Reina de belleza… pero fue concebida en una violación

Lo ha difundido Aciprensa:

Valerie Gatto, Miss Pennsylvania y candidata al certamen de belleza Miss Estados Unidos 2014, ha revelado que fue concebida en una violación. Sin embargo, eso no la ha amilanado en su camino al éxito, y por el contrario, busca ser fuente de inspiración para que las personas sepan que “no pueden dejar que tus circunstancias definan tu vida”.

Entrevistada recientemente por Today.com, Valerie, quien quedó entre las 20 primeras en el certamen de belleza, aseguró que “creo que Dios me ha puesto aquí por una razón: para inspirar a las personas, para alentarlas, para darles esperanza de que todo es posible y que no puedes dejar que tus circunstancias definan tu vida”.

“Ser una hija de una violación, no saber quién es mi padre, no saber si alguna vez será encontrado, la mayoría de gente piensa que es una situación muy negativa”, expresó.

Sin embargo, Valerie señaló que “crecí con mi mamá y mis abuelos. Ellos nunca lo vieron como si fuera algo negativo. Tengo una familia amorosa, que me apoya, y que me dijo que podía ser presidenta de Estados Unidos”.

La joven, que es también una consultora de marketing, recordó que cuando era más joven y le preguntó a su madre cómo fue concebida, ella le contó que “algo malo me pasó. Un hombre muy malo me hizo daño, pero Dios me dio a ti”.

“Desafortunadamente, tenemos que estar alertas a estos crímenes”, dijo Gatto, quien se ha esforzado por compartir su experiencia con diversos grupos de personas para ayudar en la prevención de violaciones.

“Espero mostrar a otros a ser proactivas, qué hacer, estar presente, estar atenta de tu entorno, pequeñas cosas como esa… estoy educando a mujeres sobre un tema que es tan serio, pero es tan maravilloso ver sus respuestas. Dicen que les cambia la vida”.

Valerie ha asegurado que no ha compartido su historia “por publicidad”, sino que “verdaderamente estoy haciendo esto para cambiar el mundo y hacer una diferencia”.

En una entrevista anterior, a fines de 2013, cuando recién fue coronada Miss Pennsylvania, Valerie recordó que su madre “siempre me decía que yo era su luz.”

365 días para la Biblia – Día 224

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 224 de 365

1 Macabeos 1
Eclesiastés 8
Lucas 5,27-39

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

365 días para la Biblia – Día 223

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 223 de 365

Ester 9–10
Eclesiastés 7
Lucas 5,1-26

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

Ver más allá

“Estamos terminando la Cuaresma, la Semana Santa está muy cerca. Echando un vistazo a lo que han publicado estos días los diferentes portales católicos, puedo afirmar que la Iglesia anda llena de líos mundanos y humanos, pero se olvida de lo sobrenatural…”

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Comienzo del ministerio de San Luis Bertrán

Estudio y santidad

En sus primeros tiempos de religioso, no acertó fray Luis a dar a su vida una forma plenamente dominicana. Tan centrado andaba en la oración y la penitencia, que no atendía suficientemente a los libros, «porque le parecía que los estudios escolásticos eran muy distractivos». Muy pronto el Señor le sacó de esta equivocación, haciéndole advertir el engaño, y fray Luis tomó para siempre el estudioso camino sapiencial de Santo Tomás, convencido ya de que el demonio «suele despeñar en grandes errores a los que quieren volar sin alas, quiere decir, contemplar sin saber». En adelante, San Luis Bertrán, como buen dominico, unirá armoniosamente en su vida oración y penitencia, estudio y predicación.

Primeros ministerios

En 1547 fray Luis fue ordenado sacerdote. Y poco después, a la edad de veintitrés años, caso muy poco frecuente, recibió el nombramiento de maestro de novicios del convento de Valencia. La importancia de aquel ministerio era clave, pues allí se forjaban los religiosos de la provincia dominicana de Aragón. Y recuérdese, por otra parte, que en aquellos años formaban el noviciado dominicano no sólo los religiosos novicios, sino todos los profesos todavía estudiantes, que no habían sido ordenados sacerdotes. Siete veces en su vida hubo fray Luis de ser maestro de novicios, y esta faceta, la de formador y maestro espiritual, fue la más característica de su fisonomía personal.

San Luis Bertrán, débil en su naturaleza y fuerte en el Espíritu, era como maestro espiritual muy exigente, sobre todo en asuntos de humildad y de obediencia, y «con gran facilidad quitaba el hábito y devolvía sus ropas de seglar a los que no sentaban el pie llano». Sin embargo, la radicalidad profética de aquel joven maestro, su ejemplaridad absoluta, la ternura de su firme caridad, hizo que fuera muy amado por sus novicios, que a lo largo de los años formaron una verdadera escuela de fray Luis Bertrán.

También en esta fase de su vida estuvo a punto de dar un paso en falso. Doliéndose de los estragos que el luteranismo hacía por esos años, se obstinó en irse a estudiar a Salamanca «para después poder defender nuestra fe contra los herejes». Todos sus compañeros, y también el prior fray Juan Micó, trataron de disuadirle; pero él, con el permiso del padre General, logró ponerse en camino hacia el convento de San Esteban, en Salamanca. Llegado a Villaescusa de Haro, a través de un padre de mucho sentido espiritual, de nuevo el Señor le hizo ver que aquello era tentación de engaño, y que debía regresar al convento de Valencia, como así lo hizo.

Aunque la misión principal de fray Luis Bertrán fue la de maestro de novicios, también tuvo años de gobierno. A los treinta y un años fue elegido, por voto unánime, prior del convento de Santa Ana de Albaida, a cien kilómetros de Valencia, y allí mostró que, siendo tan místico y recogido, tenía capacidad para gobernar espiritualmente, gestionar asuntos, estar en todo y resolver problemas.

Concretamente, el convento de Santa Ana pasaba por una extrema pobreza, y «sin ser él pedigüeño, ni molestar a nadie, ni hacer diligencias extraordinarias para sacar dineros, ni curando de acariciar mucho la gente, antes siendo algo seco, nuestro Señor, que es el universal repartidor de las limosnas, movía los corazones de los fieles para que le socorrieran bastantemente». En especial durante la noche, pasaba muchas horas en oración, y allá resolvía todo con el Señor, también la penuria de la casa, hasta el punto de que la comunidad estuvo en situación de dar grandes limosnas a los pobres. Y así decía fray Luis: «Si mucho damos por acá (señalando la portería), más nos vuelve Dios por allá (y señalaba la iglesia)».


El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.