Claves de evangelización cotidiana

¿Que es vieja esa idea del catolicismo, y por tanto inaceptable?… -Más antiguo es el sol, y no ha perdido su luz; más arcaica el agua, y aún quita la sed y refresca.

La propaganda cristiana no necesita provocar antagonismos, ni maltratar a los que no conocen nuestra doctrina. Si se procede con caridad -«caritas omnia suffert!» -el amor lo soporta todo-, quien era contrario, defraudado de su error, sincera y delicadamente puede acabar comprometiéndose. -Sin embargo, no caben cesiones en el dogma, en nombre de una ingenua “amplitud de criterio”, porque, quien así actuara, se expondría a quedarse fuera de la Iglesia: y, en lugar de lograr el bien para otros, se haría daño a sí mismo.

El cristianismo es “insólito”, no se acomoda a las cosas de este mundo. Y ése es quizá su “mayor inconveniente”, y la bandera de los mundanos.

Más pensamientos de San Josemaría.

LA GRACIA del Domingo 22 de Abril de 2018

DOMINGO IV DE PASCUA, CICLO B

Dejar de hablar de Jesús, callar su grandeza, callar lo que Dios ha hecho por nosotros en Cristo; es no solamente ingratitud con Dios, es terrible crueldad con nuestros hermanos.

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¿Cómo hay que evangelizar? El apóstol Pedro nos da siete claves

Características de una buena evangelización:

(1) UNIVERSALIDAD: En principio, deseamos llegar a todos.
(2) CERTEZA: No ofrecemos opiniones sino una verdad profunda de la que nos hacemos responsables con la coherencia de vida.
(3) DENUNCIA DEL PECADO: Porque dejarlo en la penumbra es darle fuerza.
(4) PROCLAMACIÓN DE QUE DIOS ES MÁS GRANDE: Porque donde abundó el pecado sobreabundó la gracia.
(5) CAPACIDAD DE MOVER: Porque sin conversión la labor de evangelizar es ilusoria.
(6) DIMENSIÓN SACRAMENTAL: la fe no queda en ideas o propósitos sino que se celebra y alimenta en los sacramentos.
(7) CARÁCTER ECLESIAL: El propósito es que cada evangelizado descubra su lugar en el Cuerpo de Cristo y pueda así también llegar a ser evangelizador.

Tres principios claves para el apostolado

Convéncete: tu apostolado consiste en difundir bondad, luz, entusiasmo, generosidad, espíritu de sacrificio, constancia en el trabajo, profundidad en el estudio, amplitud en la entrega, estar al día, obediencia absoluta y alegre a la Iglesia, caridad perfecta… -Nadie da lo que no tiene.

Para ti, todavía joven y que acabas de emprender el camino, este consejo: como Dios se lo merece todo, procura destacar profesionalmente, para que puedas después propagar tus ideas con mayor eficacia.

No lo olvides: tanto mejor convencemos cuanto más convencidos estamos.

Más pensamientos de San Josemaría.

Talleres o Cursos ALFA: ¿Son de fiar?

Buenos días!! Le escribo porque confío mucho en sus conocimientos y espiritualidad, rogándole me pueda compartir lo antes posible su punto de vista respecto a talleres que se imparten con el título ALFA, ya que desconozco sus riesgos y una sobrina mía está muy interesada en impartirlos ya que ella ya los tomó y me compartió el siguiente vídeo. De antemano le agradezco con el alma su atención. — A.C.E.

* * *

Como toda metodología, ALFA puede cometer excesos o practicarse de un modo contrario a los propósitos iniciales. Pero estos propósitos son muy buenos: crear un ambiente en que los prejuicios contra la fe y la Iglesia caigan y disponer así a la gente para recibir mejor el kerigma, el mensaje básico y central de conversión, como lo propone el Evangelio.

La revista Misión trae una presentación interesante al respecto:

Actualmente en España el 26,3 por ciento de la población se declara no creyente o atea, seis de cada diez bodas son civiles, el 64,7 por ciento de los que se declaran católicos casi nunca va a Misa y cerca de la mitad de los nuevos padres no bautizan a sus hijos. La sociedad occidental que decidió contar su historia a partir del nacimiento de Jesucristo pierde paulatinamente su raíz espiritual. En ese caldo de cultivo, a finales de los años 70, en la Iglesia anglicana de Holy Trinity Brompton del centro de Londres, comienza un curso para renovar la fe de sus parroquianos. Un éxito inesperado que hizo que en 1991 se organizase una convención llamada Alpha que impulsaría esta herramienta de evangelización entre anglicanos, protestantes y católicos de 171 países.

