Una fe renovada, 05, La Mujer y la Evangelización, 2a. de 2 partes

[Predicación en la Capilla del Niño del Desagravio, en San Luis Potosí, México]

Tema 5: La Mujer y la Evangelización, 2a. de 2 partes

* ¿Qué papel cumplen o pueden cumplir las mujeres en la transmisión de la fe? La primera charla exploró algunos dones más peculiares de la mujer. La segunda parte mira un poco de qué manera esos dones son especialmente útiles a la evangelización.

* En torno al don general de ser llamada “ministra de la vida,” encontramos tres dones que sobresalen, en general, en la mujer; dones que tienen especial eficacia en la transmisión dela fe. Son: fecundidad, sensibilidad y comunicatividad.

* Son dones relacionados: el deseo profundo de dar y defender la vida implica la capacidad de acoger y proteger, y eso sólo es posible desde una verdadera sensibilidad; a su vez, acoger no es posible sin una gran capacidad de comunicar: de comprender y de hacerse entender.

* La fecundidad ayuda a la evangelización porque se convierte en llamado de darle santos a Dios; llamado también al celo misionero, que no se resigna a que muchas ignoren o rechacen el mensaje del amor divino manifiesto en Cristo.

* La sensibilidad ayuda a la evangelización porque sólo evangelizarán los que sientan dolor por el pecado del mundo, y gozo por la redención otorgada gratuitamente en Cristo.

* La capacidad de comunicar ayuda a la evangelización no sólo ni principalmente por aquellas mujeres, que las hay, que predican muy bien, sino sobre todo por esa capacidad de ser puente, conexión, enlace que une y levanta al Cuerpo de Cristo.

Una fe renovada, 04, La Mujer y la Evangelización, 1a. de 2 partes

[Predicación en la Capilla del Niño del Desagravio, en San Luis Potosí, México]

Tema 4: La Mujer y la Evangelización, 1a. de 2 partes

* Seguimos la propuesta del Papa Francisco sobre la necesidad de reflexionar sobre el lugar de la mujer en la Iglesia: ¿qué papel cumplen o pueden cumplir las mujeres en la transmisión de la fe? Esta primera charla sobre el tema explora algunos dones más peculiares de la mujer. La segunda parte mira un poco de qué manera esos dones son especialmente útiles a la evangelización.

* El punto de partida bíblico es que la imagen de Dios no está sólo en el hombre ni sólo en la mujer. “A imagen de Dios los creó,” dice la Escritura, indicando que la diferencia de los sexos y su complementariedad responden al plan de Dios.

* El mundo, por sus propias fuerzas y con sus solas luces, no puede responder al lugar de la mujer en la sociedad. Las alternativas que el mundo ha ofrecido a la mujer son sobre todo tres: (1) destruir la autoestima femenina y hundirla en pasividad inerte frente al machismo; (2) masculinizar a la mujer para que compita con el hombre, y si es posible le gane; (3) intentar una aritmética irreal del 50 y 50 por ciento, como si repartir los trabajos y los oficios por mitades hiciera justicia a las mujeres. Cualquiera de estas alternativas termina volviéndose contra el ser propio de la mujer.

* La Biblia mira la existencia como una vocación y por tanto nos invita a encontrar la verdad y plenitud de toda vida en la mirada atenta hacia aquel que nos ha llamado a existir, es decir, Dios mismo. Esto significa que la mujer encuentra su propia plenitud solamente volviéndose hacia Dios y por supuesto acogiendo su lenguaje y su mensaje.

* De hecho, el primer mensaje que puede leer la misma mujer es su realidad corporal, afectiva, emocional y espiritual. En esa lectura descubre que su cuerpo y todo su ser están abiertos y llamados a dar vida, cuidar la vida, defender la vida, restaurar la vida. La mujer es ministra de la vida. Su vocación puede ser vista y vivida de muchas formas pero solamente cuando se descubre llamada a dar vida la mujer se descubre en la luz de su propio Creador.

