Palabras del Papa Francisco a obispos y sacerdotes

El Papa Francisco ha celebrado en la Catedral de San Sebastián de Río de Janeiro una Eucaristía con los obispos, sacerdotes y seminaristas. En la homilía, el Santo Padre se ha centrado en tres aspectos de la vocación de los sacerdotes: «Llamados por Dios», «Llamados a anunciar el Evangelio» y «Llamados a promover una cultura del encuentro».

Papa a los obispos y sacerdotes

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Formados en la Fe, 4 de 6, La soledad existencial

[Jornada de Evangelización en Chajarí, Provincia de Entre Ríos, Argentina, en Julio de 2013.]

Tema 4 de 6: Soledad existencial.

* “La fe destruye lo que te destruye a ti.” ¿Y qué es lo que nos destruye? Son muchas cosas pero en su raíz encontramos a menudo la soledad o abandono existencial, es decir, la sensación profunda de que uno en realidad no importa; en realidad, no interesa.

(1) Soledad existencial sienten ya los niños pequeños cuando perciben que sus papás se deshacen fácilmente de ellos conectándolos a las múltiples pantallas que la tecnología les ofrece: juegos electrónicos, televisión, celulares, tabletas, Internet.

(2) Es la soledad que sienten los jóvenes al ser aislados y en parte aislarse en sus mundos pequeños, con lenguajes propios e incomprensibles al mundo adulto, temerosos siempre de estar interrumpiendo a sus atareados padres.

(3) Y los que trabajan suelen sentir esa misma soledad porque son tratados a menudo como una fuerza reemplazable, y eso quiere decir: como un recurso más, una estadística en el gran conjunto de un presupuesto anónimo.

(4) Las personas mayores a menudo experimentan esa soledad del que siente que está estorbando, y que sus relatos ya no interesan a nadie en casa.

* La soledad existencial crea una sensación visceral de naufragio y produce por consiguiente una reacción incontenible: buscar algo o alguien de qué aferrarse. Y eso de lo que la persona se aferra suele ser moralmente dañino o por lo menos cuestionable pero la situación emocional del “náufrago” no le permite examinar su situación con serenidad, como quien busca qué es lo verdadero o qué es lo correcto:
el impulso de sobrevivir es tan fuerte que las relaciones o dependencias a que llega la persona, y que en otras circunstancias hubiera rechazado, ahora le parecen obvias e inevitables. Esto explica en buena parte la périda de brújula moral en tantas personas, así como la típica impaciencia y sesgo con que se abordan las posturas de la Iglesia en materia moral.

* La respuesta propia a esta desafío es siempre una y la misma: COMUNIDAD. Eso quiere decir, por ejemplo: familia, en lo posible numerosa; buen ambiente de trabajo; un vecindario sano. Pero como esos botes salvavidas suelen encontrarse en tan mal estado en nuestro tiempo, hay sobre todo un espacio que adquiere enorme importancia hoy: la comunidad creyente. Nuestros grupos de oración y de fe; grupos de formación y de evangelización, son sencillamente indispensables para restaurar la capacidad de diálogo y de formación espiritual y moral.

Formados en la Fe, 1 de 6, Diagnóstico

[Jornada de Evangelización en Chajarí, Provincia de Entre Ríos, Argentina, en Julio de 2013.]

Tema 1 de 6: Un diagnóstico.

* Resulta interesante e instructivo comparar la biología y la realidad familiar y social. En concreto, los males que acechan a nuestras familias y a la sociedad entera pueden describirse a partir de lo que la ciencia natural nos enseña sobre la manera como algunos animales atacan a sus víctimas usando diversas formas de veneno.

* Los venenos animales obran de diversas formas. Una primera forma consiste en atacar el sistema de comunicaciones del organismo, es decir, el sistema nervioso. Al impedir la comunicación se rompe la unidad del organismo y pronto sus funciones básicas, por ejemplo, la respiración, colapsan. Así pasa también en la pareja o en la familia, cuando los mensajes que cada uno cree estar enviando no son recibidos o son mal interpretados por otros.

* El veneno puede actuar de otra manera: disolviendo el tejido conectivo, y produciendo así una masiva hemorragia interna. Así operan también fuerzas oscuras en y la sociedad disolviendo las estructuras básicas, sobre todo la familia, y empujándonos a un aislamiento existencial del cual tendremos que decir más en próximas predicaciones.