José Alberto Barrera es el coordinador de Alpha en España. Viajó en 2008 a Londres para formarse en esta metodología, por la que dejó su trabajo para entregarse plenamente, junto con su mujer, a la evangelización. “Alpha tiene la capacidad de poner el ‘primer anuncio’ en el centro de la vida de una parroquia, convirtiéndola –si se deja– en una comunidad misionera. Yo les explico que lo importante no es Alpha, sino lo que hay detrás: la comunidad cristiana que lo lleva a cabo”, explica convencido. No es para menos viendo las cifras. Se estima que más de 17 millones de personas han participado en al menos uno de los cursos Alpha que se imparten en 110 idiomas. En España se realizan al año más de 100, en 17 diócesis.

¿Cómo funciona Alpha?

Es un método de ‘primer anuncio’ o pro­clamación del Kerygma, es decir, subraya la necesidad de que, antes de recibir la catequesis, la persona experimente una conversión que solo puede hacer posible el Espíritu Santo. El matrimonio formado por Xisco Fernández y Mónica Herrera compartía la “hostilidad” hacia la Iglesia. De hecho, hacerles pensar en bautizar a su hijo era una provocación. Sin embargo, a los nueve años el pequeño pide apuntarse a clases de Religión y esto descoloca a su madre. Ante las inquietudes espirituales de su hijo, Mónica estaba francamente sorprendida. Una amiga la invitó a ir a Alpha. “Allí descubrí –dice emocionada– al Espíritu Santo. Descubres que Dios no es algo teórico, sino que se hace presente en tu día a día, si Le dejas. Para mí esto lo cambió todo”.

En un contexto distendido, el curso consiste en 10 cenas o comidas de frecuencia semanal en casas particulares, restaurantes o locales parroquiales. Lo importantes es poder dialogar y conocer la realidad personal de cada asistente mientras se come. Después tiene lugar una charla para suscitar preguntas existenciales que terminan en un debate donde todas las opiniones son respetadas. La temática varía desde si el cristianismo es falso, aburrido o irrelevante hasta por qué murió Jesús o acerca de la tarea de la Iglesia. A mitad del curso, se les invita a un pequeño encuentro de fin de semana para profundizar en la persona del Espíritu Santo, que incluye profundos momentos de oración que culminan en una experiencia de Pentecostés.

Xisco, el marido de Mónica, se enfadó con ella porque iba a estas cenas. Sin embargo, decidió asistir al siguiente curso Alpha porque la veía más feliz. “Estaba dispuesto a ir el primer día y no volver, pero la gente allí era simpática. Te permiten expresar tu opinión, respetan todo y eso siempre se agradece. Además, te sientes querido y no juzgado”, afirma Xisco, quien admite que tan solo un año después era él quien organizaba los encuentros.

De Alpha se ha dicho que es uno de los métodos de evangelización más efectivos de las últimas décadas y esto se debe, en parte, a que son los que están alejados de la Iglesia quienes, tras experimentar el amor de Dios, invitan a un curso a sus amigos ajenos a la fe. Muchos de los participantes son católicos de tradición que no han tenido una relación íntima con Jesús. Entre ellos estaba Fátima Coello, quien recuerda que abandonó asustada la convivencia que hay a mitad del curso y pidió que la recogieran para no volver porque dudaba de la ortodoxia de la temática. “Cuando llegué a casa busqué en Internet todo lo que me habían contado: si el Papa lo aprobaba, si venía en el Catecismo, si todo lo que me contaban sobre el Espíritu Santo era cierto. Vi que tenían razón, que Él actuaba en mi vida y me podía renovar. Mi salvación era gratis, por eso había muerto por mí. Ese fue mi primer encuentro con Él”. Y es que como dice Nicky Gumbel, impulsor del método, “no hay que preocuparse si alguien se marcha a mitad de curso porque de esas personas saldrá un futuro líder de Alpha”. Algo parecido le sucedió a Salva Duque. “Hay una charla titulada ‘Cómo nos habla Dios’ en la que nos mostraban una imagen de un Cristo llamando a una puerta. Comentaban que un periodista que estuvo en la presentación de ese cuadro le dijo al autor que tenía un defecto: la puerta no tenía pomo. El pintor le dijo que no era un error. Cuando Cristo llama al corazón, o le abres tú desde dentro o Él no va a entrar. Ese detalle a mí me quebró. Ahora mismo, la charla de ‘Cómo nos habla Dios’ la doy yo”, explica sonriente.

