Decision Time, Lenten Spiritual Retreat 2013, 3 of 6

[Spiritual Retreat preached for lay people at St. Patrick’s, in Miami Beach.]

Talk 3 of 6: When Faith Gets Questioned – General Issues

1. In very simple terms, what is Christian faith all about?

2. What, if anything, makes Christ different from other spiritual leaders?

3. Can I truly believe that my religion or faith is the right one, and at the same time keep due respect and sincere attention to other systems?

El Paso del Tiempo

“No gastemos tanto tiempo, que de seguro nos estamos perdiendo de lo mejor de la vida y además, de pronto no tengamos la oportunidad de rehacer lo mal andado…”

paso del tiempo

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Rostro de gente formada

Si tienes un puesto oficial, tienes también unos derechos, que nacen del ejercicio de ese cargo, y unos deberes. -Te apartas de tu camino de apóstol, si, con ocasión -o con excusa- de una obra de celo, dejas incumplidos los deberes del cargo. Porque me perderás el prestigio profesional, que es precisamente tu “anzuelo de pescador de hombres”.

Disipación. -Dejas que se abreven tus sentidos y potencias en cualquier charca. -Así andas tú luego: sin fijeza, esparcida la atención, dormida la voluntad y despierta la concupiscencia. -Vuelve con seriedad a sujetarte a un plan, que te haga llevar vida de cristiano, o nunca harás nada de provecho.

“¡Influye tanto el ambiente!”, me has dicho. -Y hube de contestar: sin duda. Por eso es menester que sea tal vuestra formación, que llevéis, con naturalidad, vuestro propio ambiente, para dar “vuestro tono” a la sociedad con la que conviváis. -Y, entonces, si has cogido este espíritu, estoy seguro de que me dirás con el pasmo de los primeros discípulos al contemplar las primicias de los milagros que se obraban por sus manos en nombre de Cristo: “¡Influimos tanto en el ambiente!”

Más pensamientos de San Josemaría.

Formarse en Cristo

¡Ah, si te propusieras servir a Dios “seriamente”, con el mismo empeño que pones en servir tu ambición, tus vanidades, tu sensualidad!…

¿Te aburres? -Es que tienes los sentidos despiertos y el alma dormida.

La caridad de Jesucristo te llevará a muchas concesiones… nobilísimas. -Y la caridad de Jesucristo te llevará a muchas intransigencias…, nobilísimas también.

Si no eres malo, y lo pareces, eres tonto. -Y esa tontería -piedra de escándalo- es peor que la maldad.

Más pensamientos de San Josemaría.

Documentos que iluminan y orientan

“Desde aquí se pueden consultar todos los documentos oficiales publicados por la Conferencia Episcopal Española desde 1966, año de su creación: cerca de mil documentos de la Asamblea Plenaria, la Comisión Permanente, el Comité Ejecutivo y las Comisiones Episcopales, además de los documentos públicos emanados de la Presidencia y de la Secretaría General, y las notas de prensa de la Oficina de Información…”

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Actitud correcta al hacer el examen de conciencia

Examen. -Labor diaria. -Contabilidad que no descuida nunca quien lleva un negocio. ¿Y hay negocio que valga más que el negocio de la vida eterna?

A la hora del examen ve prevenido contra el demonio mudo.

Una mirada al pasado. Y… ¿lamentarte? No: que es estéril. -Aprender: que es fecundo.

Pide luces. -Insiste: hasta dar con la raíz para aplicarle esa arma de combate que es el examen particular.

“Lo que debo a Dios, por cristiano: mi falta de correspondencia, ante esa deuda, me ha hecho llorar de dolor: de dolor de Amor. ‘Mea culpa!'” -Bueno es que vayas reconociendo tus deudas: pero no olvides cómo se pagan: con lágrimas… y con obras.

En días de retiro tu examen debe tener más hondura y más extensión que el tiempo habitual nocturno. -Si no, pierdes una gran ocasión de rectificar.

Acaba siempre tu examen con un acto de Amor -dolor de Amor-: por ti, por todos los pecados de los hombres… -Y considera el cuidado paternal de Dios, que te quitó los obstáculos para que no tropezases.

Más pensamientos de San Josemaría.

Generosos para con Jesus

Jesús sufre por cumplir la Voluntad del Padre… Y tú, que quieres también cumplir la Santísima Voluntad de Dios, siguiendo los pasos del Maestro, ¿podrás quejarte si encuentras por compañero de camino al sufrimiento?

¡Qué miedo le tiene la gente a la expiación! Si lo que hacen por bien parecer al mundo lo hicieran rectificando la intención, por Dios… ¡qué santos serían algunos y algunas!

¿Lloras? -No te dé vergüenza. Llora: que sí, que los hombres también lloran, como tú, en la soledad y ante Dios. -Por la noche, dice el Rey David, regaré con mis lágrimas mi lecho. Con esas lágrimas, ardientes y viriles, puedes purificar tu pasado y sobrenaturalizar tu vida actual.

¡Qué hermoso es perder la vida por la Vida!

Si sabes que esos dolores -físicos o morales- son purificación y merecimiento, bendícelos.

