268. Y yo os digo: Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y os abrirán. Pues quien pide recibe, quien busca encuentra, a quien llama le abren. (Lc 11,9-10)
269. Si vosotros, con lo malos que sois, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, cuánto más vuestro Padre del cielo dará Espíritu Santo a quienes lo pidan. (Lc 11,13)
270. Si a alguien de vosotros le falta sensatez, pídala a Dios, que da a todos generosamente, sin reproches, y se la dará. (St 1,5)
271. El sabio escriba de mañana, con todo el corazón, se dirige al Señor, su Creador, y suplica al Altísimo; abre su boca en la oración y pide perdón por sus pecados. Si así quiere el Altísimo, lo llenará de espíritu de inteligencia, le hará pronunciar sabias palabras, y en la oración dará gracias al Señor. (Sir 39,5-6)