* Una tercera forma de actuar del veneno es atacar lugares específicos del organismo, impidiendo su función. Ejemplo típico es la inflamación o hinchazón de las vías respiratorias, hasta producir ahogo y muerte por asfixia. En la sociedad también hay personas e instituciones claves, que sin son atacadas producen enorme daño en el restod el tejido social. Cabe pensar en los líderes eclesiásticos, civiles o las figuras de enorme popularidad en los medios, que son seguidas por millones, especialmente de jóvenes.

* Hay que mencionar, además de los venenos, la estrategia de los vampiros, que usan anestésicos y anticoagulantes para sacar toda la sangre que desean. La pregunta correspondiente en el plano social es: ¿qué cosas nos anestesian? Y la respuesta es que la multitud de adicciones nos anestesia. La persona concentrada en darse satisfacción a sí misma no tiene mente ni capacidad para buscar el bien mayor o el bien objetivo del cuerpo social al que pertenece.

* Estos duros diagnósticos no deben desalentarnos. En la medida en que conocemos los ataques podemos preparar mejor las defensas.

Doctrina social, evangelización y promoción humana

66 La doctrina social es parte integrante del ministerio de evangelización de la Iglesia. Todo lo que atañe a la comunidad de los hombres —situaciones y problemas relacionados con la justicia, la liberación, el desarrollo, las relaciones entre los pueblos, la paz—, no es ajeno a la evangelización; ésta no sería completa si no tuviese en cuenta la mutua conexión que se presenta constantemente entre el Evangelio y la vida concreta, personal y social del hombre.[Cf. Pablo VI, Exh. ap. Evangelii nuntiandi, 29: AAS 68 (1976) 25] Entre evangelización y promoción humana existen vínculos profundos: « Vínculos de orden antropológico, porque el hombre que hay que evangelizar no es un ser abstracto, sino un ser sujeto a los problemas sociales y económicos. Lazos de orden teológico, ya que no se puede disociar el plan de la creación del plan de la redención, que llega hasta situaciones muy concretas de injusticia, a la que hay que combatir, y de justicia, que hay que restaurar. Vínculos de orden eminentemente evangélico como es el de la caridad: en efecto, ¿cómo proclamar el mandamiento nuevo sin promover, mediante la justicia y la paz, el verdadero, el auténtico crecimiento del hombre? ».[Pablo VI, Exh. ap. Evangelii nuntiandi, 31: AAS 68 (1976) 26]

67 La doctrina social « tiene de por sí el valor de un instrumento de evangelización » [Juan Pablo II, Carta enc. Centesimus annus, 54; AAS 83 (1991) 860] y se desarrolla en el encuentro siempre renovado entre el mensaje evangélico y la historia humana. Por eso, esta doctrina es un camino peculiar para el ejercicio del ministerio de la Palabra y de la función profética de la Iglesia.[Cf. Juan Pablo II, Carta enc. Sollicitudo rei socialis, 41: AAS 80 (1988) 570-572] « En efecto, para la Iglesia enseñar y difundir la doctrina social pertenece a su misión evangelizadora y forma parte esencial del mensaje cristiano, ya que esta doctrina expone sus consecuencias directas en la vida de la sociedad y encuadra incluso el trabajo cotidiano y las luchas por la justicia en el testimonio a Cristo Salvador ».[Juan Pablo II, Carta enc. Centesimus annus, 5: AAS 83 (1991) 799] No estamos en presencia de un interés o de una acción marginal, que se añade a la misión de la Iglesia, sino en el corazón mismo de su ministerialidad: con la doctrina social, la Iglesia « anuncia a Dios y su misterio de salvación en Cristo a todo hombre y, por la misma razón, revela al hombre a sí mismo ».[Juan Pablo II, Carta enc. Centesimus annus, 54: AAS 83 (1991) 860] Es éste un ministerio que procede, no sólo del anuncio, sino también del testimonio.

68 La Iglesia no se hace cargo de la vida en sociedad bajo todos sus aspectos, sino con su competencia propia, que es la del anuncio de Cristo Redentor: [Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 2420] « La misión propia que Cristo confió a su Iglesia no es de orden político, económico o social. El fin que le asignó es de orden religioso. Pero precisamente de esta misma misión religiosa derivan funciones, luces y energías que pueden servir para establecer y consolidar la comunidad humana según la ley divina ».[Concilio Vaticano II, Const. past. Gaudium et spes, 42: AAS 58 (1966) 1060] Esto quiere decir que la Iglesia, con su doctrina social, no entra en cuestiones técnicas y no instituye ni propone sistemas o modelos de organización social: [Cf. Juan Pablo II, Carta enc. Sollicitudo rei socialis, 41: AAS 80 (1988) 570-572] ello no corresponde a la misión que Cristo le ha confiado. La Iglesia tiene la competencia que le viene del Evangelio: del mensaje de liberación del hombre anunciado y testimoniado por el Hijo de Dios hecho hombre.

