La revista Ecclesia cita al P. Grzegorz Suchodolski, Secretario General del comité organizador de la JMJ Cracovia 2016 quien afirma que “Maciek es una de las personas a las que Dios llamó a través del sufrimiento durante los preparativos para la Jornada Mundial de la Juventud. No fue el único que tuvo que atravesar momentos difíciles por razones de salud, pero sí el único cuyo sacrificio fue completo y total”.
Maciej Szymon Ciesla era un diseñador de comunicación visual de la Academia de Bellas Artes de Cracovia. Ganador de premios, con experiencia. Llegó al comité organizador de la JMJ en septiembre de 2014 respondiendo a un anuncio publicado en su universidad.
“Comenzó con la preparación gráfica para el primer retiro: ya en el primer bosquejo hizo algo maravilloso. Después de la foto nos dimos cuenta de que Maciek era profesional. Éramos cuatro personas terminando el sitio web y nos estaba costando mucho, así que le pedimos ayuda a Maciek. Él vino por la tarde, después del trabajo”, comenta Monika Rybczyska, quien trabaja en el área de diseño gráfico del comité organizador.
Maciek renunció a su trabajo en diciembre de 2014 y se unió al equipo de diseño gráfico de la JMJ. No estaba muy comprometido con la Iglesia; de hecho, cuando llegó estaba muy desanimado en ese sentido. Aun así, quería trabajar allí.
“Una vez me dijo: ¿Sabes, Monika? Estoy aquí porque quiero creer que todavía hay algo bueno en la Iglesia”, recuerda ella.
Junto con Monika comenzó a trabajar en las imágenes para decorar la ciudad. Luego siguió el kit del peregrino y el diseño de casullas.
Tras confirmarse su enfermedad y a pedido de su padre, siguió trabajando desde casa. El cáncer se extendió a los pulmones y sus compañeros en el voluntariado rezaban mucho por él: ayunaban y oraban diariamente la coronilla de la Divina Misericordia por su salud.
“Lo que Maciek le dio al comité organizador, más allá de un trabajo de diseño bellísimo, fue la confianza de que Dios es más poderoso que cualquier enfermedad o debilidad humana; Él puede transformar todo eso. Durante su trabajo en el comité volvió a creer y a confiar en Dios; de esa manera pudo afrontar el sufrimiento y aceptar la Cruz y se convirtió en un referente para nosotros”, afirma el P. Suchodolski.
En mayo de este año publicó en Facebook: “¡Qué rápido cambian la vida y las prioridades! ¡Y qué sueños tan diferentes tenemos! Algunos sueñan con tener una carrera y fama, ascender, un trabajo nuevo, riqueza o, incluso, que el mayor evento de este año en Cracovia sea un éxito…yo, hace 150 días sueño una sola cosa… que me gustaría vivir, simplemente”.
En junio le amputaron la pierna y después de mucho batallar, falleció el 2 de julio de 2016.
El funeral se realizó el 5 de julio en la Iglesia del Santísimos Cuerpo y Sangre de Jesús en Katowice. Fue enterrado en el Cementerio de la calle Józefowska de esa ciudad.
Su familia pidió donaciones para el hospital San Lázaro, en vez de coronas y flores.