Padre, dame la fe de Maria!

[Predicación en el Segundo Encuentro de los Siervos de María, Diciembre de 2012.]

(1) La fe es un don, existencial y doctrinal, que llega a tu vida cuando tu “castillo” se agrieta por el asedio de amor de Dios, que te envío múltiples testigos y testimonios, y a la vez despierta la voz de tu conciencia.

(2) La fe de María le permite reconocer que sólo Dios es Dios, y le permite ofrecerse con absoluta confianza a los designios tantas veces inescrutables de su amor.

(3) Vivir en la fe de María es darle a Dios su puesto; es “autorizarlo” para que disponga con soberana sabiduría y amor de cuanto queremos, tenemos y somos.

Presencia de Dios, 4 de 4, La sabia pregunta de San Agustin

* Otra manera de responder a la pregunta “¿qué contiene la vida?” es tomar un enfoque existencial, en el sentido de mirar a la existencia. Lo que descubrimos es que la vida es una sucesión de “aconteceres;” es una secuencia en la que aparecen, aveces de modo vertiginoso, hechos, percepciones, esbozos, cuestiones que despiertan en nosotros alegría, tristeza, esperanza, duda, y mil cosas más.

* Ese torrente de sensaciones puede dejarnos completamente exhaustos y vacíos. O podemos preguntar como hacía San Agustín: “¿Esto qué tiene que ver con la eternidad?” (Quid hoc ad aeternitatem?). La práctica de hacerse esa pregunta nos ayuda a relativizar y apreciar en su justa medida cada cosa.

* También esa pregunta sirve para devolverle a Dios sus derechos sobre nuestra vida. En tiempos del profeta Isaías hubo un rey, llamado Ezequías, que cayó inesperada y gravemente enfermo, de modo que su final parecía cercano. Su lamento va en esta línea: “Como un tejedor devanaba yo mi vida, ¡y me cortan la trama!” (Isaías 38,12). Es claro que Ezequías se creía dueño de su hilo y que entonces ve a Dios como un intruso que le daña su plan. por el contrario, quien vive en la presencia divina le da por anticipado permiso a Dios para quite o ponga, para que plante o arranque.

* Vivir así es descubrir la armonía que lleva de unos aconteceres a otros. es hacer de la vida una sinfonía. Lo cual nos invita a pensar cómo debemos aprender a recibir inspiración y a ofrecer inspiración a nuestros hermanos, para que la melodía divina, que no se agota en cada uno, aparezca en todo su esplendor en todos.

Verdaderos Discipulos de Jesus, 3 de 3

[Predicación en la Fundación MOCE en Palmira, Valle – Colombia, Noviembre de 2012.]

Tema 3 de 3: ¿Cómo conseguir discípulos para Jesús?

* Ser evangelizador es el fruto natural y propio de ser evangelizado. La renovación que Cristo hace EN nosotros prepara el camino para lo que Él quiere, sabe y puede hacer CON nosotros. Y eso que hace CON nosotros es propagar la Buena Nueva a muchos hermanos.

* Pero evangelizar no es un pasatiempo. Es quitarle su presa al demonio: una bestia enloquecida por el odio. Debemos esperar combate–y victoria!

* La clave de la victoria empieza cuando descubre que la primera víctima de la explotación es el explotador y no el explotado. La primera víctima de la mentira es el mentiroso y no el engañado. Por eso Jesús ora por los que le crucifican: le hacen daño a Él pero a precio de dañarse mucho más ellos mismos.

* Y por eso vamos a evangelizar cargados de paciencia, sabiendo cuánto nos ha esperado el Señor, y de misericordia, entendiendo que el pecado daña sobre todo al pecador.