Este Compendio se publica íntegramente, por entregas, aquí.

Predicar sobre el infierno es un acto de amor

“No podemos justificar nuestro silencio sobre este tema tan importante diciendo que es una verdad por todos aceptada o recurriendo a lo absurdo: «el infierno espanta a la gente, por eso, es mejor no hablar de él». No podemos separar la misericordia de Dios de su inexorable justicia, porque sería engañarle al pueblo que nos fuera confiado por Nuestro Señor…”

predicar sobre el infierno

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La fe de Benedicto y la pobreza de Francisco, 12 de 12

[La fe del Papa Benedicto y la pobreza del Papa FranciscoRetiro Espiritual para el Monasterio de Santa María Reina, en Zamora, España. Junio de 2013.]

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Tema 12 de 12: La Iglesia, comunidad de frontera

* Debemos particularmente al dominico Felicísimo Martínez la convicción de que la evangelización, y en realidad, la Iglesia entera está llamada a estar presente sobre todo en las fronteras. por ejemplo: la frontera entre la vida y la muerte; entre la creencia y la increencia; entre una vida miserable y una vida digna; en la pertenencia o no a la fe católica.

* En la misma línea, algunos filósofos y teólogos de la liberación acertaron sin duda al subrayar el riesgo de complicidad con el mundo en que incurre la Iglesia cuando se aficiona al “centro,” al poder, a tenerlo todo a punto, a mano y a placer. Una Iglesia “instalada” es a menudo una Iglesia traidora de su propia vocación e incapaz de realizar con verdad y eficacia su misión.

* Los dominicos sabemos algo de esto por un evento que está grabado en nuestros orígenes: aquellos monjes que con aparatosa caravana querían argumentar con los herejes lograron poco y nada. La “agilidad” del obispo Diego, y de Domingo; su “flexibilidad” para aprender de sus propios adversarios; su “libertad” para apegarse a lo esencial y desprenderse de lo demás, los hicieron instrumentos idóneos para el Evangelio, y para la implantación misma de la Iglesia en regiones que ya estaban prácticamente perdidas.

* Si volvemos a los textos mismos del Evangelio, ¿qué encontramos? A Cristo rodeado de lo más despreciado del mundo. Cristo es el “Dios-con-nosotros” pero los primeros que pueden decir eso, y que lo dicen con el alma colmada de gozo, son los pobres. El mismo Señor lo dijo: “los pobres son evangelizados,” citando a Isaías 61.

* Una anotación parecida hace Pablo a la comunidad de Corinto: “Pues considerad, hermanos, vuestro llamamiento; no hubo muchos sabios conforme a la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que Dios ha escogido lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte; y lo vil y despreciado del mundo ha escogido Dios; lo que no es, para anular lo que es; para que nadie se jacte delante de Dios. Mas por obra suya estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, y santificación, y redención, para que, tal como está escrito: EL QUE SE GLORIA, QUE SE GLORIE EN EL SEÑOR.” (1 Corintios 1,26-31). Y también Santiago, especialmente en 1,9-11; 2,1-7.

* Queda claro entonces el camino de la Iglesia, a partir de la sobriedad, el servicio, la generosidad, el usar las cosas sin dejarnos poseer por ellas, y el buscar en todo cómo se da gloria a Dios y cómo se expresa mejor su amor inconmensurable en favor de los pequeños.

