La fe y el bautismo

Querido Fray Nelson, la fe se recibe en el Bautismo? Tengo dudas. Gracias. Dios lo bendiga / D.I.C.

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En el caso de los niños, antes del uso de razón, que reciben el bautismo, no hay duda: el sacramento les permite compartir, y por tanto, recibir, la fe de sus padres y padrinos, como puro don de Dios.

En el caso de quienes ya han alcanzado uso de razón y se acercan voluntariamente al bautismo, lo que debemos afirmar es que han recibido ya, aunque sea como en semilla, el don de la fe, a través de la predicación.

Bellas noticias del Santuario de Knock, en Irlanda

“El Santo Padre ha querido estar presente en este momento tan importante de la vida del Santuario de Knock, para el que el Papa declaró oficialmente hace unos días que pasaría de ser considerado Nacional a Internacional de Especial Devoción Eucarística y Mariana el día de San José…”

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Relanzamiento de un gran sitio católico: apologeticacatolica.org

Escribe José Miguel Arráiz, creador de este sitio web: “Espero les aproveche el sitio, que a fin de cuentas, está hecho para ustedes y para que el pueblo católico tenga las herramientas necesarias para conocer, amar y defender su fe católica. Por mi parte agradezco a Dios porque ha bendecido este apostolado durante estos ya 17 años, pues es Él a fin de cuentas quien da el querer y el obrar, como a Él le parece. En vano se fatiga el obrero si el Señor no bendice la obra…”

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Finalmente, es cuestión de amor

Siempre he entendido la oración del cristiano como una conversación amorosa con Jesús, que no debe interrumpirse ni aun en los momentos en los que físicamente estamos alejados del Sagrario, porque toda nuestra vida está hecha de coplas de amor humano a lo divino…, y amar podemos siempre.

Es tanto el Amor de Dios por sus criaturas, y habría de ser tanta nuestra correspondencia que, al decir la Santa Misa, deberían pararse los relojes.

Los sarmientos, unidos a la vid, maduran y dan frutos. -¿Qué hemos de hacer tú y yo? Estar muy pegados, por medio del Pan y de la Palabra, a Jesucristo, que es nuestra vid…, diciéndole palabras de cariño a lo largo de todo el día. Los enamorados hacen así.

Ama mucho al Señor. Custodia en tu alma, y foméntala, esta urgencia de quererle. Ama a Dios, precisamente ahora, cuando quizá bastantes de los que le tienen en sus manos no le quieren, le maltratan y le descuidan. ¡Trátame muy bien al Señor, en la Santa Misa y durante la jornada entera!

Más pensamientos de San Josemaría.