Las lecciones de un pastor bueno

(1) Dios ama a cada uno la particularidad de su historia y de su ser. (2) En Comunidad, estamos llamados a cuidar del hermano, de modo que no pierda el camino. (3) Sin olvidar nuestro centro en la Comunidad, somos llamados a salir de nosotros mismos e ir a las “periferias.” (4) El crecimiento espiritual en cierto sentido se puede medir a partir de la configuración con los sentimientos de Cristo: que me alegre lo que a Él le alegra; que me preocupe lo que le preocupa, y así sucesivamente. (5) La evangelización no es “conquista” desde el poder sino llamado desde aquel amor que no excluye la ternura.

Tres principios para la pastoral de la Iglesia

“En estos tiempos, en los que se busca afanosamente una renovación de la pastoral de la Iglesia, vale la pena buscar en el pensamiento y la vida de los santos algunos principios básicos que sirvan de guía para que esa renovación sea lo más fructuosa posible. En esta ocasión ofrecemos tres frases de santos de los siglos XIX y XX que nos parecen especialmente apropiadas a esos efectos…”

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LA GRACIA del Jueves 5 de Octubre de 2017

Todos estamos llamados a llevar la Buena Noticia de Jesucristo a todas las personas que están esperando en cualquier lugar que empieces a tomar en serio tu fe cristiana.

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7 características de un auténtico evangelizador

El pintor, pinta, el escritor, escribe, el médico, medica. Siguiendo esta lógica podemos decir que el evangelizador, evangeliza. ¿Esto es verdadero? ¿Realmente el que evangeliza es un evangelizador? Para llevar a Cristo a los demás es necesario una experiencia con Él, ya que nadie da lo que no tiene y nadie ama lo que no conoce. Ser un auténtico evangelizador no llega de la nada, se va “cocinando” con el tiempo. Es un constante aprendizaje del discípulo hacia el maestro. Es el fruto de una relación cercana, de una amistad. Esa relación se ve reflejada en las obras de los evangelizadores. ¿Cómo puedo ser un auténtico evangelizador? ¿Cómo puedo dar testimonio al mundo de lo que creo y de lo que soy? Primero acrecienta tu relación con el Maestro; segundo, haz un examen personal y ve si estas 7 características están reflejadas en tu vida, vas por buen camino.

Características de un auténtico evangelizador:

1. Una sólida fe

Fundamental. Sin fe no podemos evangelizar. No hablo solo de la fe en Cristo, en el Padre y en el Espíritu Santo; sino también de la fe en la Iglesia y su Magisterio. He escuchado a algunos que dicen: «Yo evangelizo, llevo a Cristo a los demás… pero eso del papa, como que no esto muy de acuerdo…». ¿Cómo que no estás muy de acuerdo? ¿Eres católico o no? Yo no debo creer solo en lo que me conviene, en lo que me gusta; debo creer aquello que Dios me ha revelado y ha dispuesto para mi salvación. Nuestra fe es íntegra, no puede ser una fe de supermercado donde tomo sólo aquello que me gusta y lo demás lo dejo. Por eso el auténtico evangelizador debe decirle al Señor: «¡Creo Señor, pero aumenta mi fe!» (Marcos 9, 24) y día a día renovar su opción por Cristo conociéndole y amándole más.

«La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. Por ella fueron alabados nuestros mayores. Por la fe, sabemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de manera que lo que se ve resultase de lo que no aparece… fijos los ojos en Jesús, el que inicia y consuma la fe…» (Hebreos 11,1-3.12,2).

2. La coherencia de vida

El Padre Pío de Pietrelcina decía: «Haz el bien, en todas partes, para que todos puedan decir: “Este es un hijo de Cristo”». Pregúntate: ¿mis obras reflejan a Jesús? Quienes me ven, ¿pueden decir que soy un auténtico cristiano? (Piensa…) No pensemos que la coherencia de vida es una carga pesada, insoportable. Al contrario, es lo que nos da la felicidad y nos anima a continuar el buen camino que llevamos. La clave está en la humildad. En reconocer que soy un necesitado de Dios y que el quiere necesitarme. Yo no puedo evangelizar, no soy la luz verdadera; sino que mi misión es ser reflejo de la Luz de Dios. Es Cristo quien vive y evangeliza en mí. La humildad hay que pedirla a Dios, sólo así podremos ser un testimonio viviente de Jesús.