Fecundar y fermentar la sociedad con el Evangelio

62 Con su enseñanza social, la Iglesia quiere anunciar y actualizar el Evangelio en la compleja red de las relaciones sociales. No se trata simplemente de alcanzar al hombre en la sociedad —el hombre como destinatario del anuncio evangélico—, sino de fecundar y fermentar la sociedad misma con el Evangelio.[Cf. Concilio Vaticano II, Const. past. Gaudium et spes, 40: AAS 58 (1966) 1057-1059] Cuidar del hombre significa, por tanto, para la Iglesia, velar también por la sociedad en su solicitud misionera y salvífica. La convivencia social a menudo determina la calidad de vida y por ello las condiciones en las que cada hombre y cada mujer se comprenden a sí mismos y deciden acerca de sí mismos y de su propia vocación. Por esta razón, la Iglesia no es indiferente a todo lo que en la sociedad se decide, se produce y se vive, a la calidad moral, es decir, auténticamente humana y humanizadora, de la vida social. La sociedad y con ella la política, la economía, el trabajo, el derecho, la cultura no constituyen un ámbito meramente secular y mundano, y por ello marginal y extraño al mensaje y a la economía de la salvación. La sociedad, en efecto, con todo lo que en ella se realiza, atañe al hombre. Es esa la sociedad de los hombres, que son « el camino primero y fundamental de la Iglesia ».[Juan Pablo II, Carta enc. Redemptor hominis, 14: AAS 71 (1979) 284]

63 Con su doctrina social, la Iglesia se hace cargo del anuncio que el Señor le ha confiado. Actualiza en los acontecimientos históricos el mensaje de liberación y redención de Cristo, el Evangelio del Reino. La Iglesia, anunciando el Evangelio, « enseña al hombre, en nombre de Cristo, su dignidad propia y su vocación a la comunión de las personas; y le descubre las exigencias de la justicia y de la paz, conformes a la sabiduría divina ».[Catecismo de la Iglesia Católica, 2419]

En cuanto Evangelio que resuena mediante la Iglesia en el hoy del hombre,[Cf. Juan Pablo II, Homilía en la misa de Pentecostés en el 1er. Centenario de la « Rerum novarum » (19 de mayo de 1991): AAS 84 (1992) 282] la doctrina social es palabra que libera. Esto significa que posee la eficacia de verdad y de gracia del Espíritu de Dios, que penetra los corazones, disponiéndolos a cultivar pensamientos y proyectos de amor, de justicia, de libertad y de paz. Evangelizar el ámbito social significa infundir en el corazón de los hombres la carga de significado y de liberación del Evangelio, para promover así una sociedad a medida del hombre en cuanto que es a medida de Cristo: es construir una ciudad del hombre más humana porque es más conforme al Reino de Dios.

64 La Iglesia, con su doctrina social, no sólo no se aleja de la propia misión, sino que es estrictamente fiel a ella. La redención realizada por Cristo y confiada a la misión salvífica de la Iglesia es ciertamente de orden sobrenatural. Esta dimensión no es expresión limitativa, sino integral de la salvación.[Cf. Pablo VI, Exh. ap. Evangelii nuntiandi, 9. 30: AAS 68 (1976) 10-11. 25-26; Juan Pablo II, Discurso a la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Puebla (28 de enero de 1979), III/4-7: AAS 71 (1979) 199-204; Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Libertatis conscientia, 63-64. 80: AAS 79 (1987) 581-582. 590-591] Lo sobrenatural no debe ser concebido como una entidad o un espacio que comienza donde termina lo natural, sino como la elevación de éste, de tal manera que nada del orden de la creación y de lo humano es extraño o queda excluido del orden sobrenatural y teologal de la fe y de la gracia, sino más bien es en él reconocido, asumido y elevado. « En Jesucristo, el mundo visible, creado por Dios para el hombre (cf. Gn 1,26-30) —el mundo que, entrando el pecado, está sujeto a la vanidad (Rm 8,20; cf. ibíd., 8,19-22)—, adquiere nuevamente el vínculo original con la misma fuente divina de la Sabiduría y del Amor. En efecto, “tanto amó Dios al mundo que le dio su unigénito Hijo (Jn 3,16)”. Así como en el hombre-Adán este vínculo quedó roto, así en el Hombre-Cristo ha quedado unido de nuevo (cf. Rm 5,12-21) ».[Juan Pablo II, Carta enc. Redemptor hominis, 8: AAS 71 (1979) 270]

65 La Redención comienza con la Encarnación, con la que el Hijo de Dios asume todo lo humano, excepto el pecado, según la solidaridad instituida por la divina Sabiduría creadora, y todo lo alcanza en su don de Amor redentor. El hombre recibe este Amor en la totalidad de su ser: corporal y espiritual, en relación solidaria con los demás. Todo el hombre —no un alma separada o un ser cerrado en su individualidad, sino la persona y la sociedad de las personas— está implicado en la economía salvífica del Evangelio. Portadora del mensaje de Encarnación y de Redención del Evangelio, la Iglesia no puede recorrer otra vía: con su doctrina social y con la acción eficaz que de ella deriva, no sólo no diluye su rostro y su misión, sino que es fiel a Cristo y se revela a los hombres como « sacramento universal de salvación ».[Concilio Vaticano II, Const. dogm. Lumen gentium, 48: AAS 57 (1966) 53] Lo cual es particularmente cierto en una época como la nuestra, caracterizada por una creciente interdependencia y por una mundialización de las cuestiones sociales.

