No era ateismo, era mero anticristianismo

“En esta larga y amena entrevista concedida a InfoCatólica, John C. Wright, famoso escritor norteamericano de novelas de ciencia ficción, relata su conversión al catolicismo desde el ateísmo, fruto de su amor por la verdad y de los milagros experimentados. También habla de la importancia de la lectura de los clásicos para no caer siempre en los mismos errores, de la relación entre la ciencia ficción y el catolicismo y de su próxima obra…”

no eraateo, sino anticristiano

Click!

Encuentro con Cristo y conversion a Dios

Conferencia para la Cena Cursillista en Pentecostés de 2012.

(1) Sólo hay encuentro donde hay la altura ontológica propia de la persona; porque todo genuino encuentro implica una forma de donación.

(2) Los Evangelios cuentan de personas que cambiaron maravillosamente el rumbo de su vida por un encuentro con Cristo; pero no es el caso de todos. ¿Qué falló? El Señor nos recuerda que nadie llega a él si el Padre no lo atrae. Esta expresión nos invita a confiar en la hora de Dios para cada persona pero además nos llama a reconocer que en lo que somos como creaturas está un llamado profundo a ir hacia Cristo. Tanto nuestras fortalezas como nuestras debilidades miran hacia él. Y por cierto: si pretendemos apoyarnos sólo en lo que vemos fuerte en nosotros, es ahí cuando no hay encuentro sino desencuentro con Cristo.

(3) Cristo no quiere un encuentro superficial o pasajero con nosotros. Su lenguaje es el de la donación total, como se manifiesta y realiza en la Eucaristía. El encuentro ha de crecer hasta llegara ser “permanencia.” Cristo llega vivo a nosotros, y la vida cristiana no es simple esfuerzo de adecuarse a un modelo maravilloso, sino que es el fruto natural que irradia Cristo viviendo en nosotros sus propios misterios.

(4) Evangelizar es ofrecer este Cristo a nuestros hermanos. Encontraremos rechazo, porque el pecado va creando redes de complicidad, que la Biblia llama “mundo.” Hay que tener en cuenta que: (a) Habrá confrontación, y que todos tendremos una cuota de martirio. (b) Es preciso que los laicos comprendan el valor y la necesidad de asociarse para defender públicamente su fe. (c) Hay que orar siempre más y siempre mejor.

Iluminados por Cristo en su Pasion

Escuela de Vida Interior, Tema 17: Iluminados por la Pasión de Cristo.

Ante el amor aparece la verdad de lo que uno es, de lo que uno quiere, de lo que uno sabe y de lo que uno puede. Como no hay amor más grande que la Pasión del Señor, es de suponer que en la cruz de Cristo se concede el verdadero conocimiento.

Cuatro historias tomadas de los evangelios demuestran que esto no es necesariamente así. Herodes, superficial y curioso; Pilatos, arrogante y cínico; Judas Iscariote, ofuscado y desesperado, no lograron esa luz. El ruido de sus apegos a la codicia, el poder o la vanidad no les permitía oír la voz interior del Señor.

Pedro, en cambio, fue alcanzado por la mirada y la misericordia de Cristo, y por su humildad, humillación y apertura a la verdad recibió el don de arrepentirse de sus culpas. llego a conocerse ante Dios, y fue confirmado en su vocación de apóstol.

* * *

Este tema pertenece al Capítulo 02 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 02 está aquí:

is.gd/vida_interior_02

La serie de TODOS los temas de esta Escuela de Vida Interior está aquí:

is.gd/vidainterior

Para los que no se encuentran pecados

“Nos resulta demasiado fácil ver los defectos de los demás y los juzgamos tan a la ligera que nos parecen hasta “normales” las criticas, burlas, e incluso, los comentarios destructivos, sin darnos cuenta que entramos en un juego peligroso que puede destruir la fama, no solo de todo aquel que sea diana de nuestros comentarios, sino de nosotros mismos…”

para los que no se encuentran pecados

Click!

Retiro espiritual con el P. Luis de Moya

Meditación preparatoria

Día primero
Creación y elevación: filiación divina
Llamada universal a la santidad
Incumplimiento del fin: el pecado
Incumplimiento del fin: la tibieza

Día segundo
La muerte: aprovechamiento del tiempo
El juicio: examen
El infierno: rectitud de intención
El cielo: esperanza

Día tercero
La encarnación: Humanidad santísima de Cristo
Nacimiento: pobreza
Vida oculta: santificación de lo ordinario
Vida pública: apostolado

Día cuarto
Última cena: caridad
Última cena: eucaristía
Pasión y muerte: mortificación
La Virgen santísima

Consideración final

Retiro con el P. Luis de Moya

Click!

