[Predicación en la Parroquia de la Inmaculada Concepción, en Hialeah, Florida. Julio de 2014.]
Una vida que mira a Cristo
(Apuntes de Semper Fiat)
1. Ya sabemos del peligro de algunos de los muchos obstáculos que impiden la sanación de DIOS en nuestra vida.
También ya vimos que la clave para vencer dichos obstáculos es rendirse genuina y totalmente a JESÚS. Ahora bien, en la tercera y última charla, Fray Nelson nos dice que ese “rendirse” implica tener a JESÚS por Rey de nuestra vida.
2. Reconocerlo como Rey implica considerar que todo le pertenece a Él, que Él puede disponer de todo cuando quiera, como quiera, donde quiera y para lo que Él quiera. Él ciertamente no es abusivo si le concedes dicha autoridad en tu vida, pero tampoco te engaña, Él va a cambiarte en todas las áreas de tu vida. Evidentemente para un bien que va más allá de nuestras cómodas y superficiales espectativas.
3. Muchos creen que lo tienen como Rey de su vida, pero más bien lo tienen como una decoración. Fray Nelson puso el siguiente ejemplo: Hay artistas que se creen muy cristianas por tener una cruz o crucifijo al cuello, pero al mismo tiempo lo exhiben dentro de un amplio escote. A esas artistas habría que decirles: ¡¡¡CRISTO no viene para decorar escotes… usted se equivocó… CRISTO quiere algo más que su piel desnuda, Él quiere su corazón!!!
4. También mencionó como el desencanto por los poderes de este mundo es señal de que CRISTO es mi Rey. Lo que implica en el camino ir dejando no sólo cosas malas, sino buenas, pero no necesarias. Pero no se reduce a este desencanto, sino a la fascinación por JESÚS. Y mencionó como muchos cuando hablan de JESÚS o trabajan por Él, parece que no tienen sangre, sino yogurt en las venas. Son aquellos que leen la Pasión y dicen: “Ahora es que entiendo por qué el Cristo de Velazquez es tan pálido… con tanto derramamiento de sangre…” ¡¡¡En vez de tener un arrebato profundo de amor por JESÚS!!!
5. Conclusión: La pondré parafraseando a San Juan de Ávila: “Quien tiene por Rey a Cristo, considera por barato todo lo que tuviera que pasar por amor a Él”
[Predicación en la Parroquia de la Inmaculada Concepción, en Hialeah, Florida. Julio de 2014.]
Victoria sobre los obstáculos a la sanación
(Apuntes de Semper Fiat)
1. Fray Nelson enfocó su primera predicación a 5 de los muchos obstáculos que no nos permiten abrirnos a la acción sanadora y liberadora de DIOS.
2. En la segunda charla dio el “antídoto” para que se rompan dichos obstáculos, y que resumió en la palabra “Rendirse”.
Es ese acto humilde de mi libertad de reconocerme enfermo, pero también incapaz de sanar por mis propias fuerzas.
Es el hermoso movimiento de mi voluntad que le dice a DIOS:
¡¡¡Tú ganas, haz de mí lo que quieras, cuando quieras, y como quieras!!!
3. Aplicó ese “rendirse” a cada uno de los 5 obstáculos, pero por espacio les resumo el contenido:
– Muchos creen que se han rendido a DIOS, y lo han hecho, pero con la “fotocopia” de su enfermedad. Y las fotocopias siguen siendo soberbia. Él quiere que te rindas con total transparencia y confianza en Él.
– Rendirse es reconocer que para DIOS no hay imposibles.
– Rendirse implica “nacer de nuevo”, es decir, ser “paridos” por la gracia que DIOS da principalmente en los sacramentos.
– El que se rinde deja trabajar al alfarero, por tanto está dispuesto a ser ablandado y moldeado por sus manos.
– El que se rinde no condiciona, no pone tiempos límite, ni depende de la reacción de otros.
