Hola padre, quiero hacerle una pregunta: Pasa que mi hermano eligió a su amigo como padrino de bautismo, y él y toda su familia se cambiaron a otra religión; ya no profesa la fe católica. La pregunta es la siguiente: Ese amigo ¿sigue siendo el padrino o deja de serlo? Eso es lo que quiero saber padre para ver si deja de ser padrino. Y en ese caso, si deja de serlo, ¿puedo ser yo el padrino? Muchas gracias y bendiciones — R.R.
* * *
El padrino o madrina puede ser mal escogido a veces, o puede suceder que se escogió bien pero luego la persona se aleja de Dios y de su Iglesia. Lo mejor es no nombrar nuevos padrinos o madrinas, por varias razones:
(1) Así como la persona se alejó de Dios y de la Iglesia, podría, por misericordia divina, retornar. Se crearía una situación absurda si se encuentra que lo revocaron de su encargo espiritual.
(2) Considerar reemplazables a los padrinos hace que en realidad se debilite más una institución que ya es bastante débil en la mayor parte de la Iglesia. En efecto, si se le puede reemplazar, no hay que tener tanto cuidado o seriedad al escogerlo.
(3) Hay que saber que de todos modos los padrinos y madrinas mueren. Si fuéramos a ser consecuentes, también a los fallecidos habría que reemplazarlos–cosa que nunca se hace.
Lo más sensato, pues, no es nombrar un reemplazo que tenga el nombre de “padrino” sino apoyar, sin títulos, a la formación cristiana y el compromiso en la fe de las personas que Dios nos ha puesto cerca.