Gimnasio Mental 006

Un joven norteamericano fue a hacer estudios avanzados de matemáticas a Cambridge, en Inglaterra. Los papás, ambos matemáticos, aficionados a los rompecabezas, le preguntaron cómo estaba y cuánto necesitaba para sus gastos adicionales del semestre. Él les envió esta extraña respuesta, que dijo que era una suma, en la que cada letra representa un dígito:

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——–
MONEY

¿Puedes ayudar a esos papás a descubrir la cifra exacta que les está pidiendo su hijo, es decir, cuánto es MONEY?

[Solución al Gimnasio 005: mira esto.]

Honestidad de una que abortó y se arrepintió

“Lynn, una mujer canadiense que abortó y subió a YouTube los documentos relacionados al procedimiento, así como su ecografía asegura que siente “una profunda pérdida por esta bebé” y que siempre la amará. Según la información difundida en el video que difundió en internet, Kari abortó en 2010, a las 12 semanas de embarazo…”

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Llamados por el Dios vivo

Me explico el sufrimiento tuyo cuando en medio de tu forzosa inactividad consideras la tarea que falta por hacer. -No te cabe el corazón en el planeta, y tiene que amoldarse… a una labor oficial minúscula. Pero, ¿para cuándo dejamos el “fiat”?…

No lo dudes: tu vocación es la gracia mayor que el Señor ha podido hacerte. -Agradécesela.

“Nonne cor nostrum ardens erat in nobis, dum loqueretur in via?” -¿Acaso nuestro corazón no ardía en nosotros cuando nos hablaba en el camino? Estas palabras de los discípulos de Emaús debían salir espontáneas, si eres apóstol, de labios de tus compañeros de profesión, después de encontrarte a ti en el camino de su vida.

Ve al apostolado a darlo todo, y no a buscar nada terreno.

Cada uno de vosotros ha de procurar ser un apóstol de apóstoles.

Más pensamientos de San Josemaría.

Los frutos admirables de la adoración

La adoración, especialmente ante el Santísimo Sacramento, trae frutos admirables.

(1) La adoración libera: del miedo a lo que nos puedan hacer; de los ídolos de esta tierra; de la tiranía del yo.

(2) La adoración trae humildad al corazón, y con la humildad, los bienes de la gracia.

(3) La adoración nos concede amar porque nos une a la fuente misma del amor.

(4) La adoración nos conceda unidad interior; unidad con toda la Iglesia, y en particular, con los Santos de todos los tiempos.