1. La soberbia es un obstáculo para la sanación que da DIOS, porque el soberbio apela a sí mismo como su propio médico. Algunos ejemplos sencillos de soberbia:
– El varón que siempre quiere tener el control, y nadie le puede decir que algo hace mal. Y si por acaso reconoce el mal, él dice que él lo arregla. Es decir, se cree en cierto modo omnipotente.
– La mujer que viendo la cantidad de vicios y pecados de su novio, piensa que en el matrimonio lo va a cambiar. Es decir, también se siente en cierta manera omnipotente.
¡Evidentemente quien se siente omnipotente coloca la acción del verdaderamente omnipotente, es decir, de DIOS, en segundo plano!
3. El poder de la soberbia está en que se adhiere al bien. Ejemplos:
– Eres inteligente (es algo bueno)… luego la soberbia hace creerte que tu inteligencia lo puede todo.
– Eres bella (es algo bueno)… luego la soberbia hace creerte que tu belleza lo puede todo.
4. Finalmente, la soberbia te impermeabiliza contra la acción de DIOS. De ahí vienen frases como:
“Yo esos de los retiros no los necesito” [Como si ya conocieras todo lo que DIOS es capaz de dar]
“Yo no necesito que me sanen de nada porque no estoy enfermo” [Como si conocieras todas tus heridas emocionales y espirituales]
“Yo no me confieso con un sacerdote que es igual o más pecador que yo” [Como si el perdón que DIOS da en el sacramento dependiera de la dignidad del sacerdote, y no de su gracia y misericordia], etc…
5. El soberbio no sana porque no reconoce la enfermedad, o reconociéndola no se deja ayudar.
II. La vanidad
La Vanidad es la hija mayor de la soberbia porque también nos retiene ante la ayuda que necesitamos, pero la diferencia está en que la Vanidad lo hace por vía de comparación. Ejemplo: Un matrimonio que participa de una oración de sanación y de liberación. Los dos los toca profundamente el ESPÍRITU SANTO, al grado que la mujer comienza a derramar abundantes lágrimas. El esposo, está a punto de lo mismo, pero al ver que su esposa -¡una mujer!- llora, y ser un machista, retiene las lágrimas por vanidad, porque no quiere hacer el “ridículo”. Y es precisamente mediante ese llanto humilde y totalmente rendido al poder de la gracia, que DIOS quería sanarle. Recomiendo hacer la oración de Santa Catalina de Siena: “¡Señor, dame la gracia del conocimiento de mí misma!” Porque la Vanidad por vía de comparación, siempre termina dándonos una definición falsa de nosotros mismos.
III. El soborno del pecado
1. El tercer obstáculo que impide la sanación de DIOS es nosotros es ¡el soborno!
2. Fray Nelson explica cómo el primero en sobornar es el pecado a través de ciertas ventajas que nos mantienen ciegos a nuestra realidad. Efectivamente el pecado ofrece ciertad ventajas, especialmente al principio, pero sus deseventajas y sus frutos son infinitamente más grandes y terribles. Cuando decía esto me recordaba de la frase de San Juan de Ávila: “¡Oh, pecado! ¿por qué nunca nos dices en qué vamos a terminar?”
3. Uno de los ejemplos que puso Fray Nelson: Sin mencionar su nombre, y pidiendo que no se mencione, hizo referencia a una cantante compatriota suya, es decir, colombiana, que para no dejar de ser relevante cada vez se degrada más en sus letras, vídeos y producciones. Es decir, por mantenerse relevante para que nadie le quite el puesto de fama que ha logrado al principio de forma decente, se deja sobornar y cae en la indecencia del pecado, y termina ciega ante la realidad de su enfermedad.
4. Finalmente mencionaba Fray Nelson que el que se deja sobornar por el pecado al final cae en la prostitución, porque se vende por unas ventajas temporales y engañosas, no sólo por dinero, sino por fama, aprecio, compañía, etc… Y esto le impide escuchar las ventajas de la gracia y sanación de DIOS.
IV. La venganza
1. El cuarto obstáculo que evita que recibamos cualquier tipo de sanación de DIOS es: ¡La venganza o el ajuste de cuentas!