Del pecado extremo a la extrema santidad, en 21 pasos, 2a de 2 partes

Predicación a los servidores y la comunidad entera de Juventud Renovada en el Espíritu Santo, en Marzo de 2012. Son 21 pasos. Esta segunda de dos partes contiene:

10. Docilidad del nuevo comienzo
11. Hambre de la Palabra y del Espíritu
12. Conciencia de la fraternidad que brota de la paternidad
13. Conciencia de los carismas propios y ajenos
14. Amanecer de la Iglesia como Proyecto de Dios
15. Afán de la gloria de Dios
16. Experiencia de la práctica de la misericordia y del perdón
17. Conciencia de las limitaciones de la propia comunidad local y del propio tiempo
18. Dolor por el pecado del mundo y las heridas de la Iglesia
19. Deseo de gastarse por Dios
20. Iniciativas nuevas de amor y servicio
21. Conciencia del bien de la Cruz

Del pecado extremo a la extrema santidad, en 21 pasos, 1a de 2 partes

Predicación a los servidores y la comunidad entera de Juventud Renovada en el Espíritu Santo, en Marzo de 2012. Son 21 pasos. Esta primera de dos partes contiene:

1. Fastidio del pecado
2. Conciencia de ser pecador
3. Esperanza de alivio en Dios
4. Conciencia de la ofensa hacia Dios
5. Fractura de la soberbia
6. Aceptación interior de las consecuencias
7. Confesión exterior y fractura de la vanidad
8. Confianza en el perdón
9. Agradecimiento y alabanza

Que hago con la alegria de mi conversion?

Padre, hace algunos meses he vuelto a la iglesia católica, porque entendi que ésta es la única real fundada por Cristo, a veces me siento impotente porque he querido hacerle comprender esto mismo a otras personas, pero no lo aceptan, ¿que hacer? – Preguntado en formspring.me/fraynelson

* * *

Debo empezar diciendo que es buena seña que tengas esa prisa, o cais impaciencia, por llevar la Buena Nueva a la gente que amas: eso indica que aprecias el donde la verdadera fe, y muestra también que has llegado a una convicción: el mejor acto de amor es acercar a los que amamos a la Fuente Viva y Verdadera del Amor, que es Jesucristo, creído y confesado en plenitud de fe, como lo hace la Iglesia.

Continuar leyendo “Que hago con la alegria de mi conversion?”

Educacion Catolica, 016

Educarse para superar el pecado

18. Educar entonces es: “guiar y sacar a luz” al hombre verdadero imagen y semejanza de Dios, y “guiar y sacar a luz” al Niño Dios que nace en nuestra alma por medio del Bautismo; los cuales se fortalecen y crecen por medio de los demás Sacramentos.

Pero como el “hombre viejo” está hecho uno con nosotros es menester negarnos, renunciar a nosotros mismos para someterlo y erradicarlo por medio de la Cruz de Jesús: “Sabiendo que nuestro hombre viejo fue crucificado con Él, a fin de que fuera destruido el cuerpo de pecado y cesáramos de ser esclavos del pecado” (Rm 6, 6).

Pues una verdadera educación tiene como condición la superación del pecado interior y exterior para poder lograr una mejor conformación con Cristo.

Para lograrlo, el Señor ha puesto como intercesora a nuestra dulce Madre y Maestra celestial; al respecto dice el santo Papa Juan Pablo II:

“El Rosario nos transporta místicamente junto a María, dedicada a seguir el crecimiento humano de Cristo en la casa de Nazaret. Eso le permite educarnos y modelarnos con la misma diligencia, hasta que Cristo ‘sea formado’ plenamente en nosotros” (RVM 15).

“Recorrer con María las escenas del Rosario es como ir a la ‘escuela’ de María para leer a Cristo, para penetrar sus secretos, para entender su mensaje… una escuela, la de María, mucho más eficaz, si se piensa que Ella la ejerce consiguiéndonos abundantes dones del Espíritu Santo y proponiéndonos, al mismo tiempo, el ejemplo de aquella ‘peregrinación de la fe’, en la cual es maestra incomparable (Ibíd. 14).

Es indispensable la negación de nosotros mismos y tomar la Cruz de Jesús para que lo malo que somos y contenemos pueda ser sometido y erradicado, a fin de que la educación católica culmine con la conformación con Cristo, a grado de llegar a ser Alter Christus.

Es importante hacer notar que si el “hombre viejo” no es sometido y erradicado de nosotros, entonces él con nuestra complicidad, puede tomar los dones de Dios y las facultades del alma y el cuerpo para hacer sus caprichos.

Por ello es indispensable el discipulado, el cual tiene como requisito la negación de sí mismo, tomar nuestra cruz y seguir a Jesús hasta las últimas consecuencias.

[Texto original de Juan de Jesús y María.]