vida religiosa:
Como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia; soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad. Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones. Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre.
* Se destacan tres “mega-actitudes,” es decir: virtudes que de tal manera presiden,cada una, el conjunto de la vida cristiana, que resultan indispensables como práctica continua: el amor, la paz y la gratitud.
(1) Hay tres momentos en el amor: saberse amado; amar al prójimo en razón de Dios, esto es: buscando su bien; y poder comprender y amar al que no nos ama.
(2) Y hay tres fases en la paz: encontrar uno su descanso en Dios; sentirse a gusto en el orden propio de un bien armónico y estable; no perder el tesoro de la paz ni siquiera frente al ridículo, la incomprensión, el desconcierto o la persecución.
(3) También la gratitud se ha de vivir en tres etapas: por la elección que ha hecho de nosotros; porque su bondad nos preserva, defiende y sostiene; porque aún en lo que no entendemos, su mano nos guía.
* Estas tres mega-actitudes “hacen posible” la vida comunitaria, de la cual se dijo en Perfectae Caritatis 15:
A ejemplo de la primitiva Iglesia, en la cual la multitud de los creyentes eran un corazón y un alma, ha de mantenerse la vida común en la oración y en la comunión del mismo espíritu, nutrida por la doctrina evangélica, por la sagrada Liturgia y principalmente por la Eucaristía. Los religiosos, como miembros de Cristo, han de prevenirse en el trato fraterno con muestras de mutuo respeto, llevando el uno las cargas del otro, ya que la comunidad, como verdadera familia, reunida en nombre de Dios, goza de su divina presencia por la caridad que el Espíritu Santo difundió en los corazones. La caridad es la plenitud de la ley y vínculo de perfección y por ella sabemos que hemos sido traspasados de la muerte a la vida. En fin, la unidad de los hermanos manifiesta el advenimiento de Cristo y de ella dimana una gran fuerza apostólica.