2. Fray Nelson hacía notar que muchos son conscientes de que deben sanar, pero están dispuestos a ser sanados después de saldar cuentas pendientes. El peligro de este comportamiento, es que se condiciona el proceso de sanación a una voluntad ajena, que puede cambiar o no, y que no sólo puede retardar el comienzo de mi sanación, sino hasta puede definitivamente truncar mi sanación porque yo no sé cuánto tiempo más de vida me queda.
3. También Fray Nelson tocó brevemente el dato de cómo este tipo de comportamiento hasta puede ser causa de enfermedades físicas.
4. En conclusión, el que condiciona su conversión a la conversión del otro, ya no se mira así mismo, y terminará ignorando o justificando las propias faltas.
V. La autocompasión
1. El quinto y último obstáculo que mencionó Fray Nelson para evitar recibir cualquier tipo de sanación por parte de DIOS es: ¡La Autocompasión!
2. Hay gente que no sólo no quiere sanar, sino le gusta estar enfermo, porque así recibe un régimen especial, llama la atención y sobretodo, se quita de la responsabilidad de ser un miembro activo de la sanación de DIOS para otros, pues al final se autoconvence de que no hay nadie que sufra más que él; es la víctima por excelencia.
3. En conclusión, el autocompasivo reconoce su enfermedad [aunque algunas las inventa] pero no sale al encuentro de la sanación de DIOS, y mucho menos se pone a disposición de ella, pues le conviene ser el centro de atención y vivir ensimismado.
“Uno de los objetivos principales de la «Ideología de género» (perspectiva de género, feminismo de género, etc.) es atacar familia y la religión. Proponen la necesidad de «deconstruir» (deshacer, destruir) la familia, el matrimonio y la maternidad, para que el mundo pueda ser libre; además la Religión, ya que, según ellos, es la causa principal de la opresión de la mujer. Creo que esto debe realmente preocuparnos a todos…”
Su nombre es Silvia, maestra de 5º grado. El primer día de clase lo inició diciendo a los niños una mentira.
Ella miró a sus alumnos y les dijo: Los quiero a todos por igual.
Pero ahí en la primera fila, desparramado sobre su asiento, estaba Carlitos.
Silvia había observado a Carlitos desde el año anterior, había notado que era diferente a los demás niños, no jugaba, su ropa estaba siempre descuidada y por su aspecto necesitaba darse un buen baño.
Carlitos comenzó a ser desagradable, la maestra comenzó a marginarlo y al más pequeño error en sus tareas, sin contemplación lo corregía.
En la escuela había una norma. Los maestros debían revisar el historial de cada uno de sus alumnos, pero Silvia dejó el expediente de Carlitos para el final. Cuando lo revisó, se llevó una gran sorpresa. La maestra de primer grado había escrito: Carlitos, es un niño muy brillante con una sonrisa sin igual. Hace su trabajo de manera eficiente y tiene muy buenos modales, es un placer tenerlo en clase.
Su maestra de segundo grado escribió: Carlitos, es un excelente estudiante, se lleva muy bien con sus compañeros, pero se le nota preocupado y triste por la grave enfermedad que está sufriendo su madre. Creo que debe ser muy difícil, para un niño de su edad.
La maestra de tercer grado escribió: Su madre ha muerto, ha sido muy duro para él, se esfuerza en hacer lo mejor, pero su padre no muestra mucho interés, considero que se deberían tomar ciertas medidas para que no afecte al desarrollo del niño y a su carácter.
Su profesora de cuarto grado escribió: Carlitos se encuentra atrasado con respecto a sus compañeros y no muestra mucho interés en la escuela. No tiene muchos amigos y en ocasiones se duerme en clase.
Al leer el expediente de Carlitos, Silvia se dio cuenta del mal que estaba haciendo al marginar y no tratar con amor a un niño con un problema tan grave y se sentía apenada y arrepentida por su actitud.
Pasó poco tiempo y muy pronto llegaría la Navidad. Los alumnos, como de costumbre, le trajeron sus regalos, envueltos en fino papel y grandes lazos, excepto el de Carlitos. Su regalo estaba dentro de una bolsa de papel.