Este Compendio se publica íntegramente, por entregas, aquí.

La nueva evangelización desde la Palabra de Dios

“Inspirados en el relato del evangelista san Lucas, disponemos algunas iniciativas que pretendemos impulsar en los próximos años en favor de la Nueva Evangelización, ordenadas en cuatro apartados. En el primero, repasaremos las recientes visitas del Santo Padre a España para escuchar en sus enseñanzas la voz del Señor (Jesús dijo a Simón: Lc 5, 4) y proponer acciones que ayuden a su aplicación. En el segundo, aludiremos a las dificultades que hoy parecen frenar la nueva evangelización entre nosotros tanto desde fuera de la vida eclesial (relativismo y laicismo) como desde dentro (desaliento y secularización interna), considerando estas dificultades como nuevas oportunidades para escuchar la voz del Señor, aunque a veces predomine el desánimo (Hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada: Lc 5, 5a). En el tercero, agruparemos las iniciativas destinadas a descubrir y potenciar el protagonismo de la Palabra de Dios escuchada, celebrada y testimoniada en la transmisión de la fe (Pero, por tu Palabra: Lc 5, 5b). En el cuarto, presentamos otras iniciativas que, teniendo muy en cuenta el peculiar contexto actual, contribuyan a reavivar la caridad y la esperanza en la misión evangelizadora (Echaré las redes: Lc 5, 5c), subrayando la necesidad de formar “nuevos evangelizadores”. En cada una de estas partes proponemos una acción pastoral prioritaria, directamente relacionada con los acontecimientos señalados: la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011 (JMJ); el quinto centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús; la publicación de la Sagrada Escritura, en la versión oficial de la CEE; y, la proclamación de san Juan de Ávila como doctor de la Iglesia universal. Cerraremos el período que abarca el presente Plan Pastoral con la celebración de un Congreso que conmemore el cincuenta aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II…”

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Boletines anteriores

Fray Nelson, ¿es posible consultar online, o sea, como página web, los boletines anteriores? Especialmente cuando estoy de viaje me parece una manera más cómoda de enterarme de los contenidos que usted publica cada día, y por eso lo pregunto. Gracias por su labor. — Martín H.

* * *

¡Claro que es posible, por lo menos para los boletines desde Febrero de 2012! Si vas a mi blog encuentras en la parte superior, pero debajo de la foto, un enlace que dice “ALIMENTO DEL ALMA.” Sigue esa serie de menús y encontrarás el boletín que desees.

Hay incluso un método más sencillo, que se ha habilitado desde Febrero de 2013: Escribe “is.gd/fraynelson20130519b” en tu navegador y ese enlace te lleva al día 19 de Mayo de 2013. por supuesto, si escribes otra fecha posterior al 1 de Febrero de 2013 te lleva al boletín de ese día. por ejemplo, para ir al 21 de Marzo de 2013, escribirás: “is.gd/fraynelson20130321b” en tu navegador. No olvides la letra “b” de boletín al final. Por cierto, si escribes lo mismo pero sin la letra “b” te lleva al video de “LA GRACIA” de ese día. 🙂

Todo consiste en empezar y luego seguir

No dejes de hacer las cosas por falta de instrumentos: se comienza como se puede. -Después, la función crea el órgano. Algunos, que no valían, resultan aptos. Con los demás se hace una operación quirúrgica, aunque duela -¡buenos “operadores” fueron los santos!-, y se sigue adelante.

Fe viva y penetrante. Como la fe de Pedro. -Cuando la tengas -lo ha dicho El- apartarás los montes, los obstáculos, humanamente insuperables, que se opongan a tus empresas de apóstol.

Rectitud de corazón y buena voluntad: con estos dos elementos y la mirada puesta en cumplir lo que Dios quiere, verás hechos realidad tus ensueños de Amor y saciadas tus hambres de almas.