«Vino un hombre, enviado por Dios que se llamaba Juan. Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz. No era él la luz, sino testigo de la luz» (Juan 1:6-8).

3. Mucha humildad

Desarrollo aquí la característica ya vista en el punto anterior. ¿Qué significa ser humilde? «La humildad es andar en verdad», decía Santa Teresa de Jesús. Y es muy cierto. No podemos ser lo que no somos. Humildad es ser un verdadero hijo de Dios. Humildad es reconocerme pecador. Humildad es saber que sin Dios nada, ¡nada puedo! Humildad es no valorarme por encima de los demás, creyendo que soy mejor. La humildad tiene un efecto práctico en la vida de todo cristiano. Se es humilde siendo humilde, en gerundio. Y es esfuerzo también. Para mantenerme siempre humilde es necesario que practique la humildad. Es muy importante este punto en la Evangelización. Soy humilde cuando sé que la obra no es mía, sino de Dios. Cuando no me apropio de nada ajeno. ¿De quién es el Reino de Dios? ¿La Iglesia? Todo es de Dios, yo solo colaboro, pongo mi grano de arena. Humildad siempre, esa es la actitud cristiana.

«No hagan nada por rivalidad o vanagloria; sean , por el contrario, humildes y consideren a los demás superiores a ustedes mismos. Que no busque cada uno su propio interés, sino el de los demás. Tengan, pues, los sentimiento que corresponden a quienes están unidos a Cristo Jesús» (Filipenses 2, 3-5).

4. La fidelidad en lo pequeño

San Josémaría Escrivá decía: «Convenceos de que ordinariamente no encontraréis lugar para hazañas deslumbrantes, entre otras razones, porque no suelen presentarse. En cambio, no os faltan ocasiones de demostrar a través de lo pequeño, de lo normal, el amor que tenéis a Jesucristo» (Amigos de Dios, 8). Así es. No podría haberlo dicho mejor. Lo normal, lo que es pequeño a nuestros ojos puede ser una gran ocasión para ser fiel a mi amor por el Señor. Por ejemplo: cuando estamos en el autobús podemos ceder el asiento, cuando estamos en la fila del banco poder ceder nuestro lugar a alguien mayor o más necesitado, cuando devolvemos el dinero de más que nos dan al pagar las compras… todo esto son “las cosas pequeñas de la vida” que, con amor, ¡se hacen grandes!

«El que es de fiar en lo poco, lo es también en lo mucho. Y el que es injusto en lo poco, lo es también en lo mucho. Pues si no fueron de fiar en los bienes de este mundo, ¿quién les confiará el verdadero bien?» (Lucas 16, 10-11).

5. Una sólida vida interior

¿Vida interior? Se trata sencillamente de la íntima unión con Cristo. Una unión real, natural, personal y constante. ¿Unión con Cristo? Sí, en el lenguaje espiritual estar unido a Cristo significa que Él esté presente siempre en mi vida. Lo está, efectivamente, pero yo puedo acrecentar esa unión a través de constantes diálogos con Él (oración), a través de las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad) y a través de la participación activa de los sacramentos. En fin, es buscar que Dios sea parte de mi vida y hacer lo posible para que esta relación crezca cada día más. ¡Ojo que la vida interior se puede perder con facilidad! Sí, cuando preferimos otras cosas, cuando dejamos de ir a misa por comodidad, cuando ya no rezamos. La vida interior no nos garantiza que todo vaya bien, a veces es al revés, se nos dan más ocasiones para que crezca ese amor a Dios a través de tribulaciones y pesares. Lo importante es caminar siempre de la mano de Dios, unido a Él.

«Amen al Señor su Dios, sigan sus caminos, cumplan sus mandamientos y permanezcan unidos a Él, sirviéndole con todo su corazón y con toda su alma» (Josué 22, 5).

6. ¡Mucha alegría (un santo triste es un triste santo)

La alegría es de esas cosas que se contagian fácilmente. A veces cuando estamos tristes nos basta solo la sonrisa de otro para alegrarnos. La alegría va más allá del momento. San Francisco de Asís nos dice: «por encima de todas las gracias y de todos los dones del Espíritu Santo que Cristo concede a sus amigos, está el de vencerse a sí mismo y de sobrellevar gustosamente, por amor de Cristo Jesús, penas, injurias, oprobios e incomodidades», en esto precisamente está la verdadera alegría. No somos alegres cuando no tenemos problemas ni tristezas, sino cuando somos capaces de ver a Dios con nosotros, que carga con nuestra cruz y nos anima a seguir. La alegría es, en síntesis, el sabernos amados por Dios Padre Misericordioso. ¿Alguien puede aspirar a algo mejor? No. El amor de Dios es lo más grande, por eso vivo alegre.