A Silvia le dio pánico abrir ese regalo en medio de los otros niños, algunos se podían reír y otros se burlarían. Pero no tuvo más remedio que hacerlo. Dentro de la bolsa había un viejo brazalete y un frasco de perfume usado. Los niños empezaron a burlarse, pero ella detuvo las burlas de los niños al exclamar lo precioso que era aquel brazalete mientras se lo probaba y lo mucho que le gustaba el perfume, mientras se ponía un poco en la mejilla.
Carlitos se sorprendió de la actitud de la maestra y se quedó hasta que todos se hubieran ido para decirle: Silvia, en el día de hoy usted es como mi mamá.
Desde ese día, ella dedicó tiempo y amor a ese niño, que un tiempo atrás había dejado de lado.
Cuando llegó el final del curso escolar, Carlitos se había convertido en uno de los niños más aplicados de la clase. Por eso Silvia estaba emocionada y muy contenta… Carlitos se había convertido en su alumno más querido.
Un año después, ella recibió una carta de Carlitos, diciéndole que había sido la mejor maestra que había tenido en toda su vida. Cuatro años después recibió otra carta, diciéndole que había terminado sus estudios secundarios y que se graduaría con los más altos honores y además que ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido en toda su vida.
Cuatro años después recibió otra carta, en esta ocasión le contaba que había terminado sus estudios en la Facultad de Derecho y repetía los mismos textos que las anteriores, que seguía siendo la mejor maestra que había tenido y su favorita. Además le conto que su padre había fallecido y también que iba a casarse. Le preguntó si le gustaría ocupar en su boda el lugar que normalmente es reservado para la madre del novio y Silvia aceptó.
El día de la boda, se presentó vestida como una reina, con el viejo brazalete en su muñeca y perfumada con el recuerdo que conservaba, desde aquella Navidad. Carlitos emocionado la abrazó, le dio un beso y le susurró al oído: Gracias Silvia por creer en mí, gracias por haberme hecho sentir la diferencia y por ayudarme en el momento más difícil de mi vida.
Silvia con lágrimas en los ojos, le dijo: Te equivocas tú fuiste el que me enseñó a mí, cuando te conocí entendí que no se puede ser una maestra sin el sentimiento de una madre.
[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]
Tema 16 de 16: Conclusión y envío
* La Carta “¡Alegraos!” de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica es un valioso documento preparatorio para el Año de la Vida Consagrada, a celebrarse en el 2015, por deseo del Papa Francisco. Inspirándose en palabras que el Papa ha dirigido a religiosos y religiosas en distintos momentos, retomamos algunas preguntas de esta Carta:
— Quería deciros una palabra, y la palabra era alegría. Siempre, donde están los consagrados, los seminaristas, las religiosas y los religiosos, los jóvenes, hay alegría, siempre hay alegría. Es la alegría de la lozanía, es la alegría de seguir a Cristo; la alegría que nos da el Espíritu Santo, no la alegría del mundo. ¡Hay alegría! Pero, ¿dónde nace la alegría?
— Mira en lo profundo de tu corazón, mira en lo íntimo de ti mismo, y pregúntate: ¿tienes un corazón que desea algo grande o un corazón adormecido por las cosas? ¿Tu corazón ha conservado la inquietud de la búsqueda o lo has dejado sofocar por las cosas, que acaban por atrofiarlo? Dios te espera, te busca: ¿qué respondes? ¿Te has dado cuenta de esta situación de tu alma? ¿O duermes? ¿Crees que Dios te espera o para ti esta verdad son solamente “palabras”?
— Somos víctimas de esta cultura de lo provisional. Querría que pensarais en esto: ¿cómo puedo liberarme de esta cultura de lo provisional?
— Esta es una responsabilidad, ante todo, de los adultos, de los formadores. Es vuestra, formadores, que estáis aquí: dar un ejemplo de coherencia a los más jóvenes. ¿Queremos jóvenes coherentes? ¡Seamos nosotros coherentes! De lo contrario, el Señor nos dirá lo que decía de los fariseos al pueblo de Dios: “Haced lo que digan, pero no lo que hacen”. Coherencia y autenticidad.