“Nonne hic est fabri filius? Nonne hic est faber, filius Mariæ?” -¿Acaso éste no es hijo del artesano? ¿No es el artesano hijo de María? -Esto, que dijeron de Jesús, es muy posible que lo digan de ti, con un poco de pasmo y otro poco de burla, cuando “definitivamente” quieras cumplir la Voluntad de Dios, ser instrumento: Pero, ¿no es éste aquél?… -Calla. Y que tus obras confirmen tu misión.

Más pensamientos de San Josemaría.

Hablar de Dios en las redes sociales

Hoy en día muchos de nosotros invertimos bastante tiempo de nuestra vida en las redes sociales y creo que está de más recordarles el nombre de ellas ya que las conocen perfectamente. El caso es que estos espacios se han convertido en el segundo medio de comunicación masivo mas importante desfalcando inclusive a la radio y teniendo solo a la Televisión sobre ellos como el primer lugar, aunque no sabemos hasta cuando. La pregunta que surge de todo esto es: ¿Cómo hablar de Dios en este ambiente? sabiendo y tratando de cumplir la misión de la Iglesia que Cristo nos encomendó “Predicar el Evangelio a todas las naciones”

Redes sociales

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ESCUCHA, La respuesta al laicismo es el laicado

* El laicismo, perniciosa ideología que quiere imponerse en nuestro tiempo, tuvo primero una larga gestación, que puede trazarse con bastante nitidez por lo menos hasta el siglo XVIII.

* La Revolución Francesa no tenía como objetivo único derrocar la monarquía. Se trataba asimismo de eliminar privilegios y quitar poder a la nobleza y al clero. Una nueva clase, de origen burgués e intelectual, se presenta como vocera del pueblo en su conjunto para competir por una amplia porción de poder y no desea límites, filtros ni estorbos.

* La revolución industrial añade, a lo largo del siglo XIX, algunos nuevos factores: (1) El surgimiento de una mentalidad capitalista que ya no mide la producción por el consumo, y que ya no ve a las máquinas como prolongación de los seres humanos sino a los humanos como prolongación del ritmo frenético de las máquinas. (2) La respuesta sindicalista, que poco a poco se decanta hacia ver la sociedad como un campo de batalla de intereses incompatibles. (3) La respuesta comunista, primero victoriosa en Rusia (en contra de las predicciones de Marx), que cree que puede cambiar la naturaleza humana a través de un sistema de leyes que aseguren los derechos al “pueblo.”

* El conjunto de estas tensiones y argumentaciones es la base del laicismo, que quiere explicar y construir el mundo sin referencia a la religión y con la consigna explícita de sacar a Dios de todo espacio de interés público en la sociedad.

* A fines del XIX, después de una serie de duras condenas doctrinales en contra del materialismo y el llamado “liberalismo,” el Papa León XIII inaugura una aproximación distinta al problema a través de un amplio documento razonado: su encíclica Rerum Novarum, publicada en 1891. Esta encíclica representa un notable avance pero todavía no impacta suficientemente lo concreto de la sociedad.

* Las respuestas, más allá de las series de condenas y excomuniones, fueron surgiendo de manera progresiva a comienzos del siglo XX. Cabe destacar tres:

(1) Frank Duff, laico católico irlandés, se pregunta si es posible ser santo. Su interrogante no mira al problema en abstracto sino que quiere saber si la santidad es también un camino practicable para él en su condición de laico. El curso de sus reflexione lo lleva a fundar la Legión de María, cuyo propósito es trabajar en comunión con los sacerdotes para hacer lo que los sacerdotes no podrán hacer: llevar la noticia de Jesucristo y el bien de una fe viva a los más diversos rincones de la sociedad humana.

(2) El sacerdote Josemaría Escrivá tiene una inquietud semejante: ¿Es que acaso la santidad está reservada para unos pocos (los consagrados) y debe consistir en cosas exóticas o extraordinarias? Su predicación de la santidad como desarrollo y desenlace natural del bautizado, y no a través de lo extraño sino por la fidelidad cargada de amor en lo cotidiano, conmueve a una multitud de laicos, que de repente sienten que la fe es para ellos. Los múltiples retos van a requerir un discernimiento fuerte y casi continuo y por eso Monseñor Escrivá insiste en la dirección espiritual. El Opus Dei, nacido de estas intuiciones, adquiere así un rostro beligerante por no conformista.

