Ante todo, se trata de una comunidad de bautizados. ¿Por qué el bautismo es importante? Para entenderlo conviene recordar el ministerio de Juan Bautista: el lugar escogido para bautizar conecta con las preguntas de Josué al pueblo antes de entrar a la Tierra Prometida. En aquella ocasión las aguas se abrieron. Por eso, al bautizarse en tiempos del Bautista, los penitentes se sumergían en las aguas, como diciendo con ese acto: “Muerte es lo que merezco.”
La comunidad de bautizados es entonces la comunidad que tiene conciencia de qué merece, visto desde su propia humanidad, pero que al levantarse de las aguas, en el Nombre de Cristo, se hace partícipe de la fuerza de su Resurrección.
Hechos 2 nos dice que el pueblo de bautizados era asiduo a la enseñanza de los apóstoles. ¿Para qué, si ya habían creído en Cristo? Para que la Palabra crezca en nosotros. Para que Cristo reine en todas las áreas de nuestra vida.