— Podemos preguntarnos: ¿estoy inquieto por Dios, por anunciarlo, para darlo a conocer? ¿O me dejo fascinar por esa mundanidad espiritual que empuja a hacer todo por amor a uno mismo? Nosotros, consagrados, pensamos en los intereses personales, en el funcionalismo de las obras, en el carrerismo. ¡Bah! Tantas cosas podemos pensar… Por así decirlo ¿me he “acomodado” en mi vida cristiana, en mi vida sacerdotal, en mi vida religiosa, también en mi vida de comunidad, o conservo la fuerza de la inquietud por Dios, por su Palabra, que me lleva a “salir fuera”, hacia los demás?
— A los pies de la cruz, es mujer del dolor y, al mismo tiempo, de la espera vigilante de un misterio, más grande que el dolor, que está por realizarse. Todo parece verdaderamente acabado; toda esperanza podría decirse apagada. También ella, en ese momento, recordando las promesas de la anunciación habría podido decir: no se cumplieron, he sido engañada. Pero no lo dijo. Sin embargo ella, bienaventurada porque ha creído, por su fe ve nacer el futuro nuevo y espera con esperanza el mañana de Dios. A veces pienso: ¿sabemos esperar el mañana de Dios? ¿O queremos el hoy? El mañana de Dios para ella es el alba de la mañana de Pascua, de ese primer día de la semana. Nos hará bien pensar, en la contemplación, en el abrazo del hijo con la madre. La única lámpara encendida en el sepulcro de Jesús es la esperanza de la madre, que en ese momento es la esperanza de toda la humanidad. Me pregunto a mí y a vosotros: en los monasterios, ¿está aún encendida esta lámpara? En los monasterios, ¿se espera el mañana de Dios?
[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]
Tema 15 de 16: Frente al relativismo
* La denuncia que en su tiempo hizo el Papa Benedicto XVI conserva todo su valor: padecemos la tiranía del relativismo. En un tal contexto, el sujeto se considera norma única de su propio bien, con dos repercusiones inmediatas: desconocimiento del bien común e incapacidad de asumir compromisos a largo plazo.
* Si se examina bien, las causas del relativismo hay que ubicarlas en una desconexión entre los tres vértices de un triángulo enunciado en la Encíclica Veritatis Splendor del Papa Juan Pablo II: se trata de los vértices de la verdad, la libertad y la felicidad. Cuando se disloca la relación entre ellos, el capricho subjetivista se alza como tirano.
* Para mostrar el vínculo entre libertad y verdad basta darse cuenta de que cuando decimos que la libertad consiste en hacer lo que venga en gana, uno se pone en poder de quien le genere las “ganas.” En efecto, el deseo es en buena parte un constructo que sale de los diseños inteligentes de los publicistas y de los técnicos en ingeniería social. La única manera de no entregar la propia libertad al ponerse en manos de las “ganas” es discernir con la luz de la VERDAD qué es lo necesario, lo correcto, lo justo, y así sucesivamente. Donde se ve que no es posible desconectar libertad y verdad.
* La verdad desconectada de la felicidad se vuelve puro estoicismo, puro voluntarismo, o puro formalismo. Al final, el alma pide también gozo, y el edificio moral se desploma buscando excesos. Para conectar verdad y felicidad es preciso discernir cuáles son nuestros verdaderos bienes y cómo a través de esa búsqueda verdadera encontramos verdadera felicidad.
[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]
Tema 14 de 16: Frente a la marginación y la exclusión
* El gran llamado del Papa Francisco a que salgamos de nosotros mismos y miremos hacia las “periferias” no es, estrictamente hablando, una novedad: es el camino del Evangelio, desde Cristo mismo, y es el camino de los consagrados de todas las épocas.
* Dar atención, dignidad, escucha, afecto, y nuevas oportunidades a los que son sistemáticamente excluidos está en la esencia de la vida religiosa porque Cristo vivió y predicó fundamentalmente en un ambiente que ya hemos identificado: los Pobres de Yahvé. Eso no impide que otros reciban el Evangelio pero sin duda lo recibirán en cuanto lleguen a percibir su propia pobreza, no en cuanto se consideren fuertes o muy listos.