(3) La Acción Católica, una iniciativa dirigida a los laicos pero salida del corazón y la mente de muchos pastores ya desde el siglo XIX, subrayó ese aspecto militante. El nombre mismo indica una superación clara del esquema pasivo, y una invitación a ser parte del rostro que tendrá la sociedad en el futuro.

* El Concilio Vaticano II asumió esta clase de experiencias, y muchas otras, como patrón que ha de proponerse a los laicos en su conjunto. Aún más: ayudo a ofrecer una definición positiva del laicado. Ser laico es hacer presente el reinado de Cristo en las diversas dimensiones y lugares de la sociedad. Ni el laico es un sacerdote a medio hacer, al que habría que promover dándole cada vez más lugar en la liturgia, ni el sacerdote ha de codiciar los puestos de poder en la sociedad civil.

* Corresponde especialmente a los movimientos eclesiales la avanzada en esta nueva comprensión de la vida de los laicos. Tres características suelen acompañarlos: (1) Conciencia de la vocación laical; (2) Formación y discernimiento permanentes; (3) Sentido de comunidad.

* Este laicado, formado, consciente de su llamado y en gozosa comunión con la jerarquía de la Iglesia, es la genuina respuesta a la avanzada laicista.

Apuntes de la Guerra Semantica, 4 de 4

[Curso de formación permanente ofrecido a los sacerdotes de la Diócesis de Pereira, en Colombia. Abril-Mayo de 2013.]

Tema 4 de 4: El Poder del Evangelio

* Una batalla muy antigua

  • Por lo menos desde el siglo II, la Iglesia ha tenido que enfrentar la amenaza gnóstica.
  • Autores señalados: San Ignacio de Antioquía y San Ireneo de Lión.
  • En general, los Padres de la Iglesia no proceden argumentando desde la metafísica sino desde la verdad de la salvación.
  • Su punto de partida es: “¡Somos salvos!” y desde ahí la pregunta: “¿Quién es este Cristo en quien somos salvos?”
  • Todo radica en comprender que la verdadera desgracia del ser humano no es la pobreza, la enfermedad, la ignorancia o la injusticia, sino que debajo de todo ello subyace lo realmente espantoso: el PECADO.

* La unicidad de la fe: Aparece un camino claro

  • Reconocimiento del pecado
  • Arrepentimiento
  • Escucha del kerigma
  • Certeza de haber sido amado
  • Acogida en fe de la salvación
  • Camino de formación (catequesis)
  • Inserción viva en la Iglesia.

* ¿Qué hace entonces a Cristo único?

  • No es en primer lugar su mensaje.
  • Ni sus milagros.
  • Ni su estatura moral.
  • Ni el testimonio de su solidaridad.
  • Ni la capacidad de convocatoria y liderazgo.

* Cristo es único por la verdad de su Encarnación y por la verdad de su sacrificio redentor.

  • Un sufrimiento “aparente” indicaría un amor “aparente,” y una salvación “aparente,” enseña San Ignacio de Antioquía.
  • Caro cardo salutis, dice San Ireneo: En la verdad de la encarnación radica la verdad de la salvación.

* Queda entonces como señal positiva y necesaria que se presenten con claridad estas realidades: Pecado, Arrepentimiento, Conversión, Fe, Gracia, Cruz, Sangre de Cristo, Muerte, Resurrección, Bautismo, Eucaristía, Espíritu Santo, Iglesia, Sacramentos, Vida Eterna.

* La Recuperación del Lenguaje

  • El punto fundamental es que las palabras derivan su fuerza semántica última no de otras palabras sino de la vida.
  • Fundamentalmente la vida se expresa a través de narraciones, luego son ellas las que deben tener un lugar sobresaliente en nuestro ministerio.

* Esto implica:

  • Primacía de la Historia de la Salvación sobre la simple memorización de conceptos.
  • Primacía de los testimonios sobre la predicación moralista.
  • Primacía de las vidas de santos sobre las exhortaciones o regaños.

* Pero los conceptos son importantes, y por eso en un segundo momento hay que enseñar a recibir con pensamiento crítico lo que el mundo ofrece. Y el comportamiento moral correcto es muy importante, y por eso hay que seguir como San Pablo el camino del modo “indicativo” al modo “imperativo.”

* No olvidar finalmente que el lenguaje integral por excelencia es la liturgia, y que en la plenitud de su significación está todo cuanto necesita la Iglesia para alimentarse y expresarse.

* El curso completo de Apuntes de Guerra Semántica puede seguirse aquí.