Trata a tu cuerpo con caridad, pero no con más caridad que la que se emplea con un enemigo traidor.

¿Motivos para la penitencia?: Desagravio, reparación, petición, hacimiento de gracias: medio para ir adelante…: por ti, por mí, por los demás, por tu familia, por tu país, por la Iglesia… Y mil motivos más.

Vivir, peregrinar y revivir

Primero el amor del cielo; luego los de la tierra.

* A partir de lo mandado en el libro del Deuteronomio, el pueblo judío consolidó la práctica de acudir a Jerusalén como lugar único para ofrecer los sacrificios. Esta costumbre establecida es la fuente de la principal peregrinación de la que habla el Antiguo Testamento.

* Peregrinar es oportunidad preciosa para aprender mucho sobre la vida humana porque vivir es estar en camino. La peregrinación nos invita a desprendernos de lo innecesario, a no dar demasiada importancia a lo transitorio, y a mantener los ojos en la meta.

* Las peregrinaciones de los antiguos hebreos nos ayudan también a entender mejor pasajes específicos de la vida de Cristo, como las condiciones mismas de su nacimiento, o el hecho de haberse quedado en Jerusalén, a la edad de unos doce años, “sin que lo notasen sus padres” (Lucas 2).

* Como nuestra meta verdadera no es ningún punto de la vida, el amor de Dios tiene a veces que agrietar nuestros castillos y secar nuestros jardines, de modo que no se nos olvide seguir avanzando.

* Evidentemente, quien sufre ese tipo de contradicción se siente agredido por Dios y corre el riesgo de interpretar como falta de presencia o de amor lo que no es sino providencia que busca el mayor bien para nosotros. por eso la madurez cristiana empieza solamente cuando le damos “permiso” a Dios para que cambie nuestros planes y contradiga nuestras expectativas.

* Aunque no todo es desierto, desasimiento y desconcierto: nuestro Dios es Padre amoroso que sabe darnos refrigerios, consuelos y nuevas fuerzas en el camino. Parte de la madurez es también saber recibir esos regalos, tan necesarios como inmerecidos. “Cuando es ayuno, es ayuno; cuando es perdiz, es perdiz,” decía Santa Teresa de Jesús.

* Y que no olvidemos de dónde viene nuestra verdadera “justicia,” según el salmo 122: de Jerusalén. Sólo quien conserva en primer lugar el amor al Dios del Cielo recibe de ese amor orden para todos sus demás afectos, proyectos y tareas.

Reconocido dominico inicia nueva presencia en Internet

“El tema espiritual por excelencia es el tema de la salvación eterna. Esta preocupación existía en los mismos apóstoles que acompañaban a Jesús: ¿Son muchos los que se salvan?, le preguntaron en cierta ocasión. Es una pregunta religiosa pero también metafísica que acucia al ser y a la vida del hombre. En el fondo es el tema del sentido, el cuestionamiento básico que nos atormenta desde pequeños: ¿para qué existo? ¿Qué sentido tiene mi vida? ¿Por qué hay algo más bien que nada? Si hay algún ser humano que no inquiere ni se cuestiona acerca de estos temas vive a nivel de los jumentos como insinúa la Biblia…”

Chus Villaroel

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LEE, Se puede preguntar?

Fr Nelson, soy estudiante universitaria, o sea, he terminado mi college hace casi un año.me considero una católica convencida pero a la vez reconozco que tengo muchas preguntas. Algunas amigas de la Iglesia me dicen que si yo tuviera más fe no estaría preguntando tanto, y creo que la verdad algunas se han alejado de mí porque les molesta en cualquier retiro o actividad de la Iglesia que yo vaya, siempre que puedo hago alguna o algunas preguntas. ¿Es eso malo? ¿Se puede decir que mi fe es mala, pobre o débil porque me gusta preguntar? – M.F., Estado de California.

* * *

Me haces acordar del comienzo del Evangelio según San Lucas. Allí se cuenta de cómo el Ángel Gabriel es enviado a dos personas distintas, para dar dos anuncios parecidos. Tanto a Zacarías, esposo de Isabel, como a la Virgen María, esposa de José, el ángel debe anunciarles que tendrán hijos. En ambos casos, los aludidos hacen, cada uno, una pregunta. Zacarías pregunta esto: “¿Y yo cómo puedo estar seguro de eso?” María pregunta: “¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?” Ambos textos están en el capítulo primero de San Lucas. Son dos preguntas de dos personas en situación parecida; y sin embargo, su disposición interior es muy distinta: Zacarías quiere saber si tiene control de la situación; María quiere abrirse al plan de Dios, a quien reconoce en control de todo, incluyendo la vida de ella.

Se ve que hay por lo menos dos modos de preguntar, que corresponden a dos maneras de aplicar nuestra inteligencia al dato que nos ofrece la fe. Está el modo controlador, en el fondo descreído, que quiere saber si Dios entra en lo que yo puedo aceptar. Por supuesto, ese modo acaba en incredulidad. Está en cambio, el modo controlado, lleno de fe y humildad, que quiere saber cómo se puede servir mejor al plan de Dios. Este segundo modo es el de la verdadera teología y la verdadera formación cristiana.