* Como religiosos nos corresponde ayudar a vencer prejuicios; enseñar que se puede aprender algo de todos; y, en contra del marxismo, enfatizar el construir.
[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]
Tema 13 de 16: Frente al secularismo
* Sobre la base de las reflexiones precedentes debemos situar los principales desafíos para la vida religiosa.
* Algo queda claro: esta forma de vida mira siempre hacia la frontera. Lo propio del religioso es estar en la frontera; pero no para irse sino para ensanchar la casa que es la Iglesia, sin que ella pierda su esencia y su aire reconocible de familia.
* Una primera frontera es el secularismo: es la pretensión de omitir o extinguir la presencia de lo religioso, primero en la esfera pública y después del conjunto de la vida social y humana. La consigna secularista es la de Nietzsche: “Permaneced fieles a la tierra.”
* El secularismo no deja lugar a la piedad, a la que ve como un recurso de imaginación infantil. Si Dios es una especie de “amigo imaginario,” lo único que importa es mejorar este mundo. Tal mentalidad ha entrado en algunos religiosos que pretenden justificar su presencia en el mundo desde su sola capacidad de mejorar las condiciones de vida de algunos pobres.
* Es preciso ver que los religiosos somos irreemplazables solamente en nuestra capacidad de testimoniar la supremacía de Dios; en todo lo demás nos puede reemplazar el Estado. Por eso la defensa del futuro de la vida religiosa implica la capacidad de ser signos del lugar de Dios en el corazón humano, de modo que los laicos, así convencidos y afectivamente cercanos, se unan en defensa de las instituciones que el Estado pretenderá quitarnos bajo uno u otro pretexto.
[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]
Tema 12 de 16: Profetismo laical
* ¡Ojalá todo el pueblo fuera profeta!, anhelaba Moisés (véase Números 11,29). Su deseo puede verse cumplido, por lo menos parcialmente, al constatar el paso del Espíritu por todo el pueblo de Dios, y muy a menudo, en medio de los laicos.
* Los fieles laicos, por su bautismo y propia vocación, están en el centro de las tensiones entre la Iglesia y el Mundo, que vienen sucediéndose, con mayor o menor intensidad, desde hace siglos.
* Algunos sitúan las raíces del conflicto tan temprano como los comienzos del siglo XIII, en la medida en que el nacimiento de las universidades ya significa un espacio de omisión de la palabra revelada. Así sucedió, por ejemplo, en la voluntad expresa de la Universidad de Bolonia de tener una cátedra de derecho civil, que toma como referencia no la Biblia, sino el antiguo Derecho Romano.
* De la omisión se ha pasado después a la ironía, la ruptura, y también un cierto espíritu de derrota en algunos católicos que finalmente han claudicado y han pretendido que la fe debe sencillamente adaptarse a los criterios de cada época y cultura. A esto se llama “modernismo” y es una herejía.
* El espíritu Santo, sin embargo, no deja de soplar, y ha inspirado en todas las épocas modos nuevos de responder y avanzar con la luz del Evangelio. Movimientos como el Opus Dei, la Acción católica, la Legión de María, la Renovación Carismática o el Camino Neocatecumenal, de diversos modos han mostrado la vitalidad del bautismo y el modo de realizar plenamente una vocación laical.
[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]
Tema 11 de 16: Órdenes Mendicantes
* Una serie de nuevos contextos culturales aparecen entre los siglos XII y XIII: el “evangelismo,” que quiere leer la Biblia “sin glosa” y aplicarla al pie de la letra; el afianzamiento de los centros urbanos como polos de crecimiento y desarrollo; la redistribución del tejido social según oficios y gremios, y no por nobleza o clerecía. Es tiempo de experimentos, novedades y herejías. ¿Cómo se puede hacer presente la fe cristiana en ese conjunto nuevo de situaciones?
