La fe de Benedicto y la pobreza de Francisco, 11 de 12

[La fe del Papa Benedicto y la pobreza del Papa FranciscoRetiro Espiritual para el Monasterio de Santa María Reina, en Zamora, España. Junio de 2013.]

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Tema 11 de 12: El anonadamiento de Cristo en la Cruz

* El gran himno al anonadamiento de Cristo está en Filipenses 2,5-11.

* Esta vez queremos reflexionar brevemente sobre la expresión que usa San Pablo en el versículo 6: Cristo “no hizo alarde de su categoría de Dios,” dice una traducción; “no retuvo ávidamente el ser igual a Dios,” dice otra. La expresión griega es: “ux harpagmón hegésato” que literalmente significa: “no consideró botín de robo” el ser igual a Dios.

* Dos ideas hay en esa expresión: el que se aferra a lo que tiene y el que exhibe lo que ha conseguido. Es la presunción unida al egoísmo. Es la ostentación unida al cinismo. Es la dureza para con el prójimo unida a la soberbia y el disfrute ilícito. Y todo eso es lo que caracteriza al hombre pecador.

* El “rico,” es decir, el que no entiende ni quiere entender la espiritualidad de los pobres y del Pequeño Resto, es aquel que se apoya en lo que tiene con un corazón repleto de ostentación y egoísmo.

* Pero el que se apoya sobre sí mismo, el que golpea su pecho, como un gorila, para hacer valer su ser, se pierde en realidad de descubrir cuánto vale su ser ante Dios. El que pasa la vida justificándose se pierde de la justificación que Dios le concede.

* El anonadamiento de Cristo es entonces el sello de su unión perpetua con la causa de los Pobres de Yahveh. Él es su expresión más pura, su súplica más perfecta; y a la vez es la respuesta de amor de Dios a su clamor.

Teologia de la Humildad

“La virtud de la humildad”, dice Santo Tomás, “consiste en mantenerse dentro de los propios límites, sin tratar de alcanzar cosas que están sobre uno, sino sometiéndose a la autoridad del superior”

Humildad

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La Humildad de Cristo, 01 de 12, Texto y contexto de Nazareth

[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.]

Tema 1: Texto y contexto de Nazareth

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* ¿Qué realidad conoció Jesús en sus años de infancia en Nazareth? El contexto lo podemos describir con algunas pinceladas:

(1) Naturaleza: Galilea es con mucho la región más bella de la Tierra de Jesús. La creación se vuelve elocuente en Galilea.

(2) Trabajo: Región de agricultura, pastoreo, pesca y comercio.

(3) “Mundo”: No era extraño ver avanzar las legiones romanas. Ya era común en galilea usar nombres de origen extranjero (griego). Jesús tuvo entre sus discípulos un Andrés y un Felipe.

(4) Opresión: Los Romanos no están haciendo turismo; son una fuerza de ocupación forzada, y de explotación por vía de impuestos.

(5) Exclusión: Para los judíos, los de la región de Judea, la fe ya estaba trastornada, si no perdida, en Samaría, inmediatamente al Norte. Ir todavía más allá, hasta Galilea, era entrar prácticamente en tierra de paganos, y así lo hace ver la expresión “Galilea de los gentiles.”

* El ambiente o atmósfera espiritual lo ha descrito muy bien el Papa Pablo VI en su Homilía del 5 de Enero de 1964 en Nazareth:

(1) Silencio, que es capacidad de contemplación y escucha.

(2) Humildad: lado positivo de la humillación fruto de la opresión y la exclusión.

(3) Mansedumbre: deseo expreso de no dañar y sí acoger.

(4) Obediencia: cuadro propio de una sociedad simple y unida en torno a valores familiares.

A lo cual se añade: (5) Comunidad: la vida en Nazareth transcurre en público. No imaginemos a la Sagrada Familia como un grupo celoso de su perfección y santidad: la apertura y el sentido de mutua pertenencia son norma.

ESCUCHA, La Humildad y la Verdad, 2 de 2

Es humildad del entendimiento rendirse ante la verdad, y para ello hay que liberarse de capas o engaños. Sirve darse cuenta de que:

* Lo normal no es lo mismo que lo común. La opinión común o pública suele ser contraria a nuestra fe y nuestra convicción moral. Ser cristiano es vivir en combate, y por eso es muy difícil ser coherente si uno trata de caminar solo.

* Como María, nosotros también pasamos por Viernes Santo. Saber perseverar y entender que esa no es toda la verdad sobre nuestra vida es genuina sabiduría. Somos vidas en construcción, y hay que dar a Dios la oportunidad de terminar de hacernos.

ESCUCHA, La Humildad y la Verdad, 1 de 2

La humildad sucede en el alma. El alma tiene facultades, principalmente el entendimiento y la voluntad.

Es humildad del entendimiento rendirse ante la verdad, y para ello hay que liberarse de capas o engaños. Sirve admitir que:

* Hay mucho que ignoramos.

* A menudo uno escoge qué quiere ver, y qué importancia le da a lo que le pasa.

* Somos usuarios constantes de prejuicios, preferencias y etiquetas.

A medida que reconocemos nuestra limitación, nos abrimos a la verdad, y con ello nuestro entendimiento nos ayuda a asumir lo que somos en realidad.

Oracion para pedir la humildad

Letanías de la Humildad del Cardenal Merry del Val

-Jesús manso y humilde de Corazón, …Óyeme.

-Del deseo de ser estimado, …Líbrame Jesús (se repite)
-Del deseo de ser alabado,
-Del deseo de ser honrado,
-Del deseo de ser aplaudido,
-Del deseo de ser preferido a otros,
-Del deseo de ser consultado,
-Del deseo de ser aceptado,
-Del temor de ser humillado,
-Del temor de ser despreciado,
-Del temor de ser reprendido,
-Del temor de ser calumniado,
-Del temor de ser olvidado,
-Del temor de ser puesto en ridículo,
-Del temor de ser injuriado,
-Del temor de ser juzgado con malicia,

-Que otros sean más estimados que yo,…Jesús dame la gracia de desearlo (se repite)
-Que otros crezcan en la opinión del mundo y yo me eclipse,
-Que otros sean alabados y de mí no se haga caso,
-Que otros sean empleados en cargos y a mí se me juzgue inútil,
-Que otros sean preferidos a mí en todo,
-Que los demás sean más santos que yo con tal que yo sea todo lo santo que pueda,

ORACIÓN

Oh Jesús que, siendo Dios, te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz, para ser ejemplo perenne que confunda nuestro orgullo y amor propio. Concédenos la gracia de aprender y practicar tu ejemplo, para que humillándonos como corresponde a nuestra miseria aquí en la tierra, podamos ser ensalzados hasta gozar eternamente de ti en el cielo. Amén.

Texto enviado por Aurelio Díaz, desde Chile.