Una fe renovada, 03, Abrir la puerta de la fe

[Predicación en la Parroquia de San Miguelito, de San Luis Potosí, México]

Tema 3: Abrir la puerta de la fe

* Nuestra fe no es complicada. Su mensaje es tan sencillo que puede expresarse en algunas de las canciones carismáticas de ritmo más simple: “Vamos a bendecir al Señor: nosotros, los hijos de Dios.” O también: “Yo tengo un amigo que me ama.”

* El Evangelio contiene afirmaciones de extraordinaria sencillez y profundidad, como esas: somos hijos amados; el Uni-génito ha querido en obediencia de amor, ser Primo-génito de muchos hermanos. Y por eso nosotros ben-decimos, o sea: “decimos bien” de Dios con nuestra boca y especialmente con nuestra vida.

* ¿Cómo llega uno saberse redimido y llamado a ser hijo de Dios? Por Cristo, y por aquellos a los que Él ha enviado. Cristo se hace presente en nuestra historia como una carta de amor que llega principalmente por uno de cuatro canales:

(1) Por la Sagrada Escritura. El Señor dijo, refiriéndose a las Escrituras: “Ellas hablan de mí.”

(2) Por el arte religioso, que a menudo es como una Biblia visual que imprime en la mente de los que contemplan las obras el mensaje de la Escritura.

(3) A través de los misioneros, predicadores, y por supuesto, nuestros legítimos pastores.

(4) A través de la voz misma de nuestra conciencia, caja de resonancia del Espíritu Santo.

* Cuando uno acepta la propuesta del amor de Cristo, esa aceptación es abrir la puerta de la fe.

Una fe renovada, 02, Las heridas de la fe

[Predicación en la Universidad Marista de San Luis Potosí, México]

Tema 2: Las heridas de la fe

* Una fe inmadura, o de fachada, pronta a caer, es fruto de ignorancia (porque pretende tapar los huecos de lo que no sabe todavía la ciencia), o es espejismo de fantasía (porque idealiza cualidades o deseos humanos), o es consecuencia de inercia cultural (porque uno la recibió de los ancestros y nunca tuvo suficiente interés o valor para cuestionarla). La fe inmadura ya está herida de muerte, y es pasto fácil para los enemigos de la religión y de la Iglesia.

* La fe verdadera, en cambio, surge como respuesta a una propuesta externa. Su palabra clave es “encuentro” y se da por contagio. El asombro que causa la bondad, la pureza, la resiliencia, la alegría, el sentido de un propósito, en otra persona me cuestiona. Al escuchar su relato y saber quién ha hecho esa diferencia en su vida me impacta. La acogida de ese don hace de mí una persona nueva, que a la vez se reconoce miembro de una comunidad de creyentes, la Iglesia. Esa comunidad me lleva al recuento de las maravillas que ha hecho el señor, y que están testificadas en la Biblia. La profundización en ese mensaje y la vida de los sacramentos constituyen un camino de formación. Tal es el camino de la fe.

* En el camino esa fe puede ser herida por varios factores: desnutrición inicial; contradicción, cuando siento que mis plegarias no son acogidas; escándalo, cuando veo la incoherencia o antitestimonio de quienes debían ayudarme en la fe; inanición inducida por el mensaje incompleto que dan los cristianos no católicos o por los abusos de lenguaje de otros grupos de interés, como la gente de la Nueva Era; el desinterés del propio creyente.

* Es necesario descubrir que estamos en combate. Es necesario darse cuenta de que el odio a la Iglesia a menudo no tiene nada que ver con religión y sí tiene todo que ver con poder y dinero. Es necesario entender que si no estamos venciendo nos están venciendo.

Una fe renovada, 01, Dime cómo está tu fe

[Predicación en la Parroquia de la Inmaculada Concepción de San Luis Potosí, México]

Tema 1: Dime cómo está tu fe

* La fe no es una cosa ni una realidad estática que uno simplemente posee, como quien sostiene en su puño un diamante inerte que ha heredado. La es una realidad viva. Así como la luz sólo existe iluminando, así la fe sólo existe transformando nuestra vida y nuestro pensamiento en la dirección de Dios.