* Las Órdenes Mendicantes son en buena parte una respuesta. Su espíritu comunitario, subrayad por el término “fratres;” su énfasis en el estudio (dominicos) o la minoridad (franciscanos) como nuevos caminos de acceso a los que parecen distantes; el horizonte cultural cosmopolita de nacimiento y la itinerancia son parte de un modo nuevo de vivir y propagar el Evangelio con todas sus implicaciones. Domingo y Francisco han sido desde entonces considerados como presencias y voces proféticas que mostraron la novedad del Espíritu en la raíz profunda de su amor inquebrantable a la Iglesia.
[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]
Tema 10 de 16: Vida en comunidad
* El heroísmo de los solitarios, sea ascetas, dendritas, reclusas, impacta el ánimo pero no necesariamente edifica siempre. Junto a grandes espejos de santidad hubo también gente desequilibrada mentalmente, o también gente exótica y caprichosa. Por eso conviene evaluar qué peligros trae la soledad y qué peligros o enfermedades acechan más a la vida en comunidad (koiné bios: cenobio).
* La soledad tienta por el lado de la desobediencia, el capricho y la falta de la práctica directa de la caridad. La vida comunitaria tienta por el lado de la mediocridad y la relajación. Puede decirse que el bien de la soledad es la búsqueda de radicalidad y el bien de la comunidad es el afianzamiento de la sensatez.
* Y por eso conviene destacar la genialidad de San Benito, que a un tiempo quiere estabilidad para sus monjes, o sea: vida comunitaria real; mientras los exhorta a que no disminuyan la radicalidad: “nada antepongan a Cristo.”
[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]
Tema 9 de 16: Monjes, ascetas y ermitaños
* Desde mediados del siglo III, y sin que se pagara aún la llama de odio contra el cristianismo naciente en el Imperio Romano, algunos hombres y también algunas mujeres buscaron modos radicales de vivir su fe cristiana. En muchos casos su opción se convirtió en una especie de martirio voluntario, por los altos grados de renuncia y penitencia a que llegaron.
* Se puede preguntar qué tiene que ver ese modo de vida con el Evangelio, que nos parece mucho más “humano.” Una mirada a la Biblia resuelve muchas dudas: el desierto es el espacio de la alianza; de la pureza en la fe; de la victoria sobre los ídolos y sobre el demonio; del retorno al amor primero.
* Tras las huellas de un Juan Bautista, o del mismo Cristo inmediatamente después de su bautismo, los monjes del desierto manifiestan la primacía de Dios. Su lema bien podrían ser aquellas palabras de Santa Teresa de Jesús: “Sólo Dios basta.”
* Debe destacarse que, lo mismo que sucedió con Jeremías, también estos monjes tienen como consigna distanciarse de las prácticas y valores del mundo, no correr tras él. Será en cambio el mundo, es decir, mucha gente en necesidad, la que buscará a estos sabios en el Espíritu para pedir consejo, oración y sanación.
[Vocación profética de la Vida Religiosa: un retiro ofrecida a las Dominicas de la Inmaculada, en Ecuador. Julio de 2014.]
Tema 8 de 16: Mártires y confesores
* ¿Por qué el paganismo detesta al judaísmo primero, y al cristianismo después? Una clave importante está en Sabiduría, capítulo 2: el pensamiento pagano se afirma en la amargura de la muerte para luego aferrarse al momento presente, exaltando la embriaguez de los placeres de este mundo. En ese enfoque, la vida del justo es una denuncia permanente y un estorbo insufrible.
* Pero hay algo importante: detrás de la resolución de oprimir y torturar al justo late aún un cierto deseo de encontrar la verdad. Parece que el corazón humano, aunque se le quiera obligar a aceptar su finitud sigue deseando algo que esté y vaya más allá, algo trascendente.
* Es importante darse cuenta de cómo nuestra fe se ha alimentado del admirable testimonio de esos miles, o tal vez millones, de hombres y mujeres. Su fe no consistía simplemente en ser buenas personas, ni ellos optaron por la línea fácil de hacer compromisos con la corrupción reinante. El rastro de su heroísmo es a la vez una alegría y una interpelación para los creyentes de todas las eras.