«Estén siempre alegres en el Señor; les repito, estén alegres. Que todo el mundo los conozca por su bondad. El Señor está cerca. Que nada los angustie; al contrario, en cualquier situación presenten sus deseos a Dios orando, suplicando y dando gracias» (Filipenses 4, 4-6)

7. Formación continua (Leer mucho, escribir)

La escuela, la universidad, el instituo, etc. son instituciones que nos ayudan a saber. La Iglesia como Madre y maestra también nos ofrece este espacio de formación en el ámbito cristiano, sí, le llamamos catequesis. Todo católico por lo menos ha pasado 3 años de catequesis. ¡3 años! Y, ¿qué he aprendido? Mmmm. A veces no sabemos cómo responder a las preguntas de nuestros hermanos separados (evangélicos). El problema es que no conocemos bien nuestra fe. Para esto existe la formación continua. No basta con saber “algo” sobre la fe, hay que escudriñar cada vez más hondo. Conocer la Biblia principalmente, los sacramentos, la gracia, el perdón, el amor, etc. etc. Leer, escribir, compartir la fe, hablar de ella con otros y crear círculos de estudio son buenas instancias para aprender siempre sobre Cristo y sus enseñanzas.

«Así dice el Señor: Que el sabio no presuma de su sabiduría, que el soldado no presuma de su fuerza, que el rico no presuma de su riqueza; el que queira presumir que presuma de esto: de conocerme y comprender que yo soy el Señor; el que ejerce en la tierra la fidelidad, el derecho y la justicia; y me complazco en ellas» (Jeremías 9, 22-23).

Luego de haber leído estos 7 puntos y haberte examinado, te invito a que hagas un compromiso al Señor. Siempre es bueno, como fruto, comprometernos a algo. Trabajar por mejorar algún defecto en mí, ser más constante en mi apostolado, ir todos los domingos a misa prestando mucha atención, orar todos los días media hora por la mañana o la tarde, etc. Así sabremos que lo reflexionado tiene un impacto real en mi vida. La vida cristiana es un constante trabajo. «El que no avanza en la vida espiritual, retrocede», porque la vida está en constante movimiento y nosotros vamos a contracorriente. Así que ponte en marcha y no dejes de caminar con Cristo, ayudando a tus hermanos con tu ejemplo de vida alegre y coherente, intercediendo siempre en la oración por quienes se encuentran más débiles en la fe y dejando que Jesús día a día vaya transformado tu vida.

Leído primero en Catholic-Link.

LA GRACIA del Lunes 11 de Septiembre de 2017

Todos estamos llamados a evangelizar, participando en el amor de Cristo sufriendo como Él, bajo la autoridad de la Iglesia, anunciando esperanza a todos sin excepción.

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Catorce consejos probados para hablar de Dios con desconocidos

“Dave Armstrong es un conocido apologeta católico, con presencia constante en la red: en 1998 ganó el premio a la mejor pagina católica del año y contribuye habitualmente con sus artículos y posts en numerosos blogs. Es autor de varios libros de apologética, y su testimonio de conversión figuró entre los once recogidos en el bestseller de Patrick Madrid Surprised by the Truth [Sorprendidos por la Verdad], que incluye, entre otros, el de Scott Hahn…”

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LA GRACIA del Domingo 16 de Julio de 2017

DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO , CICLO A

Reflexiona: ¿Estás comprometido en la difusión de la Palabra de Dios? ¿Abres camino en circunstancias difíciles? ¿Eres obstáculo en la obra de evangelización?.

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LA GRACIA del Martes 16 de Mayo de 2017

El anuncio del Evangelio parte de la comunidad y llega ella, tiene grandes dosis de cruz y al tiempo de poder de la resurrección, dándole la gloria sólo a Aquel que da la vida nueva.

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LA GRACIA del Lunes 15 de Mayo de 2017

Al predicar el Evangelio el Espíritu Santo va obrando para que los antiguos ídolos queden vencidos y se levante glorioso el Nombre de Jesucristo, Rey y Señor.

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