* Esto ciertamente indica que si no estamos llevando el mundo hacia Dios, el mundo nos está arrastrando lejos de Dios. Y por eso hemos de preguntarnos por los frutos de la fe. El acrónimo DIME, que forma parte del título de esta conferencia, nos ayuda a recordar cuáles son las obras propias de una fe viva.

* La fe DEFIENDE contra la gran mentira, es decir, la falsa alternativa con que el demonio pretende llevarnos al odio contra Dios. Esta alternativa es: “Escoge ser obediente o ser feliz.”

* La fe ILUMINA mostrando el verdadero rostro de Dios y las verdaderas consecuencias del pecado.

* La fe MUEVE, porque nos pone en movimiento hacia la misión, y porque remueve y quita lo que no es de Dios en nuestra vida.

* Y la fe ELEVA nuestro corazón y nuestra vida, volviéndola ofrenda sacerdotal que ofrecemos en virtud de nuestro bautismo.

Santa Catalina de Siena, vida y obra, 03, Biografia de los 23 a los 30

[Serie de reflexiones para la Asociación de Vírgenes Seglares Dominicas, en Colombia.]

Florencia

Tema 3: Escenas de su biografía, de los 23 a los 30 años

* Hacia los 23 años de edad, Catalina recibe una serie de visiones sobre el infiero, el purgatorio y el cielo, y tiene también varias experiencias de muy alta espiritualidad, incluyendo el matrimonio místico con Cristo. Sin embargo, el desenlace de estas gracias tan singulares vino a ser una sorpresa incluso para la misma santa. Dios la llama a salir de su dura vida de ermitaña penitente para ejercer de un modo cada vez más frecuente e intenso el amor al prójimo.

* Es cierto que ya la caridad estaba presente de varios modos en la vida de Catalina: a través del servicio en muchas tareas de casa en su propio hogar; con mendigos y menesterosos que se acercaban a la puerta de los Benincasa; con sus Hermanas de Comunidad (las Dominicas de la Tercera Orden, o “mantellate”); con alguno parientes y amigos de familia que sabían de su existencia y que tenían algunas conversaciones con ella; en fin, con algunos sacerdotes y religiosos, especialmente de los Predicadores.

* Pero a partir de 1370 las cosas cambian. El llamado del amor se extiende a personas que Catalina sólo lejanamente conocía o había tratado. Veamos dos ejemplos concretos.

* En 1374 se presenta una nueva erupción de la peste. Se trata de una de varias modalidades de enfermedad infecciosa y contagiosa, fatal en su desenlace y extremadamente ágil en su propagación. Catalina despliega una labor intensa de atención a contagiados y agonizantes. Hay que subrayar el carácter integral de su modo de amar: cuidados para el enfermo pero también: oportuna preparación para la muerte, no como desgracia inevitable sino como llamado a una eternidad de bienaventuranza. Después de cuidar por días o semanas a un pariente agónico, al verle morir exclama: “A este ya no lo pierdo.” Lo siente seguro porque sabe cómo ha muerto y a dónde se dirige pasado el umbral que a todos nos aguarda. Ese es verdadero amor, que sabe amar desde la tierra y para el Cielo.

* A fines de 1377 se agudiza la tensión entre Florencia, una de las más prósperas ciudades-estado de aquella época, y el Papa. Hay mucho de mundanidad, egoísmo y oportunismo en este tipo de conflicto, y las armas están a la vista cuando el Papa, a la sazón Gregorio XI, envía a Catalina como legada de paz. Su acción diplomática fue efectiva pero sobre todo de enorme enseñanza para nosotros, porque no corresponde a la imagen que uno suele tener de ese tipo de negociaciones. En efecto:

(1) Catalina trata en primer lugar con personas, no con oficios, instituciones o representantes de grupos de presión.

(2) Avanza en su lenguaje hasta el corazón y la verdad de las personas implicadas: la intensidad de esta verdad es la que finalmente tendrá fuerza en los interlocutores.

(3) Se implica ella misma con todas sus consecuencias, hasta admitir e incluso desear la posibilidad del martirio.