[Retiro espiritual con Vírgenes Seglares, en enero de 2015.]
Tema 4 de 4: Una vida realmente buena
* Una vida realmente buena es una vida realmente bella.
* Nuestras virtudes humanas no son una meta para nosotros los creyentes, su bien consiste simplemente en quitar obstáculos para que las personas a través de nosotros de una manera transparente puedan encontrarse con el amor de Dios.
* Como servidores de Cristo Jesús nuestro aspecto tiene que ser aquel que quite posibles distracciones: ha de servir como “calzada llana.”
* Facultades del alma: inteligencia (abierta a la verdad y al ser) y voluntad (abierta al bien y al amor).
* Cada persona es única pero a la vez es cierto que solo alcanzamos a llegar a nuestra plenitud en relación con otros, por eso al mismo tiempo somos personas y somos miembros de comunidad.
* Virtudes cardinales:
– Prudencia: ejercicio de la inteligencia en el individuo que busca cual es la mejor manera de obrar.
– Justicia: aquella virtud que le da a cada uno lo suyo, ella ilumina la comunidad. Nadie puede ser suficientemente bueno si no esta mejorando el mundo.
– Fortaleza: convicción personal que tiene que ver con lo que uno emprende y con la resistencia y la capacidad de permanecer firmes ante la oposición.
– Templanza: el dominio de sí mismo frente a los placeres, en especial los mas intensos, que serán de tipo sexual. Aunque el placer es una realidad tan profundamente personal es también un instrumento impresionante de dominación.