MEMORIA DE SAN GREGORIO MAGNO, PAPA
Una comparación entre su etapa de servicio civil y su posterior llamado al servicio pastoral.
Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
MEMORIA DE SAN GREGORIO MAGNO, PAPA
Una comparación entre su etapa de servicio civil y su posterior llamado al servicio pastoral.
Poco puede uno fiarse de la opinión público como criterio para reconocer la voz y la acción de Dios.
DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C
La humildad es el ambiente natural de la gratitud y de la sensatez.
Bella simplicidad de la vida cristiana: ocuparse cada uno de lo suyo, y salir de sí sólo cuando de servir y amar se trata.
Pablo dice que se conserven enseñanzas que nunca estuvieron escritas; así aprendemos el valor de la tradición como la enseña la Iglesia.
MEMORIA DEL MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA
“Si te vas a rendir, yo mismo te entrego,” dice Dios, despertando en nosotros el ardor de una fe viva.
FIESTA DE SAN AGUSTÍN DE HIPONA, OBISPO
Aquello que Agustín humanamente deseaba, por vanidad, Dios se lo concedió con una nueva fuerza: la caridad.
El Dios misericordioso no es un dios cómplice sino el que, por amor, nos corrige y transforma.
Cristo critica en los fariseos: la hipocresía; el falso celo, motivado por vanagloria; la interpretación tendenciosa de la Palabra de Dios.
DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C
Esperamos salvación de la sola misericordia de Dios; pero esta confianza ha de abrirnos a la acción ya presente de su amor que transforma.
FIESTA DE SAN BARTOLOMÉ, APÓSTOL
La vida de este apóstol, que recibió elogio de Cristo, puede resumir en: buscador de la verdad, que sabe compartirla.
Escribas y fariseos preguntan por disputa intelectual; Cristo responde pero muestra las implicaciones de conocer la Ley de Dios.
MEMORIA DE LA SANTÍSIMA VIRGEN, REINA
La realeza de la Virgen es patente en el poder de la gloria que la rodea y que impacta para siempre a quienes llegan a conocerla.
Los mediocres no quieren verdaderos líderes ni gobernantes sino cómplices.
La nuestra no es una religión de perdedores; todo cuanto sacrificamos es inversión que hacemos y que a su tiempo dará fruto abundante.
El joven rico tenía miedo de perder algo; Cristo quiere curarle ese miedo invitándolo a darlo todo.